Capítulo 1
El modelo
Amanecía lentamente en el Planeta Vegeta el cielo con destellos rojizos pronto se alumbraba al momento en que un joven salía de su hogar, para salir caminando lentamente con una mochila en el hombro derecho.
Su aspecto era de aparentar una edad de 14 años, sus cabellos negros alborotados, sus flequillos que se asomaban por sus destellantes ojos negros al igual que su piel blanca. Su ropa consistía de una sudadera anaranjada, pantalones cortos y unos tennis sencillos los cuales calzaba.
Caminaba tranquilamente hasta que de pronto alguien apareció justo al frente de él, este misterioso ser le había mordido el cuello de manera juguetona cosa que hizo al joven afectado alejarlo con un golpe.
-¿Qué te pasa, Broly?- pregunto el joven afectado para ignorar a su atacante.
-Estoy practicando mi papel de vampiro me lo dieron para mi obra en escuela, ¿Qué tal te pareció?- pregunto este muchacho más alto llamado Broly posándose al lado del joven de cabellos negros.
-vaya, que interesante- contesto con total indiferencia.
-Vamos Kakarotto, no seas malo conmigo yo solo te quiero a ti y tú lo sabes desde hace mucho- comento Broly siguiendo el paso del chico llamado Kakarotto.
Broly era un chico que casualmente cumplía años el mismo día en que lo hacia Kakarotto, su físico era de admirarse al ser muy fuerte y alto sobre todo con esos largos y alborotados cabellos negros. Varias veces se acercaba a Kakarotto sin éxito ya que este le gustaba mucho.
-Siento decírtelo, no me gustas Broly. No eres mi tipo siento que me acosas- se volteo para alejar se y voltear a verle de nuevo-. Sabes que odio que me llamen Kakarotto, soy Son Goku.
El joven Son Goku prosiguió con su camino hasta llegar al Instituto en donde cursaban los jóvenes de secundaria hasta la preparatoria. Al entrar por los inmensos pasillos tranquilamente se dirigió hacia el salón de arte en donde sería su primera clase.
Para Goku la clase de arte era la mejor al ser en dibujo nivel avanzado muchas veces salían a varios lugares para dibujar paisajes a la vez que también traían modelos humanos para ser plasmados en hojas de papel. Ese día tocaba el modelo.
Justo al entrar Goku se colocó en su lugar correspondiente al lado de una amiga llamada Kazena o simplemente Kaz de cabellos marrones y ojos claros color miel. Quien sonrío bastante tierna hacia su amigo. En eso ingreso el profesor el cual tras de sí dio paso a otros seis jóvenes con batas blancas y descalzos.
-Jóvenes buenos días- saludo el adulto para que sus alumnos contestaran de igual forma.
Goku tuvo curiosidad por uno de ellos el tercero de la fila, jamás le había visto su expresión era tan familiar que en ese momento tuvo la sensación de un vacío en su interior ignoro la idea para que en eso dividieran al grupo de 16 alumnos en grupos de 6 para mala suerte Goku quedo solo y también un modelo quedo solo aquel chico que su atención había llamado.
-Señor Goku, quería que usted dibujara a este joven confió en su capacidad- aseguro el profesor para retirarse y dejar a ambos jóvenes entre un incómodo intercambio de miradas.
-¿Estas, listo?- pregunto el joven delante del artista parado.
-Sí, has la pose que quieras por mí no ha…- el joven Goku detuvo su voz para cubrirse avergonzado la cara con el cartoncillo en donde plasmaría su dibujo.
Aquel joven al frente estaba desnudo la bata había caído, se veían claramente los músculos marcados y delineados perfectamente en una piel de tono bronce, los pectorales, el abdomen, los muslos, los brazos, las piernas, los ojos negros, las cejas levemente fruncidas, sus cabellos en punta de llama pero por detrás se notaba algo extraño. Goku asustado y pareciendo un completo lunático veía aterrado detrás de ese joven algo extravagante.
