------------------------------------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------------
La plática no duró mucho y cuando terminaron de hablar Takeshi estaba un poco más calmado, ya no tenía tanta prisa por llegar a casa
-Ahh ahora tendré que levantarme más temprano- suspiró cansado – pero por lo menos eso mantendrá mi mente ocupada-
Caminó contemplando el cielo lleno de nubes como aviso que se acercaba una tormenta, tató de buscar algún pedazo todavía azul pero sabía que no encontraría ninguno de repente algo llamó su atención e instintivamente se escondió en una esquina, se sorprendió al ver que era Gokudera y la chica de antes, discretamente se asomó agrandando el oído lo mas que pudo para tratar de escuchar su conversación.
-Sabes no había tenido el valor de decirte pero la verdad es que me gustas mucho así que de verdad me encantaría que saliésemos juntos, podemos ir a tomar algo ¿Qué te parece?
Hayato tenía la mirada perdida mirando el cielo y no se mostraba muy interesado que digamos en lo que la chica le decía.
-Oye ¿me estas escuchando?- Le dijo mirándolo fijamente
-Sí, lo estoy- contestó fastidiando tratando de que la chica perdiera interés
-Y entonces ¿aceptas?- preguntó con desesperación
Gokudera lo pensó unos segundos, después la miró y sonrió obligadamente, suspiró
-Sí, haz lo que quieras- la chica puso una cara de emoción y su sonrisa se hizo más tonta
-¿De verdad? Kyaaaa- dijo completamente fuera de sí – pensé que dirías que no pero eso ya no importa ¿Qué te parece si más tarde quedamos para celebrar tu cumpleaños juntos?
“¿Cumpleaños?” Se preguntó a sí mismo el espadachín –“rayos lo olvidé por completo, aunque no creo que importe mucho ya cero que se la pasaré mejor con esa chica”-
No lo soportó más y salió corriendo de ahí lo más rápido que le permitieron sus piernas no tardó mucho en llegar frente al local con el letrero de “takesushi” trató de tranquilizarse un poco, entró al local, no había mucha gente así que trató de pasar desapercibido, cosa que por supuesto no logró.
-Hey, ¿no vas a siquiera saludar a tu viejo? - su padre lo interceptó antes de que pudiera subir las escaleras –oye ¿estás bien? -
-si viejo solo estoy un poco cansado, nada más- no pudo evitar poner una sonrisa triste- comeré más tarde papá- su padre lo entendió todo pero no quería sofocarlo así que solo comprendió en silencio y evitó preguntar.
-Está bien, como quieras pero trata de no esforzarte mucho ¿quieres?- asintió con la cabeza baja y subió las escaleras de una vez, entró a su cuarto se quitó el uniforme y se tiró sobre la cama volteó la mirada hacia el reloj puesto sobre la mesita de noche marcaba las 4:30, no quería pensar en nada mucho menos en cinturas delgadas y cabellos blancos, cerró los ojos pesadamente y puso el brazo sobre ellos, su corazón dolía, dolía demasiado saber que por primera vez desde que lo conoció el había aceptado salir con una chica.
No supo cómo, pero se había quedado dormido, sus sueños lo traicionaban y dormido seguía recordando aquella escena, no podía seguir escapando de lo que sentía, de lo que sintió al cruzar su mirada con aquellos lastimados ojos de la tristeza que le dio saber de aquél trágico pasado.
-Takeshi ¿estás despierto? – la voz de su padre lo sobresaltó que adormilado cayó de la cama
-jajaja chico que mal duermes- dijo su padre divertido mientras abría la puerta y lo encontraba tirado en el suelo – quería decirte que un amigo vino a verte-
-está bien papá, gracias ¿podrías decirle que suba? - daba por sentado que era tsuna, era alguien que se preocupaba tanto por sus amigos
Pero cuando vio que era el peliblanco que entraba por la puerta de su habitación se quedó ahí parado como idiota con la mente en blanco
-lo siento no sabía que estabas dormido- comentó Gokudera algo apenado, cosa muy rara en él
-no pasa nada, está bien ¿Qué te trae por aquí? - le preguntó tratando de esconder su nerviosismo
-El décimo me pidió te trajera estas cosas para que te sintieras mejor, él se disculpó por no poder hacerlo ya que Reborn-san no lo dejó salir- le dijo mientras le pasaba una pequeña bolsa
Yamamoto no se sorprendió estaba más que dicho ese sentido especial de tsuna pero que mandara a Gokudera, joder sí que ese pequeño sabía lo que hacía.
- ¿Puedo preguntarte algo? - oh oh el peliblanco lo miró fijamente
-Adelante- Takeshi intentó aparentar normalidad, pero su corazón estaba a punto de salírsele del pecho
Después de una pausa que se convirtió en un silencio incomodo Hayato preguntó - ¿Qué te parece la chica de hace rato? -
¿qué demo? Que le iba parecer no más que una molestia y aunque él siempre había procurado ser amable con las chicas a esta sí que la detestaba, pero claro no podía decir eso así que pensó en que responderle
-ahm supongo que es linda- dijo tratando de parecer indiferente ante la irritante pregunta
-así que tenía razón, eres un idiota Takeshi Yamamoto- y el peliblanco trató de salir a toda velocidad de la habitación, pero instintivamente el beisbolista lo tomó de donde pudo y en su repentino pánico hizo que ambos cayeran al suelo.
-y-yo lo siento mucho Gokudera, no qui…- dijo apurado mientras trataba de levantarse del suelo, pero Hayato no se lo permitió, estaba con la cara firmemente enterrada en el pecho de Takeshi
El pelinegro se apanicó aún más así que no reaccionó cuando en un rápido movimiento Gokudera lo tomó del cuello y lo besó.
Sus ojos se abrieron como platos, pero no se movió y cuando vino a reaccionar un calor se agolpó en su parte baja, se sintió mareado eran demasiadas sensaciones y tan diversas que en lugar de separarse del peliblanco lo tiró al suelo y metió su lengua dentro de la deliciosa boca de Gokudera.