Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La verdadera otra cara del paraíso por Ciel Trancy

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este FanFic esta inspirado en  el capitulo “Esa cara del paraiso” de la primera temporada de la serie Star Trek visto desde una perspectiva Spirk.

 

Los personajes incluidos aqui no son mios, le pertenecen al maravilloso Gene Roddenberry

            

-¿Y bien, señor  Spock?- Dijo Kirk dirigiéndose al Vulcano después de escuchar el informe mandado por la Flota Estelar.

La Enterprise se encontraba en la orbita del  planeta Ómicron Ceti III

Hace tres años que un grupo de 150 hombres se había establecido sobre aquellas tierras con la intención de mejorar la producción agrícola, pero en el mismo tiempo no se habían comunicado con la Flota ni una sola vez; lo que hacia pensar que los colonos habían muerto. Era algo triste pero no descabellado de pensar  ya que el planeta se encontraba sometido a un constante bombardeo de rayos Berthold que eran una forma mortal de radiación que causaba severos daños a los tejidos después de unas pocas semanas a la exposición.

 -Es lógicamente imposible que sigan con vida, Capitán. Las radiaciones son demasiado fuertes para permitirles vivir  algo mayor a 21 días.

Jim suspiro.- Prepare un grupo de 5 personas incluido el Doctor MacCoy para que  nos  teletransporten  a tierra.

El lugar no era muy diferente al planeta tierra en los tiempos en que la agricultura era la fuente económica más importante. Todo estaba lleno de plantas, desde las mas simples y comunes hasta de las que no había visto nunca, las casas eran de un estilo rustico con pequeños graneros y establos a un lado o detrás de ellas pero era raro no ver a ninguna clase de animal dentro de ellas.

- Creo que el señor Spcok estaba en lo cierto, Capitán. No hay vida aquí.- Dijo Sulu  mirando todo a su alrededor.

- Esa afirmación esta totalmente errada.- los 6 hombres incluido el capitán se dieron la vuelta sobresaltados.- Bienvenidos a Òmicron

El hombre que estaba parado frente a ellos era de masomenos unos 50 años.Su cabello era gris a causa de las canas pero sus ojos tenían un color azul intenso.

-Soy James Kirk, Capitán de la nave Enterprise

-Soy Elías Sandoval.- Dijo estrechando con una sonrisa la mano de Kirk.- Y  ella es Leyla Kalomi.

De la parte interna del granero que estaba enfrente de la tripulación,  salio una joven de cabellos rubios y ojos verdes como las mismísimas esmeraldas.

Kirk le sonrío levemente cuando esta lo miro, pero toda sonrisa y color en su rostro se borraron cuando aquella muchachilla miro con ojos maravillados a Spock al igual que Spock la miro a ella.

-Esta chiquilla es nuestra mejor Botánica.- Elías casi sonrío con orgullo.- Te presento al Doctor MacCoy, al capitán  Kirk y al Señor Spock .

Ella miro al Doctor y a James sonriendo.

-El Señor Spock y yo ya nos conocíamos de hace tiempo.

El pelinegro y Leyla se miraron fijamente, como si hablaran con la mirada de un secreto que solo ellos dos podían saber.

-Si me disculpa señor Sandoval, tenemos cosas que hacer aquí.- Kirk en un afán desesperado por deshacer el intercambio de miradas, tomo del hombro a su primer oficial y le dio un ligero empujón para que caminara hacia delante.

- ¿Ustedes son los únicos colonos vivos de los 150?- Pregunto Bones al notar la tensión.

-Oh no, claro que no Doctor.  Nos hemos repartido en 8 grupos por el planeta con el fin de que si alguna enfermedad desconocida llegaba a atacarnos no fuéramos todos infectados.

El calor era realmente  sofocante pero seguían caminando por el lugar.                                                          

El informe que habia mandado Scotti indicaba que la vida animal era inexistente. Todo alimento que se consumía era de origen vegetariano absolutamente, la tierra era fértil como ninguna otra. Las semillas crecían en cuestión de días pero a pesar de ello todo lo que tenían sembrado en los huertos no era suficiente para alimentar a toda la población que se alojaba ahí. Pero la verdadera sorpresa se la llevo MacCoy al terminar de realizar todos los exámenes médicos indicados por el Capitán. Ninguno de los hombres presentaba alguna enfermedad u desgaste físico, su salud era simplemente perfecta, cosa que era imposible por la radiación que sufrían a diario.

