-Flash Back-
—¿Estás seguro de que quieres dejarlo ahí dentro? —preguntaba un preocupado Luhan—. ¿Y si le pasa algo malo?
—Por dios Luhan esta con sus amiguitos nada malo pasara, tranquilízate.
Luhan trato de protestar, pero cerró la boca al percatarse de la presencia de Kris, Chanyeol y Kai.
—¿Por qué tardaron tanto? —regaño Suho cuando estuvieron frente suyo—. ¿Kai fueron por el cloroformo?
Chanyeol alzo una mano con el bote en ella, respondiendo a su pregunta.
—¿Dónde están los demás? —cuestiono Kris.
—En la puerta delantera, ustedes entraran por atrás.
Los tres chicos asintieron, comenzando a dirigirse hacia la planta alta del edificio.
—No puedo creer que hagamos esto—Luhan suspiro rendido.
—La verdad era que Kris solo quería intimidarlos, pero luego llego Kai con esa idea del cloroformo y no podíamos negarnos.
—¿Intimidarlos? Apuesto a que esa idea era mil veces mejor que esta.
—¿Por qué eres tan aburrido? Ve con los demás a la puerta delantera, yo me quedare aquí a esperarlos.
Luhan le dedico una mirada preocupada antes de irse.
En menos de quince minutos, Kris salía sacudiéndose las manos.
Trabajo sucio.
Suho cuestiono con la mirada a Kai, ya que este traía consigo… ¿ropa?
—Fue idea de Yeol—hablo Kai al darse cuenta de la mirada interrogativa de Suho.
El nombrado sonrió, chocando las manos con el rubio y empezando a contarle su idea en mente.
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—Espera, espera ¡sus caras fueron lo mejor de todo! —Chen reía sin parar, contagiando a todos los presentes.
Ver a esos chicos casi desnudos, con la cara pálida y asustada lo había -literal- matado de risa.
Suho silencio a todos, llamando la atención de Chanyeol que reía ruidosamente.
—¿Tienes todo listo?
—Claro, solo vendré por la mañana para darle instrucciones al conserje—dijo, calmando su estruendosa risotada.
—Bien.
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El sol salió y Chanyeol entraba de puntillas al colegio. Miro a los tres chicos que yacían en el suelo tiritando del frio, sintiendo algo de pena, se marchó antes de que se pudiera arrepentir. A lo lejos, visualizo al hombre que estaba buscando, barriendo dentro de un salón. Llego a su lado haciéndole una seña para que se acercara.
Después de haberle dicho lo que tenía que hacer, y que pasaría si no lo hacía volvió a repetir:
—Recuerda darles esto cuando despierten ¿escuchaste? Solo cuando despierten—dijo por novena vez—. ¿Trata de no ser tan obvio quieres?
—Sí, si lo hare.
—Bien, porque si no… ya sabes.
Y se marchó, no sin mirar con desprecio al hombre. Fue hasta los chicos que esperaban por el para darles dichos controles e instrucciones. Sonrió, su idea había resultado.
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—¿Qué hicieron qué?—pregunto Suho sorprendido.
—¡Lo que escuchaste, nos acusaron! —repitió Kris todavía molesto.
—¿Pero cómo?
—Al imbécil de Kai se le ocurrió decirle al profesor que había visto salir a esos idiotas, los llamo y ahora ellos nos acusaron—explico mientras bajaba la cabeza, indignado.
—No te preocupes, lo arreglare. Y descuida, planearemos algo para que no vuelvan a abrir la maldita boca.
Kris levanto la vista.
No se oía nada mal.
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—¿Sabes cuál es su mochila Baek? —pregunto Kris al joven que estaba junto a él.
—Mmm…—busco con la mirada por unos segundos—¡Es aquella!—le señalo, apuntando hacia una esquina.
—¿Seguro?
—Sí, lo vi con ella esta mañana.
