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Katekyo Monster Reborn por Riona_Sagita

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Notas del capitulo:

Disculpen la demora, pero estoy en el 8vo semestre con 2 materias del 7mo de Ing Electrica y mi beta, esta haciendo su tesis de grado y no podia presionarla.

Realmente no he revisado el capitulo, confio en mi beta y como voy de salida a la uni, decidi alegrarles el fin de semana con el capitulo.

Gracias por sus reviews, me animo mucho leerlos y con mucho cariño se los respondi

Segundo Mordisco – Nuevo Mundo

 

                Caminaban entre los pasillos del edificio principal de Namimori, abriéndose paso entre los estudiantes que al verles se hacían a un lado para evitar ser mordidos hasta la muerte por el presidente del comité disciplinario. La distinguida y amenazadora presencia de Hibari hacia templar a los estudiantes y hasta a algunos profesores; nadie sabía como un simple estudiante podía tener tanto poder en una simple escuela como esa, ni siquiera el director podía pasar sobre él.

 

Para nadie paso desapercibida la pequeña presencia del nervioso chico de claro cabello castaño que iba unos pasos más atrás del perfecto. Mientras que el de pelo negro usaba su habitual traje escolar negro y blanco; y en su hombro izquierdo usaba la banda roja de “Comité Disciplinario”. Por su parte el castaño usaba solo un pulóver azul marino que llevaba sobre una camisa de vestir blanca, todo a juego con una corbata y el pantalón de vestir escolar. Nadie pudo apreciar el color de sus ojos, ya que su mirada estaba fija en el piso.

 

-Este es tu salón – Le dijo al detenerse frente a la puerta corrediza, en la parte superior de la puerta, en la pared había un pequeño letrero sobre saliente donde podía leerse 1 – B – Kusakake o algún otro miembro del comité te buscara entre recesos para llevarte al salón del Comité Disciplinario – Se giró para ver al castaño que no le dirigía la mirada, sino que empezó a jugar con el borde de su pulóver entre sus dedos, como un tic nervioso.

 

Irritado por ese comportamiento por parte del menos no pudo evitar regañarle.

 

- ¡Deja de temblar o te morderé hasta la muerte! – Le gruño haciendo que este se tensara y cerrara sus ojos.

 

                Odiaba esa actitud de herbívoro que tenía su pareja, odiaba el simple hecho que su pareja fuera un herbívoro de la peor manera, literalmente era el eslabón más bajo de la cadena entre todos los herbívoros que le rodeaban. ¿En qué diablos estaba pensado el destino al querer emparejarlo con un herbívoro, que además era un humano? ¡Un jodido humano! Los humano no eran más que comida, un gano estúpido e indefenso incapaz de hacer nada contra criatura tan poderosas como ellos.

 

                No lo solo le irritaba el hecho que su pareja fuera un humano, sino que anoche por primera vez en décadas de su vida, él había perdido el total domino sobre sí mismo, llevando a su pareja a su habitación y bebiendo su sangre, sangre tan jodidamente dulce y adictiva que por poco le dejaba sin una gota de ella al pobre castaño. Pero lo que más le irritaba de toda esta absurda situación es que ya podía sentir la atracción hacia el castaño, haciendo que no quisiera dejarlo entre tanto patéticos e insignificantes herbívoros,  sino llevarlo a cualquier lugar donde nadie los molestara y marcarlo como suyo; pero las reglas eran las reglas y Tsunayoshi Sawada no era un adulto ante la ley de los humanos, por lo que debía asistir a clases regulares como cualquier mortal hasta cumplir la mayoría de edad.

 

-Hibari-san –El suave llamado de su pareja le hizo fijar su viste en él.

 

Por lo menos debía admitir que el chico era lindo. Era raro llamar a un chico lindo, pero todo en él gritaba delicadeza, sutileza y ternura, cualidades que el carecía. Pero lo que si podía permitirse abiertamente, era admirar los expresivos ojos de Tsunayoshi, eso era sin duda alguna lo que más le gustaba ver de su pareja, aun que odiaba el hecho que estuvieran llenos de miedo y pánico.

 

-¿Qué sucede Sawada?- Le dijo en su tono cortante y frío.

 

-¿Es necesario que debía regresar?

 

-No quiero que mi pareja sea un delincuente indisciplinado; solo debes asistir a clase y no faltar a ninguna norma de Namimori- Se acerco un poco al rostro del menor- O te morderé hasta la muerte - Fueron sus últimas palabras antes de dejar al castaño a su suerte.

 

-¿Sawada?- Fue la pregunta de una suave voz que llamo la atención de Tsuna.

 

                Al dar la vuelva se sorprendió de ver a su amor platónico de su infancia y principio de la escuela media, pero alguna extraña razón ya no sentía ese nerviosismo al estar frente a ella, ahora solo estaba nervioso por estar en su antigua escuela donde sabia que muchos lo recordarían como Dame-Tsuna.

