(Kai)
Ha pasado un día desde la discusión de Yixing y Luhan. Los he escuchado, y no pasó mucho tiempo después para que Yixing hiciera sus maletas al igual que Luhan.
Son las primeras horas de la mañana, y durante la tarde de ayer, Luhan ha estado evitandome. Por mi parte he buscado la manera de hablarle y preguntarle cómo se siente, pero no pude ni acercarme mientras tenía a Victoria a mi alrededor.
Esta mañana durante el desayuno, no pude evitarlo. Luhan por supuesto no desayunó, desde el comedor observé que cruzo el pasillo y se dirigió al baño. No podía dejar pasar esta oportunidad, y con desición a vista de todos me levanté de la mesa y caminé hacía el baño. Tomé el pestillo con fuerza y logré entrar al baño con Luhan dentro.
-¡No! ¡Jongin no puedes estar aquí!
-Si nuestra felicidad depende de fingir delante de los demás; no la quiero. – le advierto.
-Por favor Jongin, vete.
-¿Hasta cuando piensas evadirme? ¿Piensas irte sin hablarme? ¿Dónde quedó nuestra reconciliación? El beso que nos dimos en la playa…
-¡Cállate! ¡No lo digas!
-¿EL QUÉ? ¡¿EL QUE TE AMO?!
-No grites, por favor. – pide con desesperación. – Nadie puede enterarse. – Habla con frutración pero manteniendo un volumen bajo en la voz.
-Explícame porque actuas así.
-¡Shhhhh! – lleva su mano delante de mi rostro y apoya su dedo índice sobre mis labios para guardar silencio – No pienso desaparecer por siempre. Sólo quiero alejarme de este lugar.
-Te estas alejando de mí. ¿Quieres alejarte de mí?
-No. – niega de inmediato – No quiero alejarme de ti, solo quiero alejarme de este ambiente… de Victoria.
-¿Qué? – no comprendí - ¿Por qué? Ella no sospecha de nada.
-Lo sabe. – me dice alterado. – Lo sabe todo, y me quiere lejos de esta casa y de tu vida.
-Eso no sucederá. No te alejarás otra vez de mí. No vas a desaparecer de mi vida. No lo voy a permitir.
-No pienso desaparecer por siempre. Te iba a llamar cuando me hospedara en alguno de mis hoteles.
-¿Y qué diferencia habría si me voy ahora contigo?
Mi pregunta lo consternó, jamás se imaginó que le daría aquella opción. Pero prefiero huír ahora, a que vuelva alejarse una vez más de mi.
-Huyamos. – propongo.
-Pero… ¿Cómo lo haríamos? Mi avión sale en tres horas.
-Espérame en el aeropuerto. Subiremos al avión juntos.
-¿Y si no llegas a tiempo? – su preocupación lo consume.
-Llegaré. Confía en mí.
Luhan asiente temeroso y con desición tomó de su rostro con ambas manos, y plato un beso en sus labios de forma rápida. Luhan queda sorprendido cuando me separo de él, y sonrió por el hermoso gesto de sus labios que parece un puchero.
-Alistaré mis cosas cuanto antes. Espérame en el aeropuerto, por favor.
-Te esperaré.
Salgo de forma apresurada del baño y lo dejo para fingir que nada a sucedido.
Regreso al comedor y fingo sentirme mal; me disculpo con los demás incluyendo a Victoria; luego apresuro mis pasos para llegar a mi habitación.
De inmediato busco un equipaje cualquiera y abro el estante, saco mi ropa y la meto a la maleta sin tomarme el tiempo de acomodarla.
Por mi cabeza cruza la imagen de Victoria. ¿Qué le voy a decir? He tomado una desición precipitada por no perder a Luhan, y no me puse a pensar en Victoria. ¿Cómo voy a terminar mi relación con ella? ¿Qué le puedo decir? Mi padre me va a odiar si se entera que dejamos la relación. Se avergonzará de mí y hasta podría negarme como su hijo.
He decidido viajar con Luhan sin pensar en las consecuencias… Pero, ¿Estoy seguro de seguirlo?
Después de que me abandonó… ¿Estoy dispuesto a dejarlo todo por él?
(Luhan)
Entro a mi habitación después de hablar con Jongin. Lo que haremos es una locura pero ha sido idea de él venir ahora conmigo. Por mi parte pensaba tomar las cosas con calma, primero viajar y segundo comunicarme con él para que venga conmigo. Pensaba dejarle tiempo para que pudiera dejar a Victoria de la manera menos dolorosa posible, pero las cosas ahora se van a salir de control cuando Victoria sepa la razón de su improvisto viaje.