El rubio asintió, arrastrando los pies hasta ella. Busco dentro, saco el dichoso cinturón y ambos salieron de los vestidores rápidamente, temiendo que alguien los descubriera.
Baekhyun esperaba en la puerta, con el cinturón en sus manos.
Kris vio la figura del chico caminar, se acercó y no dudo en bajar sus pantalones.
—Lindas piernas—en cierta parte era verdad, el chico tenía bonitas piernas.
Soltó una risa, viendo cómo se sonrojaba con su comentario. Fue hasta Baekhyun, le dio una buena chocada de manos y salieron con una sonrisa en el rostro.
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—¡Esto será genial!—decía Chen, ya queriendo aventar todos los globos que había llenado.
—Shhh, ya salió ¡rápido!—aviso Kai, tomando uno de los globos y lanzándolo.
Después de acabarse los globos, Kai miro hacia abajo. Notando como el chico estaba teniendo una importante llamada.
Ups.
Sonrió cínicamente y levanto una mano, despidiéndose.
Todo un caballero.
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Suho dio un paso fuera, cerrando la puerta detrás de él. Miro su reloj, dándose cuenta de que ya era un poco tarde y Lay todavía no regresaba. Y como si este le hubiera leído los pensamientos, Lay llego sobándose el codo con una mueca en sus labios, que se transformó en una línea recta al notar que Suho se encontraba ahí, mirándolo con una sonrisita.
—Siento mucho lo de la broma ¿duele mucho?—dijo, tomando con “fingido” interés el brazo del castaño—. Pero es que no quieren entender Yixing.
Beso su codo, alejando su rostro por si el chico repentinamente decidía meterle un codazo.
—¿Quieres dejarme en paz? Tú y tus amigos son unos cabrones—gruño irritado, pasándolo de largo para encaminarse hacia su “hogar”.
—Yixing…—lo llamo—No tendrás que preocuparte más. Mañana tendré una sorpresa para ti y ¿sabes qué? No podrás abrir la boca si no quieres que les pase algo a tus amigos—soltó una risa y se marchó mientras tarareaba alguna tonada.
Lay se quedó helado y escuchando como la melodía cada vez se hacía más lejana.
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—¿Por qué me has pegado tan fuerte? Solo tenías que fingir idiota.
Sehun contuvo su risa, se le había pasado un poco la mano con Kai.
—Ya te dije que lo siento, pero es que tú te moviste.
Kai estaba a punto de gritarle cualquier estupidez, cuando Suho entro por el umbral de la puerta.
—¿Cómo fue todo? —pregunto, tomando asiento sobre un sofá individual.
—Bien… creo. Yixing me estaba mirando mal, después solo empezó a gritar y se marchó. Aparte de él, todo salió bien—Sehun sonrió, guiñándole un ojo.
—Iré con Yixing. Nos vemos el lunes.
Ambos chicos se despidieron y siguieron con su discusión.
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Cuando Suho llego, las luces del departamento de Lay estaban apagadas. No había llegado y hacia horas había salido del colegio.
—¿Por qué sigues haciendo esto JunMyeon?—cuestiono una voz pastosa detrás de él—¿Por qué quieres alejarme de las cosas que me hacen feliz? ¿Acaso no es suficiente?
Suho se giró, estando cara a cara con Lay. A paso lento, se acercó y lo tomo por la cintura. Para su sorpresa, este se dejó hacer. Suho lo inspecciono, y no fue hasta ese momento que se dio cuenta de que el chico había estado llorando. Tomo su rostro, mirando esos bonitos labios. Y como si fueran un imán se acercó más de lo debido, sin embargo, no lo disfruto mucho porque Lay ya lo había apartado de un empujón. Furioso.
—¡¿Por qué sigues jugando con mis sentimientos?!—grito, provocando que una vena saltase por su cuello—Si solo soy un juguete para ti, deja de darme tanta importancia—pisoteo hasta la entrada del departamento—. Ambos sabemos que no la merezco.