Tenían que evacuar a toda esa gente de inmediato a la Enterprise para poder examinarla con el equipo medico adecuado que pudiera descifrar el porque a muchas preguntas.  

-En verdad que no puedo creerlo Jim, su salud es tan perfecta que da miedo.

 El peculiar pitido del intercomunicador al abrirse se escucho.

 -Spock.- El intercomunicador estaba llamando pero nadie lo respondía y el primero en mirar raro fue Bones. En todo el tiempo que había estado en la Enterprise era la primera vez que el Comandante no respondía al primero llamado.- Spock.- Volvió a llamar Jim con un tono mas fuerte en la voz.

-Sí, ¿qué es lo que quiere?

-¿Spock es usted?- Pregunto realmente extrañado al notar el tono de la voz del pelinegro.

-Sí, eh preguntado ¿qué es lo que quiere?

-¿Dónde está?

 -Me parece que no lo voy a decir.- Se escucho una leve risa al otro lado del intercomunicador.

-Spock, ignoro lo que está haciendo. Pero esta es un orden. Preséntese en el establecimiento en diez minutos. Se van a evacuar todos los colonos a la base 27

-No, yo no creo eso.-

-Yo no creo eso ,¿Qué?.- James estaba apunto de comenzar a gritar, si no es que ya lo estaba haciendo.

- Yo no creo eso, señor.- dijo  Spock pronunciando la última palabra con un tono de burla tan evidente que hasta MacCoy abrió los ojos atónito .

-Spock.- dijo el rubio tratando de controlarse.- Preséntese ante mí de inmediato

Pasaron cinco segundos y no contesto

-Spock, ¡Spock! .- Si algo no toleraba el capitán, era que lo dejaran hablando solo como Spock lo había hecho en ese momento. Su rostro se enrojeció por el coraje y apretó el intercomunicador en la mano.

-Esa no era la voz de Spock

-Claro que no era su voz

-Podría estar en peligro. Talvez bajo la influencia de alguna droga o algo peor. No sabemos que es exactamente es este lugar ni que secretos esconde.

- Comience a realizar los preparativos para llevar a los colonos a bordo de la nave

 -¿Cómo encontrara a Spock.?

-La frecuencia está abierta.- miro el intercomunicador.- Servirá como guía hacia donde se encuentra.

El aparato indicaba que el Vulcano se encontraba a unos cuantos metros mas allá del granero donde solo había pasto y árboles de fruta.

Jim camino a zancadas para avanzar más rápido. Comenzó a preocuparse. ¿Y si en realidad habían drogado a Spock?, ¿Si se encontraba en peligro?     No lo había vuelto a ver desde que se fue hacia el campo con Leyla para que le mostrara el tipo de cultivo que consumía, que según Spock, era la razón de su comportamiento  tan tranquilo y positivo.

Las  ideas catastróficas pasaron por la cabeza del humano hasta que a lo lejos diviso al Vulcano echado sobre la hierva con Layla a un lado suyo observándolo 

-¡Spock!.- Grito desde donde se encontraba caminando lo mar rápido que sus piernas le daban.

-Shh, está dormido, Capitán. ¿Se le ofrece algo?.- pregunto la rubia mirándolo con ojos brillantes.

Oh si, claro que se le ofrecía algo, ¡Se le ofrecía que se alejara de su Comandante!

-Necesito que el Señor Spock valla a buscar al Señor Sulu de inmediato, es urgente que lo haga.- mintió.

 -Yo iré a buscarlo.-sonrío y se inclinó para besar la comisura de los labios de Spock.

Se puso de pie y se fue alejando de ellos. Jim pego su espalda al tronco de un árbol y se dejo caer.                                                                                                           Era la primera vez que observaba a Spock dormir, era la primera vez que podía verlo libremente sin temor a que este pudiera descubrirlo.

Se odiaba a si mismo por no poderle confesar lo que sentía.Pero en realidad no era nada fácil dado que los vulcanos eran personas puramente lógicas y él amor era el sentimiento mas ilógico que existía.

