CAPÍTULO 16
Cuando las personas están sumidas en la felicidad, hasta el más notorio detalle puede ser olvidado. En este caso, siete chicos fueron capaces de ignorar el hambre que les carcomía las tripas por ir a celebrar apropiadamente el compromiso entre dos de ellos; así que lo que Park Chanyeol terminó pagando no fue una cena en un restaurante lujoso, sino una habitación privada en un karaoke donde llenaron la mesa de centro con bocadillos, chucherías, refresco y unas pocas cervezas frías. La enamorada pareja fueron los primeros en pasar con una canción que Baekhyun eligió para ellos, You’ve Fallen For Me, la cual le causó gracia al demonio Byun por la certeza en describir la vida de ambos; una vez que terminó la romántica canción, fue el turno de Xiumin y Luhan, quienes tenían un número preparado con Female President donde el mayor movía las caderas en tanto su compañero los deleitaba a todos cantando como Bang Minah, todos estaban riendo por lo absurdos pero sorprendentemente bien que se veían haciéndolo. Chanyeol puso a reproducir 24 Hours y trató de bailarla, sin embargo no podía coordinarse bien y tropezaba en algunas partes, por lo que su novio le pidió que siguiera cantando y él le ayudaría con el baile.
Todos estaban partiéndose de la risa. Excepto una cierta persona.
—Sehun, es tu turno —dijo Luhan, tomando de la muñeca al interpelado.
La sala se quedó en silencio unos momentos hasta que la risa invadió a Jongin y Chanyeol por igual.
—Luhan hyung, en caso que no lo hayas notado, Sehun no sabe cantar —apuntó Jongin.
—Tú tampoco sabes y nadie te dice nada —se defendió el rubio.
—Entonces, ¿qué? ¿Sabes cantar mejor que yo? ¿Es eso, Sehun? —la mirada inquisitiva del moreno no se hizo tardar, a punto de lograr su objetivo, se levantó y le extendió un micrófono a su menor—. Pruébalo.
Ahora todas las personas presentes giraron sus cabezas a ver a Sehun mientras él intentaba con todas sus fuerzas ignorarlos y concentrarse en fulminar a Jongin, esperando hacer que se arrepintiera; no obstante, había una pequeña voz en su interior que le incitaba a aceptar el reto. Y luego estaba la tierna mirada de Luhan sobre él.
Carajo.
—¿Está la canción de Growl? —la mano de Sehun dejó una cerveza a medias en la mesa y agarró el micrófono que Jongin le extendía.
—¿EXO, verdad? —corroboró Chanyeol mientras se acercaba a la pantalla para seleccionarla—. Sí está.
—Ponla.
Baekhyun y Kyungsoo murmuraban cosas entre ellos, Luhan y Minseok intercambiaban ademanes sin comprender del todo qué acababa de suceder, Jongin no podía sentirse más orgulloso del sentido de reto que tenía su amigo. Una vez que Chanyeol terminó de buscar y ajustar algunas cosas para que el rubio iniciara su solo, la canción se reprodujo casi de inmediato. El asombro apareció casi por instinto en los demás: la voz de Sehun, aunque parecía no cambiar mucho, definitivamente no era la misma. Luhan se quedó impresionado por ese cambio tan radical y a la vez insignificante del chico; no podía ser la misma persona que había conocido hacía dos meses porque aparte de tener mejor sentido de su propia imagen, su personalidad estaba modificándose poco a poco. Sin darse cuenta, se había quedado boquiabierto.
—Hyung, ya acabó todo —la mano de Sehun se posó debajo del mentón del mayor y le cerró sutilmente la boca—. ¿Qué? ¿Canto muy bien?
—No más que yo —respondió el dibujante.
—Claro que no, señorita Minah —con eso, Luhan sintió que le hervía la cara y empezó a atacar al menor con constantes golpes que demostraban su hombría—. ¡Ya entendí, ya entendí!
—“Señorita”… —bufó el mayor—. Si fueran deportes, te destrozaría.
—Sí, claro, como tú digas —se sumieron en aquella conversación en tanto los demás hacían otras cosas.
