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ÁMAME o los problemas comienzan por mayita1513

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Notas del capitulo:

Hola, sé que he regresado despues de mil años... pero no puedo actualizar tan seguido porque ni tiempo tengo TT__TT

LO sé, esta mal dejarlas así esperando por una actu. Y es por eso que he tomado una desicion. No subiré otro fanfics a menos que ya lo tenga terminado. Esto lo hago mas por ustedes, para que no me esperen meses por un capo. Sé que es horrible, pero pido perdon por mi demora.

Ahora a leer...

 

PD: Tomense su tiempo, esta largo. 

 


(Jongdae)


 


Antes podía desconfiar de medio mundo, de las personas que me rodeaban haciéndose pasar como mis amigos. Siempre me buscaban por mi dinero, o porque los llevaba a una que otra fiesta y nos amanecíamos con chicas diferentes. Tal vez cuando conocí a Minseok entendí el verdadero significado de la amistad, de la confianza y del amor. Minseok cambió mi mundo y me hizo ver lo equivocado que estaba al creer que era intocable. Creerme superior a todos y humillarlos me divertía, pero ahora reconozco que solo me comportaba como un verdadero idiota. Nunca fui perfecto, ni mucho menos superior a otros.


Con Minseok aprendí que confiar el uno al otro era el significado del verdadero amor… un amor que aún seguía intacto. A pesar del tiempo distanciado no renuncié al amor de Minseok ni mucho menos me dejé llevar por otro camino. Las fiestas ya no me parecen tan divertidas. ¿Cómo podría divertirme si no tenía a mi lado al único que me sacaba sonrisas? Es imposible estar sin él, necesito tenerlo conmigo, abrazar, besar y hacerle el amor. Quiero que su mundo vuelva a ser yo y mi mundo vuelva a ser solo él.


¿Qué hice para que me dejara de hablar?


De la noche a la mañana no supe más de él. Parecía como si la tierra se lo hubiese tragado, o simplemente hubiera desaparecido del mapa. No he tenido noticias de él, y mi primo… vaya primo que tengo. Baekhyun no quiere ceder a decirme donde se encuentra. ¿Por qué? ¿Por qué mi primo me ha dado la espalda al igual que Minseok? No lo entiendo. Es por eso que he regresado, quiero recuperar lo que es mío. Lo que un principio no debí abandonar.


 


-¿Dónde se encuentra Minseok? – pregunté sin rodeos a Baekhyun. Sabía que estaba durmiendo. Era obvio por la hora. Pero no me importó, yo no podía conciliar el sueño tan solo de pensar en dónde buscar a Minseok.


-¿Quééé…? – carraspeó con la garganta – Sabes que no te lo diré.


-¿Por qué Baekhyun? ¿Qué he hecho para que me dieras la espalda? ¿En qué me he equivocado? ¡Tienes que decírmelo! – alcé la voz.


-¡No jodas Jongdae! ¿Has visto la hora? ¡Estoy durmiendo…! – chilló detrás del auricular.


-Baek… - intenté decir algo, pero mi primo ya había cortado la llamada.


 


Resignado dejé el teléfono a un lado y salí del apartamento dejando sola a Sohee. Sabía que estaría bien, ella no conocía el lugar así que no saldría a buscarme. Al llegar a la estación, lo primero que hice fue ir en busca de mi carro, no fue difícil encontrarlo ya que era el único carro cubierto para que no se empolvara. Le quite el protector y dejé al descubierto mi hermoso carro. Había extrañado poder correr y volar con él. Abrí la puerta sin más lo cual me sorprendió. ¿Alguien lo estaría usando? Para mi sorpresa la llave esta sobre el asiento. Era raro encontrarlo ahí, ¿Minseok me habría dejado algún mensaje? Por qué era obvio que había sido él quien había dejado protegido mi auto, habría sido antes de desaparecer de mi vida. Me senté en el asiento del conductor y acaricié el volante. ¡Oh sí! Se sentía bien después de todo, había olvidado lo cómodo que se sentía ahí dentro, los asientos, el olor. Todo. Me recosté sobre el asiento, y no pude evitar sentir nostalgia. Los recuerdos me invadieron en ese momento, cada salida con Minseok, cada detalle, cada gesto, cada beso, cada vez que lo hacía mío. Todo se me vino como un flechazo a la cabeza.


¿Dónde estaba mi amor perdido?


 


Encendí el carro y no dudé en pisar el acelerador. Salí a la carretera con ninguna dirección en particular… sólo quería despejar mi mente. Me detuve en la gasolinera más cercana que encontré, después de casi dos años en desuso mi auto necesitaba mantenimiento. Salí del auto para dirigirme al Market del grifo, y me dirigí en donde se encontraban las bebidas. Tomé algunos refrescos para Sohee y algo de comida instantánea para mañana cuando se despierte. Al acercarme a caja, mi vista se desvió en una publicidad. Minseok se encontraba en él, con una lata de refresco sabor naranja en manos. Me le quedé mirando embobado, si, había cambiado demasiado. La forma de su risa era totalmente falsa, no había ningún atisbo de alegría, nada en comparación a las sonrisas que él me regalaba. Por más juguetón que intentaba ser en la fotografía, estaba claro que no estaba a gusto consigo mismo.


