Pesadillas... que no me dejan dormir...
Jugaba en sus sueños, se veía a sí mismo divirtiéndose en una gran pradera junto a sus grandes amigos, incluso "y por extraño que parezca" veía en la lejanía a Seto, tranquilamente sentado en las ramas de un gran y frondoso árbol leyendo con tranquilidad al resguardo de la sombra, sonrió mas mientras seguía corriendo a que perseguía a todos sus amigos, pues estaban jugando a las atrapadas y a él le tocaba ser el cazador "como le gustaba decir"... sin embargo, algo extraño sucedió... no era normal y él lo sabía, sin embargo, en aquel momento, en aquel lugar y frente a todos parecía ser algo normal... Joey se encontró con la sorpresa de su vida al ver que podía volar... se sentía libre, se sentía contento...
Tanto así fue su alegría que por unos momentos incluso olvido a sus amigos y simplemente alzo el abuelo llegando hasta el cielo, hundiéndose y sobresaliendo de las nubes... sentía que hace mucho no sentía aquella sensación, mas no duro mucho, pues rápidamente volvió su vista a sus espaldas solo para encontrarse solo en aquel cielo azul tapizado de esponjosas nubes... bajo su mirada triste, y sintió como suyo un dolor inexplicable en su pecho... sentía deseos de llorar, de gritar a todo el mundo su dolor... pero lo único que hizo fue descender del cielo con lentitud... su mirada decaía y cuando pudo ver por fin la tierra vio a sus amigos que le sonreían y saludaban como si acabara de llegar, Joey sonrió débilmente, deseaba seguir volando, pero sabía que de cierto modo hacer aquello era malo y muy peligroso para sus amigos, miro inconscientemente por todas partes pero no vio a Seto, esto le extraño un tanto y justo cuando estaba a medio trayecto para llegar al suelo vio como Yugi señalaba detrás de el con mirada impactada y algo asustada, a Joey no le dio tiempo, cuando escuchó un rugido que conocía a la perfección, girando rápidamente se encontró ni más ni menos que con el dragón blanco de ojos azules que rugía con fuerza, se veía molesto pero algo en su interior le grito que aquel imponente ser estaba llorando... por si fuera poco, de la nada pudo jurar que escucho como aquellos rugidos incomprensibles se volvían palabras... vio con asombro como ojos azules comenzaba a llorar y posteriormente sus lágrimas se volvían carmesí
-¡¡¡¡¡¡ROJO!!!!!- rugió con dolor la voz...
-¡Seto!- grito Joey al reconocer que aquella voz que había sonado no había sido de ojos azules, sino la del mismo Seto, quien se escuchaba destrozado, ligeramente asustado y muy, pero muy dolido...
Y fue solo así que despertó...
Estaba sudado y nervioso... aquel sueño lo había asustado de sobremanera... no era un cobarde, pero escuchar la voz del castaño gritando de ese modo era algo que difícilmente se podía quitar de la cabeza... suspiro frustrado mientras revolvía su rubia melena, vio el reloj y con asombro noto que había despertado medían hora antes que su despertador sonara... suspiro y decidió entrar a darse un baño, por que llegara a tiempo un día a clases no iba a ser el fin del mundo...
