Se puede decir que los días en el Instituto han sido más o menos confortables, no tener que preocuparse por la presencia de Sehun; es la clave de todo este confort que LuHan siente a medida que camina por los pasillos. Claro está que LuHan no es un degenerado en potencia; ni nada por el estilo; no tiene problema en admitir que se siente mal por lo ocurrido con su novio y él; al igual que los otros está un poco preocupado por todo lo sucedido. Sólo un poco.
No es cómo si la culpa le estuviera carcomiendo el alma; porque después de todo se trata de Oh Sehun, la persona que se ha encargado se convertirlo en un pequeño desastre viviente de ansiedad; ansiedad peligrosa que amenaza con desestabilizarlo de un momento para otro, LuHan siente cómo si todo el tiempo estuviera al límite, lo malo es, que no sabe la clase de límite que roza con cada día que transcurre, pero sí sabe la vorágine de emociones que le genera vivir de está forma, y está viendo de algún modo las consecuencias.
No presta mucha atención a la casi imperceptible vibración que siente en su pecho, ya de por sí es escalofriante sentir a su aparador hacer cosas bastante extrañas a cualquier instante del día, debió de haberle hecho caso a Tao e ir con él semanas atrás a la consulta de revisión, pero por ahora se conforma con esperar a la semana siguiente para ir cuando su agenda lo apunta, al fin y al cabo no falta mucho para su próxima consulta médica.
Minseok lo ha estado informando acerca de la salud de Sehun, quien al parecer ya está mucho mejor; y podrá reincorporarse la semana que viene sin falta.
– Así que sólo está guardando reposo –. Afirma más para a sí mismo; que para el federal.
– Sí, ya sabes cómo es todo con los médicos y esas cosas – Minseok le sonríe despidiéndose de él para dirigirse a su primera clase.
Caminando hacia su propia aula, haciendo oídos sordos cómo de costumbre a la barbaridad de chismes que se han estado regando por el instituto, e ignora y no permite que le afecte el silencio que guardan sus compañeros con cada vez que él les pasa por el lado; y una vez que está unos pasos más adelante, inicia el vicioso murmureo a espaldas de él.
Le da muy igual que piensen que él ha querido envenenar a Sehun, o quién sabe que otra cosa estarán diciendo por allí, total no es su culpa, para empezar cree fielmente que Sehun debería de tener unos de esos avisos u objetos que usan las personas cuando tienen alguna enfermedad donde es necesario que las otras personas estén al tanto de su condición en caso de emergencia, tal cómo las personas que tienen problemas con la coagulación que se tatúan el nombre de su enfermedad en la muñeca, o las personas que usan algunas de esas pulseras de látex; las mismas que vienen de colores estandarizados para indicar la presencia de alguna patología de la persona que la porta, o simplemente cuando se presente ante alguien decir : 'Hola, mucho gusto soy Oh Segocentríco, un hijo de perra de cuna y soy alérgico al coco, un placer para tí conocerme'.
'¿Qué tan difícil es hacer eso?'
Además, quién a estás alturas de la vida tiene todavía alergia a los alimentos, el padre de Sehun no es dueño de una de las mejores Instituciones de salud del Federalismo.
No es su culpa en lo absoluto haberle dado a su novio a tomar una bebida que según la descripción que Suho le leyó estaba hecha setenta por ciento de agua coco, mezclada con frutas tropicales, enriquecida con casi todos los elementos de la tabla periódica a juzgar por la cantidad de nombre raros que Suho le nombraba y otra clase de componentes de la fórmula que sonaban más a veneno para ratas que a cualquier otra cosa.
Sehun la estaba necesitando después de todo, se estaba ahogando y necesitaba algo para calmar la tos, además buscando bien la raíz de quién es la culpa, Sehun tiene gran parte de la misma, si LuHan hubiera estado en su lugar, se hubiera quedado descansando en vez de ir al Instituto, nadie debería de salir de su hogar teniendo un resfriado de esos, la verdad es que él pocas veces; a decir verdad, nunca en su vida se ha enfermado, puesto a que en las estaciones cuando alguna persona se enferma; la aislan para evitar que los demás se contagien, esto es poco común debido a todo el control de salud que todos los ExoDonors sin excepción tienen, más sin embargo en Ciudad Federal al parecer no es igual, aunque debería, no porque sean federales, quiere decir que pueden ir por allí, transmitiendo quién sabe que cosa extraña puedan andar portando.