 


-¿Va a llevar solo eso? – me preguntó de pronto la cajera del lugar - ¿No desea algo más? Cómo por ejemplo la publicidad…


-¿Hmmm?


-Los fans de Xiumin siempre quieren llevarse hasta el poster de la publicidad – aclaró.


-No, no la publicidad… - “Lo quiero a él” pensé - ¿Cómo lo llamaste?


-Xiumin. Ese es su nombre – afirmó ella.


-¿No es Minseok?


-¿Eres un fanboy? – quiso saber.


-No en realidad… lo conocí hace mucho tiempo.


-¿Y por qué le mirabas como un hombre embobado?


-Jajaja. Yaaaa – solté una risotada – Solo que no lo veía hace mucho, y me ha sorprendido ver lo mucho que ha cambiado.


-Pues si… Xiumin cambió mucho – asintió con la cabeza, entonces cogió las botellas de refresco y empezó a registrar las compras – Al principio Xiumin empezó siendo una persona sencilla, pero luego…  - negó con la cabeza – Salía en la televisión por uno que otro escándalo. Y no lo culpo a él, la culpa lo tienen los amigos que le rodean. Ese tal Heechul y Key no le ayudan en nada bueno, solo arruinan su reputación. Y ni que decir de hombre que siempre para con él, ese tal Jaehyo… así se llama la sabandija que lo sigue por todos lados.


-Veo que realmente te indigna… - comenté para poder hacer más conversación. El tema me estaba interesando.


-Pues sí. Antes a mí me gustaba mucho Xiumin. Se podría decir que era fan de él, pero luego poco a poco me fue decepcionando. En realidad ahora son pocas las fans que le siguen y lo ven como un ejemplo a la juventud. Yo no veo que me enseñe nada positivo.


-¿Cuáles son sus escándalos? ¿Tan graves son?


-¡¡Wooww!! En realidad no me gusta hablar mucho de Xiumin. Siempre termino peleando.


-Entiendo. ¿Y por casualidad sabes dónde está ahora?


-Te lo dije y te vuelvo a decir, antes era su fan. Ya no más. Pero si quieres saber de él, solo tienes que buscar en la página de su fan-club. Ahí siempre suben fotos de él.


-Gracias, aunque no lo creas me has ayudado mucho hoy – le tendí un billete de cincuenta dólares – Quédate con el cambio.


-¿Estás seguro? Con esto sobran unos veintiséis dólares.


-Quédatelos, yo no los necesito.


-Gracias… - hizo una reverencia avergonzada.


-Un gusto en conocerte. Buenas noches.


 


Tomé la bolsa donde se encontraban las botellas y la comida instantánea, y me dirigí a mi auto con paso acelerado. Tenía muchos motivos por regresar al apartamento lo más pronto posible.


 


Al llegar coloqué las bolsas sobre la mesa del comedor, y busqué mi iBook en mi maleta de mano. La encendí, y se me hizo eterno el momento hasta esperar que cargara y poder utilizarla tranquilamente.


 


Busqué: “Fanclub de Xiumin”


 


Cuando ingresó la página misma te mostraba muchas imágenes de Minseok. Me quedé embobado viendo cada una de ellas, pero a la vez los celos me inundaron. ¿Quién era ese tipo que siempre estaba a su lado? No se despegaba de él en ningún momento, creo que ni para ir a los servicios.


 


Busqué más información reciente… y encontré lo que estaba esperando. Xiumin se encontraba en la Isla Jeju.


 


---------------------


 


Al llegar a mi destino junto con Sohee, salimos del aeropuerto con dirección al hotel donde habíamos separado una suit. Me dio mucha nostalgia haber dejado mi auto una vez más, pero era necesario hacerlo. No volvería a menos que sea con Minseok.


 


Al llegar al hotel lo primero que hicimos fue dejar nuestras maletas sobre la cama y salir a comer algo. El hambre nos estaba atacando desde que habíamos llegado.


 


-Supongo que pagarás mi almuerzo – comentó Sohee mientras bajábamos a la primera planta en el elevador.


-Te recompensaré por acompañarme. ¿Te parece bien que también pague tu cena?


-Me parece más que justo – sonrió y tomé una de sus mejillas para aplastarlo. Me gustaba jugar con sus mejillas.


-¡Ya! Suelta – se quejó y me golpeó el brazo.


-¡Auchh!


 


Las puertas del elevador se abrieron y mi risa desapareció en ese momento. La persona delante de mí se quedó en shock al igual que yo al reconocernos. Aunque ahora se veía diferente, con un aire a idol, pero aun así dentro de él se encontraba Minseok.


 


-Minseok… - pronuncié sorprendido. No esperaba encontrármelo de esta manera, y mucho menos acompañado de la misma persona que salía en varias de sus fotografías.