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-valla, es el fin del mundo, el perro ha llegado temprano a la escuela- se burlo Seto en cuanto lo vio entrar al salón aun antes que cualquiera "solo estaban ellos 2", Joey lo miro molesto pero no le tomo importancia, aunque era ahora que se maldecían por ser tan olvidadizo, tanto así como para olvidar que Kaiba siempre era el primero en llegar al salón
-¿enserio lo olvide o solo quise verlo a salvo...?- se pregunto internamente, pronto dos sus pensamientos fueron interrumpidos cuando noto una mano golpear suavemente la mesa haciendo que prestara total atención a quien tenía frente suyo
-hoy estas muy callado perro, ¿será que por fin has aprendido tu lugar?- pregunto burlón Seto mientras lo veía con superioridad, Joey se molestó, estuvo apuntó de recriminarle pero en cuanto su ojos miel chocaron con los azules del contrario aquel grito desgarrador de sus sueños se hizo presente como a un eco que resuena en su cabeza
-sonara raro pero ¿tienes algún conocido al que llames "Rojo"?...- se miraron por unos momentos, cada uno en sus divagaciones... hasta que Joey se dio cuenta de lo que acababa de hacer, desvío la vista del otro y molesto hablo
-será mejor que lo olvides... después de todo no es nada en realidad- lo ultimo lo había susurrado mas para sí que para el otro, pero aun así Seto lo había escuchado a la perfección, miro molesto al perro, a SU perro, estaba a punto de decirle algo pero aparecieron otros estudiantes mas y posteriormente sus amigos, Joey se levanto de su lugar y fue directamente con ellos pasando olímpicamente de Seto
-Joey... ¿estás bien?- pregunto de pronto Yugi a su amigo, este lo miro y sonrió alegre mientras negaba, trato de seguir su día sin importar nada
La noche llego y con ella Joey trataba de conciliar el sueño, mas algo nuevo se sucitó en aquel mundo de sueños...
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Aleteos eran lo único que sonaba en aquel lugar, nada más, era un mundo oscuro y frio, el viento helaba y solo su sonido arrastrando algo invisible se percibía *¿dónde estoy?* se preguntó Joey mientras trataba de visualizar algo que no fuera la oscuridad...
-¡hola!... ¡¿hay alguien...?!- grito sin obtener respuesta, se paso la mano por sus rubios cabellos y noto que tanta era la oscuridad en el lugar que no podía ver siquiera sus manos frente a él, bajo la cabeza, no tenía miedo, era extraño, pero no tenía miedo, solo se sentía nervioso... como si no debiera de estar en aquel lugar...
Sin más que hacer comenzó a caminar tranquilamente, se sentía nervioso, como si fuera a presentar un examen o si fuera a hablar con una chica linda... pero nada más, sentía incluso que conocía aquel mundo de sombras mejor que nadie... solo el ruido del viento sonaba y eso, le tranquilizaba, rió por lo bajo al darse cuenta que el viento sonaba como aquellas películas de terror donde el asesino iba por su siguiente víctima a mitad de un bosque, pero para él, era extrañamente común, como si lo hubiese escuchado toda su vida... no podía ver y aun así sabía a dónde se dirigía, no podía tocar, aun así sabía que aquel lugar era conocido para el... no podía hablar... aun así una voz le susurró al oído alterándolo mas
-no vallas hacia allá- apenas y susurró suavemente aquella voz, era extraño, asustado se giro buscando a la persona "o ser" que le había llamado pero no vio a nadie, extendió sus manos pero no encontró nada, esto le molesto un tanto, se giro y continuo su camino, camino sin descanso hasta que poco a poco el sonar del aleteo de algo enorme comenzó a hacerse notar
-Seto...- fue lo primero que le llego a la mente y rápidamente corrió en dirección en la que sonaba aquel aleteo, un rugido sonó en la misma dirección, por un momento estuvo tentando a correr en dirección contraria, pero su cuerpo no se lo dejo, siguió su camino hasta que pudo percibir como el viento corría con mayor velocidad... aquel viento era tan fuerte que simplemente comenzaba a evitar el que Joey pudiese seguir su camino
-¡¡¡¡¡¡GRRRAAAAAAAAA!!!!!!!!!- era extraño... junto al rugido inicial, cadenas sumamente pesadas se escuchaban... eso era raro, no podía ser cierto... con más miedo que antes continuo corriendo tratando de encontrar algo, pero aun en medio de aquella oscuridad desesperante comenzó a llamar al CEO, pero ni así conseguía algún sonido de su parte, solo los rugidos molestos de aquel ser que él podía jugar que era un dragón...
