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El hijo de Harry Potter por Shindokun

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Notas del capitulo:

Aqui os dejo la continuación. Espero que os guste.

James Potter

 

La profesora McGonagall recuperó la compostura tras la sorpresa inicial y decidió interrogar al chico. Estaba segura de que debía ser un alumno de primero que había conseguido, de alguna manera, tele transportarse  a su clase y había decidido hacerle una broma al niño que vivió. Por la cara de estupefacción de este último, también se dio cuenta de que no conocía de nada al chico.

 

- Muy bien alumno, -dijo McGonagall dirigiéndose al chico.- ahora mismo me dirás tu nombre y como has entrado aquí.

- Después responderé a todas las preguntas pero ahora no me gustaría interrumpir su clase directora.

- ¿Directora? –preguntó extrañada la profesora de transformaciones.- Yo no soy la directora de este colegio. Supongo que te has confundido porque eres un alumno nuevo

- Claro, ha sido una simple confusión. –dijo el chico de inmediato.- Perdone profesora.

- Muy bien chico, cómo veo que piensas seguir con la broma durante más tiempo ve ahora mismo a ver al director. A ver si un buen castigo te quita las ganas de interrumpir en clases ajenas.

 

El chico se levantó de inmediato y se dirigió hacia la salida pero cuando se encontraba allí se dio la vuelta para observar de nuevo a la profesora. Esta pensaba que se disculparía pero lo único que hizo fue decir que no sabía dónde se encontraba el despacho del director. McGonagall le dijo a Harry que acompañara al chico hasta allí. Justo antes de dirigirse hacia la puerta Harry oyó como Malfoy se mofaba.

 

- Vaya me había equivocado. –susurró Malfoy.- Al final si vas a tener a alguien que te necesita.

 

Harry se dirigió hacia la puerta malhumorado. ¿Por qué le tocaba a él lidiar con aquél niño? Tras salir del aula se dirigió hacía el despacho a paso rápido sin ni siquiera mirar si aquél chico le seguía.

 

- Perdona Harry. –se disculpó el chico

- ¿Por qué tenías que hacer esa broma delante de todo el mundo? –preguntó Harry malhumorado.

- ¿Broma? Yo no he hecho ninguna broma.

- Oh vamos, ¿de verdad pretendes que me crea que eres mi hijo? –dijo Harry y antes de que respondiera añadió.- Es igual. No contestes. Aún inventarías más mentiras. Ya se lo explicaras todo al director.

 

Tras unos pocos minutos más Harry llegó hasta la gárgola del tercer piso y tras pronunciar la contraseña apareció la escalera de caracol que conducía hasta el despacho del director. Harry iba a dar media vuelta y regresar a clase cuando notó que el chico le agarraba de la mano.

 

- Quédate, por favor. –le suplicó a Harry.- Necesito que tú también escuches mi historia y me creas. Tomare veritaserum si hace falta.

 

Harry se dejó guiar hacía el despacho del director. No quería creer en las palabras de aquél chico pero, aun así, quiso escuchar toda su explicación y saber porqué se estaba inventando aquella historia disparatada. Al entrar en el despacho del director Harry pudo observar la cara de sorpresa del chico aunque esta fue substituida por una inexpresiva de inmediato.

 

- Vaya mira a quien tenemos aquí. –dijo Snape desde la silla de director.- ¿El primer día y ya te metes en problemas, Potter?

- Esta vez no he sido yo. –contestó Harry de inmediato.- Solo estaba acompañando a este alumno de primero que se ha colado de improviso en nuestra clase de transformaciones.

- No soy ningún alumno de primero. –espetó el chico.- Soy el hijo de Harry Potter.

- ¿El hijo de Harry Potter? –pregunto Snape mientras escrutaba al chico intentando averiguar  su edad.- ¿Es que acaso dejaste a una chica preñada a los 7 años Potter?

- Por supuesto que no. –contestó Harry de inmediato.

- Ah, es cierto. –dijo el chico de inmediato.- Se me olvido deciros que vengo del futuro.

 

¿Del futuro? Esa historia cada vez empezaba a ser más increíble. Harry solo sabía de un método para viajar en el tiempo y ese era el giratiempo. Pero este había sido destruido por las posibles malas consecuencias que podía traer. Además, aunque existiera otro giratiempo, ¿quién lo usaría para viajar tantos años al pasado? El giratiempo solo te permitía ir para atrás en el tiempo pero no regresar. Era absurdo. Aun así Harry observó como el director si se creía la historia.

 

- ¿Han inventado en el futuro algún método para viajar en el tiempo?

- Sí. –dijo el chico emocionado al ver que alguien le creía.- Un mago consiguió inventar una poción que, al consumirla, te permitía viajar en el tiempo a la época que desearas. Se usa para hacer viajes turísticos a diferentes puntos históricos importantes acontecidos  en la línea del tiempo. Siempre bajo la estricta norma de no intervenir en los eventos.

- Pero supongo que no has venido de turismo, ¿verdad? –interrogó el director.

