*.*.*-JAEJOONG-*.*.*
-Hola Jaejoong –me saludaba la única persona que no me juzgaba en la empresa en la que trabajo que además es mi mejor amigo.
-Junsu… no me fijé que estabas ahí –comenté mirando a su rostro
-es hora de salir
-ehhh… si –guardé mis dibujos y dejé mi mesa de diseño organizada para el día siguiente retomar.
Mi mejor amigo me esperó unos minutos para salir del edificio empresarial e ir a cenar a un restaurante cerca.
Entramos a comer ramen bien picante como a mí me gusta y ordené el tazón más grande.
-te vi en la oficina del director –opina Junsu -¿paso algo Jae?
-ahh… lo de siempre
-no pueden obligarte a que estés feliz si no lo estas, ¿por qué critican tanto las personas?
-porque nadie sabe la verdad y tampoco quiero que lo sepan –bajé mi rostro y seguí comiendo el ramen
***FLASHBACK*** A LOS 19 AÑOS ***
-me quiero entregar a ti Andy–le dije a mi primer novio, yo le adoraba y quería cumplir todos mis sueños a su lado. Hicimos el amor, o eso creí yo en ese momento y seguimos esa relación un par de meses más…
Cuando cumplí los veinte años, mis amigos me hicieron una fiesta pequeña y esperé por Andy que llegara pero nunca apareció, le fui a buscar a su casa pero nadie respondía a la puerta. Al girarme le veo caminar tomado de la mano con otro chico. Incluso le dio un beso y luego se fijo en que estaba de pie frente a su casa
-ohh!!! ¿Jaejoong?
-¿Quién es él? Andy… ¡tú estás conmigo! ¿Por qué le has besado?
-dame un momento–le dijo él a su acompañante para hablar conmigo
-¿olvidaste que es mi cumpleaños hoy?
-escucha Jaejoong… eres muy lindo… de veras… pero mi corazón se ha enamorado de otra persona
-lo… dices así de fácil –yo estaba en shock y el pánico iba a apoderarse de mi
-¿Cómo más lo debo decir? No te estoy mintiendo
-no puedes dejarme Andy… yo te amo –me le acerqué tratando de abrazarlo pero él me aleja con algo de fuerza –yo me entregué a ti
-¡terminamos Jaejoong! nosotros no estamos más –me caí al suelo sentado y llorando, sintiendo el alma irse de mi cuerpo. Quería morir, sin él no seguiría mi vida…
Él maldito llamó a Junsu y fue mi mejor amigo quien me levantó y me abrazó llevándome a su casa para escuchar mi llanto toda una noche. Ni siquiera durmió y simplemente tomaba soju mientras cuidaba de mi dolor
-Junsu… yo… creo que estoy embarazado–le dije y él me abrazó fuerte. No me juzgó, no me dijo nada y simplemente me acompañó todo el tiempo.
***FIN DE FLASHBACK*** A LOS 19 AÑOS ***
-Jaejoong ¿Cuántos años tienes? –me pregunta Junsu y me rio. Algo se le ocurrirá en su cabeza y muero por escucharlo
-tengo veinticinco
-quiero que tú seas mi inspiración –él tomo soju hasta el final
-¡¿Qué?! ¡¿Yo qué?!
-no me pidas que me calle ¿sí? –le miré con curiosidad y le dejé que hablara –nadie sabe el dolor que tienes en tu corazón por perder un hijo, ni siquiera yo lo sé pero… te quiero mucho y quiero verte sonreír de nuevo… en esa estúpida empresa todos te critican sin saber… odio que hagan eso ¡lo odio! Así que… voy a crear una empresa donde seamos tú y yo… sin miradas feas… sin burlas… sin odiosos jefes ¿de acuerdo? –tomé un respiro
-¿Cómo se supone que lo harás? No tenemos dinero y sabes que nadie le prestara a unos jóvenes que no pueden responder por la deuda –sabía que él pensaba en algo y se tomaba el tiempo para hablar
-recientemente… he visto un dorama –me empecé a reír y le ignoré. Me levanté de la silla para pagar la cuenta y salir del restaurante
-escúchame –él me seguía acomodando su saco
-¡ya estás borracho!
-se llama Queen Of Ambition y ella… la protagonista –ahora caminábamos juntos a la parada del autobús –conquista un hombre con mucho dinero… llega a ser rica… eso lo puedo hacer
-eso solo pasa en la tele ¿crees que un hombre rico se fijará en ti?
-si lo hará… y es ahí donde me vas a inspirar tu… -me detuve para mirarle confundido –no me importa si me acuesto con él si así me dará el dinero para crear la empresa ¿comprendes?
-¿Por qué no bailas en un tubo y te desnudas? Sería más decente
-lo sé, pero… quiero verte feliz, a ti y a mi
-¿Qué es lo que quieres exactamente?