El estruendo de una puerta azotándose hizo a Suho salir de su pequeña conmoción. Bufo, ignorando ese sentimiento que empezaba a crecer dentro de él.
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Chen caminaba distraídamente cuando por lo lejos visualizo a Sehun con esos chicos. Sonrió mientras se acercaba cautelosamente y escondiéndose detrás de unos arbustos. Pensaba irse ya que no pasaba nada importante, pero el chico pelinegro empezó a hablar sobre Yixing y decidió quedarse un poco más.
—Yo se Wushu y…—dijo—. Él sabe que yo pude haber sido capaz de golpear a todos y defenderlos, pero no hice y ahora debe pensar que soy un mal amigo.
“¿Golpear a todos y defenderlos?”
Chen bufo por lo bajo. Ese chico era un imbécil si creía eso. Después, cuando ya por fin se marchaba, un comentario lo hizo soltar una pequeña risa.
—Ustedes son muy amables conmigo, estoy encantado de ser su amigo.
Ridículo.
Y como pudo salió a paso rápido de allí, escuchando como Sehun gritaba algo como “dejen de joder”.
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El teléfono de Lay vibro en su bolsillo mientras salía del colegio. Su estómago revolviéndose al ver que era un mensaje de Suho.
Abrió el mensaje, encontrándose con un croquis y un pequeño texto que ordenaba: “Ven aquí ahora”.
Suspiro, cambiando de calle para dirigirse a aquel lugar.
“Entre más rápido sea, más rápido me iré” pensó.
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—¿Estás seguro de que ha dicho eso?—pregunto Suho luego de haberle mandado un texto a Lay.
Todos habían quedado de verse en casa de Sehun rápidamente, ya que Chen tenía que decirles algo importante.
—Por supuesto que sí. Yo mismo lo he escuchado, si no me crees pregúntale a Sehun—contesto Chen, ofendido por la falta de confianza del rubio.
Suho miro a Sehun, este asintió corroborando lo que Chen había dicho.
—No lo puedo creer, ese chico tiene agallas para decir eso—comento Kris desde el sillón—Deberíamos ir y probarle que se equivoca—sugirió.
—Tienes razón. ¿Por qué no van y se encargan de eso huh?—Suho miro a Kris, aprobando su sugerencia.
Todos sonrieron, sería una tarde algo ocupada.
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—Vamos a la parada de autobús, seguro todavía están allí—propuso Chen—Sehun tu tendrás que quedarte lejos, ellos no pueden verte.
Sehun asintió y subió a su carro, esperando a que todos se marcharan para poder seguirlos. Kris, desde su auto, arranco y en el camino se encontraron con esos chicos unas cuadras más adelante. Paro unas cuadras atrás de la parada de autobuses, no espero mucho cuando uno de esos chicos, el pelinegro, se marchó en uno de los autobuses.
—¿Kris? —lo llamo Chanyeol, que se encontraba en el asiento del copiloto.
—¿Mmm?—murmuro, viéndose las uñas.
—¿Qué no vas a seguirlo?
—Mejor sigamos al pequeño. Tengo un plan.
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La verdad era que Kris no tenía un plan en concreto, pero cuando siguieron al chico ojón y este entro en su casa, todo su supuesto “plan” se vino abajo. Sin embargo, todo pareció ponerse de su lado, al ver como el chico salía de su hogar. Lo siguieron hasta un supermercado, y con ayuda de Kai pudieron meterlo en el coche envuelto de cinta. Y para Kris no había mejor lugar que el parque abandonado detrás del colegio. Lo malo era que estaba a punto de llover, no obstante, eso no lo detendría.
Dejo que Kai se encargara de sacarle el teléfono al chico, y solo intervino cuando hubo que marcar al amigo del chico. Colgó, asegurándose de que el joven con agallas iba en camino al parque.
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—Con esto queremos dejarles en claro que no importa si como niñitas y chismean al profesor… —hablaba Chanyeol.
—…nosotros los seguiremos molestando—termino Chen, muy seguro al hablar.
