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Ordinary Day por Kang Ji Hye

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Notas del capitulo:

¡Buenas noches, gente bonita! *w*

Les traigo este intenso capítulo donde quizás odien a Krystal por un pequeño detalle que olvidó decirle a Sehun... ewe

Y si quieren imaginarse como las chicas EFFEX, siéntanse libres de hacerlo xDDD

¡A leer! ¡Disfruten! <3

CAPÍTULO 21


—Soojung, ¿podrías quedarte quieta un segundo, por favor? Deberías empezar a trabajar —la reprimió Jinri, o mejor conocida como Sulli.


—No me digas “Soojung”, sabes que lo odio —respondió la castaña sin detener sus pasos frenéticos por la oficina.


—Es la única manera en la que me escucharías —se defendió la más grande de ambas; sin embargo, vio cómo su amiga empezaba a realmente perder la cordura y se comía las uñas mientras caminaba en círculos—. Krystal, ¿por qué estás tan nerviosa? Desde que estábamos en el auto te ves muy perturbada, ¿sucedió algo en la otra compañía?


—¿No lo notaste antes, Sulli? —interrogó Sunyoung, o Luna como la llamaban sus allegadas, despegando su vista de la pantalla de su laptop—. Se quedó embobada con el chico lindo que fue electo por el joven Cho, hasta fue a perseguirlo afuera de la sala de conferencias.


—Ah, conque fue por eso… —murmuró la agente de publicidad—. De seguro nuestra Krystal ha sufrido su primer rechazo en años y por eso está tan histérica la pobrecilla.


—Oigan, eso no puede ser, ¿recuerdan que tiene a Brad en Estados Unidos? —intervino Amber, aludiendo al actual novio de la alterada muchacha—. Apuesto a que Krystal confundió al chico con otra persona, lo siguió para comprobar quién era y el muy aprovechado la besó o algo por el estilo.


—No lo sé… Sehun no se veía como un “chico malo” o impulsivo, sino todo lo contrario; estuvo callado y escuchó todo nuestro plan en silencio —comentó Luna.


—¿Tú crees? Yo diría que es de los chicos que tienen dos personalidades —apuntó Sulli, jugueteando con su pluma entre sus manos—: cuando lo ves es tímido y recatado, pero al conocerlo es atrevido y aventurero. Bueno, eso sin decir que su cuerpo no está nada mal, ¿saben?


—¡Basta! ¿Creen que pueden hablar así de la nada de una persona que recién conocieron? —exclamó la castaña, apretando sus puños y deteniéndose en seco.


Las tres que cotilleaban del rubio se rieron por lo bajo; ellas nos sabían que en realidad estaban hablando del ex de Krystal y que ella estaba completamente perdida por comparar en su mente al chico que había dejado cuatro años atrás y el chico tan atractivo que se había cruzado ese mismo día pero una vez que la castaña escuchó las pequeñas risas que soltaron sus compañeras de trabajo, supo que había cometido un error al dejar ir a Sehun.


—¿Qué te pasa? Ni que fuera tu hermano, Krystal —dijo Amber.


—Pues no, no es mi hermano —la menor estaba alzando la voz—. Oh Sehun es mi ex… ¡mi jodidamente bueno ex!


—Espera… ¿qué? ¿Tu ex? —preguntó sorprendida Luna, obteniendo un asentimiento mientras su compañera enterraba su cara entre sus manos avergonzada—. Debe ser una broma, ¿por qué dejarías de lado a ese chico? ¿O él te dejó a ti?


—Yo lo dejé a él casi al mismo tiempo que me ofrecieron la beca para estudiar en el extranjero —farfulló la arrepentida muchacha—. Les juro que antes era totalmente diferente… Si hubieran estado en mi lugar también lo habrían dejado: estar con él era aburrido, no cuidaba de su apariencia ni un poquito, yo parecía su mam--


—Krystal —la interrumpió Sulli en medio de su relato—, ya que lo has superado y estás felizmente con Brad, ¿puedo infringir la regla de no salir con los ex de mis amigas e ir con Sehun a una cita?


—¡¿Qué?! ¿Estás loca? —gritó Luna, haciéndole creer a Krystal que la defendería—. Yo lo haré primero.


—¡Sunyoung! —berreó la más joven de la sala.


—¿Qué tiene? No he salido con nadie desde que terminé con mi novio hace año y medio.


—Deberían avergonzarse de su comportamiento, niñas —volvió a intervenir Amber, dándole esperanzas a Krystal—. Es obvio que las mayores van antes, así que yo tendré una cita con Sehun antes.


—De verdad no les importan mis sentimientos, ¿cierto? —murmuró la derrotada castaña—. Estoy sufriendo por él, ¿y ustedes se pelean el derecho de ver quién sale con él primero?


—Pues… sí —dijeron las tres al unísono.


—Son de lo peor, se los juro.


