Capítulo N°2 "Muñeco Vudú"
Una sensación muy extraña, una mezcla entre decepción, dolor y a la vez tristeza le atravesaba el pecho sin piedad hasta que finalmente consiguió lo que quería, comenzó a llorar desconsolado. Por suerte el tren no iba tan lleno y pudo sentarse, las piernas le temblaban tanto que apenas podía mantenerse en pie y eso le hacía ver aún más débil. ¿Qué iba a hacer ahora que le habían rechazado? ¿Superarlo? ¿Asimilar que solo si fuera una chica atractiva su Hyung le querría? ¿Conformarse con solo ser su amigo? Eso era como ofrecer pan a quien muere de sed. Secó sus lágrimas como pudo con las mangas de su suéter, sintiendo las miradas de la gente sobre él pero le daban exactamente igual, tenía derecho a llorar cuanto deseara, incluso cuando llegara a su hogar con sus padres iba a seguir llorando pero en silencio, para que ellos no sospecharan. En su mente planeaba la excusa perfecta para que ellos no supieran lo ocurrido, ¿Cómo decirle a tus padres que lloras por un amor no correspondido? ¿Y que además se trata de otro hombre? No era capaz de hacerlo, menos ahora, temía a su rechazo y la verdad no sobreviviría a eso luego de lo que había ocurrido, sería demasiado para un solo día.
Por su parte Jin iba en un tren en dirección contraria, pensando una y otra vez en lo ocurrido. Jamás quiso lastimar a su pequeño dongsaeng, era lo último que en la vida se le pudo pasar por la mente, pero no había otra forma de explicarle que no sentía lo mismo por él, mejor dicho estaba confundido. La respuesta que él realmente quiso decir fue esa, que no sabía, porque quería a TaeHyung pero no sabía si era como un compañero solamente, le confundía solo el hecho de que era hombre como él y además era menor, ¿Qué tal si era solo un capricho de adolescente y en realidad no sentía nada por él? Todo era confuso. Llevó una mano a su castaño cabello, suspirando a la vez que acomodaba este, sujetando entre sus dedos el hermoso bloc con la carta, lo primero que haría al llegar al departamento iba a ser esconderlo, era mejor que nadie lo supiera y que luego de un tiempo se olvidara, como un hombre idol responsable no podía ligarse con un compañero menor de forma que afectase sus carreras, jamás debían haber sentimientos de por medio, eso les dijeron miles de veces los productores, por eso iba a hacer como que nunca ocurrió.. Si, eso era lo mejor.
Fue a varios lugares para calmarse un poco, pasó más o menos una hora en otra cafetería, si llegaba con esa cara de funeral era obvio que sabrían que había ocurrido, por eso intentaría disimular. Llegó al edificio de departamentos donde vivía Bangtan cerca de la medianoche, saludó a la chica de la recepción como siempre y fue al ascensor para ir al piso correcto. Abrió la puerta con sus llaves y enseguida sintió cuatro miradas sobre él por unos segundos, era de esperarse.
-Hyung, bienvenido.. Ya cenamos y.. ¿Dónde está TaeHyung? -Preguntó un confundido Suga al salir de la cocina, seguido por J-Hope que de inmediato se preocupó al no ver a su compañero.
-¿Qué ocurrió? Tienes una mala cara. -Dijo la esperanza de Bangtan, recibiendo una sonrisa de parte de Jin a la vez que se encogía de hombros.
-Está todo bien, TaeHyung fue a casa de sus padres porque les extrañaba, regresará mañana.. Ya comí con él hace un rato, mejor iré a dormir, no hagan mucho ruido, ¿Vale? -Sintió en ese momento un grito un tanto ahogado por parte de JiMin, volteando en seguida a verle pues pensó que algo le había ocurrido pero este solo sonrió y fingió como que se había impresionado por los pantalones nuevos que Jin traía puestos.
-Están muy lindos, Hyung.. Luego me das el dato para comprar unos iguales, haha~ -Sonó un poco fingido pero el mayor se lo creyó y sin más se retiró a la habitación para que nadie le molestase. En realidad JiMin casi gritó porque vio que su Hyung traía el bloc con la carta en su mano, eso le asustó en seguida y le hizo darse cuenta de que algo había salido mal en la cita. -Hey, Hyung, iré a dormir ya, sigue jugando si quieres.. -Dijo a Rap Monster que estaba a su lado en el sofá con el mando de la consola, recibiendo un asentimiento por parte de este junto con un deseo de que tuviera buenas noches como siempre.
