Capítulo 3
El “extraño”
Chanyeol guardó aquellos sobres con polvo blanco en un cajón; se limpió la nariz y se acercó a su hermano.
-No le digas a papá y mamá, por favor – lo tomó de los hombros.
-Tengo qué. Chanyeol, esto es malo.
-¡Lo sé, lo sé! Pero no pude evitarlo – se sentó en la cama -Estaba limpiando mi habitación y…me encontré con esos sobres. No sé por qué mierda no los había tirado.
-Pero mamá revisó tu habitación antes de que te instalaras cuando volviste de la clínica.
-¿De dónde crees que traje los sobres?
-¿Qué?
-Daehyun pasó a verme y me los dio.
-Ese imbécil…
-No les digas, ¿si?
-Promete tirar esa mierda.
-Lo prometo.
-Sabes qué, dame los sobres.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Te conozco y no vas a tirarlos.
-¿Qué harás con ellos?
-No voy a decirte, ahora dámelos.
-Ok, ok – los sacó del cajón.
-Si llego a saber que tienes más, le diré a nuestros padres.
-No tengo más, lo juro.
Baekhyun guardó los sobres en la bolsa que tenía su camisa del pijama y bajó a comer aquel pan tostado con mermelada que tanto reclamaba su bebé.
[*]
-Chanyeol...
-Aasjahjsa ¿qué? – “respondió” el gigante.
-Tengo frío, ¿puedo dormir contigo?
-Claro, Dara preciosa, ven~
Recibió un almohadazo.
-¡No soy Dara, idiota! ¡Soy Baekhyun!
-¡No tenías por qué golpearme tan fuerte! Mierda – se sobó la cabeza. Encendió aquella lámpara de Dori de Buscando a Nemo, que tenía en su buró.
-Hazte a un lado, quiero dormir.
-¿Ah? ¿Quién te dio permiso de invadir MI cama?
-¡Yo! Tengo frío, así que muévete – comenzó a empujarle.
Al final, ambos terminaron en la misma cama; espalda con espalda.
Chanyeol se giró y su cabeza topó con la espalda de su hermano. Baekhyun temblaba. Lo abrazó.
-N-no…suéltame – le escuchó decir.
-Estás temblando. Deja que te de calor.
Baekhyun cedió. Chanyeol bajó su mano hasta su no muy abultado vientre.
-Oh, ya está grande.
-Cállate.
-Lo siento.
Baekhyun se giró y se acurrucó en el pecho de Chanyeol, quien se sorprendió ante esto; después, sonrió.
Lo arropó con su cobertor, el cual era más grueso. Baekhyun dejó de temblar y se quedó dormido a los pocos segundos.
-Hueles a mermelada de manzana – susurró abrazándolo con más fuerza cuidando de no lastimar a su sobrino -Espero que algún día puedas perdonarme – le dijo suavemente al oído.
[*]
{Al día siguiente}
Chanyeol se estiró como siempre; sin importarle tirar las almohadas de su cama y uno que otro peluche que había ahí, hasta que recordó…
-¡Baekhyun! – exclamó de golpe.
Estaba solo en aquella cama king size.
Bajó a la cocina. Su madre se encontraba haciendo el desayuno; eso significaba una sola cosa: están de vacaciones.
-¿Y Baekhyun? – preguntó.
-Fue a la escuela.
-¿En sábado?
-Es viernes, Yeol – corrigió su mamá.
-¿Qué cocinas?
-Tu favorito.
-¡Huevos con tocino!
-Sabía que te iba a gustar – le revolvió el cabello -¿Ya has pensado en qué hacer de tu vida? Falta poco para el examen de ingreso a la universidad.
-Ya le dije a papá que quiero ser músico – decía con la boca llena.
-Chanyeol, la carrera que estabas cursando era muy buena.
-¿Leyes? Vamos, mamá, me dormía en todas las clases. Si no soy músico, al menos déjame ser chef, ¿no?
-No lo sé, tengo que hablarlo con tu padre.
-Pff…de acuerdo – infló las mejillas.
-¿Puedes creer que Baekhyun se comió medio bote de Nutella y unas Óreo con leche?
-¡¿Se comió MI Nutella?! Pero si a él no le gusta.
-Pero a tu sobrino sí.
-Sabes, mami; anoche, Baekhyun fue a mi habitación.
-¿Se sentía mal?
-No, dijo que tenía frío y… - suspiró -Dormimos abrazados.
Su madre lanzó un chillido.
-¡Oh por dios! Ay, siempre he soñado con verlos así, ¿pudiste sentir su pancita?
-Sip.
-¡Muero de ternura! Esto merece que salgamos a cenar en la noche.
