Aquel chico, que aunque era algunos meses mayor que l, le haca sentir un poder sobreprotector, quera protegerlo, saba que l tena un carcter difcil aunado al del contrario era, sin duda, una maldita bomba contrarreloj, entonces record que le haba herido, que justo ahora llevaban das sin hablar, y l no se haba dado cuenta lo mucho que le haba lastimado, tal vez, no se daba cuenta que quien poda lastimarlo, herirlo, hasta lo ms profundo era el mismo. Camin y se apart de l, no poda permitirse seguir hacindole dao.
Estaba en su estudio, buscando una nueva fuente de inspiracin, pase sus toscos dedos sobre la repisa, buscando un lbum al azar, entonces sin querer movi un libro, haciendo caer un par de hojas llenas de polvo, se agach a recogerlas, viendo en una de ellas la letra de su amado, sopl intentando quitar tanto polvo como pudiese. Alcanz a leer un Te amo al final de aquella hoja, desvi su mirada viendo un enorme lbum, con calma lo tom y tom asiento en uno de los pequeos sofs que se encontraban dentro de aquel lugar.
Abri, encontrando un sinfn de fotografas, todas con KiBum, sabiendo lo felices que eran, observando lo bien que se complementaban, mirando aquel brillo especial en los ojos de KiBum al mirarle, sus mejillas rojas cuando le sobrepasaba la ternura y le daba por llenarlo de tontos arrumacos, de palabras bonitas, de besos robados, de caricias fugaces, de abrazos llenos de infinito amor y pens...
Saba que l era una persona difcil de comprender, y saba que le haba lastimado, lo peor de todo es que no se haba dado cuenta, l quien quera convertirse en el superhroe de KiBum, quien deseaba protegerlo sobre cualquier mal, ante cualquier persona, sonri acariciando los labios rosas de aquella fotografa, esos que se tornaban en una bonita sonrisas, deba solucionarlo, porque para Choi MinHo, solo exista l.
KiBum despert, no saba en que momento se haba quedado dormido sobre el silln, tallndose con el dorso de su mano sus pequeos ojos gatunos, se levant, y sonri al notar que se deslizaba una manta, saba o al menos poda asegurar que MinHo se la haba colocado, luego record aquel motivo por el cual llevaban das sin hablarse, ignorndose, enfrascndose cada uno en su mundo, y sinti tanta tristeza, estaba molesto porque deseaba que el ms alto tomara la iniciativa y fuera participe de la reconciliacin, haba sido su culpa, haba estado repartiendo carisma una vez ms, frente a l, como si no existiera, y le doli porque, quera que MinHo se diera cuenta de que le lastimaba, tom la manta, la dobl y camin hasta la cocina.
Al llegar, fue directamente al refrigerador, an un poco adormilado por la reciente siesta, abri la puerta y tom una pequea botella de agua, cerr la puerta, y abri aquel recipiente para comenzar a beber, cuando estaba empinando la botella, sus ojos captaron una fotografa, era una polaroid, la arranc y sonri. Era l, estaba llorando, mientras le mostraba a MinHo su dedo que estaba espinado, ri leve para no atragantarse y neg, mir una pequea flecha en la parte blanca de la imagen, y la volte leyendo el breve mensaje
Sonri enternecido, era un tonto, as que camin hasta su habitacin, esperando encontrar al menor ah, pero al comenzar a subir las escaleras, sobre el barandal de madera haba una fotografa, en sta se encontraba otra vez l, con un antifaz, haciendo un enorme puchero, era una fiesta de disfraces, y recordaba que MinHo le haba dicho que pareca Batichica, y l sera su Batman, la arranc y dese encontrar un mensaje ms, y as fue
Volvi a sonrer, y sigui caminando, buscando al chico de enormes ojos, cuando lleg a su habitacin, en la puerta encontr una ms, en sta salia MinHo junto a l, el moreno tena su brazo estirado, sonriendo a la cmara, rodeando al rubio por la cintura mientras KiBum con los ojos cerrados, las manos sobre el pecho del ms alto, le brindaba un beso a la mejilla morena. Entusiasmado volte la fotografa
Ri pensando que MinHo poda ser enormemente cursi, y romntico, se adentr buscando el cuerpo fornido de su acompaante, pero no lo encontr, camin al bao, pero no haba nadie solo en el enorme espejo una foto ms, mientras que -con lo que supona era el negro de su delineador- se encontraba un mensaje sobre el espejo.
Tom la imagen que estaba volteada, un poco alarmado, pensando en lo terrible que probablemente se vea en aquella fotografa, y se sonroj, en ella estaba una vez ms l solo, estirando la camiseta de MinHo que le quedaba debajo de los muslos, mientras se tallaba un ojo, con el rostro adormilado, y el cabello revuelto.
Sali, de ah y baj a la sala, y dando por hecho que su hermoso y escultural novio no estaba, decidi ver un poco de televisin para esperarlo, entonces se sorprendi, frente a la pantalla estaban dos fotos ms, las tom y ley ansioso.
En cuanto ley eso, camin al patio trasero, mientras lea la otra fotografa
Sonri y alz, la mirada encontrndose una enorme cortina de fotos, todas de l, absolutamente todas, eran al menos unas 200, y sonri, entre algunas haba unos carteles, se acerc para poder leerlas
Se acerc al primero y ri
Camin y tom el siguiente cartel
Sigui su recorrido
Sinti su corazn latir, a stas alturas haba olvidado el motivo de su enojo, solo quera verlo, iba a voltear pero quiso terminar de leer
Gir uno que estaba volteado
Solt una risa estruendosa por eso, tan infantil, entonces una rfaga de viento levant la cortina de fotografas, dejando ver un cartel con letras grandes tras la cortina, en una pancarta enorme
Quien me da vida eres t...
No hay nadie ms...
SOLO T
KiBum, llev su mano hasta su boca, ahogando un sollozo, y entonces sinti como esos brazos fuertes rodeaban su cintura, y una voz grave susurraba
-Me perdonas? Lo lamento, te amo, amor, disclpame por ser tan idiota, la mayora del tiempo- dej un beso sobre la mejilla tersa
KiBum se gir dentro de los brazos fornidos, y asinti, abrazndose a l -Te amo, MinHo-
MinHo sonri, tom la barbilla del menor, elevando en rostro dejando un beso rpido sobre los labios bonitos, KiBum correspondi con dulzura y una enorme sonrisa, entonces MinHo sonri...