-¿¡Que es eso!?- pregunto señalando a las espaldas del joven de cabellos en punta.
-¿Qué cosa, mi cola tú también tienes? ¿No? Somos Sayians- aseguro el joven de cabellos en punta revelando su miembro ante un ruborizado jovencito.
-No olvídalo, era otra cosa quédate quieto- concluyo Goku para soplar los flequillos de su frente y comenzar con trazos fijos y totalmente definidos.
La verdadera razón de su sorpresa era haber visto unas alas tras el chico, unas alas negras marcadas de sangre, como las de los murciélagos. En tres horas nuestro artista termino para dejar al joven de cabellos puntiagudos colocarse la bata.
Este al estar cubierto de nuevo se puso directamente hasta donde se encontraba sentado el respectivo artista. Le vio estaba fijo en su obra, la cual había quedado perfecta a excepción de que la parte intima del joven modelo no había sido dibujada.
-Eres grande- susurro el chico modelo para colocar su mano en el hombro del joven.
-Gra…- el joven Goku detuvo sus palabras para de repente sentir un cosquilleo, la mano del otro en su hombro le producía una sensación que recorría su cuerpo.
Lo mismo pasaba con el modelo, quien estaba atado a un tipo de magnetismo del cual le provocaba no separarse de aquel chico del cual pudo ver de pronto un recuerdo vago en su mente a este chico le conocía:
Lo pudo ver con los ojos llenos de lágrimas.
Aturdido y tocando su cabeza con fuerza el joven modelo le dio una última mirada para concluir su contacto con aquella persona de la cual había recordado algo que nunca había pasado.
-Yo, me voy Soy Vegeta.
-Son Goku- correspondió el joven de cabellos alborotados totalmente ruborizado.
El trabajo de Goku fue el mejor como siempre, mientras el día seguía con toda normalidad Goku no dejaba de toparse solo con miradas, con Vegeta. El chico con él cual había visto unas alas negras en su espalda.
La salida llego de nuevo Goku se hallaba de camino a casa, sostenía en sus manos temblorosas aquel cartoncillo de dibujo el cual al abrirlo daba con el dibujo de la mañana.
Este había cambiado mucho de los ojos de Vegeta emanaban lágrimas de sangre verdadera, al igual que de unas alas negras, en su mano derecha estaba posado un arco y en sus espaldas un carcaj de flechas de plumas negras al final del dibujo se encontraba una pluma de ángel ensangrentada.
-¡AH!- grito Goku soltando aquel cuadernillo para de pronto ver a Broly riendo al frente suyo.
-Aja, ahora si te asuste- comento de manera burlona recogiendo el cuadernillo de Goku para entregárselo-. Toma.
-Sí, sabes Broly me siento mal luego…- temblaba con el cuadernillo abrazado-.luego nos vemos.
-Claro- respondió Broly algo extrañado por la cara de asustado que tenía Goku, en eso pensó “Le abre espantado demasiado…”
Goku aun caminado armándose de valor volvió su mirada de nuevo hacia el dibujo para quedar completamente petrificado. Aquellas cosas extrañas de hace unos instantes habían desaparecido. Tomando su frente desesperado se dio cuenta de que no era a causa de fiebre esa visión de sangre y alas negras que daban la perfecta visión de: un demonio.
Al llegar a casa saludo lentamente a su padre Bardock para subir y encerrarse en su habitación. Bardock ignoraba las dudas de su hijo y vagaba por la casa tranquilamente hasta que pudo oler un claro olor a ceniza y huesos quemados era en las esquinas de las paredes marcas de uñas negras.
“Es la hora, un demonio ha regresado” pensó Bardock mientras de su frente sobresalían gotas de sudor y pensaba de manera angustiada en Goku, no Son Goku la reencarnación del ángel más hermoso debía tomar su papel de nuevo y luchar esta vez sin enamorarse perdidamente del enemigo.