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Ordinary Day por Kang Ji Hye

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Notas del capitulo:

Me odio, me odio, me odio... Supongo que ustedes también me odian en este punto... :c

En resumen les diré que las últimas dos, tres semanas han estado del asco con proyectos finales y estudios intensivos que a fin de cuentas no sirven para nada... Juro que estoy esperando a las vacaciones con más ansias de lo normal lool

Probablemente en unos minutos explique la situación en mi Blog, el cual hice exclusivamente para comunicarme mejor con quienes lo deseen pasar a leer para explicarles qué es de mi vida(?). Kkaebsong~ xD

En fin: Kray les prometí y Kray les traje<3

¡Disfruten!<3

CAPÍTULO 32


Con una hermosa vista a amplios espacios verdes, Lay se recargó en el balcón de su habitación de hotel, disfrutando la manera en la que la brisa fría enmarañaba lentamente su cabello y el paisaje le ofrecía los tonos propios de una hermosa tarde prenavideña; poco después sintió cómo era ceñido delicadamente por los brazos de Kris, además de que la barbilla del más alto se acomodaba en su cuello, causándole unas pocas cosquillas.


—¿Te gusta? —pronunció la grave y calmada voz del mayor.


—Mucho —respondió Yixing con una sonrisa en los labios—. ¿Cómo le hiciste para conseguir un lugar así de perfecto?


—Me maté investigando en internet por una vista así para que la disfrutaras, así que me alegra saber que te gustó —luego de decirle esto, Kris besó ligeramente la mejilla del menor—. Además, la puesta del Sol se ve directamente desde acá.


—Gracias, FanFan —respondió melosamente Lay, besando los labios del contrario; segundos después, bostezó, demostrando su falta de sueño en lo que duró el viaje de ida al recinto vacacional—. Podemos hacer eso más tarde, ¿cierto?


—¿Tanto sueño tienes? —comentó sarcásticamente el mayor mientras sonreía al sentir cómo la cabeza de Yixing se acomodaba en su pecho, buscando un buen lugar para descansar; suspiró y contestó—. Sí, claro que podemos.


Las siguientes memorias de Zhang Yixing consistieron en borrosos fragmentos de ser conducido al interior del cuarto por las fuertes y firmes manos de su novio, quien no lo dejó ni siquiera balancearse en su recorrido como zombi. Kris tenía todas las intenciones de simplemente dejar recostado al menor en la cama matrimonial que compartirían por su estancia en el recinto, pero al parecer el adormilado muchacho tenía otros planes: ni bien el rubio terminó de tapar el cuerpo de Yixing, éste aprensó su ropa con los dedos, haciendo imposible el hecho de marcharse; así que optó por quedarse al lado del menor, abrazándolo y cuidando su sueño.


Igual: le tenía una sorpresa preparada al menor.


Yixing despertó varias horas después, algo desorientado por su buen descanso; buscó con la mirada el reloj de pared que tenía de por sí la habitación de hotel: eran las 4 de la mañana. Frustrado, se restregó la cara con sus manos y tanteó a los lados de su cuerpo, dándose cuenta en el proceso de que Yifan no estaba en la cama con él como se supone que sería. Antes de que pudiera decir algo, una silueta alta se apareció detrás de las cortinas del balcón.


—¿Gege? —preguntó aún con sueño.


—Ah, ¿despertaste ya? —con la escasa luz de la madrugada, Lay pudo divisar la sonrisa de su novio—. ¿Cómo dormiste?


—Pues… bien, pero creo que fue demasiado —rio en tanto se frotaba los ojos para despertar mejor—. Pero, ¿qué haces despierto a esta hora?


—En realidad es una sorpresa —dijo Kris, sentándose en el borde del colchón, sosteniendo a la vez las manos de Yixing entre las suyas—. Quiero que vengas conmigo a un lugar, no está muy lejos de aquí.