- No. He venido del futuro a advertiros de que un gran mal os acecha.

 

Harry suspiro resignado. Empezaba a creerse la historia y ahora le venía con eso. Acababan de acabar con una guerra que había durado demasiados años. Se suponía que venían tiempos de paz. ¿Por qué tenía que venir un chico del futuro a decirles que aún se avecinaban tiempos difíciles?

 

- Muy bien. –dijo el director.- Primero dinos tu nombre y quien eres y luego cuéntanos tu historia.

- Me llamó James Potter y, como ya he dicho, soy el hijo de Harry. He venido aquí para advertiros de que no habéis terminado con la amenaza de Voldemort.

- ¿Qué? –preguntó Harry sin podérselo creer.

- Me contaste todo lo que había sucedido durante la guerra. Como habías ido con tus amigos a acabar con todos los horrocruxes de Voldemort y como habías acabado con él en la guerra acontecida en Hogwarts. Pero Voldemort notó como ibas exterminando poco a poco todos sus horrocruxes y, temiendo que se acercaba su hora saco su último as en la manga.

- Eso es un disparate. –le interrumpió Harry.- Yo mismo acabe con él y me asegure concienzudamente de comprobar que estaba muerto.

- Voldemort, prediciendo que lo matarías, intercambio su último fragmento de alma por el alma de un fiel mortifago. Por eso, cuando creíste matar a Voldemort solo acabaste con un mortifico que se encontraba dentro de su cuerpo. Mientras, Voldemort fue a Azakaban. En mi época ha logrado escapar y vuelven a reinar tiempos oscuros.

- ¿Y has venido hasta aquí para advertirnos? –pregunto el director.

- En realidad he venido por otro motivo. –dijo James.- He heredado la protección que mi padre tenía contra Voldemort y mucho más potente que la suya. Por eso en mi época me buscan todos los mortifagos para matarme. Aparte en el futuro ya no existe la Hogwarts actual. Voldemort ha conseguido el poder del colegio y, con una escolarización obligatoria a partir de los 11 años, enseña a todo el mundo magia negra y recluta a futuros mortifagos. Mi única esperanza era venir al pasado para advertiros y para aprender magia y poder vencer a Voldemort.

 

Al terminar de relatar la historia, James se quedó observando a sus interlocutores para ver sus reacciones. Quería verificar si le habían creído. Por sus rostros se dio cuenta de que Harry aún permanecía algo incrédulo. Este, estaba deseando que aquel chico le dijera que todo había sido una broma de mal gusto y que Voldemort si había muerto en año anterior. Por su parte, el director de Hogwarts si parecía haberle creído.

 

- Tendré que informar sobre esto al ministerio de magia. –dijo Snape.- Y sobre tu petición de entrar a estudiar magia en Hogwarts no habrá ningún problema. Podemos hacer una selección privada de casa de inmediato.

 

A James se le iluminaron los ojos cuando oyó aquello. Harry se quedó medio paralizado sin poder asimilar aún todo lo que había sucedido en tan poco tiempo. Mientras pensaba en todo lo acontecido Snape se acercó hasta la estantería del fondo del despacho y cogió el sombrero seleccionador. Acto seguido se acercó a James y se lo puso en la cabeza.

 

- Interesante, -dijo el sombrero desde su cabeza.- una nueva incorporación de última hora en Hogwarts. Parece una persona valiente y orgullosa. Estoy seguro de que es un GRIFFINDOR.

 

Tras decir eso Snape retiro el sombrero seleccionar y tras devolverlo a su sitió volvió a sentarse tras el escritorio.

 

- Muy bien Harry. –dijo a continuación.- Lleva a James hasta la clase de transformaciones que tenías a primera hora para que conozca a su tutora de casa y esta se ponga al día con el horario que le toca.

- James, espérame un segundo fuera. –dijo Harry.- Enseguida salgo.

 

James se retiró sin añadir nada más cerrando la puerta tras de sí. Se había imaginado que no le creerían con facilidad pero aun así dolía que su propio padre desconfiara de él. Aunque había de reconocer que razón no le faltaba porqué no le había contado toda la historia completa. En el interior del despacho Harry espero que la puerta se cerrara para dirigirse a Snape.

 

- ¿De verdad crees toda su historia? –preguntó Harry.- Es muy extraño todo lo que nos ha contado.

- Si la creo. Parecía sincero. –contestó Snape.- Aun así no me acabo de fiar de él. Creo que oculta algo. Tenlo vigilado.

 

Harry salió de inmediato del despacho y se encontró a James esperándolo en la parte baja de las escaleras. Sin decir nada se dirigió de regreso al aula de transformaciones seguido del chico. Al llegar, se dieron cuenta de que la clase no había terminado y se quedaron esperando fuera en un incómodo silencio. James fue el primero en atreverse a romperlo.

 

- Perdona Harry. Sé que no te gusta ser el centro de atención. No debí reaccionar así al verte.

