Un mar de luces cayendo a cantaros se despliega a través de sus ojos, todas ellas fraccionándose en infinidades de colores abrasando su campo de visión de una manera impresionante, la voces se escuchan a la distancia y de pronto el sonido de las sonrisas y susurros, se oyen a una cercanía brutal para luego perderse nuevamente en la lejanía, haciendo imposible comprender las palabras que se pronuncian a su alrededor.
Es sin dudad alguna; humo de cigarrillo lo que entra por sus fosas nasales, cada partícula impregnando su olfato hasta hacerlo fatigar; pero aún así se mantiene inmóvil y no se aleja, no cuando existe un punto en donde el fuerte olor a nicotina se desvanece ligeramente y da paso a un aroma dulzón difícil de descifrar ; pero que es lo suficientemente embriagador cómo para no querer separarse de los fuertes brazos que lo retienen.
Sus sentidos están totalmente entumecidos y LuHan no sabe ciencia cierta ; si todo lo que está sintiendo es real, o sí son sólo sus sentidos jugando un muy mal juego. Porque no puede ser posible que sienta que está volando y que sus pies estén firmemente apoyados sobre el suelo, no puede ser posible que se sienta tan libre cuando su espacio personal está siendo descaradamente invadido, no puede ser posible que se sienta tan bien cuando por dentro sabe que todo está terriblemente mal.
Se comienza a sofocar y LuHan ruega porque su acompañante le permita obtener tan sólo poco de aire, y así se lo permite, pero el siguiente movimiento que ejecutan contra él, es totalmente súbito y sus pulmones quedan colapsados incapaces de tomar el aire que tanto necesitan. Sólo es, cuando siente su cuerpo siendo impactado contra la pared; que LuHan reacciona inspirando aire de forma refleja, con sus ojos abriéndose de par en par de forma exorbitante, y sólo ahora es capaz de disipar el velo de arco iris que lo cubría y logra ver un atisbo de la realidad que lo rodea.
Lo que vé hace que su corazón se detenga por un instante y por primera vez en la noche siente verdadero pánico, y le da la razón a su conciencia de que esto ha sido una mala idea y el arrepentimiento llega a él de manera inmediata, LuHan quiere salir pronto, ahora mismo de ese lugar e intenta negarse de forma profusa, pero su boca no emite las palabras que en su mente resuenan con tanta fuerza, y se siente atrapado dentro de su propio cuerpo; cuando este no responde de lo forma en que él quiere, y se empeña en negarle la salida que LuHan ahora tanto anhela. Hay algo dentro de él que llora cuando siente que su raciocinio está a punto de desaparecer; y dejarlo solo, a merced de los besos que recibe, y es un lamento porque sabe que después de que eso ocurra ya no hay marcha atrás.
Lo último que LuHan recuerda, es la corriente de aire golpeando su piel, enviándole un escalofrío justo en el área de su cuerpo donde acaba de ser dejado un rastro de saliva.
LuHan se levanta precipitadamente de su cama.
Es extraño.
Muy extraño.
LuHan piensa mientras va en el transporte público camino al Instituto, que tal vez lo ocurrido con Sehun de alguna forma haya desencadenado esos sueños, pero le es muy raro, porque a decir verdad, él nunca había soñado con aquel incidente; y le parece algo sin sentido y descabellado que comience a tener esos sueños justo ahora, sobretodo porque ya ha soñado con lo mismo en cinco oportunidades y es una locura que un sueño pueda llegar a repetirse tantas veces en un lapso de tiempo tan corto.
Más sin embargo LuHan no deja que esto lo afecte, este fin de semana a decidido de manera rotunda que está vez si va a tomar las riendas de su vida de una vez y por todas, la promesa está vez si es definitiva. LuHan ha prometido organizarse mejor para estudiar, ha prometido volver a comer adecuadamente porque ya ha hecho suficiente desarreglo en estas últimas semanas, hoy incluso le ha pedido a la señorita de la estación que le dé dos batidos proteínicos, LuHan va a volver tomarse esto de su salud muy en serio.