 

-Hola Kyoko –Le dijo con una tímida sonrisa a la linda chica de corto cabello castaño claro y ojos claro. Vestía el uniforme escolar de Namimori como él.

 

-¡No sabía que habías regresado a Namimori!- Le dijo con una sonrisa de bienvenida, lo que le hizo sentirse menos nervioso- Espero que nada malo te pase –Le dijo preocupación al recordar las condiciones en la que Tsuna se había ido; ella era una de las pocas que apreciaba a Tsuna y se entristecido de su partida.

 

-No fue planeado, fui obligado a regresar- Le dijo con una sonrisa nerviosa.

 

-Eres muy valiente Tsuna – Le dijo con una cálida sonrisa antes de que Hana junto con otras amigas le llamara.

 

                Para cuando sonó el timbre de entrada de clase, la presencia de Tsuna había llamado la atención de todos los presentes, algunos los conocían como el Dame-Tsuna y para nadie era un secreto que había dejado la escuela media de Namimori debido a los constantes ataques de bullying contra él.

 

Hace dos años el castaño había sufrido un colapso de nervios por el cual sus padres habían tomado la decisión de retirar a Tsuna. Ahora luego de dos años de ausencia y en mitad del año escolar Tsuna había regresado por los caprichos del extraño jefe del comité disciplinario de Namimori.

 

La primera clase era física eléctrica y el comportamiento de las líneas de carga eléctrica. Todos a su alrededor estaban copiando la clase, pero Tsuna estaba demasiado inquieto debido a los cambios que estaba sucediendo en su vida como para estar interesado en las líneas de carga que son generadas en el  campo eléctrico que rodeaban a las partículas de la corriente eléctrica.

 

Desde que había despertado, esté era el primer momento del día en el que podía reflexionar sobre lo que había ocurrido las últimas horas. Luego de la escuela había ido a consulta con su psicólogo, al salir había ido a la librería que estaba cerca de la estación para comprar algunos mangas, pero al llegar y entrar en la tienda se topo con unos punk de Namimori, los cuales empezaron a molestarlo con el pretexto de recordar viejos tiempos.

 

Luego de que le empujaran contra unas bicicletas, Tsuna había golpeado con su bolso al líder de los punks, después de eso solo recuerda a ver huido, pasar por el mercado, la plaza, la rivera y finalmente cruzar un muro donde fue luego acorralado en una escuela. Ahora que lo pensaba esa escuela era Namimori. Lo que no entendía completamente era los acontecimientos sucedidos luego de que Hibari dejara a uno de los punks inconsciente y ellos huyeran del presidente del comité disciplinario;  al intentar huir es que sus recuerdos se dispersan, en un momento estaba huyendo de Hibari, quien le apresa solo para luego caer ambos en una cama. Si estaban en Namimori ¿Cómo habían terminado en una cama en un lugar que él no conocía? y ¿En qué momento había llegado a su casa?

 

-Ahhh- Se quejo, antes cruzar sus brazos y descansar su cabeza sobre ellos- Deberé preguntarle - Pero la verdad es que le temía mucho como para preguntar- Sigo siendo un cobarde - Se dijo a si mismo antes agarrar con fuerza sus antes brazos.

 

-¿Está seguro de dejar a Sawada solo, con sus ex compañeros de clases? – Le pregunto Kusakabe al estar a solas con Hibari en la oficina del Comité Disciplinario.

 

-No es una opción que me agrade, pero Sawada es aún menor y debe cumplir las reglas y estas establecen que debe ir a clase como cualquier estudiante regular- Respondió al ofrecerle unas migajas de pan de melón a Hibrid.

 

-Disculpe la intromisión amo Hibari, pero Sawada aún está sufriendo por regresar a Namimori; sin contar que aún no entiende exactamente quienes somos o que somos

 

-¿Les informantes a los ancianos sobre Sawada?- Le pregunto al dejar de alimentar a su mascota.

 

-Me vi en la necesidad de hacerlo – Al terminar sus palabras, Kusabake cerró los ojos al instante de sentir el fuerte golpe dado por una de las tonfas de Hibari. El golpe le había fracturado su nariz, la cual empezó a sangrar y a manchar el impecable uniforme del vampiro– Lo siento Hibari-sama, pero fue la solución para explicarles porque no se realizarían sus “citas” con los Rokudo, Millefiore y Simon.

 

-Me irrita el hecho que esos herbívoros se enteren de Sawada, sobre todo ellos- Hibari agito la Tonfa para limpiarle la sangre y luego guardarla entre sus ropas.