JiMin casi corrió al baño donde se encontraba JungKook, eran los cómplices de V y merecía saber lo ocurrido. Le asustó un poco cuando entró de repente, pero daba igual, no podía esperar.
-¿Qué te pasa? Casi me das un infarto. -Reprochó el maknae, dejando la crema facial que estaba usando a un lado.
-Kook.. Creo que Jin rechazó a V, por eso no llegó a casa con él y se fue con sus padres. -Apenas terminó de decir aquello recibió una mirada un tanto asustada por parte del menor, como si no pudiese creer eso.
-Voy a llamarlo, no pensemos cosas hasta que él nos lo diga. -Palpó sus bolsillos en busca de su teléfono y marcó el número del chico en cuestión, el simple tono de espera retorcijaba por dentro a ambos chicos por los nervios.
La casa de sus padres era tal y como recordaba, cálida, tan apacible, era agradable volver a su ciudad natal, por un momento le hizo olvidar lo que había ocurrido. Golpeó suavemente la puerta y a los pocos segundos su madre abrió, sorprendiéndose por verle ahí a esa hora.
-TaeHyung, que linda sorpresa, entra, está helando afuera. -La mujer le hizo pasar, cerrando la puerta y sacudió la nieve sobre los hombros de su hijo y parte de su cabello.
-¿A qué se debe esta visita? -Agregó el padre al acercarse, palmeando la cabeza de un silencioso hijo que tenía un nudo en la garganta, toda excusa que había inventado desapareció, solo se abrazó al cuerpo de su madre y comenzó a llorar otra vez, buscando consuelo como si fuese un niño pequeño, eso solo preocupó a ambos progenitores que se miraron entre sí, no comprendían nada de lo ocurrido y era mejor por ahora no pedir explicaciones.
A pesar de sus intentos, el chico se negó a hablar, solo comió un poco y luego de despedirse de ellos subió a su habitación, recostándose sobre la cama completamente a oscuras, solo con la luz que se colaba por la ventana iluminando, era mejor así. Tanto pensamiento le estaba torturando, estaba agotado, por el viaje y más que nada por el agitado día, no era capaz de asimilarlo todavía.
-Espero que.. La chica que te guste te trate bien, de lo contrario la mataré, pero haré lo posible por aceptarla si la amas realmente.. Espero nunca te haga daño ninguna, te protegeré de cualquiera que se atreva. -Susurró en medio del silencio del cuarto, como si hablase con Jin, pero lamentablemente se encontraba solo, porque era un cobarde que prefirió huir a encerrarse en su propia miseria antes que afrontar todo como un hombre, pero seguía siendo un niño al parecer, este tipo de cosas se lo demostraban. El sonido de su teléfono le hizo despertar cuando estaba a punto de dormir, viendo en el identificador de llamadas el nombre de JungKook, no dudó en contestar aunque ahora no quería hablar con nadie.
-¿Hola?-
-Tae, ¿Cómo estás? ¿Qué pasó? Por favor cuéntame todo, con JiMin estamos muy preocupados..-
-No hay nada que contar, todo el plan fue perfecto, solo que al final me rechazó.. Te equivocaste, Jin-Hyung no es gay, es solo apariencia porque le gustan las chicas, por ese motivo no quiere estar conmigo.-
-….. Lo lamento tanto, no puedo creer que no funcionara, era el plan perfecto..-
-Kook, debo colgar, en serio no quiero hablar de este tema, quiero dormir, recuperarme y cuando vuelva podemos conversarlo sin problemas.. Adiós.-
-Bue..- No le dejó ni decir buenas noches cuando ya había colgado, cerrando sus ojos para dormir, eso le haría bien ahora mismo. Tardó mucho en conciliar el sueño y cuando finalmente lo hacía solo soñaba con lo ocurrido, se veía a sí mismo llorando, era una imagen tan horrible que su cerebro parecía querer recalcárselo. Despertó muchas veces en la noche, hasta que una de las pesadillas que tuvo le hizo mantenerse despierto hasta el amanecer por lo traumante que había sido. En el sueño vio a Jin pasear por una sala con un muñeco parecido a él en manos, TaeHyung le observaba desde el interior de una vitrina, donde estaba atado a un sin número de hilos que penetraban en su piel junto con cadenas, como si fuese el prisionero en su vida. Jin le miraba y luego de sonreírle con malicia comenzaba a introducir agujas en el cuerpo del muñeco, traspasándose el dolor a él como por arte de magia, el sueño solo le dejó clara una cosa...Que todo iba a cambiar, que se sentiría como alguien muy masoquista al querer estar cerca del mayor a pesar del rechazo, que él le lastimaría de una forma u otra.