 


 


(Minseok)


 


Cuando se termina una relación por la cual diste mucho, sientes que todo no tiene sentido. Pierdes el sentido de amar a otra persona o corresponder los sentimientos de otro. Solo hay dos alternativas de que hacer después de haber terminado una relación. O lo superas y te conviertes en una persona renovada, con ganas de volver a amar y darlo toda una vez más. O te conviertes en una persona resentida, desconfías de los otros por más promesas de amor que digan, y te vuelves una persona que juega con los sentimientos de otros. 


 


¿Ese será mi caso? ¿Divertirme con otros mientras no creo en el amor? ¿Tan decepcionado estoy de haber amado? ¿Tan dolido qué aun no lo supero? ¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para superarlo? El tiempo corre y yo sigo sin tener la capacidad de amar a alguien más. Eso no es justo para las personas que me rodean, mucho menos para Jaehyo. Ha estado a mi lado en este último año y yo solo lo utilizo para mi beneficio. No me importan sus sentimientos, ni mucho menos utilizarlo. ¿Hasta cuándo voy a seguir así? ¿Estar de fiesta en fiesta y acostarme con quien se me cruce me trae algún beneficio?


Si mi abuela estaría viva me aborrecería por esto, me daría la espalda y negaría haberme criado. Me negaría por completo. Tan solo pensar en esa imagen me entra ganas de llorar, sé que ella no hubiera aceptado mi estilo de vida. ¡Claro que no!


 


 


“No me odies por esto. No me odies por ser como soy. Solo que no puedo vivir tranquilo, no con el resentimiento que tengo dentro. No soy feliz omma, no lo soy.”


 


 


-Xiumin… - pronunció Jaehyo muy bajito. Poco a poco bajó la velocidad del auto que conducía y se estacionó - ¿Por qué lloras? – preguntó. Me miré en el espejo retrovisor y sin percatarme una lágrima había escapado. Me la limpié enseguida.


-No es nada – intenté excusarme.


-Cuéntame lo que sucede – pidió despacio y se acercó para acariciar mi mejilla.


-Solo estaba  pensando un poco.


-¿Y puedo saber en qué? – su voz se mantuvo tranquila, sabía que si me negaba a contarle él entendería y no insistiría, pero yo necesitaba contárselo a alguien.


-No tiene importancia… - negué para que no se preocupara. Tal vez aún no era tiempo de contarle mis miedos. Tal vez debería seguir guardándolo como mi secreto – Anda, prende el carro y vamos de una vez al hotel. Estoy cansado. 


 


Y era cierto, solo quería regresar al hotel después de la sesión fotográfica de la mañana. No había almorzado, pero poco me importaba, solo quería dormir hasta mañana.


 


-Te llevaré de inmediato – sonrió de lado y encendió el carro.


 


No estuve pendiente del recorrido de camino al hotel, mi cuerpo estaba tan casado que me había quedado dormido en el asiento del copiloto. Me desperté cuando sentí que alguien me removía en el asiento. Suspiré con pesadez y salí del auto para dirigirme al elevador. No tuve necesidad de verme en el espejo antes de salir, Jaehyo se había estacionado en el aparcadero subterráneo del hotel. Solo contaba el tiempo que demoraría en llegar a mi cama.


 


-Se te nota muy cansado – comentó Jaehyo mientras esperábamos que las puertas se abrieran.


-Lo estoy.


-¿Muy muy cansado? – sabía perfectamente porque lo preguntaba, no pude evitar sonreírle.


-Sí, así que no pienses que podremos jugar… me siento agotado. Solo he dormido tres horas.


-Yo igual. Y tengo ganas de jugar… - murmuró en mi oído.


-Será que tu si dormiste mientras yo posaba delante de una cámara.


-Ok, tienes razón. Fue muy egoísta de mi parte.


-Lo fue – asentí.


 


Empecé a impacientarme, ¿Por qué rayos las puertas no se abrían de una buena vez? Con desesperación llevé mi mano hacía los botones de control y presioné muchas veces. Los números que se encontraban sobre las puertas marcaban el piso número cinco, luego cuatro, tres, dos, uno… y finalmente el sótano.


 


-Al fin… - dije como si hubiera sucedido un milagro. Las puertas se abrieron mostrándome las dos personas que se encontraban ahí dentro.


 


Mis ojos se abrieron como platos al reconocerlo. ¿Era él? ¿O es que me encontraba tan cansado que mi mente me jugaba una mala pasada? ¿Estaría soñando? ¿Seguiría dormido mientras Jaehyo me regresaba al hotel?


 


-Minseok… - pronunció. No podía ser real. Hasta me hablaba y volvía a pronunciar mi nombre de la misma forma que antes de que se fuera. ¿Por qué mi mente me hacía esto? ¿Por qué cuando no quería pensar en él se empeñaba en aparecer? Hasta su novia parecía real.


 


-Xiumin… - una voz profunda me sacó de mis pensamientos. Jaehyo posó una mano en mi hombro derecho y la apretó con fuerza. El dolor que sentía no era parte de mi imaginación, era real. Tanto Jongdae como su novia eran reales, no eran producto de mi imaginación, estaban aquí. Delante de mí. Los dos.