LuHan tiene bastante de que preocuparse cómo para también sumarle a la lista todos los posibles riesgos biológicos a los que está expuesto en esté momento ahora que sabe que los federales pueden ir por allí caminando enfermos, desparramando todo su reservorio de gérmenes a los inocentes que conviven con ellos. Y si, se está refiriendo a él mismo, porque es inaceptable que él esté estudiando en este ambiente tan hostil, todo lo que tiene que sacrificar y exponerse para así poder ser alguien en la vida. Inaceptable definitivamente, inaceptable.
Después de la última conversación que tuvo con Suho y Tao, LuHan está muy reacio a volver a hablar con ellos, no por los próximos días al menos, es mejor distanciarse un poco, y es que está cansado,últimamente está llegando al límite en casi todos los aspectos de su vida, ya tiene suficiente con que todo el instituto esté comentando de él y su 'intento de homicidio a sangre fría' cómo una vez llegó a escuchar, cómo para también tener que tolerar las nimiedades que expulsan Tao y Suho con su actitud totalmente incrédula de que no podían creer que él le hubiera dado a su novio algo a lo que él fuera alérgico.
'Váyanse a la mierda'
Para empezar LuHan ni siquiera sabía de que estaba hecho el bendito jugo que lleva años tomando, y mucho menos que Sehun fuera a ser alérgico. Además fue el mismo Tao quién le tendió el batido, ellos saben que no fue algo intencional, algo que LuHan hubiera planeado, se dió simplemente debido a las circunstancias, y ellos estaban tan o igual de aterrados con lo de Sehun, así que no entiende el por qué continúan con tanto interrogatorio estúpido e ilógico, cómo si él tuviera verdaderamente algo que ver al respecto.
'Váyanse dos veces a la mierda'
Está almorzando con Minseok en el patio trasero cómo a hecho en estos últimos días. Ya es viernes y LuHan está feliz de que otro merecido y maravilloso fin de semana se aproxime, Minseok cómo el gran conversador que es, parlotea de cualquier tema que se le atraviesa por la cabeza.
– ¿Cómo es que terminaste acá? – pregunta mientras se lleva el último bocado de su bandeja a la boca.
– Es un poco complicado – Minseok mira al frente sin fijar la mirada en nada en específico, – Antes estudiaba al Sur de Ciudad Federal, es un buen Instituto, pero creo que esté me gusta más – dice mirándolo ahora a él.
– Sufrí la pérdida del último familiar cercano que me quedaba, y debido a eso me tuve que mudar a hacia este lado de la ciudad, ya que aquí es donde se encuentra la persona encargada de mi tutela actual – , el federal dejó ir un suspiro, para tomar su gaseosa entre sus manos sin muchos ánimos de beberla.
– Y pues básicamente así fue cómo terminé acá –.
LuHan lamentó haber tocado un tema tan sensible – Lo siento –.
– No te disculpes, todo está bien ahora – Minseok realmente está tranquilo, su padre estuvo gran parte de sus últimos días postrado en una cama, y su muerte le dio el descanso que tanto él clamaba, incluso Minseok se sintió aliviado porque sabía que su padre estaba ahora en un lugar mejor. Al principió pensó que tendría que valerse por su cuenta él mismo, pero no estaba contando con que su madre quién había fallecido unos años atrás, lo había dejado salvaguardado bajo el manto del hombre que una vez maldijo a su familia.
Debió de haber amado mucho a su madre, cómo para aceptar a Minseok bajo su cuidado, él no esperaba que lo recibieran con los brazos abiertos, ni mucho menos con una cálida bienvenida, el hombre quién hizo de intermediario se encargó de todos los tramites de traslado de Minseok, y lo llevó a lo que sería su nuevo apartamento; entregándole su tarjeta de reconocimiento y dejándolo sólo con su equipaje en la puerta de entrada del imponente edificio.
Su familia política no era desconocida para él,ni él era un secreto para ellos, pero sin embargo, ni en un millón de años se imaginó estar en está situación, no con la extraña e incomoda relación que Minseok ha mantenido con ellos, pero la vida dá muchas vueltas y con cada vuelta es una nueva sorpresa que le sobreviene, y él ha aprendido a manejar todo lo que la vida le ha puesto en su camino y sacarle provecho, y está no es una excepción.
