Capítulo 2
Pasado
Chanyeol llegó a casa alrededor de las 8:00 pm. Se sorprendió al ver el auto de sus padres en la puerta.
-¿Mamá, papá? – preguntó apenas entró.
-¡Mi bebé! – gritó su madre y fue corriendo a abrazarlo.
-No sabía que llegarían hoy.
-Nosotros tampoco – le revolvió el cabello -Es más, hace unos 5 minutos que llegamos. ¿Podrías decirle a Baekhyun que baje a cenar? Trajimos pizza.
-¿No puedes decirle tú? – dijo algo apagado.
-¿Volvieron a pelear? – su madre se cruzó de brazos.
-Sí – contestó.
La señora Park lanzó un largo y pesado suspiro.
-Estoy cansada, Chanyeol. Ve y dile – ordenó.
El alto asintió y subió las escaleras con suma lentitud.
-Baekhyun – tocó la puerta -Dice mamá que bajes a cenar.
-…
-¿Baekhyun?
Abrió la puerta; su hermano salía del baño limpiándose la boca.
-¿Estás bien? – le preguntó al verlo algo pálido.
-…
-Te estoy hablando. Mamá dice que bajes a cenar.
-…
-¡Jódete! – cerró la puerta con fuerza.
Apenas se dio la media vuelta, su hermano decidió salir de la habitación. Baekhyun pasó junto a él ignorándolo completamente; como si estuviera pintado.
-Maldito enano – murmuró.
[*]
La cena estuvo muy tranquila. Sus padres hablaban sobre el fructuoso negocio que habían hecho. Chanyeol les prestaba toda su atención, mientras que Baekhyun se dedicaba a arrasar con la pizza.
-Sí que tenías hambre – comentó su padre.
-Mucha – sonrió -Tengo sueño, nos vemos mañana – se levantó de la mesa; puso sus platos en el lavamanos. Iba a salir de la cocina, pero su madre le tomó del brazo.
-Baek, tenemos que hablar.
-Ya sé lo que me vas a decir y la respuesta es sí, siempre lo he sabido – contestó y abandonó el lugar.
Un horrible silencio azotó la cocina. Chanyeol bajó la cabeza. Necesitaba hablar lo más pronto posible con Baekhyun.
-Yo también me voy a dormir. Buenas noches, los amo – besó a su madre y abrazó a su padre.
Una vez que estuvo en la planta alta; tocó varias veces la puerta de su hermano, pero nada.
-¡Baekhyun! No puedes estar toda la vida sin hablarme – dijo muy molesto -Después de todo, disfrutaste estar con él – se alejó de la puerta, ésta se abrió inmediatamente; Baekhyun le jaló hacia adentro.
-¡Todo es tu maldita culpa! – gritó el bajito -¡No tienes idea que cuánto te odio!
-Ya sé que puedes quedar embarazado.
Baekhyun se le quedó viendo fijamente.
-Por eso necesito saber si Daehyun usó protección – continuó el gigante.
Su hermano le lanzó una almohada de la cama y entró al baño; Chanyeol le siguió.
-¡Espero que esto conteste tu pregunta! – Baekhyun le pasó una prueba de embarazo.
-No entiendo estas cosas – exclamó.
-¡Lee la caja, idiota! – ordenó.
Chanyeol obedeció; tras leer las instrucciones, fijó su vista en dicha prueba. Marcaba dos líneas rosas.
-Oh no… - exclamó. Se sentó en la tapa del WC -Lo siento mucho, Baekhyun. Lo lamento, de verdad.
-¡Si me hubieras escuchado, esto no habría pasado!
-¡Nunca me lo dijiste!
-¿Crees que es algo fácil de decir? – le arrebató la prueba.
-¿Le dirás a Daehyun?
Baekhyun se quedó en silencio.
-¿Le dirás a papá y mamá?
-Tengo qué, estúpido – le dio un golpe en la cabeza.
-¿Te lo quedarás?
-No es una cosa, es un ser humano.
-Bueno, ¿lo vas a tener?
-Quiero, pero necesito que papá y mamá lo acepten - suspiró con tristeza.
-Lo lamento mucho, Baek; si quieres puedo hablar con Daehyun y…
-¡No necesito tu ayuda! ¡Sólo cagas las cosas! Vete de mi habitación, quiero estar solo.
El alto asintió y salió con la cabeza gacha, como cual perrito regañado. Apenas entró a su habitación, comenzó a patear las cosas que tenía regadas en el suelo.
-¡Eres un imbécil, Park! – gritó.
Furioso, se lanzó a la cama y se quedó dormido.