-por tu culpa volverá a morir...- volvió a escuchar aquella voz en su oído pese a que corría, se frenó en seco y grito mientras daba un golpe, pero no le dio a nada, miro a todos lados asustado y agitado pero no vio nada, camino así de espaldas tratando de encontrar a aquel que le llamaba pero no veía nada... hasta que sintió como chocaba contra algo duro y cálido, giro rápidamente y aun sin poder ver nada sintió una piel dura, casi como si fuera una escama muy grande y fuerte
Estaba aterrado pero no lo demostraba, asustado acaricio aquello que su cuerpo tocaba sin querer... comenzó a acariciar primero en círculos pequeños, luego, poco a poco trato de encontrar la forma de aquello, lo único que sintió era que aquello tan cálido y tan duro era mucho más grande de lo que el pudiese imaginar... ni usando ambas manos podía lograr definir aquello que estaba tocando
-¡¡¡¡¡¡NO TE ATREVAAAAASSSS!!!!!!!!!- gritaron en su oído al tiempo que la oscuridad se disipaba de golpe dejando ver que estaba tocando la pata delantera del dragón blanco de ojos azules... asustado se hizo para atrás para corroborar aterrado que aquel imponente dragón yacía atado con cadenas en un suelo arenoso, el era quien trataba de librarse de las cadenas tratando de alzar el vuelo, pero las cadenas eran tan cortas que no podía siquiera levantar sus patas del suelo, asustado Joey vio a aquel dragón que se encontraba desesperado por liberarse pero que curiosamente solo miraba al frente, al ver en la dirección en la que él veía se asusto aun mas al ver a su propio dragón, frente de ellos 2 "el dragón y Joey" vio a ojos rojos tirado en el suelo con la respiración tan lenta que sabía "sin necesidad de preguntar" que su dragón estaba muriendo...
Aquella voz que sonaba tan idéntica a la de él era ni más ni menos la voz de su dragón y justamente Joey quien se acercaba, aunque aquel dragón hablara más por alguien más, noto movimiento a su lado y se encontró con el castaño que lo miraba con un rostro desencajado por el susto y corría hacia aquel dragón
-no vengas... no vengas... no te acerques a mi... ... ... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SEETOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!
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-¡¡¡¡waaaaaa!!!!!!!!- se sentó en su cama asustado, miro el reloj, otra vez media hora antes que su reloj sonara... maldita suerte la suya, miro a todas partes encontrándose en su habitación, tomo su cabeza extrañado y decidió seguir adelante tratando de no tomarle mucha atención a aquello
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Caminaba como un robot, solo por mero instinto, no porque realmente pensara... hoy había sido otro día con pesadillas... cada momento se sentía más abrumado... primero aquel sueño raro, luego este... ¿que seguía después?... una nave invasora que lo tomara y reclamara como su hijo perdido?
-ok, estas siendo ridículo Joey- se golpeó mentalmente al pensar semejantes tonterías... a fin de cuentas eran solo sueños...
-definitivamente debo de dejar de dormir con cartas de duelo bajo la almohada...- dijo con un puchero, rápidamente llegó a su salón y se alegró al ver que no había nadie, se sentó en su lugar y miró a sus espaldas... *qué raro... ese estúpido gato no ha llegado... ¿habrá pasado algo malo?* abría sus ojos sorprendido al darse cuenta que se estaba preocupando por ese idiota egocéntrico con el que siempre peleaba... un leve rosa se pintó en sus mejillas y una sonrisa disimulada brotó de sus labios quienes se negaban a darla
-que puedo hacer... realmente lo amo...- se dijo burlón, decidió no darle importancia, se recargó en su pupitre y sin darse cuenta se fue quedando dormido poco a poco... el sueño lo estaba matando...