No tengo idea de cómo pueda acabar esto, pero confío en la palabra de Jongin. Así que lo esperaré antes de abordar el avión.
Veo mis maletas ya hechas, esperando en la puerta. En otra esquina se encuentra el equipaje de Yixing. El no vendrá conmigo, se irá a China esta tarde. Mientras tanto yo no puedo regresar a mi país, tengo que regresar a Seúl y hablar con el juez para llegar a un acuerdo con los padres de Xiang. Ellos me quieren dejar sin nada, pero no pienso dar mi brazo a torcer… no me quitaran mi esfuerzo, ni mis propiedades. Su hijo me golpeaba, y tengo testigos de ello.
De pronto Yixing ingresa a la habitación e interrumpe mis pensamientos. Pasa por mi lado y no me dice absolutamente nada, solo se preocupa en terminar de alistar su último equipaje.
El ambiente se siente algo perturbador mientras él cumple con su función de ignorarme por completo. No puedo más con este tema… necesito hablarle y decirle que lo quiero. Tal vez no de la forma cómo el quiere, pero lo necesito en mi vida y no quiero que se aleje de mí. Me ha ayudado mucho en mi rehabilitación con el alcohol, y me siento un mal agradecido por como le estoy pagando.
-Yixing… - comienzo a decir – Por favor, esto no puede continuar así. Quiero lo mejor para ti, no quiero perderte a pesar de todo. Sé que me comporté mal y que me dejé llevar. Que te he ocultado cosas y que no te he dicho toda la verdad… pero te quiero a pesar de todo…
-¡Luhan ya basta! Te dije que podías hacer lo que quisieras. No tienes que darme explicaciones, eres libre.
-Pues yo si te debo muchas explicaciones. Y tienes que escucharme…
-¿Escuchar qué? – Yixing deja de acomodar su ropa y deja caer sus hombros de resiganción, cómo si estuviera cansado de tratar el mismo tema día tras día. - ¿Escuchar qué Jongin ha sido la causa de todo? ¿Qué fue por él qué caíste en rehabilitación? ¿Qué fue él quién no quizo saber nada de ti cuando regresaste?
Todo lo que dice lo expulsa sin pensar en el daño me que esta ocasionando. Me duele cada palabra pero sé que él se siente mucho más dolido por mis acciones. Dejo que suelte lo que quiera ya que es la única forma de desfogarse.
-Me traicionaste, Luhan. Yo confié en tí. Lo dí todo por tí, y es así como me estás pagando. Me traicionas con el hombre quién ya te ha hecho daño. ¿Y no entiendo por qué lo has hecho? ¿Acaso los dos años que estuviste conmigo no significó nada para tí? ¿Fue todo una mentira?
-¡Noo! – niego de inmediato. No quiero que piense que no fue real. – Fue real para mí. Te quiero, te amo. Pero tal vez lo malinterpreté todo. Fuíste mi mejor amigo cuando estuve sólo, cuidaste de mí en cada instante, y estoy agradecido por ello.
-¿Qué? – frunce el ceño confundido - ¿Me estás diciendo qué solo sentiste pena por mí?
-¡NOOO! No me entiendes.
-Entiendo todo, Luhan. No quiero que sigas hablando porque no sabes cómo explicarme absolutamente nada. Por favor, te pido hablemos en otro momento antes que la sigas embarrado.
-Por favor…
-Luhan, lo digo enserio. – advierte .- Hablaremos en otro momento. Otro día, déjame pensar las cosas tranquilo. Aclararemos todo esto en su momento, pero ahora no quiero hablar del tema, por favor. – pide de forma calmada y estoy dispuesto a darle su tiempo.
-¿Me das tu palabra que hablaremos de esto?
-Lo prometo. – sentencia y continua doblando su ropa sin mirarme.
Entiendo el estado en el que se encuentra, yo también haría lo mismo si me pongo en su lugar. Tal vez ahora no sea la ocasión para pedirle disculpas, cómo dice: tal vez la embarre más.
Sin más que hacer en aquella casa, cogo mi equipaje que espera en la puerta de la habitación. Inspiro profundo para poder salir y tener el valor suficiente de afrontar lo que se viene.
-Adiós Yixing. – me despido sin darle ningun abrazo. – Espero podamos hablar pronto.
Yixing alza la cabeza y se despide de manera fría. – Adiós Luhan. Ten buen viaje.