Kris miro a los chicos en suelo, y por una milésima de segundo, solo por una milésima, pero que se había pasado un poquito de la raya. Empezó a marchar hacia su auto, y recordó algo que lo hizo dar media vuelta. Fue hasta el chico llamado Kyungsoo, y saco su teléfono, para después pisarlo fuertemente contra el suelo.
“Solo para que empieces a notarme a partir de ahora”.
Subió a su auto, sentándose en el asiento de piloto y sacando su propio teléfono. Marco un contacto y envío un texto a Sehun, para que condujera hacia el parque. Sin saber que el chico pelinegro, ya lo había llamado.
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Chen guardo su teléfono y entro al baño. Acababa de enviarle un mensaje a Sehun para que se encontraran allí, pues este tenía que hablarle sobre algo que paso durante los días que estuvo con ese chico “Tao”. Y también haría sus necesidades.
Entro a un cubículo, y escucho pasos acercándose junto con la puerta abriéndose. Estaba a punto de hablar pensando que era Sehun, sin embargo, aquellos pasos no eran de él.
—¿Y bien?—se escuchó.
Chen reconoció inmediatamente las voces.
—¿Y-y bien qué?
—¿Me vas a decir que te pasa con Sehun o no?
—P-pues solo me beso.
Chen abrió la boca sorprendido. Se quedó a escuchar el resto de su plática, en uno de los momentos el chico confeso a su amigo que Sehun le había preguntado que si era su primer beso, provocando que se llevara las manos a la boca para no reírse allí mismo.
Luego de unos momentos pareció que la plática había acabado y entonces jalo la cadena del baño mientras salía. Noto como los dos jóvenes retrocedían ante su presencia.
—Por favor deja de espiarnos…—dijo el de ojos grandes.
—Hay niño…—iba a responderle, pero la puerta se abrió y Sehun apareció. Tarde.
—Chicos estaban tratando mucho así que me preocupe…—se excusó—Lárgate—le dijo con furia fingida.
Chen bufo, ya no necesitaba que Sehun le contara nada. De todas maneras, esos chicos se lo habían puesto más fácil.
—Si principito...
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Suho bajo de su coche, aburrido. Había ido a una cita, pero la chica hablaba tanto que solo provoco que tomara sus llaves y se largara de allí sin mediar palabra. Tomo el ascensor pensando en que podría hacer de su tarde. Bufo y se decidió por pedir algo de comida y dormir.
Cuando llegaba a su departamento pudo divisar a una persona esperando, con la cabeza gacha y temblando levemente. Yixing.
Entonces recordó que sus amigos salieron del hospital ese día y de aseguro estaría furioso por haberlos visto en tal estado. Y si, ya tenía en cuenta que se le había pasado un poco el asunto a Kris.
Pero solo un poco.
—Ya sabía que estarías aquí...—dijo, acercándose hasta tenerlo frente a frente—. Estarás enojado… ¿supongo?
Lay levanto la vista, revelándole sus ojos hinchados, suplicante.
—JunMyeon… deja de hacer esto—pidió, volviendo a bajar la vista—Por favor…—sollozo.
Suho tomo su cara entre sus manos y mientras limpiaba sus lágrimas le dijo:
—El otro día no te veías tan asustado sabes…—acaricio su rostro suavemente—Tú haces lo que yo diga Yixing. Espero que ahora te quede claro.
Dio media vuelta y se fue sin dejar que Lay dijera algo más.
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—¡No puedo creer que se hayan besado!—balbuceo entre carcajadas Chanyeol.
Suho miro a todos los presentes riendo, bueno a excepción de Luhan que parecía como si fuera llorar de la rabia. Se sentía mal por su amigo, pero el plan tenía que ser así.
—Me metí un poco de más en el papel…—dijo Sehun con una mueca adornando su rostro.
Había sido muy soso aquel beso para él.
—Entonces tendrás que meterte un poco más en ello—interrumpió Suho—Porque hay algo más que quiero que hagas—Sehun lo miro confuso.