 

 -Lo tengo presente, pero sus citas era un acuerdo que se había decidido para unir familias para poder luchar contra los Vincent- Kusakabe solo tuvo como respuesta un bufido por parte de su líder- También debo informarle que los Millefiore, Rokudo y Simon, han decidido quedarse una temporada –Kusabake omitió la parte de que los tres familias estaban interesadas en conocer a la pareja de su jefe- Los Simon ya han realizado la solicitud para ingresar como estudiantes regulares del turno diurno y nocturno, serán los seis guardianes y Kotazo Enma, los representantes de los Rokudo se han retirado del curso diurno, pero no del nocturno y han solicitado el ingreso de cuatro alumnos. Los Millefiore no han manifestado interés alguno por ser alumnos regulares, pero la representante de los Black Spell ha solicitado una reunión con usted y por ultimo esta ya instalado el estudiante extranjero de la familia Hayato; empezara clases en ambos turnos él próximo lunes- Al terminar su reporte Kusakabe había dejado de sangran y sus nariz ya no estaba rota, solo había un rastro de sangre en su piel y uniforme.

 

-Dile a la Black Spell que aceptare su petición, pero será para mañana. Cancela todos mis compromisos y reorganiza las guardias, pasare todo el día con Sawada para borrarle esa mirada de herbívoro que tiene.

 

-Hibari-sama con todo respeto, el joven Sawada está asustado y no entiende nada lo que está pasando, hasta ayer en la noche no sabía nada sobre usted y ahora es traído a la fuerza a Namimori por el Comité Disciplinario, sin contar que no sabe nada de nuestro mundo. Le recomiendo que intente – Se calló al no conseguir la palabra adecuada. Hibari era un vampiro que se considera un cazador y un carnívoro, usar términos suaves con él era un símbolo de debilidad y con ellos unos cuantos golpes como acompañamiento- comprenderlo

 

-¿Insinúas que no se tratar a mi pareja?- Le dijo sacando sus tonfas

 

-No señor, solo trato de ayudarle a comprender el punto de vista que debe tener el joven Sawada.

 

-Mejor lárgate y cámbiate de uniforme. Y no regreses hasta que sea el receso, quiero a Sawada conmigo- Sentencio para dar por terminada la conversación.

 

-Si señor- Fue lo último que le dijo antes de inclinarse y salir de la oficina.

 

                Al salir de la oficina, Kusabake no pudo negar el parecido que su señor Kyoya tenía con el amo Alaudi, pero sabía que él no le gustaba ser comparado con su padre o su tío.

 

Solo en la oficina del comité, Hibari bufo, toma la carpeta que estaba sobre el escritorio. Era el informe completo que sus hombres le habían dado. Luego de que Tsuna se desmallara en sus brazos, había llamado a Kusabake; sus hombres habían borrado la memoria de los jóvenes, y obtenido la información de quien era el humano que ahora era su pareja.

 

Todo el expediente, este contenía información sobre quienes eran sus padres, donde nació, vivienda, su registro escolar y una copia de su historial de consulta del psicólogo que ha atendido a Tsuna.

 

"Paciente presenta una inestabilidad emocional, xenofobia,  y principio de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) a la oscuridad."- Cito en voz alta

 

"El paciente está sufriendo síntomas postraumático debido al estrés producido por las constantes bromas y ataques contra el paciente... La baja autoestima tiene origen en los sentimientos de inferioridad debido a la burlas desde  su entrada a la escuela media por la anomalía genética de nacimiento."

 

¿Anomalía genética? -Se cuestiono antes de seguir

 

"Su miedo a ser ridiculizado a atraído consigo que el paciente no se sienta cómodo con su cuerpo... "

 

Entre mas leía sobre el informe psicológico de su pareja más les disgustaba, empezando por esa anomalía genética que habían mencionado; el había leído el informe médico de Tsubayoshi y no había absolutamente nada sobre esa supuesta anomalía, algo estaba pasando y el iba a descubrir que era.

 

 

                Las personas no dejaban de murmurar o de mirarlo en clase, lo que le hacía sentir incómodo. En los recesos había sido ignorado por todos menos por Kyoko que le sonreí ocasionalmente, pero su amiga Hana le evitaba irse de su lado. A la hora del almuerzo había sido escoltado a la oficina del comité disciplinario, donde había intentado almorzar bajo la mirada analítica de Hibari, pero esos penetrantes ojos no le dejaban de observa; había intentado preguntarle a Hibari sobre lo sucedido la noche anterior; pero al final no tuvo el valor de enfrentarle.

 

Para cuando el timbre de salida sonó uno de los miembros del comité disciplinario estaba esperándole en la puerta. Tsuna se tenso y al no moverse de su asiento le llamo con una voz firme

 

-Sawada Tsunayoshi, acompañe por favor – Resignado, no le quedo más que ir detrás de ese ¿Hombre?... ¿Desde cuándo había adultos usando el uniforme estudiantil?, Ahora que lo pensaba Kusabake no tenía la apariencia de un chico de 16 u 18 años, su apariencia era la de un joven en sus veintitantos.

 

-Entre por favor- Tsuna se sorprendió al ver que ya habían llegado a la oficina. La vedad era que no quería entrar, no quería ver a Hibari ni a nadie de esa maldita escuela; el solo quería huir del comité disciplinario, de Hibari, de todas esas miradas que lo veían como un fenómeno, pero sobre todo quería huir de sus fantasmas que lo estaban persiguiendo desde que entro Namimori.

