El príncipe zorro
Cap. 1
Era inevitable para el pequeño rubio de 8 años sentirse infinitamente dolido ahora, sus padres habían muerto. Su abuelo Jiraiya y su abuela Tsunade eran quienes se harían cargo de el ahora y a pesar de todo el cariño que este les tenia se sentía solo ahora mismo. Los azules y brillantes ojos de Naruto se habían opacado.
De Francia el pequeño fue trasladado hasta Japón donde sus abuelos vivían, se instaló allí, comenzó a asistir al prestigioso instituto Konoha gauken. El primer día en el lugar, su abuela la directora lo guio hasta donde sería su clase
Vamos Naru hoy es tu primer día aquí trata de animarte, no creo que Minato y Kushina quieran ver a su pequeño triste- el rubio asintió y le mostro una ligera sonrisa a la mujer, está un poco preocupada lo dejo en la entrada del salón, toco y espero al que el sensei a cargo saliera. Un hombre de cabello blanco peinado hacia arriba salió, uno de sus ojos era surcado perpendicularmente por una cicatriz y su boca estaba tapada por una extraña mascara
Él es mi nieto Naruto, el estará en esta clase de ahora en más, introdúcelo por favor Kakashi, se suave con él por favor- beso a el rubio- él es Kakashi Hatake Naru, el será tu sensei si? Ve con el – empujo suavemente al niño dentro del salón y Kakashi entro después de el
Bien niños él es su nuevo compañero de clases, Naruto Namizake Uzumaki, sean amables con el- todos miraron al rubio, aún tenía esa expresión de tristeza en el rostro, la clase se llenó de murmullos- bien Naruto siéntate junto a Sasuke por allá- así lo hizo el aludido al sentarse ni siquiera levanto la vista, el pelinegro de ojos de igual color y tez pálida no le dio importancia
Hola- escucho por lo bajo el rubio, miro a su compañero de lugar pero este aún tenía un rostro indiferente- del otro lado- al voltear se encontró con un castaño de rasgos perrunos con un triángulo rojo bajo cada ojo- soy Kiba Inuzuka, solo dime Kiba- hablo sonriente- el amargado de tu lado es Sasuke Uchiha, la chica de cabello rosa con cara de loca atrás de ti es Sakura Haruno- el rubio la miro y la chica de ojos Jade y piel clara parecía querer comerlo- la rubia a si lado es Ino Yamanaka- la rubia tenía la misma cara que la pelirrosa
¿Por qué me miran así?- pregunto asustado el rubio
Estas junto a Sasuke, ellas lo adoran- contesto Kiba- yo tendría cui…-
Kiba silencio- advirtió Kakashi al escucharlos susurrando
Hablamos en el receso- finalizo Kiba, la clase paso relativamente rápido, apenas Kakashi abandono el lugar Sakura e Ino se dirigieron al rubio
¿¡Por qué tu puedes estar con Sasuke kun!?- el chillido se escuchó por todo el lugar, Kiba tomo la mano de el rubio y lo arrastro con el hasta afuera
Están locas por el Uchiha, pero no les prestes atención- comento el castaño entre risas- te llevare con mis amigos ¡veras que son divertidos!- salieron a un patio abierto, el castaño lo guio hasta bajo un árbol donde se encontraban otros chicos- el de cabello marrón y los ojos grises es Neji Hyuga, la que está a su lado de cabello marrón también es TenTen, la chica que se parece a Neji pero tiene el cabello más negro es Hinata Hyuga, a su lado esta Chouji, el del corte horrible es..-
Rock lee guardián de la llama de la juventud!- interrumpió el chico de redondos ojos-¿cuéntame cómo te llamas?-
Soy Naruto Namizake Uzumaki, pero pueden decirme Naruto- contesto tímido
Bien sigamos corto Kiba, el pelirrojo sin cejas es Gaara- el nombrado le gruño a Kiba-y los chicos a sus lados son sus hermanos Temari y Kankuro- todos saludaron al rubio, pasaron el receso hablando y comiendo, Kiba le enseño al rubio su perrito, llamado Akamaru, Naruto sintió que se adaptaba un poco, se amigó con todos un poco. Al regresar a clase Sasuke estaba hablando, si se le podía decir así, con un chico parecido a el tan solo que su piel era casi tan blanca como el papel
Ese chico es Sai, es el primo de Sasuke, ten cuidado a veces es un poco raro, el de los anteojos y la capucha a su lado es Aburame Shino…- Naruto entendió por la pausa que hizo que Kiba sentía algo por aquel chico- entremos antes que Kakashi llegue- el resto del día transcurrió normal hasta que el rumor de que el rubio estaba allí por su abuela se esparció, de que sus padres habían muerto, el rubio comenzó a sentirse mal y cuando la hora de salida llego tomo su mochila y huyo del lugar, estaba a punto de llorar y no quería que nadie lo viera
¡Naruto espera!- el llamado de Kiba no alcanzo al rubio y este se preocupó, Sasuke solo volteo a ver como el niño corría sin más recogió sus cosas también, cuando estuvo a punto de irse encontró un cuaderno en el asiento de al lado, de seguro el torpe rubio lo olvido, lo recogió, ya se lo entregaría mañana