[*]
{Días después}
Chanyeol y Baekhyun seguían sin dirigirse la palabra; bueno, Baekhyun, sobre todo, ya que cada vez que el gigante intentaba entablar una conversación, era vilmente ignorado.
Y para colmo, sus padres se fueron de viaje por lo que el embarazado no tuvo tiempo de decirles.
-¿Qué haces aquí? – preguntó Baekhyun cuando vio a su hermano en la puerta de la escuela.
-Vine por Dara, ¿tan raro te parece? – el gigante levantó una ceja. Baekhyun se notaba algo nervioso.
-No, ya me voy – comenzó a caminar. Chanyeol le detuvo.
-¿Qué escondes?
-A parte de mi embarazo, nada – contestó muy seguro.
Chanyeol lo soltó. Baekhyun comenzó a caminar con rapidez hasta que desapareció dando vuelta en la esquina. A los pocos segundos, Chanyeol vio un Lamborghini color blanco pasar a toda velocidad.
-Daehyun… - exclamó entre dientes.
[Flashback]
-Tienes que estar jodiéndome – exclamó el narcotraficante.
Chanyeol había ido a la mansión de Jung para decirle que Baekhyun estaba esperando un bebé.
Apenas le dio la noticia, Daehyun comenzó a reír histéricamente.
-Es verdad. Yo no lo sabía, pero él…
-¿Él lo sabía? – interrogó Daehyun.
-…
-¡Responde, Park!
-¡Sí, él sí lo sabía! – se llevó ambas manos a la boca. Acaba de cavar la tumba de Baekhyun.
-Suficiente. Vete de aquí.
-Pero…
-¡Por un coño, que te largues! – gritó.
Los guardaespaldas de Daehyun, no tardaron echarlo de aquella mansión.
[Fin del flashback]
Chanyeol sacó su celular y le marcó a Baekhyun. Le mandaba a buzón.
-Mierda, lo apagó. ¿Qué hago? – comenzó a caminar en círculos.
-¡Hola, bebé! – chilló Dara.
El gigante no le había escuchado.
-¡Chanyeol! – gritó.
Chanyeol dio un respingo y se giró de golpe, quedando frente a su novia.
-¿Qué te pasa?
-Baekhyun...
-¿Ahora qué con ese?
Se acercó a la chica.
-Está esperando un hijo de Daehyun – le dijo al oído.
Dara quedó más que sorprendida.
-No… - exclamó.
-Y Baekhyun se acaba de ir con él y…tengo miedo de que lo mate y luego mate a mis papás y…
-Ya – se aclaró la garganta -No podemos hacer nada. Si Baekhyun sabía que podía quedar embarazado, debió habérselo dicho. Esto es culpa de él, no tuya.
-Pero yo lo llevé. Dara, ¿qué hago?
-Llevarme a comer. Hoy es nuestro aniversario, por si se te olvidaba.
Chanyeol se golpeó la frente.
-Lo siento, bebé.
-Llévame a comer y te perdono.
El gigante obedeció. Tal vez su novia tenía razón; tal vez todo era culpa de Baekhyun, ¿no?
[*]
Eran las 9:00 pm. Chanyeol entraba a su casa dando brincos de alegría. Se la había pasado increíble con Dara; tanto que olvidó el asunto de su hermano.
Cuando pasó por la cocina, vio a Baekhyun comiendo tranquilamente. Iba a seguir su camino, pero algo en su cabeza hizo “click”.
-¡Baekhyun! ¿Estás bien? ¿Te hizo algo? ¿Te sacó al bebé? – preguntaba con desesperación.
-No – contestó secamente.
-¿Y, qué pasó?
-Mandará dinero hasta que el bebé tenga 18 años.
Chanyeol tuvo que sentarse ante la impresión.
-¿L-lo aceptó?
-Sí.
-Dara dijo que no le gustaban los niños y…
-Es verdad, no le gustan, pero tuve que suplicarle para que no me matara – mintió; la verdad era que Daehyun aceptó sin problemas.
-P-pero…¿por qué hasta los 18?
-Porque yo le dije. No quiero que mi hijo termine como él. Quiero que sea una persona de bien.
-¿Y dejarás que lo vea?
-No. Quedamos en que seré algo así como madre soltera.
-¿No crees que estás siendo algo malo con él? Digo, va a mantener al bebé…
-¡¿No crees que todo esto es tu culpa?! – levantó la voz -¿Crees que estás en posición de decirme qué hacer?
-Bueno, lo siento. Sólo fue una opinión – bufó -Me voy a dormir. Estás de histérico como siempre. Espero que mi sobrino no sea como tú – salió de la cocina.