 

-Así que tú eres el humano – Tsuna se sobresaltó ante la aparición repentina de un misterio albino de enigmáticos ojos azul muy pálido con leve toque violáceo. Estaba comiendo caramelos con una sonrisa en su cara, pero sus ojos decían otra cosa, estos lo estaban analizando.

 

-¡Byakuran! – Le regaño la voz de una chica.

 

-Deberías calmarte prima, no voy hacerle nada, solo tengo curiosidad por ver el chico que te libero de tu compromiso - Respondió, a la vez que se hacía a un lado dejando pasar al castaño.

 

                Al entrar a la oficina, Tsuna pudo observar que Hibari no estaba solo, con él estaba una chica pequeña, cuyo cabello era de una tonalidad negro verdoso y sus ojos eran dos hermosos iris azules tan puros que hicieron que Tsuna se calmara y olvidara sus nervios.

 

-Lo que estás haciendo es irritar a nuestro anfitrión –Le respondió con un tono de voz más calmado, para cuando ella por fin fijo los ojos en Tsuna ella le sonrió suave y cálidamente- Descuide Sawada, no queremos importunarle ni a usted o a su pareja –Le dijo con una sonrisa.

 

-¿Pareja? – Ese era el mismo término con él que Hibari le había llamado en la mañana, antes de darle un uniforme y obligarle a asistir a clase.

 

-¿Él no sabe nada Hibari-san?- Le pregunto la chica a un muy irritado Hibari.

 

                Al ver su mirada molesta hizo que Tsuna se tensara, pero la mano del albino arrastrándole hasta ellos le hizo temblar, pero lo que más le asusto fue que el Albino desapareció ante sus ojos y fue sustituido por un muy irritado Hibari en guardia con sus tonfas.

 

-¡No le toques! ¡Te morderé hasta la muerte!

 

-Pasando por la etapa de la posesividad, ¡Oh que tiempo en lo que Shou-chan y yo estábamos recién emparejados! ¡Cuánto tiempo ha pasado, 50, 60 años! –Pero toda esa actuación de chico despreocupado y tonto solo irritaba más y más al presidente del comité disciplinario; y más cuando su enemigo estaba flotando en la oficina con un par de hermosas y blancas alas.

 

-  ¡Byakuran! – Le volvió a regañar su prima – Déjate de juegos, tú eras peor con Shou-chan o debo recordarte que prácticamente lo encerraste para que nadie lo fuera a tocar.

 

-Tsk, Uni eras tan aburrida- Le dijo bajando hasta tocar el suelo- Solo me causa curiosidad, es el primer humano que conozco que sabe de nuestra existencia que no quiere cazarnos o que tengamos que silenciarlo

 

-Es mi pareja herbívoro, así que ten cuidado con lo que dices –Pero se calló al sentir como Tsuna caía al piso de rodillas

 

-El estaba volando… El estaba volando… Volando – Dijo víctima del pánico y la impresión de ver a una persona flotar en el aire.

 

-Está sufriendo una crisis de nerviosa - Uni intentado acercase a él, pero Hibari se lo impidió al abrazar a tsuna de forma posesiva. Pero ante tal contacto Tsuna empezó a luchar para salir de sus brazos.

 

-¡DEJAME IR! ¡No diré nada, pero déjame ir, no quiero estar aquí odio este lugar, odio Namimori y odio todo lo que está relacionado con ella!- Empezó a gritar, mientras se agarraba el cabello y los orejas. Sus lágrimas empezaron a correr por su rostro dejando un rastro de humedad.

 

-Hay que calmarlo – Hibari no le dio importancia al comentario de la Millefiore, solo tomo el rostro de Tsuna entre una de sus manos con algo de fuerza para que no moviera su rostro para hipnotizarlo y hacerle dormir.

 

                Solo un instante le basto a Hibari para hacer que Tsuna callera en un profundo sueño entre sus brazos. Con la mano, la cual había estado sujetando su rostro,  empezó a limpiar el rastro de lágrimas que había quedado sus mejillas y en las pestañas de sus ojos.

 

Ese simple gesto de cariño les basto a los Millefiore para ver que el heredero de los Hibari estaba cayendo por el pequeño humano que tenía entre sus brazos, el ver como limpiaba con sus manos el rastro de esas lágrimas y como sus ojos no abandonaron en ningún instante el rostro del humano.

 

......

 

 

 

Las suaves voces de una conversación fue lo primero que percibió cuando lentamente empezó a regresar en sí.

 

-Estás seguro- Fue la suave voz de una chica

 

-Si, Byakuyan ha estado muy irritable desde que vio a Mokuro; se puso muy posesivo anoche, cuando regresamos de Namimori no dejo de marcarme. Aun sigue molesto por lo que paso.