– ¿Por qué no vas visitar a Sehun? –
Minseok vé cómo LuHan abre los ojos sorprendiéndose por la inesperada proposición, e inmediatamente niega con la cabeza, leda risa la actitud que toma el ExoDonor y se pregunta hasta que punto puede llegar a usar LuHan sin que éste se quiebre en el camino.
– Pero tú me has dicho que está bien, ¿no?. Que ya puede respirar con normalidad y que ya el malestar le ha pasado –. Plantea de forma seria LuHan, porque ya se le hacia raro que Sehun estuviera tan de maravilla, y quizás sean ciertas sus sospechas de que Minseok le esté ocultando información para no hacerlo sentir mal cómo ya es una costumbre
.
– Que sólo está de reposo ¿cierto? –
Aunque es cómica la reacción de LuHan, Minseok ya se esperaba que esta sería su respuesta, así que apela por la vena sensible del ExoDonor.
– Sólo lo decía para que veas que está bien, y no te sientas mal por lo ocurrido, sé que fue un accidente y que no era tú intención lastimar a Sehun –
– No sé – LuHan no cree que sea buena idea esto de la visita, si él está bien, no vé el punto de porque tendría que ir él a confirmarlo.
– El pobre paso toda el día en el Centro de Salud conectado al vial endovenoso, los doctores dijeron que tenía que mantener la administración del antialérgico de forma continúa por al menos veinticuatro hora para evitar que pudiera volver a hacer una reacción.
– Ujum –
– Cuando llegamos fue muy fuerte, lo intubaron de inmediato, una vez que lograron estabilizarlo, dijeron que lo que había desarrollado fue un edema de glotis a consecuencia de la reacción alérgica, uno de los doctores explicó que eso era algo así cómo si te cerraran la garganta y el aire no pudiera pasar.
– …
– No lo desintubaronh hasta la noche, y fue allí cuando comió algo –.
– ¿ Pero quedo bien después de eso, no? – LuHan no pudo evitar sentir algo de pena. La verdad que es si; la situación fue un poco fuerte.
– Podría decir que si – Minseok dijo pensativo, – Le dolía la garganta por las horas que paso intubado, ahora no puede comer más que líquidos porque el resto le hace daño cuando traga –
– ...
Creo que fue por eso que lo ví tan pálido está mañana –.
– Mmh –.
– Esa también debe de ser la razón por la que está tan decaído –
– … – 'Vaya debió pasarlo mal'
'Se lo merece'
– Pero cómo podría agarrar fuerza si no puede comer bien –.
– … – 'Debería de comer más veces al día si lo que está comiendo es solo líquido'
'Recuerdas cuando te dejó limpiando en pub'
– Pero cómo se alimentaría si apenas puede tragar bien.
– …
'Cómo te vive amenazando'
– Debe de ser duro estar intubado por tanto tiempo –.
– …
'Sin mencionar la última vez'
'Oh por Dios, la última vez'
– Pero imagina la desesperación de que no puedas respirar -.
– … – 'Pero casi le ocurre algo'
'No es tu culpa, ni tu responsabilidad'
– Eso también debe ser duro –.
– Creo que aprovecharé el día de hoy para verlo un rato –. Finalmente habló el ExoDonor, y Minseok sonrío placido.
'Maldición'
– ¡Me parece excelente! Sehun vive en la última villa, al norte, puedes tomar el metro del Casco central de Ciudad Federal y el te dejará a una cuadra de la villa –.
– ¿Pero que iré solo? – Sonó alarmado pero la verdad esto si no se esperaba.
– Es el séptimo edificio, subes el ascensor hasta el piso sesenta y siete –
– ¿No iras conmigo? –
Minseok se puso de pie, apenas el tiempo de receso para el almuerzo hubo acabado, dejando a LuHan todavía estupefacto en la grama, y abrió su backpack y sacó de uno de los bolsillos una tarjeta de reconocimiento.
– ¿Qué es eso? – Interroga mientras la tarjeta es puesta 'casi lanzada' en sus manos.
– La clave es awsd, esa es del edificio, esta anotada en la parte de atrás de la tarjeta de todas formas – , explica Minseok ya con todas sus pertenencias guardadas.
– ¡Pero ya va!quieres decir que entraré al departamento, no entiendo –.