Suho le arqueo una ceja, ignorando la penetrante mirada de Luhan sobre él.
Y entonces Sehun entendió.
—De acuerdo.
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El día le la muy planeada fiesta había llegado. Aunque Sehun lo disfrazara con una “Pequeña reunión” sabía que el par de jóvenes iría. Cerca de las 8:30 ya tenían todo preparado. Cuando los jóvenes llegaron, Sehun llego hasta ellos para llevarlos hacia la cocina.
Chanyeol miro como entraban en esta, y dándole un codazo a Baekhyun, ambos subieron a la habitación antes planeada.
Se suponía que Sehun tenía que encontrar una forma de deshacerse de Kyungsoo para llevarse a Tao a la habitación, así que agradeció mentalmente al chico que derramo la bebida de este en él.
Con una sonrisa ansiosa, subió las escaleras junto al joven pelinegro.
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—¿Entonces Suho te pidió que vigilaras a ese tal Kyungsoo?—pregunto Luhan, entrando a una pequeña estancia seguido de Kai.
—Sip—afirmo, sentándose en un sofá—¡No puedo creer que Sehun lo haya conseguido tan fácil!—Luhan rodo los ojos. Estaba a punto de contradecirlo cuando aquel chico de ojos grandes entro en la estancia.
—¿De que estas hablando?—Kyunsoo encaro al moreno.
—¡Hey mira quien está aquí!—Luhan se levantó del sofá.
—¿Qué tanto escuchaste pequeño?—le cuestiono Kai mientras se acerba a él.
—Lo suficiente.
—Bueno pues digamos que tu amiguito se va a divertir…
Kai noto como el chico daba media vuelta y lo sujeto por la cintura, atrayéndolo y susurrándole en el oído:
—¿A dónde crees que vas?
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Sehun salió de la habitación de tras de Chanyeol y Baekhyun.
Kyungsoo había entrado en la habitación, pero el Kai lo saco de allí inmediatamente. Y aunque Tao no pudo parar de llorar, consiguió completar el plan. Bajaba las escaleras, cuando una de las habitaciones del fondo se abrió, Kai salía de ella secándose el sudor de la frente y acomodándose los pantalones.
—Te pidió vigilarlo—le dijo Sehun riéndose.
—Sí, pero lo hice de cerca.
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Suho tomo un trago grande de su vaso. Su mirada viajo hasta las escaleras y en ese momento Sehun bajaba de ellas.
Saco su teléfono, marcando un número que sabía de memoria.
—Lo siento me temo que no podre cumplir mi promesa.
Y colgó, fijando vista en la puerta principal. Luego de media hora, Lay entro por ellas. Se veía agitado. Suho fue hasta el antes de que subiera las escaleras y sujeto su cintura con fuerza.
—No puedo creer que seas tan crédulo y te hayas tragado todo lo que te dije. O tal vez te gusta la forma en la que te controlo—bromeo, acerco su rostro dispuesto a besarlo. Sin embargo Lay lo aparto de un empujón.
—¡Vete a la mierda!—le espeto con la voz llena de odio y subió las escaleras rápidamente.
Suho lo vio marcharse con una sonrisa antes de desaparecer entre la multitud.
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Chen miro las escaleras con una sonrisa. Picoteo el hombro de Kris y este levanto la vista.
—Miren quienes están aquí. Las estrellas de la noche—hablo Chen en tono burlón.
Toda la multitud volteo a ver a los chicos y comenzaron a reír.
Kris hizo una mueca. Pues el chico pelinegro se soltó de sus amigos y había cojeado hasta la puerta.
—¡Hijos de puta!—grito el tal Kyungsoo, yendo detrás del pelinegro.
Lay miro con rencor a Suho. Y fue tanto que Suho se vio a si mismo bajando la vista.
Toda su banda choco las manos celebrando.
El plan salió a la perfección.
-Fin flash back-