-tu apoyo –le miré con odio y seguí caminando –dime Jaejoong… organizaremos eventos de gran tamaño… haremos fiestas… fiestas de niños –bajé mi cabeza y comencé a llorar conteniéndome pero él me obliga a mirarlo –si no puedes sonreír por amor porque no crees en ello, por lo menos lo harás decorando los eventos. Me dijiste que siempre quisiste hacer eso y a mí no me molesta la idea
-Junsu –solo pude pronunciar su nombre y le abracé –está bien… te apoyaré –su rostro estaba feliz, él limpio mis mejillas para luego fijarse que su bus estaba en la parada.
Tomé la ruta que me acercaba al lugar donde vivo y me senté al lado de la ventana llevando mis pensamientos al pasado
***FLASHBACK*** A LOS 23 AÑOS ***
-¿Dónde está mi hermoso bebe?–mi madre lo cargaba mientras lo traía hacia mí y le daba un beso en esos cachetes gordos.
Tenía dos añitos cuando llegué a un parque para reunirme con Andy. Le senté sobre el pasto mientras le veía todo el tiempo. Su piel blanca y cabello negro… mi madre dice que es igual a mí a esa edad. Sonreía con simplemente verlo. Era la omma más feliz así no tuviera el mínimo apoyo de su appa
-Hola Jaejoong–fue la voz de Andy que me hizo verle. Fui por el bebe y me ubiqué frente a él -¿es él?
-se llama Karam
-¿puedo?–dejé que le cargara y ellos sonreían. ¿Podría mi bebe sentir que ese era su appa? –tiene tu mismo rostro Jaejoong… es muy lindo…
-así que para esto me mentiste–apareció una mujer rubia y loca reclamándole a Andy -¿Quién es este mocoso? –le arrebato a Karam de inmediato y lo atraigo a mi pecho
-¡es mi hijo!–responde Andy
-¿Qué dijiste?–la mujer le reclama e incluso le pegaba en sus brazos
-Jaejoong… te hablo luego–asentí y también me fui del parque para sentirme más tranquilo con el bebe, esa mujer estaba loca.
Los meses pasaron y Andy visitaba al bebe, no con mucha frecuencia pero al menos le iba a ver cinco minutos en la semana. No le negaría ese derecho ya que es su appa.
En su cumpleaños número tres, le organicé una fiesta muy linda. Había muchos niños e hice la decoración en color rojo y azul. Mis amigos más cercanos fueron e incluso Andy llegó para darle un regalo. Karam caminaba por toda la casa y crucé unas palabras con su appa hasta que él miró hacia la puerta
-Dara–él pronuncio
-¿Qué? esa mujer ¿está aquí?
-¡¿Dónde está Karam?!–Andy gritó y mi corazón empezaba a acelerarse. No lo encontraba y veo a él correr hacia la salida miré por la ventana de la sala y mi hijo estaba en la silla trasera de un auto al cual ella se subiría
-¡esta es mi venganza! ¡Mal nacido!–mencionó la mujer acelerando el auto. Andy corrió, yo corrí. Tomamos un taxi para que la siguiera pero la perdimos de vista y lloraba. No era cierto… esa mujer se llevo a mi hijo y no sabía a dónde lo llevaría.
***FIN DEL FLASHBACK*** A LOS 23 AÑOS ***
Pagaba por una habitacion. Tenía una cama y un closet donde guardar mi ropa y una caja con recuerdos. Todas las noches veía las fotos de Karam, antes lloraba mucho pero ahora lo recuerdo con amor, fueron los tres mejores años de mi vida. No sé en donde está… pero mi corazón dice que está sano y a salvo.
Junsu tenía razón, debía ser feliz. Aun tengo días por vivir y sé que Karam está llevando una vida buena.
UNA SEMANA DESPUES…
Estoy saliendo de la oficina para reunirme con Junsu en su casa. Él vive con sus tíos, es decir, su familia adoptiva. Él no se lleva bien con nadie, aporta para los gastos pero no es mucho y eso le ayuda con sus ahorros. Saludé a un primo que veía televisión en el sofá para llegar a su habitacion
-dime… ¿Cómo me veo?
-¡wow! –pronuncie y le miré de pies a cabeza –si que vas a llamar la atención esta noche
-esa es la idea –Junsu tenía una camisilla gris con un transparente sutil mostrando algo de su piel blanca y un pantalón muy pegado a sus piernas dejando ver un trasero gigante y firme –toma… usa esto –Junsu me pasa un saco fino y le miré confundido –no me mires así, es uno de los bares gays más caros de Seúl. Debes verte genial
-está bien… lo usaré
Llegamos en Taxi al lugar y estaba ubicado bien al norte de la ciudad. Casi podía creer que estábamos en un país diferente. Nos dejaron entrar sin ningún problema y escogimos una mesa ubicada casi en el centro al lado de la pista de baile.
-Estoy nervioso –me dice Junsu y le digo que puede retirarse cuando quiera –no me estás apoyando Jaejoong –un mesero nos enseña la carta y nuestros ojos se abrieron al ver el precio de una botella de aguardiente como el licor más barato que podíamos pagar. ¡Era ocho veces lo que pagábamos normalmente!
-esto está demasiado caro –me quejé -¡Es una locura!