 


-Jong. – la joven le llamó y Jongdae no se giró a verla, solo me miraba a mí sin podérselo creer. No se esperaba encontrarme, y era obvio el por qué. ¿A quién le gustaría encontrarse con su ex cuando tenía a su novia a lado? A nadie, mucho menos a mí.


 


Pero… ¿Cómo me había imaginado nuestro reencuentro? Muchas veces hasta fantasea con volver a encontrarme con Jongdae, o que por cosas del destino volvía a verle cara a cara. Lo tenía planeado, tenía que demostrarle que no estaba interesado en saber nada de él.


 


-Minseok… dime algo – pidió y avanzó para acercase a mí, lo cual yo retrocedí.


 


Apreté mi puño con fuerza preparándome mentalmente a lo que se venía. Levanté mi brazo y con un movimiento rápido mi puño impactó en el pómulo izquierdo de Jongdae, este cayó al suelo y su novia se acercó corriendo para ayudarle a levantarlo. ¡Sí! Así era cómo había planeado nuestro reencuentro. Nada de flores, nada de abrazos, nada de besos y nada de lágrimas. Solo un golpe era suficiente para hacerle saber que no estaba feliz de verlo y que lo odiaba con todo mí ser.


 


-¡Estás loco o qué! – gritó ella.


-¿Xiumin que has hecho? – se alteró Jaehyo.


-¿Por qué me golpeas Minseok? – quiso saber Jongdae mientras se levantaba del suelo con una mano sobre su mejilla.


-Porque mi nombre no es Minseok… es Xiumin – dije demandante. Le empujé a un lado y caminé hacia el elevador.


 


Jaehyo me siguió sin decir nada y entramos cuando las puertas se abrieron. Miré por última vez a Jongdae aun siendo ayudado por aquella mujer. No quise presenciar más aquella imagen, no podía soportarlo.


Presioné el botón para que las puertas se cierren de una maldita vez, pero justo cuando lo hice…


 


-¡No eres Xiumin! ¡No lo eres! ¡Eres Minseok! ¡Mi Minseok! – gritó Jongdae y las puertas del elevador cerraron.


 


 


(Baekhyun)


 


Llevo llamando a Luhan más de dos horas y no coge el bendito teléfono. He llegado al aeropuerto de la Isla Jeju hace ya más de tres horas. Pero si Luhan no me responde me temo de no habrá nadie quien me recoja después de todo. Tendría que hospedarme en algún hotel, aunque esa idea no era mala ya que no quería ni cruzarme con Jongin. ¿Qué le diría después de todo lo que ha ocurrido? Definitivamente no iba a sonreírle y hablarle como si no le conociera. Luhan podría fingir muy bien, pero yo no.


 


Recogí mi equipaje y caminé hacia la salida. Ya afuera subí a un taxi y pedí que me llevaran al hotel más lujoso del lugar. Ya dentro de mi habitación me tumbé sobre la cama. Volví a llamar una vez más a Luhan, pero no obtuve resultados.


¿Dónde había dejado el maldito teléfono? Se suponía que iba a estar al tanto de mi llamada.


Solté un suspiro de resignación. De un salto salí de la cama y caminé hacia la salida. No había venido para quedarme encerrado en una habitación. Por lo menos iría a caminar por los alrededores.


 


 


(Luhan)


 


Sentí un ligero removimiento. Mi conciencia estaba despertando. Sabía que me encontraba en una cama cubierto por un edredón. Lo sabía por lo calientito que me encontraba. Poco a poco volví a la realidad, una realidad que tal vez no quería enfrentar. ¿Qué iba hacer una vez que estuviera despierto? Una vez que Yixing regresara de acompañar a Victoria. ¡Oh no! Lo había traicionado, lo había engañado, y que peor que con Jongin. Mi ex, mi pasado, la persona que supuestamente tuve que haber olvidado. ¿Cómo iba a enfrentar todo esto? Se me ha ido de las manos, ahora iban a empezar los verdaderos problemas.


 


-Luhan… - escuché una respiración a mi lado, y su voz. Aquella voz que había escuchado gemir al compás de mis gemidos. Jongin, el causante del inicio de mis problemas - ¿Ya estás despertando?


 


Que más daba ya. Tenía que enfrentarlo en cualquier otro momento, así que evitarlo no era una opción. Debía dejar las cosas claras ahora. Esto solo había sido sexo, algo que manteníamos retenidos desde que nos separamos. Pero se acabó. No iba a volver a suceder.


 


Abrí los ojos con cuidado, y me encontré con la mirada de Jongin quien me miraba con preocupación. Luego me mostró una sonrisa hermosa.


 


-Al fin despiertas – dijo sin quitar la sonrisa – Si no despertabas ya me iba a preocupar – llevó su mano hacia mi mejilla y la acarició – Ven. Levántate. Tienes que comer algo.