Salgo de la habitación sin más por hacer. Mi equipaje pesa un poco, pero de inmediato Chanyeol llega a mi encuentro para ayudarme.
-Gracias lo agradezco.
-No hay de qué. – Recibe mi maleta y sale de la casa hacía la camioneta que me espera para alejarme de este lugar.
De pronto un brazo me rodea, y observo que se trata de mi mejor amigo Baekhyun.
-Todo saldrá bien Luhan. Iremos a Seúl la semana entrante, te apoyaremos en el juicio contra los padres de Xiang.
-Gracias. La verdad que no quiero meterlos en esto.
-Tu no nos metes, nosotros queremos meternos y ayudar en lo que podamos.
-Les estoy muy agradecido por ello. A Kris y Tao también porque declarán a mi favor.
No sé que pasa con mi vida en estos últimos meses, me meto en cada problema y no tengo la capacidad de solucionarlos. Necesito recurrir a mis amigos buscando su ayuda y protección.
Es aquí cuando me doy cuenta de las personas a quienes tengo a lado. Son personas perfectas a quienes no podría separame de ellos aunque quisiera. Me han soportado tanto que ni siquiera merezco que hagan tanto por mi, y por eso es que estaré agradecido por siempre.
-Te apreciamos mucho, es por eso que estamos a tu favor. Pero no te aproveches, ¿quieres? – suelta una leve risa y río con él mientras salgo de la casa sin despedirme de nadie más.
-Prometo de no abusar de la generosidad.
-Mas te vale.
Me acomodo en los asientos posteriores de la camioneta, mientras tanto Baekhyun sube a lado del conductor. Chanyeol prende el carro sin perder más tiempo.
Por última vez doy un vistazo a la casa, quisiera poder ver a Jongin mientras me alejo, pero debo de mantener la calma, me prometió que nos encontraríamos en el aeropuerto, y creo en él.
Chanyeol empieza a conducir y siento algo de nostalgia mientras me alejo de aquel lugar.
-Jongin y Victoria estaban discutiendo… - comenta de repente Baekhyun. - ¿Tu sabes algo, Luhan? – pregunta de forma misteriosa. Sé lo que piensa y deduce, y cree que soy la razón de la pelea.
-No se nada. – miento y me hago en desentendido. - ¿Qué sabes de Kris y Tao? – cambio de tema de inmediato. - ¿Llegaron bien a Canadá?
-En la madrugada Kris me llamó, y dijo que había tenía un viaje agotador pero que había llegado bien a su destino. Estaban ansiosos por llegar y ver a su pequeña.
-Me imagino que si. – respondo sin darle mucha importancia.
-¿Y que sabes de Minseok?
-No se sabe absolutamente nada de él. Es cómo si la tierra se lo hubiera tragado. – responde Chanyeol con suma profesionalidad. – Pero no te preocupes, lo estamos buscando.
-Avísame cuando sepas algo.
-Dalo por hecho.
-De Sehun tampoco sabemos nada. – interrumpe de pronto mi amigo.
-¿Es eso cierto Chanyeol? – pregunto con cautela.
-Hmmm… también lo estamos buscando. Por la herida que tenía tuvo que haber ido a algún hospital cercano, pero ya buscamos en todos y no ha llegado nadie con herida de balas en estos días. Pero estamos atentos para cualquier aviso.
-Espero que lo encuentren.
-Yo también lo espero. – suelta en un suspiro de cansancio.
Estoy seguro del buen trabajo que hace Chayeol al intentar encontrar a Minseok y Sehun. Pero al parecer los dos saben cómo desaparecer del mapa. Sólo espero que puedan encontrar a Minseok sano y salvo, él es mi prioridad de momento.
-¡Llegamos! – anuncia Baekhuyn.
Chanyeol se detiene y sale de inmediato para sacar mi equipaje. Baek y yo nos tomamos nuestro tiempo para poder despedirnos.
-Nos veremos pronto. – me dice mi mejor amigo.
-Cuídate mucho. – Chanyeol me abraza con mucho cariño.
-Gracias por acompañarme chicos, pero de aquí puedo seguir sólo. – aviso.
Prefiero que ellos se vayan cuanto antes, no quiero que vean a Jongin, ni mucho menos quiero que Baekhyun me reclame nada al respecto.
-Como gustes. Nos vemos. – Se despiden y suben una vez más a la camioneta para irse y dejarme sólo mientras espero a Jongin.
Camino con mi equipaje y miro la hora en mi celular, no falta más de una hora para subir al avión.