– La tarjeta no la usaras hasta que entres en el ascensor –.
– Minseok espera, yo no entrare al edificio, que tal si Sehun se molesta –.
– La clave de piso es DSWA –
– ¿¡No puedo esperar afuera y que él salga?, ¿ Y por qué no vienes conmigo? –
– Te fijaste que la clave es la misma sólo que está al revés y que está en mayúscula – dice Minseok divertido, con una sonrisa en los labios, mientras camina de regreso.
– ¡Minseok! –, lo llama de nuevo, y está serio porque todavía no le vé la gracia, ni la lógica a todo esto.
– Le he dicho a Sehun que la cambie, pero ya sabes cómo es que no hace caso –.
– Minseok espera – LuHan recoge apresuradamente sus cosas mientras Minseok va de retorno al interior de la institución.
– ¡¡Minseok!! – llama de nuevo pero parece ser inútil.
– Casco central, última villa del Norte, edificio siete , piso sesenta y siete, me le das saludos de mi parte LuHan –
Cuando LuHan llegó corriendo al umbral de la puerta trasera, ya no puede divisar a Minseok en el pasillo.
'Mierda'
LuHan no sabe cómo todo esto exactamente paso, o cómo es que el está sentado en el metro de Ciudad Federal, en vez de haber tomado el tren hacia su estación. Y algo dentro de él le recuerda que todavía no es tarde para bajarse en la próxima estación y huir de vuelta a la seguridad de su habitación. Pero de alguna forma se mantiene en el transporte hasta llegar a la última estación del Norte de Ciudad Federal.
Tiene que recordarse mantener la mandíbula en su lugar, porque el sitio es asquerosamente asombroso, y si pensaba que había visto todo en Ciudad Federal, estaba rotundamente equivocado, se nota por mucho que esta zona de la ciudad es punto y aparte del resto.
Camina a través de la avenida surcando los grandes centros comerciales que le rodean, un día de estos LuHan vendrá nuevamente a conocer alguno de estos impresionantes lugares. No pasa mucho cuando llega al final de la intercepción, y tal cómo había dicho Minseok, se encuentra de frente al complejo residencial. 'Villas del Norte Federal' leé el nombre del complejo y la lado del mismo se encuentra el emblema de la Sociedad Federal, no le hace falta estar adentro para darse cuenta de que el sitio es enorme, al igual que todo en está área de la ciudad.
Todavía está a tiempo de dar la tan premeditada media vuelta e irse por donde vino, pero ya que está acá, no desaprovecharía la oportunidad. Por supuesto que le intimida la idea de encontrarse con algún familiar de Sehun que lo pueda interrogar del por qué de su visita, pero al fin y al cabo Sehun está enfermo, y LuHan cree que es algo muy natural tener visitas mientras se está convaleciente, no tiene nada de extraño presentarse cómo un compañero que ha venido con la sola intención de saber como se encuentra él otro.
Ver a Sehun hoy no sólo implica poder disculparse apropiadamente con él por lo sucedido aquella mañana en el instituto, a pesar de que fue solo un accidente, pero LuHan por el hecho de ser quien es, tiene un poco de culpa, y teme que Sehun pueda creer lo contrario, verlo hoy no sólo servirá para conocer cómo se ha estado sintiendo, y si está totalmente recuperado de su resfriado, verlo hoy es más que todo eso. Ver a Sehun hoy implica poder estar a solas con él, y estar solas con él significa tener ese momento oportuno para por fin llevar a cabo esa conversación que LuHan ha tenido planeada desde hace ya casi una semana.
Tomando aire profundamente se acerca a la taquilla de reconocimiento donde se presenta y el encargado toma sus datos para el registro de entrada y así poder permitir el acceso.
Tal y cómo esperaba, es realmente inmenso, haciendo un conteo rápido deben de haber alrededor de unos treinta edificios, según lo que logra ver, las estructuras están dispuestas a ambos lados, cada edificación al frente de la otra, y de forma sucesiva la hilera se despliega hacia el horizonte creando un largo corredor, cada edificación cuanta con su propia área de entrada y están separada adecuadamente de su edificación vecina, una vez en la entrada divisa el servicio de transporte pero decide caminar, el edificio numero siete no esta tan lejos después de todo.