Ha prometido no decir más mentiras que le lleven la soga al cuello, y es por eso que está ansioso por poder hablar con el protagonista principal de todos sus males, y ha estado rogando a santos que no conoce para que ojala y todo marche bien, tal como el planea, aunque sea por primera y única vez en su vida.
Estuvo llamando a Sehun durante todo el fin de semana porque quizás hablar las cosas por teléfono es mucho más fácil que hacerlo en persona , y de alguna forma a LuHan se le haría más grato porque es una verdad absoluta que él aún tiene vestigios de vergüenza por lo que ha pasado entre ellos dos.
Desafortunadamente Sehun no respondió a ninguna de las llamadas.
LuHan está muy claro, que lo sucedido ese día para Sehun debió de haber sido una noche de juerga típica, y es que fue exactamente así como conoció al federal, en una de sus noches de diversión, nada fuera de lo común, pero para LuHan definitivamente fue algo de lo que está sumamente arrepentido ; porque lo acaecido esa noche por nada del mundo es algo propio de él, pero la vida sigue y LuHan también debe de hacerlo, y ya le ha dado suficiente vueltas al asunto cómo para caer en el mismo pozo una y otra vez.
LuHan esperará que su vida vuelva a restablecerse, y una vez que su vida esté en orden finalmente podrá iniciar desde cero y vivir justo de la forma en que él espera.
Tan pronto como acaban sus dos primeras clases LuHan llega ansioso al comedor, entrega el ticket y retira su bandeja y nuevamente pide de forma amable otro batido de proteínas adicional para su plan 'Mi vida organizada' que por supuesto incluye su salud, dicho plan está marchando hasta ahora a la perfección.
Es el primero en sentarse en la mesa, y pasa la mirada por toda la estancia sólo para desesperarse un poco cuando confirma que Sehun no está. Unos diez minutos después visualiza a Tao y Suho, quienes después de un enérgico saludo se plantan a hacer lo mejor hacen durante el almuerzo, cotillear.
LuHan por su parte sigue atento a la puerta del comedor, queriendo ver atravesar el umbral de la misma a esa figura que ya sus ojos tan bien conocen.
Intenta centrarse en otra cosa, aunque la esperanza es lo último que se pierde, LuHan duda que a Sehun se lo haya tragado la tierra, por lo que espera que el federal se digne a aparecer por su propia cuenta y decide que es mejor desentenderse por un pequeño momento para no agobiarse tanto, después de todo cuando Sehun aparezca ya tendrá bastante razones para atormentarse. Por ahora es vital que mantenga la calma y cordura.
Existe algo fatal y trágico en cada una de las ocasiones en las cuales se reúne a hablar con Tao y Suho. Y esa es una de las razones por las que LuHan está tan desesperado por darle fin a lo suyo con Sehun tan pronto como sea posible. Pero por ahora aunque le moleste tiene que tolerar que de alguna u otra forma, el rumbo de las conversaciones queden dirigida siempre hacia Sehun y él y su hermosa historia de amor.
El agotamiento de LuHan merma a kilómetros de distancia, porque no entiende como sus amigos pueden ver a Sehun cómo un tesoro preciado, en donde solo alabanzas y flores le llueven.
'Maldito bastardo'
– Dime algo LuHan – Suho da una de esas sonrisas que hacen que sus ojos se vuelvan dos medias lunas y LuHan se muerde la lengua amortiguando su desespero.
– ¿Te diga algo acerca de qué? –. Responde con su tono de voz casual.
– Sehun – con sólo Suho nombrarlo, LuHan quiere rodar sus ojos.
'No de nuevo, por favor'
¿Qué tal es? – LuHan arquea una ceja, y espera que Suho no le esté preguntando lo que él cree que está preguntando.
– Si, me refiero a que te debe de tratar como a la realeza, Tao me dijo que te llevo a cenar a Visee, ¿en donde más has estado con él? –. En sus ojos se nota el entusiasmo y a LuHan casi le da lastima ser tan cortante y borde. Casi.