 


Me ayudó a levantarme y me recostó en el respaldo de la cama. Jongin salió de la habitación y no demoró en regresar con una bandeja de comida en las manos.


 


-Te preparé algo para comer – se sentó al borde de la cama y colocó la bandeja a mi lado. ¿De cuándo acá Jongin cocinaba?


-Ehhh… Gracias… - no dije más. ¿Qué más podía decir? Nada en realidad.


 


Cogí la cuchara y comencé a tomar la sopa. Tenía un sabor esquicito. ¿Cuándo había aprendido a cocinar? ¿Qué otras cosas más no conocía de él? ¿Qué otras cosas me había perdido de él?


Tomé tres sorbos de sopa y a lo lejos escuché mi teléfono sonar. Se escuchaba desde la sala.


 


-Baekhyun te ha estado llamando casi todo el día. No he respondido porque creo que no es mi asunto – confesó Jongin.


-¿Todo el día? ¿Qué hora es?


-Son casi las cuatro de la tarde.


-¡Quééé! ¡No puede ser! – Dejé a un lado la bandeja e intenté salir de la cama, pero luego me di cuenta que aún estaba desnudo.


 


Me aferré a la sábana y caminé con ésta cubriéndome la entrepierna. Salí del cuarto con dirección hacia la sala en busca de mi teléfono. Lo encontré sobre la mesa del comedor y opté por responder sin mirar la pantalla.


 


-¿Diga?


-¡Hasta que por fin se te ocurre coger el maldito teléfono!


-Baek… ¿Dónde estás? Iré por ti de inmediato.


-No es necesario. Ya me hospedé en un hotel. Dormiré aquí esta noche.


-Lo siento Baekhyun – me disculpé. No podía creer que había perdido por completo el conocimiento – Es que…


-Es que nada Luhan. Ya olvido.


-No. Te recompensaré. Lo prometo. Te invito a cenar esta noche.


-… - Baekhyun soltó un suspiro – De acuerdo Luhan. ¿Dónde nos vemos?


-Yo no he preparado nada. Pero te llamo cuando encuentre un lugar apropiado.


-Si me dejas plantado esta noche, te juro que te haré recordar quien es Byun Baekhyun.


-No será necesario. Te llamo en un rato – colgué la llamada y me giré para regresar a mi habitación y buscar algo que vestir, pero cuando di el giro a mis talones me encontré con Jongin delante de mí. Solo dos metros de distancia nos separaban – Tengo que salir. – intenté excusarme con cualquier cosa para evitarlo.


-¿A dónde?


-Saldré con Baekhyun.


-¿Pero y nosotros qué? – ¡Diablos! Era justo a este momento a donde no quería llegar. ¿Nosotros qué? Pues nada. Nosotros no éramos nada.


-Lo que sucedió no lo puede saber Yixing, ni mucho menos Victoria.


-La dejaré – soltó sin más – Ya lo he pensado, lo nuestro no va a funcionar. Terminaré todo con ella.


-No.


-Sí. Luhan, después de lo de hoy no pienso dejarte ir con Yixing.


-Lo harás, ¿y sabes por qué? Porque yo lo elegí a él como mi pareja. ¡Y no pienso dejarlo por ti! Lo que sucedió hoy fue un error. No debió suceder… - me callé en el instante en que el rostro de Jongin se desencajó. Su rostro de tornó roja y mordió fuerte su mandíbula. Tragué saliva, no me gustaba verle en ese estado. – Lo siento Jongin, pero nadie puede enterarse de esto.


 


Pasé por su lado y me dirigí a mi habitación, pero los pasos de Jongin eran muy notorios, sabía que me seguía.


Esto no iba a ser fácil, pero tenía que encararlo. Entonces me giré para hacerlo.


 


-¡NO, JONGIN! - grité - Si pensaste que íbamos a regresar te equivocaste.


-¡Entonces, así va ser! - gritó el también - Bien. ¡Finjamos que nada pasó!


-Pues eso quiero.


-Así será.


 


Jongin fue el que estaba vez se marchó primero. Sentí una opresión en mi pecho cuando me dejó solo.


 


Entré a mi habitación y dejé caer las sabanas que me cubrían al suelo. Me acerqué hasta el espejo así desnudo como me encontraba, tenía marcas en mi pecho y clavícula, me sentí más frustrado aún. ¿Por qué demonios tenía que dejarme marcado? Revisé mi cuello, y felizmente no había marcas. ¿Debería agradecérselo? ¡Claro que no! Eso sería ridículo.


 


Me vestí con lo primero que encontré y salí de la casa con el cuidado de no ser visto. Al cabo de media hora, me encontré con Baekhyun.


 


 


(Baekhyun)


 


Luhan se ha encontrado intranquilo durante el rato que estamos juntos. No me ha  contado lo que le sucede, y creo que no lo hace porque me conoce. Lo regañaría si hiciera alguna locura. Ha intentado hablar de otras cosas pero aún noto que está nervioso. Quiere decírmelo pero no sabe si es buena idea o no.


 


“Vamos, Luhan. Suéltalo de una vez.”