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Los minutos pasan y no hay señales de Jongin. La preocupación me consume, no he recibido si quiera una llamada de él, y me tienta llamarlo. ¿Debo hacerlo? ¿Sería lo correcto? No, será mejor que le envíe un mensaje de texto.
“Jongin, falta poco para subir al avión.
¿Dónde estás?
De: Luhan.”
Mi impaciencia esta sobrepasando los límites. Y entonces, un mensaje llega de inmediato.
“Lo siento mucho, Luhan.
No iré contigo.
He pensado mejor las cosas,
y me quedaré con Victoria.
Lo siento…
De: Jongin.”
Sentí una opresión en mi pecho, y mi corazón rompense en mil pedazos. Los ojos empezaron a picarme pero contuve mis lágrimas.
Jongin había tomado su desición, continuar con su vida sin mí. No sería parte de él, y me ilusioné en vano al creer que viviriamos un vida lejos de los demás, que solo serimos nosotros. Pero todo ha sido parte de mi imaginación, y nada de esto sería real.
Cogo mi equipaje de mano a toda velocidad y camino con rumbo para abordar el avión.
Apresuro en entregar mi pasaje de vuelo y de subir al avión. No quiero estar más en este lugar, esperando a alguien quién nunca va a llegar.
Desde hoy… Kim Jongin ha muerto en todo sentido para mí.
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Dentro del avión busco mi número de asiento, me apego al lado de la ventanilla para buscar una manera de distraerme. No quiero pensar mucho en lo que ha sucedido hoy, aunque me sienta roto por dentro sé que podré salir de esta.
Espero paciente mientras los demás pasajeros se acomodan y siguen las reglas de abrocharse el cinturon y etc, etc.
A mi lado siento que alguien se acomoda en su asiento, pero no me llama la atención voltear ni nada. Me mantuve un buen rato mirando hacía la ventanilla… Y entonces…
-¿No te dije que me esperaras? – escucho su voz y me giro con asombro.
Está aquí.
A mi lado.
-Jongin…
-Te dije que me esperaras… - se queja.- ¿Por qué no lo hiciste? Casi pierdo el vuelo mientras te buscaba.
-Pero… Tu mensaje… - quedo sin palabras.
-¿Cuál mensaje?
-Te envié un mensaje a tu celular.
-Ahhhh… Olvidé mi teléfono en casa. Por eso me demoré en buscarte porque no sabía cómo ubicarte.
-¡Oh Por Dios! – suelto un gemido.
-¿Qué sucede?
-Victoria sabe que estas ahora conmigo.- deduzco al instante.
-Sí… lo sabe.
Entonces sin dejar que me explique las cosas, extiendo mis brazos y me aferro a él con fuerza. Jongin de igual forma me abraza, y me susurra al oído:
-Te amo, Lu. Iría contigo al fin del mundo si es necesario.
Esa frase era lo que necesitaba para volver a confíar en él. Sentí que los pedazos rotos de mi corazón, poco a poco volvían a unirse lentamente para volver a cobrar vida.
Esto era real… Jongin era real.
-Yo también, te amo. – susurré.
Jongin besó mi mejilla, y luego poso sus labios con los míos. Nos fundimos en un beso lento, sincero pero con mucha pasión de por medio.
-¿Creíste que no vendría? – pregunta cuando nos separamos.
-Por el mensaje que llegó, creí que ya no querías saber nada de mí.
-Eso es lo que menos importa. Ahora estamos juntos, y cuenta más los recuerdos que crearemos de ahora en adelante. ¿Estás dispuesto a olvidar todo nuestro pasado? – pregunta sin quitar los ojos de mí.
-Si…
-Entonces, deja de llorar porque ya me tienes a aquí.
Sin darme cuenta he estado llorando, paso mi doso de la mano sobre mis ojos y me limpio las lágrimas. Debo de parecer un niño llorón en este instante. ¡Qué verguenza!
-Jajaja. – Jongin suelta una risa – Ven… - rodea un brazo sobre mis hombros y me acurruca en su pecho – Descansa. El avión ya va a despegar.
Me acomodo sobre su pecho, y cierro los ojos esperando quedarme dormido. Pero cierta inquietud no me permite quedarme tranquilo.
-¿Cómo quedaron Victoria y tú? – pregunto de pronto y alzo mi cabeza para ver la expresión de Jongin.
-Lu, te juro que te lo contaré. Pero ahora no es el momento, acabo de salir de una discusión muy fuerte con ella. Y necesito tomarme mi tiempo para poder decírtelo.
-De acuerdo. – asiento.