– Me ha llevado sólo a visee – Se ha prometido no más mentiras, y está tratando en lo posible, de que su plan 'vida organizada', siga de pie en la contienda.
– Yo quisiera ir a un sitio así – 'No, no quieres' .
Pensándolo bien, es bueno que Sehun sea el tema de conversación, sería estupendo ir aclimatando a Suho y Tao para que se vayan haciendo una idea de cómo serán los próximos sucesos de ahora en adelante, es hora de que Tao y Suho se desencanten un poquito de Sehun, total; les viene muy bien porque pronto Sehun y él no serán nada. Así que está es la oportunidad perfecta para comenzar a sembrar la espina en sus amigos, para que se vayan haciendo la idea de que con Sehun, no todo es color de rosa.
– No todo es tan genial –
El comentario es ligero y sutil pero es suficiente para hacer que sus dos amigos dejan a medio camino sus bocados y presten mayor atención.
– Uhm –.
Esto sera fácil, piensa LuHan.
– ¿A qué te refieres? –, pregunta Tao con una curiosidad espléndidamente disimulada, pero es una lastima que a estas alturas LuHan lo conozca tan bien, y sepa que verdaderamente por dentro está que se muere por saber a que LuHan se esta refiriendo.
Carraspea unas dos veces y pone cara de fingido pesar. – Bueno –, inicia diciendo en tono bajo, apoyando sus codos sobre la mesa, entrelazando sus manos y colocándoselas bajo su mentón, en un intento de tener una actitud seria.
Cada vez es mejor en esto de las mentiras, LuHan tiene que admitirlo.
Pero es aquí es cuando se da cuenta de algo importante, muy importante.
Realmente LuHan no sabe que decir para dejar a Sehun lo suficientemente en mal, cómo para que sus amigos piensen, que él ha estado en una relación sin futuro.
Porque vamos, es Oh Sehun, tiene que ser bastante terrible lo que va a decir para poder tener algo de credibilidad, pero nada viene a su mente.
En lo que ha sido su vida LuHan se ha percatado que la piedra en el camino siempre ha sido la misma, es él quien se empeña a tropezar con ella una y otra vez. Obviamente esto de las mentira sigue sin ser lo suyo, y Tao y Suho lo están mirando de forma más intensa con cada segundo que pasa, a la espera de que él diga algo.
– Bueno – repite Suho con tono interrogante, dándole a entender a LuHan que quiere que continúe.
'Por supuesto que quieren que continúes'.
Incluso Tao se ha puesto un poco tenso, y su normal postura de relajo se ha visto afectada.
LuHan busca algo de que aferrarse, un momento, alguna idea, una frase, cualquier cosa, pero todo lo que se le ocurre para dejar a Sehun en mal término, son cosas que LuHan no puede por nada en está vida decir o contar, su cerebro no está aportando muchas ideas; y no está siendo para nada participativo ahora que lo necesita.
'Nunca es participativo cuando lo necesita'
Tao y Suho comienzan a mostrar cierta mirada de preocupación, porque LuHan está incómodamente rígido en su asiento; con la mirada cabizbaja y el ceño fruncido, y creen que, lo que sea que va a decir LuHan sea serio, y que tal vez, solo tal vez, estén presionando a LuHan para que les diga algo que quizás sea muy suyo y de Sehun, y el ExoDonor no se sienta cómodo compartiéndolo, ni siquiera con ellos.
La realidad es bastante lejana, y LuHan aún sin encontrar alguna atestiguación que pueda usar en contra de Sehun verborrea lo primero que llega a su cabeza, lo cual es sumamente estúpido.
– Sehun no sabe besar – Queda asombrado de sí mismo, por lo sombrío y serio que ha sonado lo que a dicho, y un silencio incomodo reverbera en la mesa.