-no me estás apoyando Jaejoong –yo suspire –pidamos whisky
-pero…
-no vine hasta aquí solo para tomar el licor más barato… además sé que se fijaran en eso
-¡bien! –comenté resignado con mi amigo. Le pedimos al mesero la botella de whisky y nos sirve el primer trago de la noche. Arrugué mi rostro por el fuerte sabor y luego Junsu me dice que bailemos. No estaba muy alegre con la idea pero le seguí. Pasaron unas siete canciones y me senté viéndolo a él seguir moviendo su cuerpo y en especial su trasero.
*.*.*-JUNSU-*.*.*
Desde que Jaejoong se sentó hay un hombre que no ha dejado de mirarme. Parece tener bastantes años pero lo que me interesa es el dinero. Él viene caminando hacia mí y de repente se une a mi baile
-parece que tu acompañante es solo tu amigo
-así es –le sonreí
-oye lindo… ¿Qué haces?
-bueno… soy diseñador de interiores… trabajo en una empresa pequeña
-ohh!!! –Seguíamos bailando –y ¿tienes novio?
-no tengo –me arriesgué a ubicar mis manos en su hombro –pero tu si debes tener ¿o me equivoco?
-¿Cuánto por la noche? –me preguntó de inmediato y yo me asusté… si era claro que eso iba a hacer pero… no creí que fuera tan rápido –no me digas que no tienes precio
-así es… no tengo precio… no soy…
-ya entendí –él hombre dijo y me imaginé que había metido la pata –pero si quieres ser mi amante debo probarte primero
-eh?
-escucha mi oferta… te daré dos mil dólares por esta noche y si me gustas entonces te haré mi amante ¿Qué dices?...
-me quieres hablar un poco de ti –él asintió y bailamos más pegados
*.*.*-JAEJOONG-*.*.*
Junsu sabía que iba a ser exitoso. Ya lo veo bailando con el hombre millonario. Está muy mayor para él pero si está dispuesto a hacerlo le daré su tan anhelado apoyo.
-¿bailas? –me dijo un joven pero le rechacé con delicadeza. Bebí de mi vaso con Whisky para regresar mis ojos a Junsu. Él se había olvidado de mí. Estaba hablando muy entretenido con ese hombre -¿me acompañas? –otro joven me ofrece su mano y le sonrío diciendo que no. Así pasaron dos hombres más y me empezaba a desesperar -¿me puedo sentar? –un chico muy atractivo a simple vista me pregunta y antes de decirle que no retoma la palabra –quiero hablar de tu amigo
-¿perdón? –él se sentó frente a mí y se sirvió de la botella de Whisky que tenía en la mesa. Me asusté de su rapidez
-él hombre que baila con tu amigo, es mi jefe –yo le pedia más explicación con mi mirada –soy su guarda espalda
-ahh –asentí
-Park Yoochun –él se presentó y yo le dije mi nombre también -¿Qué es lo que pretenden hacer? Dime
-¿de qué hablas?
-¿le drogaran para robarle después? ¿Cómo saben que es millonario? ¿Quién les ha dado esa información? –me levanté de la silla totalmente asustado y agradecí que Junsu venía semi abrazado por la cintura de ese hombre
-Yoochun –el hombre le habló –paga la cuenta de esta mesa y prepara el auto –el joven se coloca de pie y le hace una reverencia al hombre para cumplir la orden
-¿él es tu amigo? –Me habla el millonario y yo me presento –también es muy lindo. Qué suerte he tenido hoy –nosotros sonreíamos y veía a Junsu un poco incomodo pero estaba logrando su objetivo –vamos al auto –el hombre no soltaba a Junsu de su amarre y me preocupaba por él. Era una locura pero ya debía terminar lo que había iniciado –escucha Yoochun… llévame al hotel de siempre y luego llevas a este joven a su casa –él hablaba de dejarme en mi casa. Le agradecí y esperamos en silencio hasta el Hotel. Junsu y el hombre se bajan y me quedé en el auto con Yoochun.
Él acelera el auto y le indico las avenidas que debe usar. Estábamos en silencio y mi mente se perdía con Junsu. Deseo que nada malo le pase
-no puedo creer que hagan eso… todo por el maldito dinero –comenta Yoochun en voz alta
-no debes juzgar a las personas tan precipitadamente –le refuté. Junsu estaba siendo el mejor amigo que cualquier persona podía tener, lo hacía por los dos
-esa nunca es la única solución
-no hables más de él ¡no te lo permito! Junsu es una buena persona… es mi mejor amigo
-y ¿se creen buenas personas? –él se burló. Esperé que llegara a un semáforo en rojo y me bajé del auto -¡¿Qué haces?! ¡Regresa!
No iba a tolerar un minuto más dentro del auto. Me alejé lo más que pude sin percatarme hacia donde caminaba. Estaba más atento a mi espalda para asegurarme que ese Yoochun no me siguiera. No me di cuenta de una canasta de basura y tropecé tumbándola y haciendo ruido. Varios hombres salieron de unos improvisados escondites y me iban a rodear
-¿se te perdió el camino bonito? –me dijo el que parecía ser el líder y trague saliva ocultando mi miedo y pensando en cómo salir de allí.