Al llegar se acerca al umbral de entrada del edificio, está cerrado por dos compuertas de cristal, el vidrio es completamente ahumado, haciéndole difícil la vista hacia el interior, no hay nada que indique la forma en que pueda acceder al edificio, ninguna manilla, ningún botón, ningún sensor de movimiento, ninguna taquilla interna de reconocimiento, y hecha nuevamente otro vistazo a su alrededor, sin lograr ver alguna otra entrada alternativa que pueda tener el lugar, se acerca al umbral cristalizado para ver si puede ver a alguien a través del cristal para así poder indicarle a alguien su presencia, y cuando LuHan toca el umbral, casi se cae para atrás cuando vé que una pantalla digitalizada se visualiza en el cristal, con letras y números resplandeciendo en tono rojo granate, el detalle es totalmente inesperado pero LuHan se maneja a sí mismo y logra introducir la clave que Minseok le ha dado.
Se esperaba encontrar con un gran recibidor, pero en cambio el umbral una vez abierto dió paso a una cámara que al igual que la compuerta de entrada ,es de cristal ahumado, el espacio es de apenas unos cuatro metros al cuadrado, no pasan ni cinco segundo de haberse introducido, cuando las compuertas se cerraron e inmediatamente se digitalizo el sistema operativo, cerró su boca al mirar el reflejo de su rostro sobre el panel, LuHan buscó en su bolsillo casi con desespero la tarjeta de reconocimiento cuando vió que lo primero que exigía la pantalla era el pedazo de plástico dorado, no muy seguro de que hacer con ella, LuHan la presentó de frente a la pantalla, y tal y como el esperaba la tarjeta fue escaneada y la clave fue pedida, apenas presionó la última letra, la voz que resonó por la cámara de cristal casi lo hace brincar del susto –Bienvenido Señor Oh. Hora de entrada registrada, dirigiendo al piso sesenta y siete– la misma frase se repitió durante todo el ascenso y LuHan mentiría si no admitiera que estaba algo asustado y sentía ese tirón en su estómago y su aparador comenzaba comportarse extrañamente, más extraño de lo común.
'Respira' se dice a sí mismo en un intento de calmarse pero la ansiedad está haciendo estragos con su calma, y el ascensor parece ir más lento que al principio y el espacio comienza a parecerle más pequeño entre más tiempo pasa, y la voz automatizada no está contribuyendo en nada.
'Tranquilo'
'sSales del ascensor, respiras profundo, te calmas , tocas el timbre y te presentas'
'Pronto llegaremos, tranquilo'
'Tranquilo'
'Apenas salga respiras un poco'
'Llamas a la puerta y te presentas'
'Sé educado'
'Buenas tardes señora Oh, disculpe la molestia, pero he venido a visitar a su hijo Sehun'
'Falta muy poco'
'Eso es'
'Calmado'
Cuando el ascensor indica que a llegado a la planta número sesenta, LuHan inicia la cuenta regresiva de cuantos pisos faltan para salir de allí
– Siete –. 'Calma'.
– Seis – . 'Ya vas a salir'
– Cinco – 'Te tomarás tu tiempo para tranquilizarte'
– Cuatro – ¿'Cuando estés listo llamas a la puerta'
– Tres – 'No te olvides de ser educado'
– Dos –. 'Buenas señora Oh, buenas tardes señora Oh'
– Uno –.
– Condominio sesenta y siete. Destino completado –, resuena por el ascensor y apenas se abre la cámara LuHan sale disparado de allí y toma una gran bocanada de aire que casi se le queda atorada en la garganta, cuando se percata de que el ascensor lo a llevado directamente al interior, del departamento, LuHan está adentro del hogar de Sehun, y está pensando en esté mismo instante que le va a decir cuando le pregunten cómo a llegado a allí, y quiere asesinar a Minseok, porque el no debería de estar dando de forma tan libre, la forma en cómo accesar de está manera al interior de un departamento.
Se suponía que el ascensor abriría y lo dejaría en una pequeña estancia y de allí el tendría que llamar a la puerta del departamento, así fue cómo el recordaba que era el departamento de Minseok, pero ahora ya sabe que no es igual.
Está peligrosamente hiperventilando, se encuentra en el medio de lo que parece ser la sala, donde no hay ni una sola luz encendida; y aunque logra divisar los mobiliarios, todo se encuentra en relativa penumbra y vasto silencio, lo único que escucha LuHan es su aparador que gracias a Dios, a todos los santos y a las fuerzas del más allá, sigue funcionamiento y siente una imperiosa necesidad de desparramarse sobre el sofá que tiene al frente y eso hace, porque necesita calmarse.