Un hermoso YoonGi estaba concentrado en el sofá escribiendo varias frases en su computadora que rimaban entre sí, mientras que su compañero HoSeok salía de la cocina con una taza llena de leche caliente, perfecta para esa noche tan fría. Eran los únicos en la sala despiertos, los demás integrantes respetaban su relación y por ese motivo a veces les daban privacidad, cuando podían.
-Oye, ¿Crees que suena mejor "Apenas te vi, fue como si mi música empezara a rimar para ti"? ¿O "apenas te vi, fue como si solo pudiese inventar rimas para ti"? -Preguntó Suga, mirando a su pareja para que le respondiese su opinión.
-Uhm, creo que la segunda me gusta más, suena más tierna, es como para conquistar si la canción es sobre amor. -Respondió el más joven, sentándose en el sofá también a la vez que miraba de reojo la pantalla de la computadora. -¿Por qué no dejas eso a un lado un momento? Anda, Hyung, ya llevas tres días metido en eso. -Abultó sus labios, no solía hacer esas cosas para convencer a su novio pero no pudo evitarlo en esa ocasión, porque sabía que cedía con esas cosas.
-Lo siento, no creí que te molestara realmente, si tanto quieres que lo deje lo haré. -Y así terminó por dejar la computadora sobre la mesa frente al sofá, dejaría de trabajar en ello, en otra ocasión la continuaría. Apenas se volvió a acomodar en su lugar sintió que un atrevido Seok se acomodaba con toda propiedad sobre su regazo, pero sin malas intenciones en absoluto.
-¿Quieres? -Preguntó ofreciéndole su taza de leche humeante y Suga no dudó en beber un sorbo con cuidado, riendo cuando se quemó por accidente con esta.
-¡Oye! Eso fue a propósito, me hubieras dicho que la leche estaba caliente. -Reprochó en seguida, pensó que todo había sido una broma pesada por parte de su novio, así era la relación que llevaban, llena de juegos como si fuesen dos amigos pero con besos de por medio, citas y una que otra de esas cursilerías.
-Si no fueras tan distraído te habrías dado cuenta apenas pusiste tus labios en ella. -Se burló J-Hope, dejando la taza sobre la mesa también y luego posó ambas manos sobre los hombros del otro chico. -¿Crees que TaeHyung esté bien? ¿No te mencionó que se iría a casa de sus padres? -
-¿Le seguirás dando vueltas a eso? Él está bien, si algo hubiese ocurrido entre él y Jin estoy seguro de que nos habríamos enterado, él confía en nosotros dos. -Aclaró para calmar al contrario pero este seguía pensando en ello, era inútil.
-Es que, siempre tuve el presentimiento de que ellos dos se gustaban, por eso me parece muy raro que salieran hoy y luego llegasen separados.. Tal vez solo me imagino cosas. -Se encogió de hombros el menor, pero aún no muy convencido. Recibió un beso por parte de Suga, el cual le hizo bajar a la tierra en un segundo, darse cuenta del lugar en el que estaba y con quien estaba.
-Es asunto de ellos si así fuera, no podemos entrometernos, no es correcto, ¿Vale? Ahora, aprovechemos un poco el tiempo, no siempre tenemos este tipo de privacidad. -No fue necesario decir más, Seok no dudó en rodear el cuello contrario con sus brazos para comenzar a besarlo, mientas que Suga se aferraba a su espalda, acariciando un poco esta. A esas alturas les daba igual si alguien les viera, ninguno de los dos se sentía listo para hacer más que besarse y solo a eso llegaban, nunca habían intentado tocarse ni nada, porque eran un poco tímidos respecto a eso, más aún porque no sabían bien que hacer, solo llevaban tres meses de relación, no era suficiente tiempo para perder el miedo. Permanecieron una hora besándose y conversando de cualquier cosa que les hiciera reír junto con leves empujones que solían darse de repente, como dos amigos normales, esa relación que tenían era ideal par ellos, no peleaban ni tenían problemas, todo era juegos y romanticismo. Se veían el uno al otro como un escape a la agitada vida de Idol que tenían. -Esta semana iremos a Japón y tendremos el cumpleaños de Jin-Hyung, será muy divertido darle la sorpresa. -Mencionó Suga y Seok solo asintió, abrazándose al cuerpo del mayor con fuerza, como si se le fuese a escapar de las manos, tenía un mal presentimiento de algo, no sabía de qué pero era como si en ese viaje a Japón algo fuese a salir mal, muy mal. No quiso mencionar nada al respecto y luego de una hora se fueron a dormir cada uno a su cama, pero J-Hope seguía teniendo ese revoltijo en el estómago con el que terminó durmiéndose creyendo que solo eran imaginaciones suyas.