Krystal cubrió su rostro con las manos y soltó un fuerte suspiro en tanto sus compañeras regresaban a su discusión original; en ese mismo segundo, Song Qian, apodada Victoria, entró a la oficina donde las cuatro estaban reunidas. Ni bien la menor vio que su jefa llevaba la lista de responsabilidades para el proyecto con la otra firma editorial y que sus amigas estaban enfrascadas en su debate, se acercó rápidamente a la mayor de todas.


—Vic unnie… —dijo la menor, apareciendo de la nada para la atónita dirigente.


—¿Y ahora qué locura me pedirás, Krystal?


—Pues… realmente no es nada muy grande o imposible de hacer… —los dedos de índice de la menor comenzaron a chocar sus yemas en lo que era un acto de ternura para convencer a Victoria—. Sólo quisiera ser la compañera de Oh Sehun en lo que sea que elija para hacer en el proyecto que tenemos.


—Y lo quieres, ¿porque…? —indagó la mayor en un pobre intento de resistirse a su consentida.


—Porque quiero pasar tiempo con él, parece buen chico, yo quisiera--


—¿Coquetearle a sabiendas que la política de citas en el trabajo, poniendo en riesgo nuestra primera gran colaboración a nivel internacional; eso sin mencionar el hecho de que tienes novio? —la pelinegra se cruzó de brazos para imponerse a la menor, pero no pudo aminorar el efecto que la castaña con sus actos de niña pequeña, así que solamente le quedó resoplar en señal de derrota—. Bien, lo haré, pero tienes que responsabilizarte muy bien en cualquier cosa que te toque hacer.


—¡Gracias, Vic unnie, gracias! —la menor se le abalanzó a su jefa con entusiasmo y la abrazó fuertemente.


Los dos días que esperaron la llamada de la editorial SM fueron quizás los más largos que Jung Soojung pudo haber experimentado, estaba ansiosa por llevar a cabo su plan de conquistar de nuevo a Sehun; estaba más que segura que podría hacerlo y se afianzaba mucho al hecho de haber sido su novia con anterioridad. Lo que Krystal no tomaba en cuenta era lo que Sehun había pasado en los dos años que ella estuvo ausente hasta su reciente regreso. Cuando el auto de su empresa finalmente dejó al equipo de trabajo femenino en el edificio de la SM, la menor de todas no dudó en entrar y hasta apresuró el paso de sus compañeras, siempre manteniendo una sonrisa en su rostro. Una vez dentro de la sala de conferencias, Krystal tomó su asiento para checar su aspecto en un espejo que cargaba con ella, asegurándose de estar presentable para su ex.


—Buenos días, señoritas —saludó Kyuhyun formalmente, siendo seguido por Sehun—. Es un gusto verlas aquí de nuevo.


—Al contrario, es bueno saber que ya hay una respuesta para la oferta del joven Oh —dijo Song Qian—. ¿Y bien? ¿A qué conclusión han llegado?


«Por favor di que sí, por favor di que sí…», recitaba mentalmente Soojung, intentando no mostrar su inquietud.


—Sí, también he decidido que trabajaré en la parte de autores extranjeros para traducir a coreano —respondió el rubio.


La castaña no cupo en su propia sorpresa: ni siquiera necesitaba que Victoria hiciera trampa y la asignara al mismo puesto que Sehun, ya que ella de por sí era la encargada de esa parte del proyecto gracias a sus habilidades y conocimientos en inglés, además de hacer la parte de relaciones internacionales. Sulli y Luna soltaron un sonoro resoplido de resignación, ya que ellas serían el equipo que hiciera la parte inversa; Amber y Victoria solamente suspiraron y retomaron la plática en la que Kyuhyun y Sehun habían quedado confundidos por las distintas reacciones de las chicas.


—Bien, aquí está el contrato para que lo firmes; esto solamente asegurará tu participación en el proyecto, más adelante haremos otro con las cláusulas de tu recompensa por el trabajo —le explicó Amber, pasándole un par de hojas y una pluma para que pudiera firmar, lo que el rubio hizo gustoso y casi al momento; se lo pasó a la misma chica y al revisarlo, le dio su aprobación por varios asentimientos de cabeza—. Muy bien, todo está en orden. Entonces creo que estarás encadenado a Krystal un rato.


Sehun vio a Amber totalmente pasmado.


—¿Krystal? —interrogó él, mientras la interpelada sonreía.


—¿No lo sabías? —preguntó de vuelta Amber—. Ese es el nombre de Soojung en Estados Unidos.


«No puede ser verdad…», se regañó mentalmente Sehun en tanto giraba su mirada hacia su sonriente ex novia.


—¿No puede haber cambio de pareja? —estaba tan desesperado que tuvo que preguntar eso.


—¿Hay algún problema con la señorita Jung, Sehun? —ahora habló Kyuhyun, curioso por el comportamiento de su empleado.


—Cierto: ¿algún problema conmigo? —dijo Krystal en un tono que molestó de sobremanera a Sehun—. Yo no veo inconveniente en que trabajemos juntos; lo que sea que haya pasado, ya pasó hace mucho.