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-kury, kury, kury...- al ver a sus alrededores vio a un kuriboh saltando por todas partes rondando divertido y con una sonrisa, Joey sonrió al verlo y el pequeño kuriboh salto a sus brazos, Joey lo tomo rápidamente y sonrió al ver que el otro "aparentemente" se reía
-tu eres de Yugi ¿cierto amigo?- pregunto a aquella criatura, ambos se vieron y la criatura negó, saltó de los brazos de Joey y se iluminó dejando ver la silueta de una persona, estuvo a punto de susurrar el nombre de alguien a quien conocía a la perfección pero una extraña e irrazonable ira nació en el...
-¡¡¡¡grrrrrraaaaaaaaaaaa!!!!!!- escuchó a sus espaldas un rugido, al girar rápidamente se asombró al ver a su ojos rojos verle con molestia
-¡¡¡¡NO VUELVAS AQUÍ!!!!!!!- le grito mientras se acercaba su dragón a verlo
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-¡¡¡¡¡wwwaaaaaaaaaa!!!!!!- se levantó de golpe golpeándose la nuca con alguien más, en cuando sintió aquel golpe pegó su cabeza a la mesa mientras se sobaba, unos segundos después, cuando el dolor fue soportable miro con ira hacia arriba encontrándose con Seto quien estaba igual de molesto que él, con la barbilla ligeramente rosa
-¡¿qué diablos te pasa maldito perro pulgoso?!- pregunto con ira mientras lo veía desafiante, Joey lo vio por unos momentos
-*¡¡¡¡NO VUELVAS AQUÍ!!!!!!!*- recordó aquella voz, miro asustado a Seto, se había levantado para contraatacar, pero cuando se había dado cuenta estaba en los brazos del otro viendo al suelo, asustado y algo contrariado tomo el brazo que lo cargaba
-¿qué diantres te está pasando perro? ¿es que acaso tienes ya rabia?- pregunto molesto Kaiba, Joey por su parte solo tomo con mayor fuerza el brazo de Seto sintiendo aquel calor y sintiendo por unos momentos que estaba seguro en aquellos fuertes brazos... pero no podía quedarse en aquel lugar, se levanto y pudo ver el rostro de Seto, perdiéndose en aquellos ojos que tanto le gustaban
-lo siento... solo un mareo- dijo estando a punto de perder de nuevo el conocimiento, Seto lo tomo antes de que volviera a caer y lo hizo sentarse en su asiento de nuevo, miro a Joey y paso una mano por su frente tratando de ver si tenía fiebre pero estaba bien
-¿qué diantres sucede aquí?- pregunto molesto Seto sin dejar de ver a Joey, sus ojos azules pudieron ver con claridad los melados asombrándose al ver que estos por unos momentos se tornaban carmesí y al mismo tiempo este mismo se desvanecía por unos momentos
-Wheeler- dijo rápido mientras lo tomaba antes de que se volviera agolpear, tomo entre sus brazos su cabeza y vio como el rubio cachorro comenzaba a forcejear asustado pero con los ojos cerrados, Seto al ver aquella extraña reacción de su cachorro solo lo abrazó y comenzó a acariciar sus cabellos
-tranquilo, no pasa nada- susurró encima de su cabeza, Joey pareció calmarse pero sorpresivamente saltó asustado dando un grito
-*¡¡¡¡¡NO TE ACERQUES!!!!!!!!*- había soñado Joey y ahora estaba aferrado con uñas y dientes al cuerpo que lo sostenía, al ver que era Seto Kaiba y que le miraba serio pero tal vez y preocupado, Joey miro asustado a aquel que lo abrazaba y aun sabiendo con quien estaba pego su cara a su pecho, estaba aterrado por sus sueños y no quería saber lo que sucedía
-lo siento... solo... solo fue una pesadilla... si... solo una pesadilla...- se decía tratando de no asustarse más, tratando de convencerse a sí mismo de aquellas palabras mientras lagrimas trataban de salir
-Wheeler- apenas y susurró Seto
-¿qué me está pasando Seto?- pregunto aterrado mientras se aferraba con mayor fuerza al cuerpo del contrario
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Las clases habían acabo ya, todos estaban saliendo hacia sus hogares y algunos a su trabajo, Joey iba caminando apurado hacia la zona comercial de ciudad Domino, ya había pasado más de una semana desde aquel incidente que había tenido con Seto, ya no se había suscitado y Seto no parecía querer saber nada, pues se mostraba indiferente... casi como si aquello que había sucedido solo hubiese sido otro sueño mas... a veces Joey se preguntaba si eso también había sido un sueño, aunque algo en su mente le decía que no lo había sido un sueño... muy a su pesar...
