Eso es todo por el día de hoy, vayan a cumplir con sus horarios. La reunión semanal de personal había terminado.
— ¡Al fin! —Gritaba LuHan emocionado
—Lástima que tengas que dar clases desde la primera hora.
—Te equivocas. Yo nunca doy clases las primeras dos horas de la mañana.
— ¿No? Se supone que los cursos de idiomas comienzan en la mañana y siempre nos vamos juntos. ¿Por qué dices que no das clases?
—Fácil. No quiero y mis estudiantes tampoco. Prefiero no trabajar los lunes en la mañana y dar cursos intensivos al día siguiente. En especial a ese grupo.
—Entonces, ¿a dónde vas ahora?
—A dormir a mi salón, claro. Mis alumnos ya saben que tienen libre esta hora. — LuHan sonríe con suficiencia y dobla a la izquierda para irse a su aula.
—Todo este tiempo viviendo juntos y no me había dado cuenta—. MinSeok sonríe con sorna, asombrándose de lo que su novio es capaz.
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— ¡Ya lárgate!
—No hasta que lleguemos al consultorio.
— ¡Por Dios JongIn! ¡Ya basta! ¿No das clases?
—No, mis horarios comienzan dentro de tres horas. Por el momento soy todo tuyo Kyunggie.
—KyungSoo, mi nombre es KyungSoo, deja de ponerme apodos como si estuviéramos saliendo.
—Me encanta que niegues nuestra relación.
KyungSoo se para en seco, mostrando que han llegado al consultorio.
—Ya puedes irte—, KyungSoo cierra los ojos intentando guardar la calma. JongIn da un paso al frente y abre el consultorio, dejando que D.O pase primero y cerrando la puerta después de pasar.
— ¿Cómo te fue el fin de semana? ¿Me extrañaste? — JongIn sonríe y toma asiento frente a KyungSoo, como siempre.
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—Tss, preferiría dormir en el pasto, si tan solo mi jefe fuera más comprensivo—. LuHan suspira, viendo a la ventana.
—Tal vez no tendrías tanto sueño si no nos hubiéramos quedado viendo películas hasta tan tarde—. LuHan tardo en reconocer la voz que lo saco de su trance.
—Ah, eres tú. Tu dijiste que querías ver películas, yo solo te hice compañía.
—Sabes que no era necesario—, MinSeok coloca una taza de café en el escritorio y espera paciente a que LuHan la tome, —yo si soy capaz de levantarme temprano, pero a ti te cuesta demasiado trabajo.
—Como sea, llegamos, ¿no?
—Pero condujiste como un loco, no sé cómo es que evitaste que te multaran.
—Soy un ángel. Ningún ser humano puede hacerme daño.
—Tú no eres un ángel
—Claro que lo soy. Tú mismo dijiste que lo era—. LuHan habla con calma, tomando un sorbo del capuccino con una forma de ciervo en la superficie. Su novio debió ser barista, no profesor.
—¡¡Lulu, es vergonzoso!! — MinSeok se acerca a LuHan y le da pequeños golpes en el hombro derecho.
—Lo sé—. LuHan sonríe triunfante, logro avergonzar a Minseok.
Se ven a los ojos y MinSeok se sienta al lado de LuHan, recargando su cabeza en el hombro del ángel. Así se mantienen hasta que suena el timbre, anunciando el inicio de la jornada de trabajo de Minseok.
Luhan lo despierta y lo acompaña a su salón.
—Nos vemos hasta el almuerzo Baozi—. LuHan sonríe y se aleja.
Antes de entrar, Minseok respira profundo, intentando quitarse el sueño.
—Buenos días—, sonríe tímido a sus estudiantes y comienza con la clase.
Horas después…
—¡¡Hora de irnos a casa!! — LuHan deja el libro de chino mandarín en el escritorio y comienza a recoger sus cosas.
—Profesor Xiao, son las 11 del día, ¿no sería más bien hora de ir a almorzar?
—Si, como sea, salgan, los quiero aquí a las 11:30
—Pero usted siempre llega 10 minutos después.
— ¡He dicho! — LuHan fue el primero en salir del salón, dirigiéndose al de biología y esquivando a todo aquel que se le acerca a hablar con él.
— ¡Llegue Baozi! —LuHan sonríe y se sienta en una banca para estudiantes mientras Minseok saca la comida del día y la coloca en la mesa.
—Está servido, disfruta.
— ¡Gracias! —LuHan toma sus palillos y comienza a comer.
—Lulu—, Minseok le dirige la palabra, —¿haz tenido problemas con el alumno Oh Sehun? —, LuHan levanta la cabeza y la mueve, negando.
—Creo que simplemente le aburre tu clase. Se duerme, ¿no? — LuHan toma un poco de arroz entre sus palillos y se lo lleva a la boca.—Conmigo se porta bien, tal vez no le gusta la biología y ya. Además no sé cómo des tus clases, no me lo imagino—. Eso era cierto, incluso si ambos son profesores, procuran hablar lo menos posible sobre los métodos didácticos utilizados con sus alumnos, saben que eso sería un cuento de nunca acabar.
—Tienes razón—, Minseok toma una pequeña porción de comida y la dirige a su boca, tal vez las miradas de odio que le dirigía Oh Sehun eran parte de su imaginación, después de todo, el curso anterior se portó de maravilla con él. Además, no tenía pretexto para odiarlo.
En otro lugar de la escuela…
— ¡Otro dia aburrido en la escuela! — Chanyeol gritaba con fingida alegría mientras caminaba por el campo de futbol a lado de sus amigos.
Kris y Sehun solo guardaron silencio y se adelantaron para escoger el lugar con más sombra entre los árboles.
Chanyeol se preguntaba muchas veces al día como es que era amigo de esos tipos.
Se sentó entre Sehun y Kris y saco el único tema de conversación que podía darle frutos.
— ¿El Profesor Xiao es muy amigo del Profesor Kim, verdad? — Volteo a ver a Sehun, esperando una reacción de su parte.
Y nada.
—Creo que viven juntos, porque siempre llegan en el mismo auto—. Esta vez Chanyeol consigue que SeHun lo voltee a ver solo para decir “son compañeros de trabajo, es normal”.
—Entonces, ¿por qué ves al profesor Kim Minseok con tanto odio? — Kris contraataco, para después refugiarse con lo que sea que estuviera cerca de ellos.
—Porque es demasiado dócil para ser un profesor. No lo entiendo.
—Sí, claro—, Chanyeol rueda los ojos hasta que localiza a esa persona que tanto ha estado buscando. —Me voy. Se levanta del pasto y camina devuelta al edificio de la escuela.
YiFan y Sehun se levantan momentos después, siguiendo a ChanYeol a sabiendas de a quién va a buscar.