 “La ventaja de ser amigo es que puedes estar cerca de la persona que amas” pensó.

Suspiro y estiro su brazo inconcientemente para acariciar  el cabello color azabache del Vulcano con la yema de sus dedos eh hizo el flequillo de este hacia uno de los lados para poder observar mejor sus cejas. ¿Qué tenían esas cejas de especial que le parecían tan atractivas? ¿Qué tenia Spock de especial para que lo amara tanto?

El sentimiento  azotó en un instante a James haciendo que este se inclinara y besara los calidos labios de su primer oficial.Su interior se regocijo de puro gusto al sentir los labios del contrario en los suyos, encajando perfectamente al juntarse, pero su corazón dio un vuelco cuando sintió unas manos posarse sobre sus mejillas pegando mas sus labios. Abrió los ojos de golpe y miro los de su Vulcano aun cerrados como lo habían estado antes, solo que ahora sus manos descansaban sobre sus mejillas.

Spock le estaba correspondiendo el beso y él  no me resistió a seguirlo.

Sus labios danzaban lentamente saboreándose mutuamente y sintiendo su calor hasta que una idea desastrosa azoto la mente de Jim.

 -Esto no está bien.- Dijo y se separo bruscamente del Vulcano para ponerse de pie.

 -Jim.- dijo Spock rápidamente al predecir que el rubio se iba.

 James volteo a mirarlo.

 -No te vallas, Jim.- Spock  lo estaba acorralando lentamente en el tronco del árbol. 

 -Por favor Spock, no hagas esto, yo no… - Sus labios fueron callados ferozmente por los del Vulcano.

Volvieron a besarse pero esta vez con más intensidad, mas profundo, más pasional.- Esto no es efecto de las esporas Jim, este sentimiento es totalmente ilógico, pero es normal que lo sea, ya que este sentimiento es por ti, la persona mas ilógica que eh conocido en toda la  galaxia.- Le susurro al oído a James.- Te amo.-  Pronuncio y volvió a atacar  los labios ya rojos del rubio.

Kirk estaba que no se lo creía. ¿Realmente estaba escuchando al señor “yo no tengo sentimientos” decir eso? Pero que importaba eso en aquel momento.

Estaba rebosarte de felicidad. Se abrazo al cuello de Spock y lo beso con la misma intensidad que él.

 - Spock. ¿Qué estas haciendo?.-

 Kirk empujo ligeramente al Comandante al escuchar la voz llena de tristeza de Leyla.

 El  Vulcano miro a James primero levantando una ceja y después la miro a ella.

 

El pitido del intercomunicador en la mano de Kirk hizo que se rompiera el silencio casi suicida que se había formado entre los 3.

 

-Scotti, teletranspórtenos a la Enterprise  al Señor Spock y a mi

 

Los ojos color café del Vulcano lo miraron y levanto levemente una de sus cejas

                                                                                                                                

 

 

 

Ya habían pasado dos días en los que Kirk y Spock no habían hablado ni una sola vez.

Todos estaban volviendo a la normalidad dentro de la nave.

Los tripulantes de la Enterprise que fueron infectados se habían liberado ya completamente de las esporas o también conocidas como “pastillas de la felicidad” según el informe medico. Estas tenían el efecto de sacar los sentimientos que hacían felices al ser humano como el amor pero de forma irracional.

MacCoy  se dio cuenta  que las esporas no podian sobrevivir en presencia de fuertes sentimientos y creo un dispositivo para enviar una frecuencia subsónica a través de los comunicadores que irritaría  a todos los tripulantes de la nave y de la colonia haciendo que el efecto de las esporas se revirtiera.

 Todos los problemas habían sido resueltos. Todos menos uno.

Kirk no dejaba de pensar en lo que había pasado en aquel “paraíso”, no dejaba de pensar que lo que había hecho fue una completa estupidez. ¿Cómo pudo comportarse como si nada hubiera pasado?, ¿Cómo si la confesión de Spock hubiera sido cualquier cosa que pudiera dejar pasar?.