 

-Byakuyan siempre ha sido muy posesivo con sus cosas, y desde que se conocieron mucho más... Sabes que me preocupo por ti Chiuchi, si él se descontrola no dudes en llamarme.

 

-Descuida Uri, 80 años ayudan a calmar su carácter, y no puedo correr siempre que mi pareja este en esa fase.

 

Las figuras borrosas de dos jóvenes a ambos lados de la cama, muy lentamente empezaron a tomar forma. Cuando sus acompañantes se percataron de que estaba despertando terminaron su conversación, para concentrarse en el.

 

-Se siente mejor Tsunayoshi - Le pregunto la chica con una agradable sonrisa. Tsuna la reconoció como la joven que estaba en la oficina del comité disciplinario.

 

-¿Quién eres?- Le pregunto sintiéndose mareado al sentarse en la cama.

 

-Soy Uri de la familia de los Millefiore, princesa de los Black Spell - Por la pronunciación de las palabras Tsuna supo que la chica no era Japonesa- Y el es Shouchi, la pareja de mi temperamental  primo Byakuran. Es el chico albino que viste flotar.

 

Tsuna palideció al recordar ese momento. Era cierto el había sido arrastrado contra su voluntad a Namimori otra vez por el comité Disciplinario de la escuela y desde ese momento estaba empezando a pasar cosas extrañas, pero nada le aterraba más que  el presidente del comité.

 

-Cálmate - Le dijo el castaño de lentes- Te lo explicaremos todo. Solo cálmate, respira, bien; ¿Qué quieres saber?

 

-¿Quienes son ustedes?

 

-Es una historia larga y complicada de estudiar. Creo que una forma fácil de explicarlo es que nosotros somos cambia forma alados o were creaturas.

 

-¿Disculpa?- Le pregunto incrédulo y sorprendido.

 

-Si, oíste bien, nosotros somos criaturas sobrenaturales - Uni le tomo la mano mientras le regalaba una sonrisa. Ese simple gesto le ayudo a calmarse un poco.

 

-Es difícil de explicar y mucho mas de creer para personas que jamás han tenido contacto con nuestro mundo, pero básicamente las criaturas de cuentos de hadas como vampiros, hombres lobo, hadas, elfo, magos y demás existimos, estamos ocultos del ojo público de la sociedad por eventos que han sucedido los últimos siglos. Tal vez nos entiendas mejor si te lo muestro- En un parpadeo, la ropa de la Uni estaba en el suelo y en su lugar había un hermoso peti rojo el cual revoloteaba hasta posarse en su mano y picarle.

 

-Auch- Se quejo Tsuna y quito la mano dejando a la graciosa ave en las sabanas quien no dejaba de mirarle.

 

El castaño se levanto la ropa de Uni y la llevo a la otra cama de la enfermería, al regresar a su antiguo lugar cerro la cortina que dividía las dos camas cuando la graciosa ave paso volando hasta posarse en la ropa.

 

-Discúlpala- Le  dijo le dijo el castaño con una sonrisa- Soy Shouchi Irie y por motivos maritales, soy parte de la familia Millefiore.

 

-¿Qué… que… que fue lo que acaba de pasar?- Le pregunto incrédulo ante lo que había observado; una persona, una chica de carne  hueso se había transformado a una pequeño ave.

 

-Ella cambio su cuerpo a su forma animal. Todos en su familia pueden cambiar en animales, exceptuando algunos miembros políticos o sanguíneos

 

-Tu… tu… tu puedes hacer eso

 

-No, yo soy un brujo con algunos conocimientos de alquimia por herencia materna, pero  si poseo algunos familiares que pueden cambiar.

 

-¿Brujo? ¿Cómo Harry Potter?

 

-No ellos son hechiceros; los brujos, hechiceros y alquimistas no somos los mismos.

 

-¿Cual es la diferencia?- Le pregunto sin poder creer que estaba preguntando sobre la diferencia entre personas que no deberían existir.

 

-Nuestro deber es mas con naturaleza y el término correcto es druida, pero es más fácil que me tomen más como brujo, aunque mucho me toman por un hechicero por hacer magia.

 

-Shouchi es el mejor de su rama- Dijo orgullosa la joven detrás de la cortina.

 

-¿Por que ella esta detrás de la cortina?

 

-Ella se está vistiendo. Cuando los cambia forma pasan a su forma animal no lo hace su ropa por lo que al regresar a su forma humana tienden a estar desnudos- Cuanto termino de explicar Tsuna se sonrojo.

 

-jajaja descuida, para un cambia forma el pudor no existe, pero por respeto a ti y a Hibari, ella se está vistiendo.

 

-¿Qué quieren de mi?

 

-Yo se lo explico Shouchan - le dijo al salir ya vestida Uni.