Sin saber realmente a qué se atenía, Lay aceptó la propuesta del mayor y obedeció a la petición de éste de ponerse ropa muy abrigadora. Aquello le pareció algo extraño a Yixing, porque sí que hacía bastante frío en las noches, pero no era como para ponerse tres o cuatro capas de ropa según la sugerencia de Yifan. Al final, los dos abandonaron con sumo sigilo las instalaciones del recinto vacacional y caminaron, tomados de la mano, un par de cuadras hasta dar con una estructura tipo coliseo; todas las luces estaban apagadas, pero gracias a los rayos lunares, se podía leer un letrero que indicaba que era una pista de patinaje. De entre las sombras, surgió una figura alta y aparentemente inofensiva que le extendió la mano al más alto de la pareja tras abrirles la reja y dándoles paso libre al edificio.


—¡Hola, Kris! —le dijo mientras le daba un saludo muy fraternal—. Tú debes ser el famoso Zhang Yixing.


El interpelado se petrificó cuando la mano del pelinegro se extendió hacia él, por lo que respondió con un corto balbuceo en el que quiso decir «mucho gusto». Yifan presentó al desconocido como Kevin Shin, un buen amigo suyo; después, le indicó por un susurro que se adelantara a la pista, lo cual hizo caso y sólo volteó para rectificar que entre los dos chicos había una conversación animada en la que Kevin asentía constantemente y prosiguió a irse corriendo. Una vez que Kris alcanzó a Yixing, los dos empezaron a ponerse unos pares de patines que estaban preparados junto a la pista.


—¿Él te ayudó en esto, Yifan? —inquirió el menor, caminando hacia el hielo con cuidado—. Me refiero a Kevin.


—Es el encargado de vigilar este lugar en las noches; me cobré un par de favores para que nos dejara entrar —se mofó el mayor, terminando de acomodarse un patín—. Realmente no quería venir aquí en el día, cuando está lleno de gente, así que mejor estamos cuando no hay nadie.


—Estás loco, gege —apuntó amorosamente Lay mientras se le acercaba el mayor—; pero muchas gracias por el detalle.


Los chicos se dieron un beso justo antes de entrar a patinar, haciendo su mejor esfuerzo por no caerse; sus risas comenzaron a inundar el vacío espacio e incluso sus gritos al chocar sus cuerpos contra el duro hielo tras un intento fallido por mantenerse en pie. Quien resultó ser un gran hablador fue Kris, que presumió con Lay muchas veces sobre su gran habilidad patinando en su infancia; no obstante, en ese preciso momento, Yixing pudo corroborar que eran puras habladurías infantiles lo que sabía del mayor. Los largos minutos de diversión pasaron a convertirse en horas llenas de carcajadas y jugueteos de la pareja. Kevin reapareció para avisarle a su amigo que ya tenían que marcharse para que le diera tiempo de limpiar las marcas que ellos habían dejado; los enamorados entendieron y salieron para agradecerle su colaboración. Con una sonrisa amplia, Yifan y Yixing se dirigieron de nuevo al hotel donde se hospedaban, ya más iluminados por los rayos del Sol que recién sobresalían del horizonte.


En el elevador, las risas de ambos se detuvieron; Kris miró fijamente al menor, quien seguía sonriendo inocentemente y enseñando su encantador hoyuelo. Cuando sus ojos se conectaron, no pudieron evitar que la atracción que había entre ellos creciera hasta el punto en que besarse se convirtiera en una necesidad. Los fuertes brazos del mayor apretaron la anatomía contraria a la suya, haciendo que Lay por inercia se removiera un poco y lo hiciera desear quedarse junto a Kris por un largo tiempo.


Apenas sintieron que el movimiento del elevador disminuía lentamente, separaron sus labios.


—Te amo, Yixing —murmuró el rubio, apoyando su frente sobre la del menor.


—Yo también te amo, FanFan —respondió el interpelado sin titubear.