-demonios... debo de dejar de pensar en eso...- se decía así mismo mientras corría hacia la zona comercial, llegó a la parte de regalos y se quedo viendo una tienda
-a fin de cuentas no parece que sea algo realmente importante... Seto no me ha preguntado nada...- ante este pensamiento bajo su cabeza con algo de tristeza, miro de nuevo la tienda y vio un gran oso de felpa, sonrió de oreja a oreja y entró en la tienda
Poco después de salir de la tienda con un enorme oso que le llegaba más arriba de la cabeza y un poco más abajo de la cadera, salió contento con el regalo envuelto y con moño, dentro, no solo el oso, también confeti y chocolates...
-perfecto... sorprenderé hoy a Serenyti en el hospital- no es que haya vuelto a enfermar, solo que luego de que recuperara la vista decidió estudiar enfermería y ahora estaba como residente... sin embargo, al ir caminando se encontró de pronto en un callejón oscuro, miro a todas partes y se extrañó
-es inútil... nunca podrás alejarte de lo que eres... ojos rojos...- susurró una voz de ultratumba, Joey rápidamente se giro solo para encontrarse ni más ni menos que a un tipo de gabardina negra idéntica a la de los cazadores raros, solo que sin algún signo, Joey dio un paso hacia atrás gruñendo por lo bajo
-no tengo ni idea de a que te refieres fenómeno- dijo molesto mientras afilaba aun mas su mirada, de aquel sujeto que solo se le podía ver sus labios, estos se curvaron en una retorcida sonrisa
-no importa... las cadenas que posees no las podrás romper nunca...- y dicho esto, bajo los pies de Joey aparecieron varios escritos en egipcio, los miro asustado, pese a que nunca estudio sobre la lengua podía leer a la perfección que era algo así como una especie de ritual... todos los escritos que aparecieron encerrándolo en aquel circulo se iluminaron, Joey solo tiro el oso de felpa poniendo sus brazos en su cara para no ser cegado... un fuerte dolor se acunó en su pecho y posteriormente sintió como algo era destruido en su interior; por unos momentos se vio a sí mismo en un lugar oscuro y vacio, solamente frente suyo un espejo de cuerpo completo que le mostraba su propia figura... sin embargo aquel reflejo comenzó a romperse... el espejo se destruyo como si hubiese sido una explosión y posteriormente de entre las sombras apareció el dragón negro de ojos rojos rugiendo con poder frente a Joey...
Cuando Joey abrió sus ojos no encontró a nadie, el regalo seguía en el suelo y no había nadie cercas... tomo con rapidez el oso y salió como a un rayo de aquel lugar... al momento se sintió extraño... se sentía más libre, más ágil, más ligero... sentía que una carga se había quitado de sus hombros, pero por el contrario, otra aun más pesada se había instalado en el lugar donde antes estuvo la otra...