 

-Descuida, puedo explicarle - Miro a Tsuna fijamente - Veras Sawada. Hace mucho tiempo cuando el mundo se creo, los dioses regían en el, pero luego decidieron crear a la humanidad. Hubo tres tipos de eras de la humanidad: la era de oro, la de plata y la de bronce. Como la humanidad era violenta, bruta e incontrolable para los dioses, estos  decidieron concederle a varias criaturas la habilidad de cambiar para poder educar a la humanidad. Así como a algunos humanos se les dio el don del conocimiento mágico y se les concedió el poder usar magia.

 

-Estas queriendo decir que existen Zeus y otros dioses.

 

-Si y No. Ellos están en otro plano existencial. Pero eso se te explicara luego. Regresando a nuestra conversación…

 

-¿Qué tiene esto que ver eso con migo?

 

-Mucho Sawada. Todo en esta vida es imperfecto, los seres humanos al ser una creación de los dioses fueron contagiados por la vanidad y su prepotencia. Zeus molesto por la actitud de su creación, decidió tomar a cada uno de ellos y dividirlos en 2, esa división hizo que la humanidad empezara a buscar a su otra mitad o su alma gemela, como castigo por sus acciones

 

-Sigo sin entender

 

-Lo que Shou-chan quiere decir es que los humanos y las criaturas sobrenaturales tendemos a buscar a nuestros compañeros destinados. Son la otra mitad de nuestra alma y al enlazarnos con nuestras parejas no vivimos más que para la felicidad de esa mitad.

 

-Y es esa parte donde tú entras Sawada.

 

-¿Qué quieres decir?

 

-Ayer en la noches tres familias muy respetadas de la comunidad iban a reunirse para acordar cual de sus candidatos eran el pretendiente perfecto para el sucesor de los Hibari - Tsuna se tenso al oír ese apellido- Pero minutos luego de empezar una alarma sonó e hizo que la reunión se pausara, fue en esa pausa que tú te encontraste con Hibari.

 

-¿Nada de lo que paso fue un sueño?- le pregunto alarmado

 

-Así es.

 

-Pero yo no lo hice apropósito, solo estaba huyendo no pretendía interrumpir nada, ¡Lo Juro! - Les respondió automáticamente, buscando una salida a su situación actual.

 

-Lo sabemos, solo con borrar tu memoria como se le hizo los demás hubiera bastado

 

-Entonces porque no lo hacen y me dejan ir- Estaba empezando a desesperarse

 

-Recuerdas lo que explicamos sobre las parejas? - Tsuna asintió-

 

-... Anoche, cuando Hibari percibió el olor de tu sangre descubrió que eras su otra mitad. En otras palabras Sawada, desde aquí hasta que alguno de los dos perezcas eres la pareja elegida por el destino para Hibari Kyoya.

 

...

 

Un joven de apariencia de unos 15 años de edad. La suave brisa que soplaba jugaba con los mechones de su cabellos que se habían soltado de su cola de caballo, la extraña tonalidad blanca de su cabello le hacía ver como un chico muy pálido debido que su tez era blanca. Sus ojos poseían unos iris de color verde.

 

Estaba en el balcón admirando el paisaje que ese apartamento le ofrecía de la cuidad. El lugar era espacioso, no muy grande ni muy pequeño para ser un apartamento de una sola habitación, tenía un comedor y un baño; eso le agradaba, eso y la soledad que le brindaba su nueva vida en Japón. A diferencia de Italia donde tenia que vivir en la mansión de su padre, en Japón le tocaba vivir por su cuenta, aun que fuera un complejo de apartamentos de lujo no muy lejos de Namimori. La vista era buena y su cercanía la hacía un lugar privilegiado para muchos de los residentes de ese complejo de apartamentos.

 

-Se tomo la molestia- Dijo en un susurro amargo para si mismo antes de apagar su cigarrillo en el balcón del apartamento.

 

-Lo siento Hayato, pero ya no sé si pueda controlarla- Esas fueron las últimas palabras que había dicho su padre antes de mandarle a Japón.

 

Su vista observo todo el lugar, la vida rutinaria de esa ciudad era mucho más lenta que la agitada Roma donde se había criado desde que su madre había fallecido. Aun podía recordar sus palabras cuando le hablaba sobre Japón.

 

-Los arboles de Sakura son muy hermosos en la época de primavera. Cuando papá se desocupe iremos juntos a Japón y lo veras.

 

Cerro lo ojos dolido, ya que podía oír la voz de su madre tan claramente que dolía

 

-¡Hayato jugaremos al escondite, solo que en ese caso mamá te va ocultar y no importa cuánto oigas, no vas a salir de tu escondite ni harás ruido o si no vamos a perder!. ¿Entendido?

 

Sus nudillos se pusieron de una tonalidad blanca, mientras sentía como sus unas se alargaban un poco lastimándole la piel de sus manos.

 

-Hayato... Ella no va volver, ella... Ella sniff sniff ella se fue a otro lugar

 

-Tienes razón mamá - Dijo al dolor al recodar ese día, luego de que se escondiera por tres días su padre le había conseguido solo y encerrado en un armario -, Japón es un lugar agradable... Madre- Dijo con un tono triste, tomo otro cigarrillo el cual encendió antes de ir a terminar de desempacar.