La luz del día atravesó las ventanas del departamento de Bangtan, hacía bastante frío, incluso nevaba un poco pero eso no quitaba la belleza sobre Seúl cuyos carteles iluminados y coloridas edificaciones se alzaban entre la blanca nieve. Jin fue el primero en despertar esa mañana, abrigándose bastante luego de tomar una ducha y comenzó a preparar el desayuno para los otros cinco integrantes que le quedaban en casa. Ese día TaeHyung regresaba, ¿Qué iba a decir cuando le viera? Ni loco podría actuar como siempre con él, era imposible ahora que sabía la forma en la que le veía. La tensión iba a poder agarrarse en ese ambiente, se preparaba mentalmente para sobrevivir a la vida que se avecinaba.
-Buenos días, Hyung. -Dijo Rap Monster al entrar a la cocina, bebiendo un poco de agua en un vaso. Las cejas del líder se arquearon cuando Jin dejó caer accidentalmente dos huevos al suelo, eso fue más sospechoso que un cartel gigante sobre la cabeza que dijera "Me pasa algo y estoy muy distraído" -Espera, te ayudaré a limpiar. -Ambos chicos se encargaron del desastre en el suelo, NamJoon quería preguntar algo pero no se sentía en la suficiente confianza como para simplemente indagar en la vida de la "princesa" de Bangtan, por lo que se quedó callado como si nada hubiese pasado, no era nadie para entrometerse en esas cosas.
-Oye, Nam..¿Alguna vez haz rechazado a alguien por su bien? -Preguntó Jin de repente, dejando un tanto impactado al contrario pues no se esperó que por si mismo le quisiese dar una pista de lo que ocurría.
-Pues, una vez, ella se lo tomó bastante bien pero nunca volvimos a hablarnos, le era imposible verme, siempre inventaba excusas para estar lejos de mi y no la culpaba, yo tampoco quería verla mucho, era incómodo. -Internamente quiso preguntarle el por qué quería saber eso, pero prefirió callarse para no verse como un entrometido, tal vez no hablaba tanto con Jin pero sabía como tratar con él para que por si mismo soltase las palabras.
-Ya veo, tal vez yo acabe igual, bueno, olvídalo, es una tontería.. Despierta a los demás, por favor, ya es hora de comer. -Una cálida sonrisa se dibujó en el rostro del mayor y luego comenzó a cocinar los hot cakes que tenía pensado servir de desayuno.
Fue una comida bastante tranquila, todos hablaban sobre su viaje a Japón esa semana y NamJoon les daba detalles sobre lo hablado con el mánager en las reuniones con la producción. Ya habían terminado el desayuno cuando un inoportuno TaeHyung irrumpió en la sala de repente, cerrando la puerta tras de sí mientras que todos los demás se le quedaban viendo en silencio.
-TaeHyung.. -Jin fue el primero en levantarse de la mesa, casi por un instinto lo hizo y de parte del menor solo recibió una amplia sonrisa que le dolió más que cualquier otra cosa en su vida.
-Hola a todos, ¿De qué hablaban? Yo también quiero saber. -El chico sin más se sentó junto a HoSeok ante la atónita mirada de todos que gracias a las insinuaciones de Suga continuaron la conversación.
El ambiente era tenso, a causa de que ahora era más notorio que algo había pasado entre los dos chicos, no se sabía con certeza pero estaba claro y no tardarían en saberse las cosas en el reducido espacio de ese departamento. TaeHyung por su parte lo había planeado todo desde el día anterior en casa de sus padres, borrón y cuenta nueva. Estaba decidido a actuar lo mejor que pudiera, sería como siempre con el mayor, como si todo estuviese bien y acataría a cada cosa que le pidiera sin importar cuanto doliera por dentro, soportaría el hecho de que encontrase una chica en el futuro, cualquier cosa que se avecinara porque al igual que en su sueño se convertiría en su muñeco... Su muñeco vudú.