LuHan cree escuchar a la personificación de su destino riendo en algún rincón del comedor, mientras lo ve a él, haciendo el ridículo por incontable vez en su vida.
El ExoDonor vuelve rogar internamente porque este sea el tan afamado momento en el cual aprenda que las mentiras nunca lo llevaran por el buen camino.
Cuando mira finalmente a sus amigos y vé sus expresiones de impresión y quizás de ¿horror? LuHan no está muy seguro, pero si tienen caras de estar algo consternados, y el ExoDonor sabe que lo que dijo fue una completa desfachatez, pero no es para que Tao y Suho pongan esas expresiones, más bien deberían de estar cayéndose de la risa en este instante, y no entiende porque tienen esas caras susto y parecen estar congelados en sus asientos.
Hasta que alguien le pide a LuHan que repita lo que ha dicho.
Y LuHan queda petrificado en el sitio cuando un sonriente Sehun lo mira desde arriba, desde donde está parado.
'Mierda'.
Es lo que escucha LuHan dentro de su cabeza, y la palabra cómo si se tratara de un eco, se repite una y otra vez, y sí el ExoDonor presta un poco más de atención, logra además escuchar la carcajada a pulmón suelto de su destino personificado, y éste está casi llorando de la risa mientras se tira en el suelo.
Puto destino.
– Buenos días – dice Sehun y toma el asiento vacío que está al lado de LuHan, Tao y Suho responden casi a unisono tratando de recuperar su semblante normal, en un intento de ocultar que nada a pasado pero el ambiente tenso que se siente dice otra cosa.
LuHan carraspea insulsamente y mantiene la vista fija en su comida; sin la mas mínima intención de mover los ojos a otro sitio y solo cuando escucha que la otra silla a su lado es removida de su lugar, levanta la vista y ve a otro sonriente joven enfundado en con el uniforme escolar de su instituto tomar asiento.
Cuando Sehun les dice a todos en la mesa, con tono falsamente amable, porque siempre será falso, Sehun nunca es amable, presentando a su amigo quien ha sido recientemente transferido.
LuHan definitivamente quiere buscar una pala y ponerse a cavar el mismo su propia tumba. Porque al parecer esta es la única forma segura de que la tierra se lo trague, y casi quiere echarse a llorar cuando Minseok se presenta por sí mismo y sus amigos le dan un cálido saludo como respuesta.
Al otro día mirando al sol, el ExoDonor tiene una diminuta esperanza de que hoy sea un día mejor que el anterior, está de camino a su lugar favorito en el patio trasero, porque hoy no quiere ver ni a Tao; ni a Suho; después de semejante vergüenza que tuvo que afrontar gracias a Oh Sehun, después de que demostrara con actos delante de sus amigos, Minseok y media población estudiantil; que él realmente sabia besar.
Y muy bien.
No almorzaría, ya hace rato su plan de vida organizada se desmoronó, LuHan tiene claro que si no se deshace de Sehun rápido, jamás podrá restablecerse como es debido.
Al menos LuHan tiene su batido, que no se tomó del desayuno, la bebida es una mierda; y él no sabe exactamente de que está hecha de todas formas, pero es mejor a no tener nada en el estómago.
Cuando ya esta próximo al lugar, vé a una persona que yace debajo del árbol donde él suele sentarse, y ya estando cerca se sorprende de ver que se trata de Minseok, es extraño que esté allí; bajo la sombra del árbol y no haciéndole compañía a Sehun.
LuHan no sabe si hacerse notar o simplemente dar media vuelta y buscarse otro lugar, ya que a él todavía no se olvida del encuentro con el Federal cuando estuvo en su hogar.
Tal vez lo mejor sea irse, no es el momento idóneo para afrontar a Minseok , aunque francamente LuHan está impaciente por obtener algunas respuestas, a las cuales Minseok parece tener conocimiento.
Se decide por la primera.
Al volver a mirar, ya Minseok está sentado mirándolo desde abajo.
– Realmente pensé que te irías –.