 

...

 

No importaba cuantas veces estuviera en presencia de Hibari. Siempre le hacía temblar de miedo, no lo podía evitar ya que era una respuesta involuntaria de su cuerpo y más ahora que Shouchi y Uni le habían explicado lo que ellos eran, y no necesito pensar mucho; bueno tal vez si un poco para determinar lo que era él.

 

Lo que no entendía era como Hibari podía estar a la luz del sol sin quemarse o hacerse ceniza como lo había visto en las películas y mangas.

 

-Podrías dejar de actuar como un indefenso herbívoro y prestar atención antes de que te muerda hasta las muerte- Tsuna se tenso al oír ese gruñido por parte del vampiro del que ahora era compañero.

 

Luego de un incomodo silencio, donde Hibari podía ver que la mirada nerviosa de Tsuna estaba clava en el piso y sus manos jugaban nerviosamente con el pulóver de su uniforme. Todos y cada uno de esos gesto de herbívoro le hacía irritar. Pero al recordar el colapso del menor y los sentimientos de angustia que le habían invadido, decidió que intentaría ser "suave" con su pareja.

 

Siempre había vivido una vida independiente y más de sus padres cuando cumplió la mayoría de edad. No era que no les agradara o no les quisiera, pero desde el atentado a su padre cuando el solo era un niño le hizo ver lo débil que era; motivo por el cual siempre ha querido ser más fuerte. Pero en un hogar rodeados de guardias y vigilancia las veinticuatro horas al día, no era lugar perfecto.

 

Al principio su padre no le quería dejar ir, pero luego de hablar con Alaudi accedió a hacerlo, pero solo hasta cierto punto. Siempre debía regresar a la casa familiar una vez al año.

…..

-Eres mi pareja - Le dijo intentando calmar un poco su carácter, quería hablar con Tsuna, pero por lo visto su sola presencia le hacía temblar del miedo. No es que le molestara esa actitud, pero la esperaba más de sus enemigos, no de la pareja que el destino le había dado, aunque está era una perra traicionera, ¡¿Cómo podía emparejarlo a un herbívoro y de paso a uno débil?!- Y me irrita el hecho que actúes así. Me haces querer morderte.

 

-Lo siento- Le dijo suavemente.

 

- Tsk herbívoro. Siéntate - Le indico con la mano el sofá que estaba en uno de los costados. 

 

Tsuna fue rápidamente a sentarse, no quería irritarlo.

 

-¿Cuánto te explicaron los herbívoros de los Millefiore?

 

-Solo que somos parejas y que... ustedes son criaturas... sobrenaturales.

 

-¿Sabes lo que soy? - Le asintió con la cabeza antes de responderle.

 

-Un vampiro

 

-¿Te lo informaron ellos?- Tsuna negó con la cabeza- ¿Quien te lo dijo?

 

-Lo deduje solo

 

-... Bien. He decido que al ser un Herbívoro ignorante de nuestro mundo, y así evitar que el consejo se niega; deberás ver clases sobre nuestro mundo

 

-He? -Tsuna subió el rostro y la mirada, dejándole a Hibari ver su cara de desconcierto

 

-¿Cómo lo oyes Sawada?, Veras clase en la tarde en el curso nocturno, también tendrás guardias escoltándote, no quiero que mas herbívoros se metan con mi propiedad y mucho menos que tengas un encuentro con los Vicent

 

-Espera - le dijo nervioso y levantándose- Yo ni sé si lo que dicen de que somos parejas es verdad y no deberías decidir por mí, es mi vida - Le dijo temblando levemente por el miedo. Pero tampoco iba dejar que él tomara la riendas de su vida.

 

-¿Te niegas?

 

-No, si... No lo sé. Hasta ayer yo… yo… yo solo estaba preocupado de que no me molestaran. ¿Y ahora soy tu propiedad?... Yo no quiero estar aquí, yo solo quiero estar en mi casa, en mi habitación donde nada malo me puede pasar - Al terminar de hablar Tsuna cerró con fuerza los ojos, ya que en un pestañar Hibari se había acercado.

 

-Mírame - Le ordeno, pero no tuvo respuesta - Sawada, estoy controlando mis impulsos para NO morderte, así que mírame antes de que tenga que morderte- Logro decirle.

 

Temeroso Tsuna abrió lo ojos y miro a Hibari quien esta vez tenía sus colmillos salidos, le llegaban hasta la parte inferior de su labio. Sus ojos grises parecían de una tonalidad oscura y su semblante era el de una fiera antes de luchar por su alimento.

 

-Te guste o no somos pareja y no eres al único que no le causa gracia. No solo debo mantener y cuidar esta escuela sino también al herbívoro más bajo de la cadena.

 

-Solo déjame ir- Le dijo sintiendo como sus ojos empezaban a nublarse.