Naruto corría por los pasillos sin rumbo alguno, el edificio era realmente grande ya que por un lado estaba el nivel primario, en otro edificio conectado a este el nivel secundario y en el otro más también conectado, el nivel universitario. Sin saber a dónde había terminado el rubio se detuvo un minuto, había mucha gente a su alrededor y para colmo mucho más grandes que él se lanzó a correr, ciego entre las personas, llego a un lugar solitario y se sentó en la banca del jardín, lloro durante horas hasta que la tarde se tornó rojiza con la caída del sol, entonces noto que tenía que regresar con Tsunade, camino por el jardín buscando una salida hasta que choco con algo y callo junto con eso
¡Waaaa!- la voz de aquella persona llevo ael pequeño a levantar la mirada, se encontró con un chico que de seguro le llevaba 10 años, de pelo largo y rojo de ojos amarillos como ningunos su piel clara y suave llamaba a ser acariciada, quedo congelado al darse cuenta que estaba justo sobre el torso de este, el uniforme de camisa blanca y pantalón gris de este se veía distinto, no llevaba la corbata roja ni la chaqueta azul además de que la camisa tenia los primeros dos botones sueltos- pero que…- el pelirrojo no entendía nada pero se perdió durante unos segundos en los azules ojos del rubito, se sonrojo al darse cuenta lo que hacía- estas bien em…- y Naruto rompió a llorar otra vez, el chico solo tendió a abrazarlo, se levantó con Naruto en brazos, era alto por lo que no fue problema cargarlo en brazos, además de que el pequeño cuerpo del rubio siempre fue más delicado debido a su doncelismo, se sentó en una banca abrazando al rubio, ni el entendía por qué lo hacía pero solo sentía la necesidad de abrazarlo, cuando Naruto se calmó y levanto la vista este le seco con cuidado las lágrimas, el rostro del pelirrojo era tranquilo tanto que Naruto olvido su soledad por un segundo-yo no sé quién eres ni que es lo que te ocurre pero… no deberías estar solo, se hace tarde em…-
Naruto, soy Naruto ¿y tú?-
Kurama, aunque todo el mundo me dice Kyubi-
¿Kurama? Etto… gracias por abrazarme- un sonrojo apareció en su rostro, el pelirrojo sonrió- etto…yo debería volver con mi abuela, de seguro está buscándome-
Lo imagino, dime ¿dónde podemos encontrar a tu abuela?- el pelirrojo estaba ofreciéndose a llevar al pequeño a su hogar
Ella es la directora… debería estar en su oficina- el mayor palideció un poco, él no era precisamente un buen niño- pero no es como volver ahí- `para Kurama no había más remedio que llevar al pequeño a la dirección por lo que simplemente se levantó, extendió su mano al menor en señal de que la tomara y juntos se dirigieron a la oficina.
Un poco antes de llegar Kurama le explico al rubio en qué oficina debía entrar y se despidió, Naruto por puro impulso corrió hasta él y cuando el pelirrojo volteo, ambos cayeron otra vez al suelo, estando los dos cara a cara Kurama sintió como un impulso se le escapaba y sin pensarlo rozo sus labios con los de Naruto, se levantó y desapareció entre los pasillos del lugar
El rubio quedo congelado, su cara se sonrojo a más no poder, sintió la extraña necesidad de ver otra vez al pelirrojo y su corazón latiendo tan fuerte lo respaldaba. Pero eso no sería correcto ahora mismo, regreso en silencio a la oficina indicada, entro sin preguntar. Al verlo Tsunade abrazo a Naruto casi asfixiándolo, lo regaño y regresaron a casa.
El día había sido realmente movido para Naruto, sintió que recordaría al pelirrojo durante mucho tiempo. Cuando Tsunade, durante la cena le pregunto cómo había regresado Naruto solo le dijo que “el príncipe zorro” lo había salvado, sus abuelos pensaron que había sido solo un sueño, por lo que no le dieron más importancia. Naruto hizo un retrato de su “príncipe” solo que en el Kurama tenía orejas y nueve colas de zorro, además del típico atuendo de un príncipe de la antigüedad. Lo pego en la pared y su abuelo lo mando a dormir, el rubio obedeció con la ilusión de encontrar a Kurama al día siguiente.
Pasaron días, semanas, meses y hasta dos años en los que el rubio poco a poco recupero su típica hiperactividad, se hizo amigo de todos en su clase, incluso Sasuke aunque ambos afirmaban que lo que había entre ellos era una eterna rivalidad. Todos los días almorzaba con sus amigos, riendo, divirtiéndose incluso hasta discutiendo. Sus amigos se convirtieron en sus fieles compañeros de toda la vida y el rubio comenzó a sentir cada vez más felicidad en su interior. No solo sus amigos, y su nueva vida fue lo que lo llevo a seguir adelante, más que eso fue el deseo de encontrar a Kurama, cosa que no logro a lo largo de esos dos años, pero nada lo detuvo.
Ocho años más pasaron, las búsquedas de Kurama por parte de Naruto se redujeron casi a nada, decidió seguir con su vida adelante junto a sus amigos y abuelos, no conto con que su camino volvería a cruzarse con su “príncipe zorro” otra vez