Una sonrisa tímida se dibuja en rostro de LuHan por haber sido descubierto, y mientras toma asiento al lado de Minseok.
LuHan no es del tipo que se siente a gusto tan fácilmente cuando está junto a otras persona, pero Minseok se ha convertido en una excepción, y le es bastante agradable escuchar hablar al chico, después de todo Minseok es una persona bastante abierta, y las conversaciones con él fluyen sin problema, Minseok nunca lo hace sentir fuera de lugar, siempre es todo lo contrario.
Minseok tiene esa clase de empatía que te hace sentir cómodo sin importa que.
El federal le ha contado a LuHan pedacitos muy interesantes de su vida, tal cómo, que la mayoría de sus años a vívido en la cuarta ciudad de la economía, en Ciudad Tecnológica, más sin embargo Minseok prácticamente a visitado centenares de lugares y tiene una historia de cada uno de los sitios en los que ha estado.
Minseok ha asombrado a LuHan con todos los planes futuros que las empresas en ingeniería tienen en proceso, y le ha confesado al ExoDonor que le encantaría poder seguir los pasos de su madre en la ingeniería y poder crear también maravillosas cosas en un futuro.
LuHan comprendía que Minseok tenía sueños, sueños que podía perfectamente llegar a ser realidad.
Los sueños de LuHan son tan iguales pero tan diferentes a los de Minseok al mismo tiempo.
Al igual que Minseok, él también quiere ser alguien. El problema está en que no sabe cual es el camino más viable, si es que existe uno, para poder convertirse en ese alguien.
Quiere ser libre, pero realmente no existe un modo del cual, LuHan pueda valerse para obtener esa libertad que él tanto anhela, el federalismo a alguien cómo LuHan jamás le ofrecería el cielo para volar sino simplemente una jaula más grande.
Si bien quiere ser alguien, ahora que lo piensa LuHan nunca se ha sentado a pensar que es lo que realmente quiere para él. Vé a Minseok tan determinado, con su futuro tomado de forma tan seria, que LuHan también quiere encontrar esa vocación, esa inspiración que lo haga sentir, es precisamente 'Esto' lo que quiero y me gusta hacer, puede que sea difícil, cuando prácticamente sus días y su vida en general son tan controladas, pero LuHan siempre ha sabido mantener encendido ese pequeño halo de fe que lo caracteriza.
– ¿Y en que parte de la ingeniera te gustaría especializarte? – pregunta LuHan, ahora curioso de lo que al otro pueda gustarle.
– Médica – responde Minseok sin titubear, y LuHan queda ligeramente impresionando por la seguridad con que llega la respuesta del federal.
– Siempre he querido construir máquinas tan increíbles cómo estas – dice Minseok bordeando con su dedo indice la curvatura inferior del parpado derecho de LuHan, haciendo que éste se paralice por el repentino e inesperado contacto.
– …ste tipo de maquinas siempre me han fascinado – dice Minseok mirando fijamente a los ojos del ExoDonor.
Y LuHan se echa inmediatamente para atrás rompiendo el contacto visual con Minseok, él siempre a pensado en sus prótesis cómo una abominación, y que Minseok le diga que son increíbles le es bastante absurdo y hasta chocante, haciéndolo disgustar un poco.
– Sólo lo dices porque no tienes una – no es intención de LuHan parecer grosero, pero aún así su respuesta suena a la defensiva.
Minseok deja ir una leve sonrisa.
– Lo siento, no quise incomodarte – se encoje de hombros mientras desvía la vista en dirección al cielo.
Pasan unos minutos antes de que alguno de los dos diga algo.
Minseok no tiene la culpa de nada, es tonto que le haya respondido de forma cortante cuando Minseok lo único que ha hecho es expresar lo que le gusta, si al final fue él quien ha preguntado.
– Descuida –, murmura LuHan. – Es solo que no estoy acostumbrado a hablar de las prótesis –.
– ¿Tienes más? – pregunta Minseok, haciendo que LuHan se tense, por la información que sin querer se le ha escapado y el federal capta enseguida el mensaje, y ríe nuevamente.