 


-Luhan… ¿Sucede algo? – pregunté intentando sonar tranquilo y comprensivo.


-No. Nada – fue tajante en su respuesta. Quería evitar el tema a como dé lugar.


-Te siento nervioso. – insistí.


-Para nada. Todo está bien – negó.


-Ok. Te creo – alcé las manos para que se calmara un poco - ¿Cómo van las cosas con Jongin?


-¿Por qué lo dices? ¿Sabes algo? – se desesperó.


-No sé nada… - me defendí – Tu actitud es rara y me estoy cansando de querer sacarte las cosas por las buenas. ¡Suéltalo de una vez!


-No puedo. No puedo. Se lo dirás a Yixing.


-¿Ha sucedido algo con Jongin, cierto? – metí presión.


-No es lo que crees.


-Ahora se me están pasando muchas posibilidades en la cabeza. Así que si no me lo dices lo averiguaré por mí mismo y será mucho peor.


-Yo… - su voz se quebró – Me acosté con Jongin…


-¿Qué hiciste quéééé?


 


Luhan me contó todo lo sucedido, primero lo del beso y luego lo ocurrido esta mañana. No ha podido ocultar sus lágrimas, tiene miedo perder a Yixing o que este lo odie por haberle engañado.


No se me da bien consolar a los demás, pero lo he intentado con Luhan. No le he dicho nada ni le he recriminado por hacerlo. Ya su conciencia lo atormenta demasiado como para venir yo y atormentarlo más de lo que ya se encuentra.


 


De pronto el teléfono de Luhan empieza a sonar. ¿Será Jongin? ¿Sería Yixing?


Luhan respondió y se quedó un rato escuchando a través del auricular. Luego colgó la llamada y guardó el teléfono en su bolsillo.


 


-¿Qué sucede? - quise saber.


-Yixing está preparando la cena con Victoria.


-¿Y?


-Quiere que vayas. Te está invitando.


-No puedo – me negué – quedé encontrarme con Minseok – y era verdad. Mucho antes de encontrarme con Luhan, llamé a Minseok y quedé verme con él.


-Creo que Minseok te dejará plantado porque Yixing ya lo invitó también. Y aceptó.


-¿Quééé?


-Eso me dijo.


 


De pronto sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo del pantalón. Me imaginé que sería Minseok, y acerté.


 


“Yixing me ha invitado a cenar. Supongo que ya te avisará también. Así que mejor nos encontramos en la cena y de paso vemos a Luhan. Nos vemos. ”


 


 


-De acuerdo, Luhan. Iremos a la cena de Yixing – asentí sin ánimos.


 


 


----------------


 


El taxi nos dejó delante de una casa de verano muy iluminada tanto por dentro y fuera. Las luces daban un decorado muy hermoso aquella noche. Y me hacía recordar mucho a la casa de Jaejoong aquel verano hace dos años atrás. Una nostalgia invadió mi ser, ¿Por qué tenía que recordar aquellas vacaciones? Sería porque fueran las últimas que tuve.


 


-Entremos de una vez, deben de esperarnos – dijo Luhan – Por favor, cuando veas a Jongin finge que lo vez por primera vez. No quiero que me delates.


-De acuerdo, no te delataré por esta noche – le guiñé un ojo.


-Eres de lo peor. Solo finge ¿Quieres?


-Lo haré. Confía en mí.


 


 


(Chanyeol)


 


Después de veinte minutos de haber entregado mi equipaje en el aeropuerto, el taxi me dejó frente a la casa de Jongin. Ya eran las ocho de la noche, y sabía perfectamente que Baekhyun se encontraba ahí. Jongin me lo ha dicho cuando le llamé diciendo que me recogiera. "Baekhyun se encuentra aquí. El novio de Luhan le ha invitado a cenar." Y yo le dije: "Ya no vengas a recogerme. Quédate ahí y vigila que no se vaya. Llegaré lo más pronto que pueda"  


Y aquí estaba... a tan solo unos pasos de encontrarme con Baekhyun. A unos pocos metros de volver a verle y poder respirar su aroma que tanto que agradaba.


¿Cómo lo tomaría? ¿Fingiría delante de los demás o explotaría al verme? Prefería que fuera la primera opción, no me importaba si fingía delante de los demás que no me conocía, por lo menos eso me daría más tiempo para intentar acercarme. ¿Y si sucedía todo lo contrario? No soportaría que me rechazara delante de todos. Lo conozco muy bien y sé que puede decir cosas muy hirientes cuando está enojado.


 


Ahora me encuentro en un conflicto. ¿Debería retroceder y decirle a Jongin que esta noche iba a dormir en un hotel? ¿O debería entrar y enfrentarlo de una vez por todo? De alguna u otra manera iba a tener que afrontarlo, claro, si es que yo quería volver con él tenía que hacerlo tarde o temprano. Que más daba, este era el momento.


 


Crucé la calle con mi pequeña maleta en manos hasta llegar a la puerta principal de la casa.


"Vamos, Chanyeol. Toca la puerta de una maldita vez" me dijo mi conciencia.