—Dos años… —murmuró el rubio a sus adentros, sintiéndose cada vez más ofendido por la actitud que Soojung había tomado; pero a fin de cuentas, ya había firmado su contrato y él era un hombre de palabra, así que cedió a su obligación laboral—. Está bien, trabajaré con la señorita Jung Soojung.


—Por favor, llámame Krystal de ahora en adelante —la chica se pasó una mano por el pelo coquetamente.


—Preferiría que no fuera así, señorita Soojung —le respondió secamente—. ¿Cuándo empiezo a trabajar?


—Mañana mismo le enviaré los escritos a Kyuhyun por e-mail y él te los hará llegar a ti junto con una fecha límite para cada uno —explicó Song Qian, arrebatando la atención de Sehun—. Deberás ponerte de acuerdo con Krystal para ver cómo se repartirán el trabajo; ¿alguna duda?


—Para nada —negó el joven rubio.


—Entonces ya está: esperemos que este proyecto sea bien recibido y nos dé buenas ganancias —pronunció Kyuhyun, levantándose de su lugar—. Pueden retirarse, señoritas.


Dicho esto, todos los presentes se levantaron de sus lugares; Sehun fue el primero en salir y Soojung lo siguió, localizándolo en una expendedora de café. Ella se escondió detrás de una pared y se acomodó el cabello y la ropa, asegurándose de verse bien por segunda vez en la mañana. No obstante, cuando iba a salir de su lugar, dos pares de manos la inmovilizaron y no la dejaron hablar. Luna se le adelantó frente a sus ojos mientras Amber y Sulli la retenían.


—Oh, que coincidencia —dijo Sunyoung, acercándose al rubio, quien giró su cabeza ligeramente para ver de quién se trataba—. ¿Hay café capuccino en la máquina?


—Eh… sí, lo hay, pero se traba el botón —indicó—. Lo serviré por ti, ya me enseñaron cómo hacerlo.


Krystal, Amber y Sulli veían desde las sombras cómo Luna le dedicaba miradas nada inocentes a Sehun en cuanto él hizo fuerzas para presionar correctamente la opción que ella le había dicho; la de cabello corto y negro volteó con disimulo su cabeza y les hizo señas. «Así es como se hace», fue lo que interpretó la secuestrada. Cuando regresó la mirada al rubio, él ya terminaba de ponerle una tapa y un popote delgado al vaso de café, entregándoselo con delicadeza a Luna.


—Gracias, Sehun, es muy amable de su parte —dijo ella con una amplia sonrisa.


—No hay de qué, señorita Sunyoung.


—Por favor, dígame Luna.


El rubio asintió con una ligera sonrisa formándose en sus labios, satisfecha con el resultado de sus acciones y se dirigió al lugar donde estaba Krystal; cuando Sehun ya había agarrado su café americano, no previó chocarse con alguien más, derramando un poco de su bebida hirviente en la mano, soltando un quejido instintivo.


—¡Oh Dios, lo siento, no vi por dónde iba! —se disculpó Victoria, quien ya tenía planeado aparecer en el plan de Luna para molestar a la menor de su grupo—. Lo siento mucho, ¿estás bien?


—No fue nada; no se preocupe, señorita Song —dijo formalmente el joven—. ¿Usted está bien?


—Lo estoy, pero por favor no seas tan formal conmigo, Sehun: dime Victoria —le pidió, secando la mano del chico con unas servilletas que encontró al lado de la máquina de café—. Déjame compensarte esto y vamos por un bocadillo, ¿sí?


—No se moleste, señorita Victoria, de verdad —la rechazó amablemente.


—Insisto, lo haremos como si fuésemos amigos de oficina.


—Pero--


La pelinegra ni siquiera le dio oportunidad de rechazar nuevamente la petición y simplemente arrastró a Sehun hacia la pequeña cafetería que tenía la editorial para comprar unas donas que compartirían ante la mirada atónita de Krystal, quien no podía creer lo que pasaba: Oh Sehun de verdad era atractivo y ella estaba celosa de que sus compañeras hubiesen tenido la primera oportunidad de hablar con él casualmente. Gracias a esa demostración, Jung Soojung había tomado todavía más fuerza de voluntad y se había decidido a usar su trabajo como la mejor excusa para acercarse a su ex y conquistarlo una vez más.

Notas finales:

No sé, me agradó más cómo Victoria le coqueteó a Sehun: lo tocó. Con una servilleta, pero lo tocó(?). Díganme cómo le harían ustedes para acercarse a Sehun, yo lo haría con cualquiera de los métodos que usaron Luna y Victoria xDDD

Krystal estará trabajando arduamente con Sehun en la traducción e intentará ganarse su corazón, ¿será que le remorderá la conciencia por Brad o le valdrá madres y le seguirá insistiendo a Sehun? *^*

El lunes entro a la escuela, así que... deséenme suerte ;____;

¡Nos vemos el siguiente viernes! ¡Gracias por los 93 reivews y las 12,800+ visitas! <3 <3 <3


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