– Esta bien, esta bien, lo siento –.
– Cambiemos el tema – Propone Minseok, – hablame de ti, de la clases que t(..) –.
– Mi mano izquierda – interrumpe LuHan alzando su brazo izquierdo abriendo y cerrando su mano, y Minseok guarda silencio. No es en definitiva algo que LuHan comentaría de forma tan arbitraria, pero quizás no tenga la oportunidad de hacerlo con otra persona, y Minseok se vé como alguien ideal para hablar del tema y tal vez, lo ayude a aligerar la carga tan pesada que tiene años llevando en su espalda, Minseok no le está preguntando para hacerlo sentir desprestigiado, sólo lo hace por genuino interés, y son estas pequeñas ocasiones las que LuHan verdaderamente aprecia.
– No me gustan, de hecho a veces siento que las odio – dice LuHan en tono bajito – Lo cual es ilógico porque esto forma parte de mí y decir que las odio es admitir que me odio a mí mismo, y a veces siento que es cierto, de un modo u otro –.
La brisa se cuela entre ambos, y sólo el sonido de la misma batiendo las hojas de los arboles se escucha, dándole al momento una esencia de intimidad.
– Pero supongo que tienes razón, viéndolo desde tu punto de vista –.
– Son increíbles –, LuHan mantiene su palma izquierda abierta de frente a su rostro, y luego sonríe para mirar a Minseok quien está con la vista fija en su mano y el ceño fruncido.
En unos segundos, sus miradas se encuentran, y LuHan no sabría que su mano izquierda ha sido tomada por otras manos sino fuera porque lo está viendo con sus propios ojos, porque la sensación del contacto d su mano con la piel de Minseok es nula e inexistente.
– LuHan –.
– Una vez (…) –.
– Una persona, una vez me dijo que el valor de la gente se mide realmente por la cantidad y calidad se sentimientos que se alberguen aquí –, Minseok señala con su índice la zona exacta donde el aparador de LuHan se encuentra ubicado, y la máquina por un instante se vuelve pesada y comienza a trabajar lentamente, haciendo que LuHan sienta una opresión en su pecho.
– Nunca dejes que alguien trate de hacerte sentir o pensar lo contrario –.
– Ni siquiera Sehun –.
Minseok le regala una cálida sonrisa, y LuHan siente la necesidad de alejarse un poco de Minseok porque cree que se está sofocando, y no sabe si es por el poco espacio que hay entre ellos, porque hay algo dentro de él que se afectó por las palabras que acaba de escuchar o es su aparador haciéndole sentir cosas extrañas; cómo ha estado haciendo últimamente.
– A veces creo que me odia –. No sabe de donde viene, pero LuHan tiene la necesidad de contárselo a alguien.
– Sehun no te odia, es bastante complicado llegar a tratar con él, pero me es difícil culparlo por su forma de ser –
– Se vé que se conocen – afirma LuHan.
– Nah, conozco a Sehun porque nuestros padres se conocen, Sehun es bastante impredecible – Minseok deja ir otra risa, – Es casi imposible estar un paso por delante de él, pero Sehun no es una mala persona –.
'Díselo a otro' piensa LuHan.
– ¿Tú sabes de lo mío con Sehun? – pregunta renuente LuHan, porque por la forma de comportarse de Minseok, el ExoDonor tiene la ligera impresión de que su compañero está al tanto de muchas cosas. Y esa sonrisa que le devela casi lo confirma.
– Tú secreto está a salvo conmigo –.
El sonido de unos pasos aproximándose hacen que LuHan gire su cabeza, y vé a sus dos pesadillas andantes favoritas, Tao y Suho, dirigiéndose hacia donde están Minseok y él sentados, pero si sus amigos son pesadillas, Sehun vendría siendo un terror nocturno, y prácticamente puede decir que casi lo es, porque su novio, viéndolo bien luce bastante mal, cosa que es extraño porque ayer no se veía así.