El estaba enamorado como un estupido de Spock desde hace tiempo, sonaba absurdo que dijera eso después de estar con tantas mujeres pero lo hacia tratando de encontrar en ellas algo que hiciera olvidar lo que sentia cuando miraba a el pelinegro.

¿A quien engañaba?

Él quería un mundo al lado de su primer oficial

 -¡Spock!.- Grito cuando vio pasar por uno de los corredores al pelinegro.

El Vulcano se acerco a el con las manos detrás de su espalda como era su costumbre.

 -Dígame, Capitán

 -Necesitamos hablar.- Le dijo Kirk tomándolo del brazo.

 -Si no es nada relacionado con el trabajo, no tenemos nada de que hablar.

 -Claro que tenemos que hablar Spock.

 - No, ya todo lo ah dejado claro.

 -¿Qué?

 -La respuesta que dio ante la confesión que le hice fue clara y concisa, sus sentimientos son totalmente contrarios a los míos.

 -¿Pero que estupideces estas diciendo Spock? Te he correspondido el beso y que yo recuerde, en ningún momento dije que no te amaba.

 - Pero tampoco lo afirmo

No confunda el deseo con el amor Jim, aun que ambos sentimientos son igual de ridículos he ilógicos.-  El Vulcano se dio la vuelta y camino a paso tranquilo hacia el punte. Sabía disimular bastante bien.

-¿Vas a dejar que se valla así?- La vos a sus espaldas lo sobresalto.

-¿Lo sabes?- Pregunto Kirk

MacCoy asintió levemente. 

-Entonces explicame porque yo no entiendo nada. 

-Spock ah estado enamorado de ti desde hace tiempo pero su lógica vulcana no le permitía confesarlo y mucho menos siendo ambos del mismo sexo.

Jim, lo que siente por ti ese hombre es realmente sincero, no hagas que el concepto que tengo de ti sobre que eres un hombre valiente desaparezca.

 -Pero… La Enterprise…

-Al carajo la Enterprise, no dejes ir la felicidad por tan poco. – El doctor le sonrío levemente y se fue en dirección al puente de mando.

                                                             

 

James tardo  15 minutos en darse de que dejar ir a Spock seria como un suicidio.

¿Qué importaba la Enterprise? Su amor hacia el Vulcano y el del Vulcano hacia él eran más valiosos que una simple carrera.

Salio con paso apresurado hacia el punte de mando esperando que el Vulcano siguiera ahí.

Todos lo miraron extrañados al verlo caminar con tanta determinación hacia la silla de mando donde se encontraba sentado Spock.

Kirk se detuvo frente a él,  lo tomo del cuello de la camisa y se inclino para besar sus labios.

El Vulcano abrió los ojos  sorprendido al igual que todos los que se encontraban en el puente a excepción de MacCoy que sonreía.

 -¿Aun me amas?- Le pregunto Kirk a Spock en un susurro en un tono un tando divertido.

-Afirmativo.- Contesto el vulcano con un ligero rubor verde en sus mejillas.

 -Entonces vale la pena.- James le sonrío enamorado y volvió a besarlo.

 -Señor Sulu, lo dejo al mando.- cargo a Spock como costal de papas y le agarro con fuerza las piernas para que no pusiera soltarse.-

 -Claro que si, Capitán.- dijo con una sonrisa divertida.

 -Capitán, bájeme de inmediato.- Dijo con una voz sobresaltada el vulcano.

 -Creo que eso no será posible Señor Spock

- Es lógicamente posible, bájeme ahora.

 

 

Lo único que se escuchaba en la habitación eran los gemidos constantes del Vulcano. Jim pasaba sus manos por el pecho de Spock sintiendo como los pequeños bellos de este le hacían cosquillas en las palmas, sus labios devoraban con ansiedad los de su amante que gemía cada vez que entraba en él con ese vaivén de caderas delicioso.

 

El pelinegro rompió la penetración y se puso boca abajo sobre la cama  dándole la espalda a Jim, se abrió de piernas y miro de reojo hacia atrás con la respiración agitada.

James casi se venia por semejante imagen tan erótica que le regalaba su Vulcano.

 

-Jim…- Jadeo Spock al sentir el miembro de su capitán entrar de nuevo sobre su estrecha entrada.