 

- Aunque quiera hacerlo no puedo -  Tomo con algo de brusquedad la muñeca de Tsuna y la acerco a sus labios, pudo percibir como su pulso de acelero - A noche sufrí del frenesí de sangre debido al aroma de tu sangre, eso solo hizo que nuestro lazo de vida empezaran a unirse, mas no estamos en lazados porque no te reclame completamente. Aunque somos pareja, oficialmente no lo somos, hasta que yo te reclame. Pero mi alimentación dependerá de ti.

 

-¿Soy tu comida?

 

-Los vampiro solo beben de sus parejas. El emparejamiento cambia dependiendo de la raza y en nuestro caso, la única fuente de comida que puede llegar a saciarme es tu sangre.

 

-Es decir, ¿qué solo me quieres a tu lado para que sea tu comida?- No supo porque había dicho esas palabras; pero al decir en voz alta había hecho que una punzada de dolor se clavara en su pecho.

 

A Hibari le hizo gruñir esas palabras; si bien le había dicho eso, no quería que el pensara así.

 

-No- por supuesto que no lo quería solo como su comida. No lo quería de pareja, pero le era imposible no negar que deseaba más que nada tenerle entre sus brazos y protegerlo- En este mundo existen riesgos. Te dije que mi deber es proteger a esta escuela eso incluye a los estudiantes y a ti como mi pareja así seas un herbívoro; y no considero lugar más seguro para ti que estar a mi lado.

 

…….

Florencia – Italia

 

                La música de las cuatro estaciones de Vivaldi inundaba los pasillos de la mansión italiana renacentista del siglo XVI, Las paredes estaban decoradas con tapates que describían escenas renacentistas de artistas destacados de su época. La temperatura era agradable en esa época del año lo que hacía que las ventanas estuvieran abiertas dejando filtrar hacia afuera la melodía.

 

En los pasillos de la mansión. Iba caminando un atractivo rubio platinado de ojos azul casi blanco, su contextura era la de una persona alta y atlética, de rasgos atractivo y perfectos que solo dejaba a ver su semblante serio.  Vestía un elegante traje Armani de color gris, el cual combinaba con su camisa color purpura el cual resaltaba mas su tez pálida y sus rasgo claros.

 

Caminando entre los criados y los guardias, se hizo paso entre ellos hasta llegar a la habitación principal donde lo estaba esperando.

 

La habitación era sencilla con una decoración de la época, el escritorio estaba ubicado al fondo de la habitación, donde se podía ver un gran librero con manuscritos de todo tipo. Antes de él a un costado estaba un pequeño juego de sillones y mesa junto a la chimenea. Sobre uno de los sillones estaba acostado un hermoso rubio de tez blanca, Su cabello era de un color dorado vivas. Vestía solo un pantalón de vestir junto con una camisa azul y un chaleco del mismo tono de los pantalones.

 

-Si tienes sueño, deberías ir a tu habitación - Le dijo al durmiente.

 

-Con gusto lo haría, pero me siento mal al no tener a mi pareja conmigo - Abrió sus parpados dejando ver sus hermosos ojos- Y te tardaste en regresar

 

-Los Vincent han logrado filtrarse a nuestros canales de comunicación. Tuve que actuar con precaución para evitar que la información se filtrara a ellos - El durmiente se sentó en el sofá y le pidió con la mano le pasara la carpeta que cargaba el recién llegado.

 

-Me lo informaste, pero sabes también como yo que no te estaba esperando por lo de los Vicent. Pásame la información del chico- Alaudi le paso la carpeta.

 

-Deberías tranquilizarte un poco Giotto; desde que te informaron que Hibari consigo a su parejas has estado temperamental.

 

-Me lo dice el nombre que se irrita cuando los guardias no cumplen de forma puntual sus guardias - Suspiro cansado- Tienes razón, pero ¿Por qué descubrió su pareja ahora?

 

-No eras tú el que estaba lanzando maldiciones porque se habían acordado que debía casarse con alguien que no era su pareja

 

- Y lo sostengo. Pero no es hasta que los humanos cumplen la mayoría de edad que ellos entran en la edad de ser parejas; ese chico tiene, por lo que me notificaste anteriormente, 15 años, no debería ser la pareja de Kyoya, no ahora. Y por ley, Kyoya no podrá reclamarlo hasta que sea mayor de edad o que sus padres nos entregue su custodia o sea huérfano. Tú mejor que nadie sabe lo doloroso que es estar con tu pareja pero sin poder reclamarlo.

 

-Estas muy temperamental

 

-Quiero que resuelvas todo, nos iremos a Japón lo antes posible, si Kyoya se va emparejar o no quiero estar con él.

Notas finales:

Listo, hasta aquí se los dejo, por ahora van 6 cap, y en correccion estan 3,4 y 5, solo les pido paciencia.

 

Hagamos un juego, diganme en sus reviwes que tipo de creatura serán los demas personajes, a la persona que vaya acertando le dedicar el proximo capitulo.

 

Besos 


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