—Tengo una pequeña sorpresa para ti —sonrió el más alto.


Ni bien las puertas del ascensor se abrieron, Kris tomó una mano del castaño y lo arrastró hasta la puerta de su cuarto, la abrió con cuidado para que nada se viera, le cubrió los ojos a Lay y lo condujo hacia dentro; el menor no opuso resistencia en ningún punto del recorrido, sino que se reía levemente conforme su intriga aumentaba.


¿Qué tantas cosas podía prepararle su novio en un día, incluso menos?


No tuvo que esperar mucho después que sus ojos fueran descubiertos para conocer su respuesta.


—¿Y esto a qué se debe? —preguntó divertido el más joven de ambos.


—Quería que tuviéramos una Navidad romántica, nada muy salido de lo ordinario —explicó el otro—; ¿qué te parece?


El castaño volteó, incrédulo de ver lo que había visto: la cama perfectamente hecha y sin ninguna arruga, con un corazón hecho de pétalos de rosas rojas y blancas que, justo en el centro, tenía una alpaca de peluche parecida a Ace con la inscripción «Feliz Navidad» en ella. Lay sintió cómo todo su ser se estremeció, así que se desahogó por medio de un abrazo sorpresivo dirigido al cuello de su novio.


—Nada puede ser ordinario contigo, Yifan —le dijo con la voz flaqueándole—. Ni siquiera tengo palabras para--


—Entonces no digas nada, XingXing.


El menor vio fijamente al rubio y se quedó prensado en su potente mirada unos minutos antes de reaccionar.


Justo como en el cubículo del elevador, el silencio fue interrumpido por los chasquidos que naturalmente producían sus bocas al moverse en un beso que iba subiendo de tono poco a poco; las largas y frías manos del rubio se aventuraron en el terreno que permanecía inexplorado de Yixing en un buen movimiento por seducirlo, masajeando la parte baja de su espalda y empujando esa misma parte hacia él, provocando que la temperatura corporal de ambos incrementara lo suficiente para que apartaran su parte racional para hacer obvio lo que le seguiría a tanto preámbulo.


Lentamente, Kris fue arrinconando al pequeño castaño contra la cama sin dejar de besarlo ni un segundo, ni siquiera cuando alcanzaron el borde de la cama para ambos caer sobre ella; el mayor iba disfrutando cada porción de piel que tenía la oportunidad de mimar con sus propios labios. Lay, por su parte, presionaba los hombros de Yifan contra los suyos para que no tuviera escapatoria y se apegara mucho más a él; casi en el mismo segundo en que ladeó su cabeza, su cuello fue atacado por la húmeda boca del contrario. Unos suspiros pesados se escabulleron entre los labios de Yixing cuando éste sintió un suave masaje en su entrepierna.


—G-gege… —gimió levemente el menor, captando la atención del rubio—. Antes… Antes de que pase algo más, sólo quisiera hacer una cosa más…


—Dime qué es, Yixing —pidió el mayor, apoyándose sobre sus manos.


—Es sólo que yo… yo… —por un momento, la cabeza del unicornio no supo ordenar sus ideas y dejó a Kris en suspenso unos segundos hasta que volvió a hablar—. Quiero jugar “piedra, papel o tijera”.


La expresión del rubio murió y gran parte de su temperatura bajó en un instante.


—¿Es en serio?


—Pues, sí —los dos cambiaron sus posiciones para acabar sentados en la cama, viéndose frente a frente—: si no, ¿cómo vamos a decidir quién “da” y quién “recibe”?


El tono de voz tan ingenuo que usó Yixing en aquella última oración, hizo que el color se le fuera por completo de la cara a Kris, y es que él pensaba que los roles estaban bien esclarecidos entre ellos; Yifan pensaba que el simple hecho de comparar sus alturas le daría un indicio de cómo se organizarían las cosas entre él y Lay. No obstante, minutos después se vio demasiado involucrado en dicha infantil partida, esforzándose por no perder. Al castaño le dio mucho gusto verlo así de entretenido con él, admirando una faceta inmadura y tierna del mayor.


