Shizuo miraba la escena sorprendido y un poco confundido, las personas a su alrededor se encontraban pasmadas sin poder creer lo que sus ojos estaban viendo, como el cuerpo inerte de Izaya caía al suelo.
Pero...¿Qué ocurrió?, bueno, tenemos que volver unas cuantas horas atrás...
~FlashBack~
Era un día soleado, habían muy pocas nubes en el cielo y el clima era agradable para estar al aire libre. Y Shizuo no era tonto, así que decidió salir a fuera a disfrutar del día y de la tranquilidad que indundaba la ciudad.
Pero como siempre, algo, o mejor dicho alguien, tenía que arruinar la paz en la que estaba Ikebukuro y, de paso, enfurecer a "el mas fuerte" de todo Japón.
-Ese olor...Izaya-murmuro con odio y desprecio en sus palabras. Sin dudar un segundo, siguió a sus instintos para encontrar al pelinegro y matarlo de una vez por todas (o al menos echarlo de la ciudad).
Después de correr por unos minutos, dió con la causa de sus molestias y decidió dar fin a esto. Tomó una señal de tránsito que estaba a su lado y con un grito inició la pelea de casi todos los dias.
-Wah~ Shizu-chan, a este paso podrias matarme~ jajajajajaja! - decía Izaya con una sonrisa infantil en sus labios y esquivando la señal que le lanzó el otro.
-Es lo que quiero hacer maldita pulga!- gritaba con enojo el rubio.
-Y dime...después de mi muerte, ¿qué harias Shizu-chan? - Luego de formular la pregunta, ambos se detuvieron uno frente al otro, a una distancia prudente del contricante, y se miraron fijamente. - ¿Me extrañarías? o ¿te sentirías solo y triste?
-Estaría aliviado-dijo por lo bajo, recuperando el aire. Esta frase hizo sonreir al pelinegro, ocultando detrás de esa sonrisa un sentimiento de tristeza.
Aunque...quíen diría que eso se haría realidad...
Atrás de Shizuo, en la azotea de un edificio un poco deteriorado, había un hombre con un revolver en la mano, apuntandole al rubio teñido.
Izaya captó la presencia de un terciario en la escena y, sabiendo lo que sucedería en escasos segundos, corrió lo mas rápido que pudo hacia Shizuo.
Él penso que el informante se le acercaba con motivos de matarlo, rara fue su sorpresa al sentirlo contra su pecho, empujandolo de donde estaba. Y más se sorprendió cuando lo vió. En su cara había una pequeña sonrisa y en sus ojos, una mirada nostálgica. Como si fuera en cámara lenta, observó como una bala atravesaba la cabeza de Izaya y como su cuerpo inerte caía al frío suelo. Nadie que haya presenciado la escena, ni él mismo, podia creer lo que acababa de pasar.
Pero al fin y al cabo, Izaya estaba...muerto.
~Fin del FlashBack~
--------------------------------------------------------------------------------- (nolleguealminimodepalabras,asiquerellenareelficconelultimoparrafo)
Él penso que el informante se le acercaba con motivos de matarlo, rara fue su sorpresa al sentirlo contra su pecho, empujandolo de donde estaba. Y más se sorprendió cuando lo vió. En su cara había una pequeña sonrisa y en sus ojos, una mirada nostálgica. Como si fuera en cámara lenta, observó como una bala atravesaba la cabeza de Izaya y como su cuerpo inerte caía al frío suelo. Nadie que haya presenciado la escena, ni él mismo, podia creer lo que acababa de pasar.
Pero al fin y al cabo, Izaya estaba...muerto.
Él penso que el informante se le acercaba con motivos de matarlo, rara fue su sorpresa al sentirlo contra su pecho, empujandolo de donde estaba. Y más se sorprendió cuando lo vió. En su cara había una pequeña sonrisa y en sus ojos, una mirada nostálgica. Como si fuera en cámara lenta, observó como una bala atravesaba la cabeza de Izaya y como su cuerpo inerte caía al frío suelo. Nadie que haya presenciado la escena, ni él mismo, podia creer lo que acababa de pasar.
Pero al fin y al cabo, Izaya estaba...muerto.
Él penso que el informante se le acercaba con motivos de matarlo, rara fue su sorpresa al sentirlo contra su pecho, empujandolo de donde estaba. Y más se sorprendió cuando lo vió. En su cara había una pequeña sonrisa y en sus ojos, una mirada nostálgica. Como si fuera en cámara lenta, observó como una bala atravesaba la cabeza de Izaya y como su cuerpo inerte caía al frío suelo. Nadie que haya presenciado la escena, ni él mismo, podia creer lo que acababa de pasar.
Pero al fin y al cabo, Izaya estaba...muerto.