"No es fácil."


"Ya estás aquí. No pierdes nada intentándolo porque ya lo perdiste."


"Eso se acabará. Él regresará conmigo. Huiremos de aquí."


"Ni tú mismo te lo crees"


"Cállate. Solo eres mi conciencia."


 


Toqué el timbre de la casa y esperé a que me abrieran la puerta. Y en el transcurso de ese poco tiempo me sentí más nervioso aún. ¿Por qué Jongin se demoraba en abrir? ¿Habría sucedido algo? ¿Baekhyun se abría enterado de mi llegada?


 


-¡Chanyeol! - dijo una muy emocionada Victoria al abrirme - ¡Que sorpresa tenerte aquí!


-Hola... - saludé tímido.


-Por favor pasa. Kai se encuentra en el comedor con mis amigos. Te estábamos esperando.


 


¿Qué me estaban esperando? ¿Quiénes? ¿Baekhyun me estaría esperando? Una sensación de emoción se instaló en mi pecho.


Seguí a Victoría hasta el comedor, pero me detuve antes de aparecerme.


 


-Por favor Chanyeol, adelante - me invitó - No te avergüences.


 


No es que me avergonzara, no. Solo tenía miedo de su reacción. Anduve a paso lento aferrándome a mi maleta de mano. Muy nervioso para ser exactos. Y mientras hacia mi aparición, empecé a reconocer ciertos rostros, entre ellos el de Baekhyun. Me miraba con mucho recelo y odio. No se veía sorprendido, para nada. Solo molesto.


 


-Buenas noches... - saludé muy tímido, sin apartar la vista de mi ex novio.


-Chanyeol... - Jongin fue el primero quien saludó.


-Buenas noches... - saludó un chico de cabello castaño, no le conocía pero deduje que era el novio de Luhan ya que se encontraba sentado a su lado.


-¿Buenas? ¡Ja! ¡Cómo no! - habló el modelo, Minseok. Se veía mucho más guapo con todo ese maquillaje encima.


-Hola, Min...


Me detuve en seco cuando escuché una silla chirriar con el suelo y a una persona incorporarse apurado.


 


-Tengo que irme… - dijo Baekhyun alejándose del comedor y buscando sus cosas en los muebles de la sala. Su rostro estaba rojo, sabía que no le había gustado nada mi presencia. Se le notaba por los poros de la piel.


-Baekhyun... - Luhan intentó calmarlo, caminó hasta él y le susurró algo en el oído. Baekhyun solo negó con la cabeza y tomó su delgada casaca de verano.


-Discúlpenme, tengo cosas que hacer... - reverenció hacia Victoria y el novio de Luhan - Muchas gracias por la cena, estaba deliciosa.


-No te preocupes, Baek. Sabemos que tienes cosas aún pendientes del trabajo - le dijo el joven.


-Gracias por entender Yixing. Te estoy agradecido. Buenas noches con todos.


 


Salió caminando de forma apresurada hasta la salida, Luhan iba detrás de él. Me sentí fatal por ello, definitivamente no quería nada conmigo. Me odiaba y lo sabía. Su mirada me lo decía, ni siquiera me miró cuando pasó por mi lado para salir de aquella casa.


 


-Chanyeol. Bienvenido. Toma asiento – invitó Jongin, pero yo negué con la cabeza. No me sentía bien. Y él sabía el por qué.


-No, gracias. Ya cené.


 


Me giré para salir de aquella casa, y lo hice. Pero me detuve el seco cuando vi a Baekhyun muy molesto. Luhan se encontraba a su lado e intentaba calmarlo, pero al parecer nada funcionaba. En eso llegó un taxi y Baekhyun abrió la puerta para irse. ¿Qué debía hacer? ¿Dejarle ir?


No. No había venido para verle huir de mí. Tenía que hablarle, solucionar todo y aunque fuera por la fuerza él me iba a escuchar.


 


Tiré mi maleta al suelo para librarme del peso y corrí para alcanzar a Baekhyun. Él subió al carro y yo llegué justo para impedir que cerrara la puerta por completo. No esperé a que me dijera algo. Simplemente entré detrás de él y cerré la puerta con seguro.


 


-¡¿Qué estás haciendo?! – escuché gritar a Luhan.


-¡¿Qué haces aquí?!


-¡Mueva el auto! – ordené al conductor y lo hizo.


-¡Estás loco! ¡¿Qué demonios haces aquí?! ¡No te das cuenta que no quiero saber nada de ti! ¡Qué te odio! – Baekhyun empezó a patalear y a empujarme para alejarme de él.


-Tenemos que hablar.


-No tengo nada que hablar contigo. ¡Te odio! ¡Te odio!


 


El carro de pronto se detuvo en la señal de stop. Baekhyun abrió la puerta contraria a mí y salió corriendo del auto.


 


-¡Baekhyun no! – y salí detrás de él.


 


Observé que cruzó la avenida sin importarle si un auto se le cruzaba en el camino. Estaba desesperado por alejarse de mí, pero yo estaba desesperado por hablar con él.