[*]
{Semanas después}
-¿Por qué siempre usas ese suéter? ¿No crees que hay calor? – preguntó Chanyeol al ver que Baekhyun llegaba de la escuela.
-Es lo único que tengo para esconder mi panza de tres meses – respondió irritado. Se quitó aquel suéter y lo dejó junto a su mochila -Vete de aquí, quiero estar solo.
-Ni estás tan panzón – se quejó -Además, estoy viendo la tele.
-¡Vete!
-Ash, qué insoportable – bufó -Esto de estar embarazado te ha dejado más loco.
Justamente cuando Chanyeol decía eso y Baekhyun entraba a la cocina, la puerta principal se abrió. Sus padres habían llegado del viaje.
Baekhyun cerró los ojos con fuerza.
-Baek, hijo… - exclamó su madre.
-Chanyeol, ve a tu habitación – ordenó su padre.
El alto obedeció.
Una vez que Chanyeol estuvo en su habitación, se tiró a la cama y se quedó viendo cómo se movían las manecillas del reloj.
No había escuchado ni un solo grito.
Pasaron 20 minutos y ya estaba más que fastidiado. Se levantó de la cama.
-Creo que es hora de salir – abrió con lentitud la puerta. Comenzó a bajar las escaleras como si fuera un espía.
-Ya sé que estás ahí – escuchó la voz de su padre.
-Lo siento – se asomó -¿Y mamá y Baekhyun?
-Fueron a la clínica.
-¡¿Qué van a hacerle?!
-Tranquilo. Tu madre quiere saber cómo se encuentra nuestro nieto.
-¿Lo aceptaron?
-Claro que sí – respondió y cerró su periódico -Chanyeol, Baekhyun sufrió mucho con su anterior familia adoptiva; lo mejor que podíamos hacer para que sea feliz era aceptar al bebé.
-¡Ustedes son asombrosos! – comenzó a aplaudir como foca.
-¿Sabes quién es el papá? Baek dijo que fue a una fiesta y que ni si quiera recuerda el rostro o el nombre del chico.
-No, papá. Baekhyun nunca me cuenta sobre sus amigos y todo eso – contestó rápidamente.
-Ya veo. Bueno, ahora lo único que nos toca es ser personas ejemplares para el próximo integrante de la familia Park, ¿no?
-Sí, claro que sí – sonrió falsamente. En el fondo se sentía mal por mentirle a su papá y por haberle hecho aquello a su hermano.
[*]
-El bebé está en perfectas condiciones – dijo la doctora.
-¿Aún no se puede saber qué es? – preguntó Baekhyun.
-No, pero en base a mi experiencia, podría apostar que será un niño.
Baekhyun sonrió felizmente.
Tras haber salido de la clínica y tomado un taxi para volver a casa, los recuerdos de su pasado, asaltaron su mente:
Su madre biológica le había abandonado en una clínica para drogadictos. Las enfermeras que laboraban ahí, se encargaron de crecerlo y darle una vida digna, pero, desgraciadamente, una familia le adoptó y le trataron peor que a un animal.
Terminó en un orfanato de mala muerte; sin embargo, sólo estuvo unos meses, pues se escapó para regresar a la clínica en la que había crecido; ahí, la Sra. Park le conoció y le adoptó.
Al principio moría de miedo e intentó huir muchas veces de la casa, pero al darse cuenta que aquellos señores en realidad le querían, comenzó a abrir su corazón; hasta que un día llegó su “hermano”, Chanyeol.
Aquel chiquillo había estado internado en una clínica de rehabilitación debido a una fuerte adicción a las drogas. Casualidad o no, aquella clínica había sido la misma en la que él había crecido como “hijo” de las enfermeras.
Chanyeol se negó a aceptarlo. Le odiaba. Estaba acostumbrado a ser el único, pero ahí estuvieron sus padres adoptivos para defenderlo de todo, incluso de su propio hijo.
Es por eso que amaba a aquellos señores y agradecía infinitamente todo lo que había hecho por él.
Si no fuera por Chanyeol, podría decir que tenía una vida perfecta.
[*]
El reloj marcaba las 1:20 am.
Baekhyun moría de hambre. Se le antojaba pan tostado con mermelada.
-Ya voy, ya voy – le decía a su bebé -Qué hambriento eres – acarició su vientre.
Justamente cuando estaba a punto de bajar las escaleras, vio entreabierta la puerta de Chanyeol. Iba a cerrarla, pero escuchó que algo se caía.
Se asomó y lo que vio le dejó en blanco.
-Chanyeol, ¿estás volviendo a drogarte?
Continuará…