- Entonces, ¿por qué te abalanzaste sobre mí de esa manera?

- Se supone que no debería revelar información del futuro. –dijo James desviando la mirada

- Estoy muerto en el futuro, ¿verdad? –James volteó el rostro de golpe sorprendido.- Me lo imaginaba. Yo hubiera reaccionado de una manera similar al ver a mi padre en el pasado.

- Moriste en acto de servicio como auror cuando tenía 5 años. Me prometí a mí mismo que me contendría al llegar pero cuando te vi no pude evitarlo. Lo siento.

- No pasa nada. Perdóname a mí por haberte tratado de una manera tan descortés. –se disculpó Harry.- Se me hace raro verte como mi hijo por la poca diferencia de edad que nos llevamos.

- No pasa nada. Entiendo que se te pueda hacer difícil.

- Por cierto, tengo curiosidad sobre algo. –dijo Harry.- ¿Quién es tu madre?

 

James se quedó callado de repente sin saber que contestarle. No podía decirle la verdad. Ni siquiera podía contestarle a la pregunta porqué eso podía tener grabes repercusiones futuras. Se libró de contestar a las preguntas cuando la puerta del aula se abrió y los alumnos empezaron a salir. Ron y Hermione se acercaron hasta donde se encontraban parados.

 

- Será mejor que vaya a hablar con la profesora McGonagall. –dijo James.- Tengo mucho que contarle y mucho con lo que ponerme al día. Nos vemos a la hora de comer.

- ¿Seguro que no quieres que te acompañe? –preguntó Harry.

- No te preocupes. Seguro que tienes mucho de lo que hablar con tus amigos.

 

James se fue hacía dentro del aula dejando a los tres chicos solos en el pasillo. De inmediato los dos amigos de Harry le empezaron a interrogar.

 

- Bueno Harry, -dijo Ron.- hora de contarnos toda la historia. ¿Quién es este chico y como ha aparecido en el aula?

- En resumen, es mi hijo que viene del futuro para advertirnos de que Voldemort sigue vivo.

- ¿Qué? –preguntaron Ron y Hermione al unísono.

 

Harry les contó toda la historia que James había contado en el despacho del director mientras observaba las reacciones de sus amigos. Ron parecía tan desconfiado como él al principio pero Hermione parecía que se creía la historia.

 

- ¿De verdad le vas a creer? –preguntó Ron

- Claro que le creo. Me ha costado verlo pero estoy convencido de que es mi hijo.

- ¿Y si es alguien haciéndose pasar por tu hijo para ganarse tu confianza?

- Eso es estúpido. ¿Por qué querría alguien hacer eso?

- Quizás para matarte y vengar la muerte de Voldemort. –contestó Ron muy convencido.

- No te vas a creer nada de la historia que ha contado, ¿verdad?

- Lo normal en estos casos es desconfiar. –contestó Ron.- ¿No piensas lo mismo, Hermione?

- Yo también creo en su historia Ron. –contestó Hermione.- No creo que nadie se inventara algo así. Si alguien estuviera intentando acercarse a Harry inventando una historia no pensarían al algo tan complejo. Ahora será mejor que vayamos a la siguiente clase. ¿Cuál toca ahora?

- Nos toca pociones. –contesto Harry.

- Vaya, -dijo Hermione.- me he dejado el libro en la habitación. Será mejor que vaya a buscarlo.

 

Hermione se alejó corriendo dejando a los chicos solos en el pasillo. No sabía exactamente que era, pero había algo en aquél chico que no le acaba de encajar con su historia. Solo había una manera fácil de comprobar de inmediato si decía la verdad o mentía. Pero creyó que era mejor comprobarlo sola por el momento. Tras un rato corriendo llegó hasta el retrato de la señora gorda y tras asegurarse que sus amigos no la habían seguido se adentró en la sala de Griffindor. Asegurándose de que no había nadie se coló en el dormitorio de chicos de 7º curso y rebusco entre las cosas de Harry. Realmente era una persona muy desordenada. Tras un rato mirando entre sus cosas encontró lo que buscaba, el mapa del merodeador. Lo abrió delante suyo y mientras lo apuntaba con la varita dijo: Juró solemnemente que esto es una travesura. El mapa se empezó a revelar delante de sus ojos. Buscó entre las aulas hasta que encontró el aula donde acababan de hacer clase. Allí se encontraba la profesora McGonagall y frente a ella…

 

- No puede ser. –exclamó Hermione en voz alta.- Ahora entiendo lo que no me encajaba de James. Creo que tengo que mantener una seria charla con el chico del futuro.

Notas finales:

Antes de acabar quería aclarar una cosa. Aunque este fanfic, evidentemente, es yaoi no voy a poner Mpreg porqué nunca me ha gustado. Lo solucionare de otra manera.

Tambien quería decir que, aunque tambien se llama igual, este James Potter no es el mismo que inventó Rowling.

Dicho esto espero que hayan disfrutado de este capitulo. Nos vemos en el siguiente.


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