—Bien, bien: va la última —declaró Kris ya en la séptima ronda consecutiva que empataban; su exasperación y sus nervios incrementaban conforme avanzaban los segundos—. ¡Piedra, papel o tijera!


—Oh, mira eso —sin estar consciente de ello, el rubio había sacado tijeras y el menor tenía la mano apretada, dando a entender que había perdido contra la piedra; durante una milésima de segundo, Kris se resignó a lo que le había tocado, hasta que Yixing volvió a hablar—. Supongo que te tocará eso de “ser gentil”.


—¿Qué? Pero si tú--


 Aunque iba a darle la razón al juego, Yifan decidió no atenerse a las consecuencias que llevase corregir a su despistado novio, quien ya se había acostado y hasta había aventado la alpaca de peluche al suelo para que no estorbara, así que simplemente calló y se abalanzó a su pareja. Primero atacó con una horda de besos al menor, haciendo que éste se removiera de placer sobre las sábanas e incluso logrando abrirse paso a su cuello, mimando con sus labios a la oreja de Yixing en el camino; por las cosquillas que le causaron las respiraciones de Kris en el oído, el castaño se aferró a los anchos hombros del mayor y lo atrajo hacia él, riéndose en el proceso. Las rápidas manos del rubio pasaron por debajo de la ropa que llevaba el chico unicornio e hizo un recorrido con ellas hasta lograr desnudar aquel blanquecino torso. Pronto, Lay llevó sus manos a su propio pantalón y lo desabrochó junto con el de su novio, quien se encargó de retirar el resto de la ropa que les quedaba a ambos para quedar completamente descubiertos.


Yixing gimoteaba cada vez más fuerte y Kris le seguía, aunque él se dedicaba más a gruñir que a gemir; los besos se hicieron más violentos y duraderos, las caricias incrementaron su ritmo, las caderas se despidieron de su cordura y pasaron a restregarse más y más descaradamente. Hubo un punto en el que, por culpa de la excitación, Yifan solamente tomó a Lay para que se sentara sobre él e inició un vaivén con su mano, masturbando el miembro del menor sin prisa alguna. Yixing no cabía en su propio goce. Sin darse cuenta, su virgen entrada estaba a punto de ser invadida por el bien despierto pene del mayor, así que no lo tuvo mucho en consideración hasta que sintió cómo su gege se deslizaba dentro suyo; al principio le dolió bastante, pero esa molestia rápidamente pasó a ser un placentero estímulo lo que se hizo obvio en la manera en la que subía y bajaba sobre el regazo de Yifan, enterrándose una y otra vez sobre la erección del mayor.


—Ahh, Kris ge… —gimió el menor—. Esto se siente bien…


El famoso hoyuelo del joven Zhang apareció con una sonrisa juguetona, perfecta para la ocasión.


—Y eso que es sólo el principio —respondió el rubio, besando de inmediato los abusados labios contrarios.


Y no mentía: el resto de la mañana del 25 de diciembre, Zhang Yixing y Wu Yifan podían jurar que realmente juntarían sus cuerpos en uno, pues la cantidad de veces que hicieron el amor y alcanzaron un orgasmo no podían ser contadas con los dedos de las manos.

Notas finales:

Espero les haya gustado lo gay que estuvo este capítulo; personalmente, me encantó por la cantidad de homosexualidad que tiene kasjhgdfkjsgdfjs x3

Voy atrasada como por 3 capítulos que realmente debería tener el fic, así que me apresuraré para que en Navidad les dé un regalo<3

Recuerden que pueden pasar a mi Ask o mi Blog para que pongan sus dudas, comentarios o denuncias lkjdglaksjdgalsdgsdg u_ú

LOS AMOOOOOOO<3 Nos leemos pronto<3


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