Diez minutos después el silencio todavía le parece inquietante, y está de pie em la entrada a la cocina, la cual está igual de vacía que la sala y el comedor, y no hay rastros de que alguien allá estado usándola en por lo menos más de una semana, y LuHan teme que el departamento este totalmente vacío.
Sigue explorando, porque es ya ha intentado salir pero no tiene la más remota idea de como hacer que el ascensor este de vuelta. Entra ahora aun pasillo, hay al menos siete habitaciones a juzgar por el número de puertas, y LuHan está indeciso en sí irrumpir o no, porque esta sigue siendo un hogar ajeno y él un completo desconocido que ha entrado sin ningún tipo de permiso o consentimiento.
Todas están cerradas a excepción de una habitación y un cuarto de baño, ambos están vacíos. La gotas impregnadas en el vidrio de la ducha indican que alguien le ha dado uso, LuHan está más tranquilo ahora que no piensa que el departamento ha estado deshabitado por mucho tiempo, porque eso quiere decir que alguien en algún momento o en algún día tendrá que venir a rescatarlo y así evitar que muera de inanición durante el tiempo que sea que va tener que pasar atrapado en este lugar.
Busca más allá de las habitaciones y un poco antes de llegar a una amplia terraza, divisa una escalera, 'es de doble planta', piensa.
Sube determinado, quizás todos estén allá arriba reunidos. Ya final de escalera se asoma cuidadosamente, está pensando que decir para explicar su presencia tal vez diga algo cómo 'oh Minseok me traído porque he querido venir a visitar a Sehun', 'él está abajo y me ha dicho que suba, espero no importunarlos' y una vez que bajen a recibir a Minseok, tiene planeado fingir demencia extrema y sorprenderse tanto cómo ellos de que Minseok no esté en la primera planta.
El hilo de pensamientos se detiene, porque al igual que la primera planta la segunda está también sucumbida en oscuridad y silencio, sólo la luz que se filtra por los grandes ventanales impide que todo que en sombras.
LuHan se encuentra en otra sala de estar, está es mucho más grande y mejor amueblada, parece ser en realidad una sala de esas salas entretención realmente, se fija en su alrededor y se detiene cuando vé a la persona que yace descansando en el sofá del lugar. Finalmente alguien está en casa.
Lo observa muy bien, Sehun está plácidamente dormido, al menos sabe que no está solo en el departamento y sabe que ya no está atrapado y no corre riesgo de morir por inanición. Ya más calmado decide bajar de nuevo a la primera planta a esperar a que Sehun despierte.
Tal vez haya pasado aproximadamente una u hora media, no tiene muy clara la noción del tiempo, su comunicador a muerto horas atrás y no tiene forma que saber que hora exacta es. Pero algo es seguro está muriendo de hambre, y por eso se adentra otra vez a la cocina, y aunque no tiene idea de en donde se encienden las luces, LuHan se vale de la poca luz que se filtra por los pequeños ventanales rectangulares que se encuentran cercanos al techo.
Abre el refrigerador y lo primero que se encuentra es con un envase de sopa instantánea, y no duda en tomarlo, no tiene mucha experiencia en esto de la cocina pero mientras estaba viviendo en el criadero aprendió algunas cosas útiles. Una vez que encontró donde se guardan los utensilios puso manos a la obra,
La cocina a pesar de que no muestra señales de haber tenido algún tipo de uso por una espacio de tiempo razonable, se encendió a la primera. Y puso a calentar la sopa. Quizás le deje a Sehun un plato servido, que sería excelente, ya que al fin y al cabo el federal sólo puede ingerir líquidos.
Vuelve a indagar en el refrigerador y decide tomar los vegetales para añadírselos al hervido, así quedará un poco más natural, pica primero las zanahorias, para continuar con el apio y mientras los está rebanado en el mesón de la cocina escucha su nombre ser pronunciado. Y LuHan sabe exactamente de quien se trata, así que voltea, y emite una sonrisa de las más reluciente con las que cuenta en su repertorio, mientras vé a un Sehun que obviamente está recién levantado, con un ceño claramente fruncido y una expresión de molestia muy evidente.
¿Qué mierda haces aquí?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español