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-¿qué demonios fue lo que pasó halla atrás?...- no paraba de rondar esa pregunta por mi cabeza, incluso iba tan perdido en mi mente que no prestaba atención a lo que estaba haciendo, ni a donde caminaba
-¡fíjate perro!- de pronto aquella melodiosa y enervante voz me hizo reaccionar ¬.¬
No pude evitarlo y cuando me di cuenta tuve que caer de sentón... estaba a solo un pie de ser atropellado por la limosina de Kaiba... lo mire aun asombrado, trague duro y luego me levante lo mas rápido que pude viendo como el mencionado estaba por fuera de la ventana viéndome molesto, lo mire aun asombrado por no darme cuenta y pude sentir de nuevo como algo gritaba desde mi pecho
-¡¡¡ALEJATE DE EL!!!!- Gritó aquella voz en mi pecho, asustado gire buscando el lugar de la procedencia pero no vi nada
-¡¿a qué diablos juegas maldito perro callejero?!- cuando pude notarlo Seto me había tomado de las ropas del pecho y ahora me tenía sujeto, como era más alto que yo me obligaba a ponerme de puntas, lo mire directo a esos ojos azules que tanto amaba... no... no podía acercarme a el... no podía besarlo...
-¡aléjate Kaiba!- grite mientras le empujaba, nos miramos por unos momentos y cuando me di cuenta, pude percibir como, algunos vándalos que yo antes conocía se arremolinaban entre nosotros pero sin ser descubiertos, rugí por lo bajo y le di el regalo a Seto
-por favor cuídamelo, no quiero que se arruine, volveré por él en media hora- dije mientras me daba la vuelta y salía disparado en la dirección en la que se encontraban, no tardé mucho en llegar hasta ellos, los cuales rápidamente me rodaron, sonreí con confianza, hoy sería un buen momento para acabar con ellos descargando toda esta frustración por las malditas pesadillas...
Dicho y hecho, no me duraron mi para el arranque, todos acabaron en el suelo desmayados de un solo golpe, solo 3 cayeron con 2 golpes míos, bueno, no fue mucho pero ayudó... recordé que tenía que volver a donde estaba la limosina de Seto, así que, en cuanto me gire dispuesto a correr sentí como chocaba con alguien, por el impacto caí de sentón al suelo
-así que eres un perro de pelea he Wheeler?- dijo burlón su voz, alcé la vista viendo a Seto el cual me miraba con los brazos cruzados, lo mire molesto, me levante con claras intenciones de darle un puñetazo... pero de nuevo sentí como todo era distante, una vez más, cuando me pude recuperar estaba de nuevo en los brazos de Seto... alcé la vista aun muy mareado y vi su rostro cercas del mío, por unos momentos desee alejarme... pero solo logré tocar esos húmedos y suaves labios antes de cerras mis ojos en la inconsciencia...
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-¿y cómo se encuentra?- pregunte al médico que guardaba sus materiales luego de revisar al perro que ahora descansaba en mi cama
-físicamente está bien, solo está agotado, por lo que pude ver no ha dormido bien, lo que tiene es agotamiento extremo... recomiendo que lo lleve a un hospital y que le hagan pruebas de todo; de todos modos ahora duerme tranquilo, pero si no puede, dele esto, solo 2 gotas en una bebida y dormirá por toda la noche, si sucede algo llámeme de nuevo señor- dijo mientras me daba una pequeña botella, era un somnífero liquido, asentí mientras él se marchaba y me quedaba a solar con el perro
-¿qué diablos te pasó Wheeler?- pregunte molesto mientras veía bajo sus parpados las ojeras de lo que serían de seguro varios días sin dormir, gruñí mientras que Joey se removía un poco en su lugar
-no... no quiero... no... te vayas...- comenzó a hablar dormido, lo vi extrañado *¿a quién llamas perro?* noté como comenzaba a removerse aun mas, se veía miedo en su dormido rostro, hasta que finalmente termino aterrado sentándose en la cama de golpe sudando mucho y viendo con grandes ojos al frente
-clámate perro, era solo una pesadilla- dije tratando de calmarlo, el aun asustado me miro, paso una mano por su cara tapando sus ojos y luego susurrando para sí que solo había sido una pesadilla