-¿Hablas en serio? – a veces, le asustaban los arranques de locura que tenía su madre.
-¡Claro! Le diré a tu padre – salió de la cocina y fue al jardín en donde se encontraba el Sr. Park jugando con Cappuccino.
Chanyeol sonrió tras ver lo feliz que se encontraba su madre.
-Aún huelo a mermelada – exclamó siendo asaltado por los recuerdos de la noche anterior -Mierda, Chanyeol, deja de pensar en él – se regañó a sí mismo.
Cuando se dio cuenta, ya estaba comiendo la mermelada de manzana.
[*]
La noche llegó bastante rápido.
Chanyeol y sus padres ya se encontraban en el restaurante.
-Baekhyun acaba de hablarme, dijo que no tarda en venir – comentó la señora Park mientras retomaba su lugar.
Chanyeol se mensajeaba con Dara por lo que no prestaba atención a la plática que mantenían sus padres, hasta que…
-Buenas noches – aquella voz gruesa le sacó de su conversación para mayores de 18 años -Mi nombre es Kris Wu, soy amigo de Baekhyun.
El mencionado apareció detrás de aquel alto rubio que muy bien podría ser confundido como un modelo.
-Un gusto – dijeron ambos señores
-Este es mi hijo, Chanyeol – habló la señora Park.
El menor de los Park se quedó observando seriamente al tal “Kris”.
-Chanyeol, no seas grosero – dijo su padre.
-¿Por qué está aquí? Se supone que esta cena era familiar – comentó sin pena.
-Cállate. Ten más respeto – susurró su madre -Toma asiento, hijo.
Kris arrimó la silla para que Baekhyun se sentara primero. Chanyeol rodó los ojos.
La plática era de lo más aburrida para Chanyeol, por lo que continuó mandándose mensajes con Dara.
-Ahorita vengo – dijo Baekhyun.
-¿Te sientes bien? – preguntó Kris, tomándole suavemente la mano.
Chanyeol no apartaba la vista de aquella escena.
-Sí, tranquilo – Baekhyun le sonrió y se fue.
Chanyeol miró a sus padres quienes estaban más que encantados con aquel sujeto. Se levantó sin decir nada.
Su madre prefirió ignorarlo.
[*]
Baekhyun se había mojado la cara y ahora, se encontraba retocando su maquillaje.
-Estúpidos mareos – murmuró molesto.
La puerta se abrió dando un fuerte golpe; lo siguiente que vio fue a su furioso hermano, quién le tomó de los brazos haciendo que su delineador cayera al piso.
-¡Chanyeol!
-¿Quién es él?
-¿Quién?
-¡Ese rubio mal teñido!
-Se llama Kris y es un amigo.
-No, no es tu amigo. Hay que ser ciego para no darse cuenta de cómo te hace ojitos.
-Estás loco, él tiene novi…a.
-Es gay, ¿verdad?
-¿Hay algo de malo en eso?
-¿Es tu novio?
-No.
-¡Di la verdad!
-Chanyeol, me estás haciendo daño; recuerda que estoy embarazado.
-Ay, sí, todo el mundo respete al panzón.
Baekhyun le lanzó una buena cachetada. Chanyeol lo pegó a la meseta en la que se encontraban los lavamanos.
-Ahora vas a embarazarte de él, ¿no? – Chanyeol ejercía más presión en su agarre; lastimando al bajito.
Baekhyun no entendía por qué su hermano estaba actuando así. Nunca lo había visto así.
-Chanyeol, ya basta.
-Dime si es tu novio.
-Sí, sí lo es – dijo viéndolo fijamente.
Chanyeol le soltó.
-Eso era lo que querías escuchar, ¿no? – habló furioso arreglando sus ropas.
El alto volvió a tomarlo de los hombros, pero esta vez, estrelló sus labios contra los del otro.
Baekhyun tenía los ojos bien abiertos. Eso no podía estar pasando. Tal vez Chanyeol había bebido de más, pero su boca no sabía a alcohol ni a nada parecido.
Sus ojos se fueron cerrando, hasta que terminó correspondiendo aquel beso. Chanyeol le besaba con hambre y necesidad; pero con pizcas de suavidad.
Para cuando el beso empezó a tornarse más pasional…
-Baekhyun, ¿estás aquí? – ambos se separaron de golpe. Era Kris -Oh, yo…lamento si interrumpí algo – salió del baño.
El más bajo lo siguió. Chanyeol sonrió de medio lado y recogió el delineador de su hermano.
-Tendrás que hablarme si lo quieres de vuelta, Baekhyunnie – dijo malévolamente.
Continuará…