Hubo una nueva ronda de canto. Esta vez Xiumin pasó primero con Girls Girls Girls, ganándose unos buenos cumplidos por hacer una imitación perfecta de Ahn Sohee; Jongin y Sehun ahora se animaron a cantar juntos Two Moons como si se tratase de una batalla de rap; Kyungsoo y Luhan se unieron para replicar Mirotic con todo y notas altas. Al final era el turno de Baekhyun, quien apenas llegaba junto con Chanyeol de traer más botanas para todos los presentes, ahora le tocaba elegir. El piano de I’ll be there for you sonó y avanzó armoniosamente a la par de la voz del dibujante amateur; pero una vez que terminó la melancólica canción, en vez de agradecer los aplausos arrogantemente como solía hacerle, Baekhyun se dio vuelta y habló por el micrófono en pleno vómito verbal.
—Chanyeol y yo vamos a vivir juntos en unos días.
Todos se quedaron callados ante la noticia tan repentina que acababan de escuchar; Chanyeol sonrió inevitablemente.
—Siempre tienes que hacerlo así, Baekhyun… —susurró para sí mismo el más alto en la habitación; luego se levantó de su asiento y se plantó al lado de su novio, tomando el micrófono en sus manos ante cinco miradas estupefactas—. Es cierto, lo haremos; luego de rogarle por año y medio, Baek finalmente aceptó que nos mudáramos juntos.
—No, no puedes.
La potente voz de Sehun resonó, rompiendo el silencio creado en el cuarto, atrayendo toda la atención a sí; entonces, sin querer que alguien lo viera derrumbarse entre lágrimas, el rubio salió a toda prisa de la habitación. Chanyeol y Jongin no dudaron ni un instante y fueron a perseguir al fugitivo.
—Que egoísta es —habló Luhan—. ¿Cómo puede simplemente encerrar a sus amigos en el mismo lugar que él? No puede impedir que dos personas--
—No es eso, hyung —empezó a explicar Baekhyun, retomando su asiento junto a su superior—: la cosa es… que volverá a quedarse solo.
—¿Por qué dices eso? —interrogaron casi simultáneamente Xiumin y Luhan.
—Porque Jongin y yo vamos a mudarnos juntos también en una semana —prosiguió Kyungsoo—. Eso ya lo sabía Sehun, se supone que se quedaría con Chanyeol, pero…
—Yo quiero vivir con mi novio también —terminó Baekhyun—. No sabíamos cómo decírselo, así que entre Chanyeol y yo decidimos hacerlo hoy.
—¿Y no puede poner un anuncio en el periódico o buscar a un amigo que no tenga dónde vivir? —interrogó Xiumin.
—Los únicos amigos que tiene somos nosotros; dudo que vaya a dejar entrar a un desconocido cuando a duras penas me acepta a mí en su departamento —razonó Luhan.
El brillo en los ojos del ciervo hizo que Minseok viera lo que tramaba y estaba rogando por que en los siguientes 30 segundos, su amigo se quedara sentado en donde estaba y no saliera corriendo por la puerta como loco.
Aunque claro, era de esperarse que Luhan no cumpliera con las súplicas mentales de Xiumin.
—Sehun, ya basta, escúchanos —rogó Jongin mientras observaba al menor dar vueltas en la azotea del edificio de karaoke, ignorando a sus hyungs—. Sehun…
—¡No quiero oírlos! ¡No quiero saber nada! —exclamó el menor sin parar de dar vueltas, tampoco le hacía caso a su sollozante voz—. Me dejarán solo…
—No lo haremos, Sehun, nunca te dejaríamos solo —replicó Chanyeol.
—Hyung, te irás con Baekhyun hyung en unos días, ¡días! ¿Acaso planeabas escabullirte la misma noche que Jongin se marchara de casa? ¡Al menos pudiste haber avisado! —reclamó completamente exaltado.
—Ya te avisé, Sehun, ahora sólo falta que lo asimiles —dijo el más alto, manteniendo la calma en todo momento—; pero también quiero que entiendas algo, así que quiero que me escuches muy atentamente.
Nunca había visto a su hyung tan serio, así que el rubio decidió hacer caso y se plantó frente a él mientras sus ojos se cristalizaban poco a poco, lo que empeoraba con el aire frío que soplaba esa noche.
—Chanyeol hyung… —Jongin prácticamente estaba suplicando.
—Lo diré, Jongin —el moreno entonces no le impidió nada y se apartó un paso—. Sehun, nosotros te queremos mucho, somos amigos desde que éramos estudiantes; pero la vida se mueve igual que todo lo demás. La gente avanza. Baekhyun ha avanzado y por eso me pidió que viviéramos juntos; ahora yo quiero avanzar con él tanto como Jongin avanzará con Kyungsoo: vivirán juntos, se casarán, formarán una familia… Es hora de que tú también avances, Sehun.