LuHan interroga a Tao y Suho con la mirada, pero al ver la forma en que estos le devuelven la mirada, de forma molesta, siguiendo la dirección de sus ojos, no es hasta ahora que LuHan realiza que Minseok tiene todavía su mano tomada, por lo que LuHan se separa rápidamente de él.
Sehun parece no haberlo notado, y si lo hizo al parecer no le importo.
'Por supuesto que no le importo'.
'Callate'.
LuHan se pregunta si Sehun ha venido a buscarlo, sí es así, él finalmente tendría su oportunidad de oro para hablar con él a solas.
Pero al escuchar el nombre de Minseok salir de sus labios, LuHan no tiene ningún problema, en que se prolongue el momento en cual tiene que hablar con Sehun, sobretodo por la cara muy, muy pocos amigos que el federal carga en estos instantes.
Tao se sienta velozmente a su lado – ¿Por qué no has ido a comer? –
– No tenía hambre, sólo vine hasta acá y me he encontrado con Minseok –. Tao frunce el ceño.
– LuHan no tener hambre no es excusa, tienes que comer –. Antes de que LuHan pueda responder la voz de Sehun se escucha.
– Necesito que me lleves a casa – es casi una orden por la forma en cómo Sehun lo dice. Minseok acepta, sin pensarlo mucho y se despide de los tres ExoDonors mientras se pone de pie.
LuHan voltea nuevamente hacia Tao, y este le está dirigiendo una de esas sonrisas, a las cuales ha aprendido a temer en la últimas semanas.
– LuHan – su nombre sale de los labios de Tao de forma fuerte y clara.; y Minseok que ha dado unos pasos voltea para mirar.
– Sehun se siente mal y ya se va, ¿no vas a despedirte de él? –.
'¿Cómo había dicho antes?'
'¡Ah si!. Sus dos pesadillas favoritas.'
LuHan mira hacia arriba y observa, que Sehun y Minseok quienes evidentemente han escuchado han detenido el paso, y de manera muy reticente se pone de pie, viendo cómo Suho le dirige una de esas brillantes sonrisas mientras paso por su lado.
'Sus dos pesadillas favoritas'
Da unos cuantos pasos para llegar a donde está Sehun.
Cuando esta frente a él, la cara de fastidio del federal es muy evidente y LuHan no sabe cómo exactamente hacer esto de la despedida, quizás con una palmadita en la espalda basta.
Mira hacia donde está Minseok, quien ha decidido mirar hacia los arboles para no inmiscuirse entre ellos dos, LuHan mira a donde están Tao y Suho y luego a Sehun y después vuelve a repetir el ciclo de miradas una vez más, y LuHan piensa que Sehun se vé cómo si quisiera derretirlo con sólo mirarla, y eso sólo lo cohíbe aún más de acercarse a él.
Sehun bota el aire pesadamente, porque no sabe que ha hecho en está maldita vida para merecer un día cómo este, ha tenido que pedir permiso en dirección para poder retirarse temprano, honestamente nunca se ha sentido tan mal en su vida, ni siquiera después de las noches de fiesta, de dura juerga en donde al otra día siguiente le toma unos segundos recordar quien es él y donde está.
Hoy ha sido la epitome de los malos días, primero su padre y sus malditas reuniones, los consensos del consejo estudiantil que lo cargan al borde, porque la tanda inútiles que están con él, no puede hacer nada si Sehun no los está dirigiendo, las actividades del Instituto en general, el Centro de Salud de su familia, son tantas cosas.
A Sehun le duele la cabeza, se siente débil y sólo quiere llegar a tumbarse en la cama y no saber más nada de nadie, y eso incluye a LuHan quien está parado en frente de él mirando a todos lados sin hacer nada. A Sehun no le entra en la cabeza como LuHan no puede murmurar un puto 'adiós' al menos, y son estos los momentos en los cuales odia a la cara bonita que tiene al frente de él, porque con la poca paciencia con la que está dotado, le desespera cuando LuHan se queda en blanco, cómo si le hubieran desconectado la mente del cuerpo.