-vuelve a dormir Wheeler- dije mientras lo tomaba de un hombro y lo hacía recostarse de nuevo, el hizo un pequeño gemido de sorpresa y cayó a la cama, me miro extrañado
-¿dónde estoy?- fue lo único que pregunto
-en mi casa, te desmayaste y te traje aquí?- dije sin interés
-¡¿que tu hiciese que?!- trato de levantarse pero no le deje, solo le puse una mano en su hombro y le imposibilité el moverse
-no estás en condiciones de levantarte así que vuelve a dormir- dije autoritario, el me miro y luego dejo de forcejear para levantarse... se acomodó de nuevo en la cama y me miro
-gracias... Seto- susurró apenas mi nombre cuando sus ojos se cerraron y volvió a dormir... suspire un poco y lo solté... me le quede viendo por otro rato y de nuevo volvió a removerse en su lugar, pareciera que aquellas pesadillas no lo dejaban en paz
-azul... no... no vengas... azul... no... quiero... perderte...- decía, me molestó algo lo que dijo, iba a ponerle una mano en su hombro para despertarlo y preguntar por quién diablos era azul, pero vi que comenzaba a llorar, intrigado pase una mano por su mejilla limpiando aquella lagrima, el perro suspiro un poco y rápidamente tomo mi mano
-perdóname azul... pero no te... vallas- susurro mientras presionaba mas mi mano y se hacía de lado para tomar mi mano con ambas suyas y pegarlas a sus labios
-está bien... no me iré- y como si pudiese realmente escucharme se calmó, sus facciones mostraron una sonrisa y pudo dormir tranquilo... volví a esperar un rato mas y al ver que ya no se movía ni se retorcía como hace rato poco a poco solté mi mano de la suya, el se movió un poco y yo, por un mero impulso me acerque para ver su rostro... tan tranquilo, tan cálido... con su aroma emanando de cada uno de sus poros... no pude mas y uní mis labios a los suyos en una simple presión
-te amo maldito perro sarnoso- susurre aun encima de sus labios, el gruño un poco
-cállate gato- rugió, sonreí divertido y salí de aquella habitación antes de que hiciera algo de lo que estaba seguro después me arrepentiría...
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Abrí mis ojos encontrándome en aquella habitación muy elegante, me levante notando que ya era tarde... ya había oscurecido... ahora que recordaba... creo que estaba en la casa de Seto...
-si... esto huele a Seto- susurré para mi mientras tomaba entre mis manos las cobijas y las acercaba a mi nariz para olerlas un poco... ahora comprendía... había podido dormir por fin luego de casi 2 semanas gracias al aroma de Seto... eso me había tranquilizado lo suficiente para ayudarme a dormir...
Sonreí alegre y me levante para poder estirarme, una suave y deliciosa brisa brotó envolviendo toda la habitación, al girar a mi costado y ver por la ventana vi que esta estaba abierta y movía la cortina suavemente, sonreí y salí para echar un vistazo... si... la vista era hermosa... Mire al cielo nocturno con la luna llena en su más grande esplendor y suspire
-esto no puede seguir así... estas pesadillas no me dejan dormir...
-no deberías de levantarte si aun no te has recuperado- a mis espaldas estaba Seto, ya había sentido su presencia pero no pensé que realmente fuera a verme, así que cuando habló me asuste un poco, gire para verlo y el simplemente me tomo de nuevo entre sus brazos... iba a resbalarme y el logró tomarme, nos miramos a los ojos por un largo rato... y simplemente me abracé mas a el...
-si no me dices que es lo que te sucede no puedo hacer nada para ayudarte- dijo tranquilo, yo abrí mis ojos y simplemente puse mi cara en su hombro...
-ya no quiero... ya no quiero tener más miedo... ya no quiero tener más pesadillas... Seto... ya no se qué hacer...- dije comenzando a llorar... estaba aterrado por todo lo que tenía... por todo lo que pasaba en aquellos terribles sueños que me atormentaban, el solo me abrazó con más fuerza apegándome mas a él, nos miramos y sorpresivamente... me besó...
Continuará...