Entonces corrí detrás de él. No negaré que tenía velocidad, pero mi entrenamiento en el servicio militar me había servido de mucho. Yo era más rápido y al cabo de tan solo uno minutos ya lo había alcanzado. Le abracé por la espalda para que no escapara una vez más de mí.


 


-¡SUÉLTAME! – soltó un grito desgarrador. Como si fuera a hacerle mucho daño en ese momento.


-Baek, cálmate – pedí en un ruego – Por favor. No te hace bien gritar y mucho menos correr.


-¡¿AHORA TE PREOCUPAS POR MI?! – se removió en mis brazos pero no se zafó en ningún momento. Ni por poco estuvo a punto de hacerlo – Después de todo el daño que me has hecho. ¿Ahora te importo? Déjate de jodas y suéltame de una vez. ¡TU Y YO NO TENEMOS NADA DE QUE HABLAR! – volvió a gritar pero esta vez más fuerte. No le importaban cuantas personas nos vieran o escucharan, él solo quería deshacerse de mí.


-No te soltaré hasta que te calmes. Y si, tienes razón. Después de todo el daño que te hice, a pesar de estos dos años, me importas mucho más. Me preocupo por ti a pesar de todo. Prometí solo estar contigo y quiero cumplirlo.


-¡Mientes! – poco a poco su cuerpo dejó de forcejear con él mío. – No te creo. ¿Qué te hizo tu novio? ¿Te dejó por otro? Pues bien hecho, todo en este mundo da vueltas. ¡Te lo mereces!


-No es como dices.


-¡¿Entonces qué diablos quieres conmigo?!


-Aclararte todo. Que nunca te dejé porque quise si no porque estaba amenazado. Nunca he querido dejarte, es lo último que quise hacer pero… - dejé de hablar en ese momento. Baekhyun ya había dejado de moverse optando por relajar su cuerpo, pero no le solté. Prefería quedarme así, sentir su calor, su olor, el compás de su respiración – Baekhyun… - mencioné su nombre con mucho cuidado de no alterarlo – Por favor, escúchame. Te lo contaré todo si me das la oportunidad. Esta vez no te diré mentiras. Solo la verdad. Responderé a cada pregunta que quieras saber. Solo dime que me escucharás. Por favor…


 


Silencio. No obtuve respuesta de su parte y eso me frustraba. Solo tenía que decir que sí. Solo eso.


 


“Por favor Baekhyun, di que sí”


 


-Baek…


-¿Te das cuenta de lo que me estás pidiendo? – preguntó calmado, aunque no del todo. Su respiración era profunda y temblaba en mis brazos – Me pides que te dé una oportunidad…


-Sí.


-No – negó – No pienso darte una oportunidad. Te lo dije. Él día que me dejaste te advertí que si tu regresabas yo no iba a querer saber nada de ti.


-Olvida lo que ocurrió ese día. Olvida todo lo que te dije y empecemos de nuevo. Juntos. Como lo teníamos planeado. Huyamos. Vámonos del país a donde no nos encuentren ni nos juzguen.


-¿Crees que es fácil? ¿Crees que dejaré todo por salir huyendo contigo? ¿Qué te hace creer que dejaré todo lo que he logrado por ti? Estas equivocado si pensaste que saldría corriendo a tus brazos cuando te viera.


-Sé que cambiarás de opinión una vez que te cuente la verdad.


-¿Qué verdad? ¿Qué me engañaste con otro? ¿Qué te revolcabas con otro mientras yo sufría por ti?


-Nada de eso es cierto. Te mentí. Y como siempre tú me creíste muy fácil. Tengo muchas cosas que decirte… entre ellas está la razón por la cual te mentí. SI tan solo me dejarás contarte todo… yo… entenderás él motivo del porqué terminé todo.


 


Baekhyun me tomó de los brazos con fuerza y me obligó a que le soltara. Esta vez no puse resistencia. Se giró para mirarme a los ojos y una lágrima resbaló por su mejilla.


 


-Baek… - alcé el brazo para limpiar su rostro y acércame a él, pero retrocedió un paso alejándose de cualquier muestra de afecto de mi parte.


-Que te quede claro que si te escucho ahora no quiere decir que vaya a regresar contigo. ¿Te queda claro?


-Si – asentí más por saber que él me estaba dando la oportunidad de decirle toda la verdad.


-Comienza entonces… quiero saberlo todo.


-¿Hablaremos aquí? Podemos ir a un lugar más privado. No sé, tal vez al hotel donde te hospedas.


-Sí. Tal vez podrías ir ahí. Después de todo aquí nadie me conoce.


 

Notas finales:

:OOOOO

Ya sé. Los dejé con ganas de saber más. Pero si sigueia iba a ser muy largo :/ 

Espero de verdad poder subir pronto, de verdad lo anhelo mucho. Extraño poder sentarme y escribir. :(

Espero me entiendan. Gracias de antemano por leer. 

Besos a todas y no olviden criticarme. xD 

Si, diganme lo que sea por demorona. 

Byeee :) 


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