El ambiente más que tenso en hostil, pero a pesar de todo LuHan logra que se le ocurra algo, y ya tiene una idea de lo que hará.
LuHan finalmente se ha decidido por un abrazo, y hace un ademan de levantar sus brazos para abrazar Sehun pero éste empieza a toser y LuHan deja caer sus brazos, esperando a que Sehun se calme para poder despedirse de él, más sin embargo LuHan comprueba que de verdad Sehun si está enfermo, y su exceso de tos se alarga un poco más de los esperado, y Minseok le da unas palmadas en la espalda intentando calmar a su amigo.
– ¿Estás bien Sehun? –, pregunta Minseok. pero Sehun sigue tosiendo.
– ¿Alguien tiene agua o algo? pregunta Suho.
– Aquí hay, denle esto – Tao levanta el batido proteínico que LuHan había dejado olvidado en la grama, y LuHan lo toma de prisa y lo lleva hasta donde Sehun, quien ahora ya está un poco más calmado pero aún sigue tosiendo de forma esporádica.
– Aquí tienes – LuHan le ofrece la bebida y Sehun toma un largo trago antes de dejar nuevamente el cooler en la manos de su novio.
– ¿Estás mejor? – pregunta Minseok preocupado.
– Si ya estoy bien –, dice respirando agitadamente por la crisis de tos que acaba de tener.
Sehun mira nuevamente a LuHan, el federal claramente está esperando por él, Minseok está esperando por él, Tao y Suho también están esperando por él, incluso LuHan está esperando por sí mismo.
'¿Qué voy a hacer conmigo?'
Incomodo y abochornado vuelve a subir sus brazos y es casi doloroso ver lo mecánico y rígido que se ve LuHan acercándose a Sehun con los brazos abiertos, cómo si fuera un juguetico de cuerda caminando, cuando finalmente está cerca, LuHan rodea a Sehun, y éste corresponde enseguida al intento de abrazo que su novio le da, cuando LuHan decide que ya es suficiente de su acto de despedida, Sehun deja caer parte de su peso en LuHan, haciendo que el ExoDonor tenga que asegurar con mayor fuerzas sus brazos alrededor de la cintura de Sehun, siente la cabeza de Sehun reposando sobre su hombro, y a su todavía agitada respiración chocando contra la piel de su cuello, y LuHan se tensa aún más de lo que ya está.
– Lu (…) –.
– LuHan – dice Sehun en su oído.
LuHan está bastante incomodo con la situación porque tiene a tres pares de ojos atentamente observando cada movimiento, y teme por lo que sea, que Sehun tenga planeado, porque Sehun siempre tiene algo macabro en mente, y LuHan odia estar siempre al límite de sus expectativas, de no saber lo que va a pasar, sólo hasta el último instante cuando ya no hay nada que pueda hacer.
Tal como dijo Minseok es difícil estar un paso por delante de Sehun.
– LuHan –. vuelve a repetir Sehun y el ExoDonor piensa que está vez se escucha extraño.
– Lu. Han, no (…) –.
– No (…) –.
– No puedo respirar –, dice ya casi en un susurro el federal, y ante lo escuchado LuHan trata de apartar a Sehun con sus manos, pero alejarlo de su cuerpo le está resultado difícil porque Sehun prácticamente está sobre él, Minseok intuye que algo anda mal cuando vé la mirada alarmada de LuHan y ayuda a separar por completo a Sehun de él.
Sehun está pidiendo por aire,y el pánico se vé en la cara de todos.
Suho y Tao se miran entre ellos sin saber muy bien qué está pasado y sin saber qué hacer, LuHan está teniendo una crisis interna porque Sehun está casi azul, y Minseok intenta en lo posible llevar a Sehun a la enfermería del instituto, pero no han dado dos pasos cuando Sehun a caído inconsciente al suelo.
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