La última frase caló hasta los huesos del menor, haciéndolo olvidarse de la fuerte ventisca que se sentía en la azotea del edificio, sobre todo porque él mismo sabía la verdad que tenía cada sílaba pronunciada por el joven Park. Sus lagrimales finalmente se rindieron y dejaron escapar una gota de ellos.
—¡Yo viviré con él!
¿Esa suave voz siempre iba a estar presente para salvarlo de sus peores momentos? Apenas gritó, los tres chicos voltearon a ver a un jadeante Luhan, que notoriamente había estado buscándoles como loco; una mueca de confusión se estacionó en la cara de Chanyeol y Jongin, mientras Sehun se secó rápidamente su lágrima.
—¿Cómo lo supiste? —preguntó el más alto.
—Kyungsoo y Baekhyun me lo dijeron todo —ahora que tenía suficientemente regulada su respiración, Luhan se acercó a los tres y quedó frente a Sehun—. Sé que duele que te digan que se van, pero no te dejarán solo jamás, por algo son tus mejores amigos, ¿no? Además, si el problema es que te sientas solo en tu departamento, me mudaré contigo.
—¿Sí? ¿Y así de fácil arreglarás las cosas? ¿Ellos se van, yo me quedo y tú te vienes conmigo? —preguntó algo dolido el rubio—. ¿Es así de fácil?
Luhan no supo qué responder, hasta que contestaron por él.
—¿No me prestaste atención la vez que hablamos en el parque de diversiones? —inquirió Xiumin, llegando al lugar de los hechos—. Te dije que no tienes otra opción cuando hablamos de Luhan: siempre encuentra una manera de hacer las cosas, aunque no sea convencional u ortodoxo el método que use. Será mejor que… lo dejes entrar en tu departamento, antes que él haga algo como violar las cerraduras de tu casa.
—Baozi… —Luhan estuvo por llorar en ese momento, pero no lo hizo, sino que retomó su mirada a Sehun cálidamente y le sonrió—. Ya oíste al jefe.
Jongin y Chanyeol estaban conmovidos, pero también se dieron cuenta de lo mucho que le dolía al mayor entregar a su mejor amigo a Sehun. Sutilmente, los tres fueron apartándose de los otros dos chicos.
—Minseok hyung, ¿estarás bien? —preguntó el recién comprometido—. ¿No es tu compañero de piso?
—No es el único con quien vivo si a eso te refieres —contestó—. Tengo a otros dos esperándome en casa al final del día.
—Aun así, hyung, ¿estás cómodo dejando ir a Luhan hyung así como así? —habló Chanyeol.
—No es como si lo hubiese planeado desde un inicio, pero tampoco es algo que no me hubiese esperado —siguió hablando el mayor—; sé que Lu ge tiene más de un as bajo la manga.
—¡Listo! —gritó el ciervo, llamando la atención del trío que se apartó anteriormente—. Mañana mismo empiezo a guardar mis cosas para irme contigo.
—¡No, ni siquiera te atrevas, Xi Luhan! —exclamó infantilmente Sehun.
—¿Cuándo planean mudarse? —ignorando las quejas del rubio, el dibujante se dirigió a Jongin y Chanyeol.
—En una semana —respondió Jongin.
—¡Préstame atención! ¡No quiero que te mudes! —declaró desesperado el más joven de todos.
—¿Y planeas vivir a base de ramen instantáneo? —preguntó Chanyeol algo divertido—. Te pondrás gordo y feo, Luhan ya no te va a querer.
El sonrojo de Sehun fue casi instantáneo.
—¿Y a mí qué me importa eso?
—¿No sabes cocinar? —Luhan recibió varios asentimientos de cabeza de parte de los compañeros de cuarto del interpelado, quien estaba haciendo un gran esfuerzo por controlar sus impulsos—. ¡Ya está! Yo te cuidaré y no dejaré que te intoxiques con algo que hayas hecho tú.
Sehun no sabía si debía sentirse bien porque alguien quería cuidar de él o sentirse ofendido por la referencia tan mala que tenía para su propia cocina; quizá a eso último se le aunara el comentario de Chanyeol sobre tener sobrepeso y no ser atractivo para Luhan.
¿Ser atractivo para Luhan? ¿Realmente eso tenía importancia?
«Sí, Sehun, tiene importancia», pensó el chico cuando se dio cuenta de las cosas que cruzaban su mente, «tiene importancia porque… te estás enamorando de Luhan hyung».