 

El sonido del choque de los testículos de Kirk con el trasero de Spock  era cada vez mas intenso al igual que las embestidas. Jim aceleraba cada vez mas los movimientos de su cadera haciéndolos casi frenéticos. Deslizo su mano derecha por la pelvis del pelinegro hasta encontrarse con su miembro totalmente erguido y duro. Podía casi sentir la rapidez con la que corría la sangre por sus venas

 

-James, no creo poder…- No podía ni pronunciar palabra por la excitación que se acumulaba en un una sola parte de su cuerpo. El rubio paro en seco.

 

-¿Qué… que estas haciendo?.- Pregunto Spock casi con desesperación.

 

-Quiero que mañana, cuando sientas el dolor en tu cuerpo recuerdes que eh sido yo el que ha estado adentro de ti proporcionándote placer.- Susurro Kirk en una de la puntiagudas orejas de su amante mientras mordía  levemente la punta de esta haciéndolo estremecer.

Saco y metió su miembro con una lentitud agonizante haciendo que Spock suspirara lentamente entrecortado.

 

-Jim, por favor...- Jadeo

 

-¿Por favor que?- Sonrío con maldad.- Solo pídemelo Spock… Pídemelo.

 

-Dame más fuerte.-  Dijo mientras un rubor verde se asomaba por sus mejillas  y James movió con mas violencia su cuerpo. Pego su pecho a la espalda de Spock y puso sus manos sobre las del Vulcano que estaban aferradas a las sabanas. Las penetraciones se hicieron más profundas haciendo que la punta del miembro de Kirk tocara el punto indicado dentro de Spock cosa que lo hizo gemir más alto.

 

-Córrete para mi Spock.- Dijo entre jadeos el rubio cuando sintió que le faltaba poco también a él.- Quiero ver como te vienes desde mi propio placer.- Dijo y volvió a morder la oreja del Vulcano – Jim! – gimió el Vulcano y tenso su cuerpo al correrse sobre la mano de James haciendo que este a su vez se corriera en su interior cuando las paredes de la entrada de Spock apretaron alrededor de su miembro haciéndolo gemir.  El pelinegro suspiro al sentir el tibio liquido dentro de él.

James se tumbo a un lado de Spock  y lo miro mientras el pelinegro seguia en la misma posición con los ojos cerrados sintiendo la semilla de Kirk escurrir por entre sus piernas. Sonrio.

 

-¿Te lastime demasiado?-  Dijo Jim mientras acariciaba con dos de sus dedos la hermosa espalda del Vulcano.

 

-No, pero si lo bastante para que me acuerde de ti por las siguientes 2 semanas

 

James sonrío divertido y jaló a Spock para que se acurrucara en su pecho.

El pelinegro no puso resistencia y se dejo abrazar por Kirk.

 

-¿Sabias que tienes unas orejas hermosas?- Acaricio con su dedo índice y anular la punta de la oreja izquierda del Vulcano dándole un pequeño masaje que hizo  encogerse a Spock.- Por cierto ¿Qué se significa T’hy’la?. Me lo has dicho cientos de veces en el pasado  pero jamás me has contado el significado.

 

-Se le dice así a la persona con la que quieres compartir toda tu vida.

 

Kirk miro a Spock sorprendido. Todo este tiempo  el Vulcano le confesaba su amor y el no se daba cuenta.

Dejo un suave beso en sus labios.

 

-Te amo T’hy’la – pronuncio Kirk en un murmuro.- Y aun que mi memoria se borre y los recuerdos sobre nosotros se vallas, mi corazón sabra que solamente tu eres mi dueño y te volvera a escoger a ti.

Spock miro a James, tomo su mano eh hizo que juntara sus dedos índice y anular con los suyos.-¿Qué haces?. – Jim miro extrañado a su Vulcano.- En mi planeta, esto es un beso.-Contesto Spock.

 Jim sonrío maravillado y volvió a besar los labios de Spock  sin mover sus dedos un solo centímetro.

 -Lo sabia, sabia que eras tú.- Le dijo el Vulcano a James antes de dejarse llevar por el sueño.

 

 

Notas finales:

Bueno es el primer Fic que hago así que espero los haya gustado (:

 

Larga vida y Prosperidad V/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).