Me temo que tendré que esperar para saber la verdad de las cosas, aunque eso me quite el sueño… pero si tengo a Jongin conmigo definitivamente mis sueños serán interrumpidos.
-No pienses mucho en el tema. – me advierte Jongin.
-¿Qué haremos cuando lleguemos?
-Tu dijiste que irás a uno de tus hoteles, y pienso seguirte.
-¿Y luego? – pregunto sabiéndo bien a dónde va mi pregunta.
-Haré lo que tanto he querido hacer en este verano.
-¿Qué?
-Te quitaré la ropa… y te haré mío una y otra vez.
(Jongdae)
-¿Entonces es así como terminará todo? – pregunta Sohee. – Creí que lo buscarías. – me dice mientras pone una almohada en mi espalda y me inclina para ver mejor la televisión.
-Él no quiere nada de mí. ¿Debería seguir luchando? No lo creo.
Sohee se sienta al borde de la cama del hospital y me alcanza un vaso de agua.
-¿Compraste los pasajes? – pregunto con total naturalidad.
-Sí. Hoy cuando te den de alta regresaremos a New York. ¿Estás seguro que eso es lo que quieres?
-Lo estoy Sohee. Y no insistas con el tema de Minseok, ya todo esta perdido.
-No me refiero que lo busques para que se reconcilien, me refiero a que lo busques con la finalidad de encontrarlo, ya que todo el mundo busca su paradero. Está desaparecido, creí que me pedirías quedarte más tiempo y no que me mandaras a comprar los pasajes. Estoy realmente sorprendida.
Soy consciente que cuanto la prensa está en busca del paradero de Minseok. El manager ha dado a conocer que no sabe absolutamente nada de su paradero, la última vez que habló con Minseok le dijo que necesitaba tiempo y que no lo buscaran, y luego de eso desapareció por completo. El manager ha intentado ubicarlo pero Minseok tiene el teléfono apagado, fue por eso que puso la denuncia y toda la prensa esta buscando su paradero final.
Muchas de sus fans estan preocupadas por él y dejan regalos y cartas en su mansión de Seúl. Todo esto lo sé porque las noticias no deja de informar cada detalle o pista que lo puedan guiar hacía Minseok, pero en mi caso trato de no preocuparme… no quiero preocuparme por alguien a quién no le importo.
-Sé que está bien. – termino diciéndole a Sohee.
-¿Cómo lo sabes?
-Siemplemente lo sé. Es Minseok, él sabe como cuidarse.
Sohee suelta un suspiro y termina tomando mi mano para darle calidez.
-Cuando regresemos esta noche a New York, no quiero que pienses más en Corea. Quiero que vuelvas a ser tú, el mismo chico alegre al que conocí y vivía despreocupado. Extraño mucho a ese Jongdae. Prometes que volverás hacer el mismo, que terminaremos nuestra carrera universitaria y seguiremos con nuestros planes de futuro.
Las palabras de Sohee ablandan mi corazón, ella sabe por las cosas que he pasado y las cosas que pasaré cuando regrese y enfrente a mi madrea por meterse en mi vida. Puedo perderlo todo, hasta dejar de ser su hijo si ella así lo quiere, pero es necesario decirle que no necesito de su aprobación si decido ser feliz con alguien a quién ella desaprueba.
-Prometo que cuando suba al avión, seré la misma persona quién conociste.
-No lo hagas por mí, Jongdae. Hazlo por ti.
-Lo haré por mí. No pensaré más en Corea…
(Yixing)
Camino por el pasillo de aquella casa que se encuentra alejada de la población. Sé que hago mal viniendo aquí, pero se lo debo y hasta que no este recuperado no podré irme.
-¿Qué haces aquí? – pregunta cuando me ve apoyado en el marco de la puerta de su habitación. Él se encuentra recostado sobre su cama leyendo un libro. – Creí que hoy salía tu vuelo.
-Mi mejor amiga se encuentra devastada porque su novio la dejó esta mañana. Me pidió que me quedará con ella, y es por eso que cancelé mi viaje a la siguiente semana.
-¿Y qué haces aquí?
-Vengo a verte. ¿Qué más podría hacer?
-Me refiero a que hoy pudiste quedarte con tu amiga, pero sin embargo te encuentras aquí.
-Vengo a ver cómo va tu recuperación, ¿Cómo te sientes?
-De maravilla ahora que estás aquí. – Deja su libro sobre la mesita de noche y sale de la cama para acercarse a mí.
Se coloca delante de mí, a escasos centímetros de mi rostro. Siento su aliento chocar mis labios y de inmediato mis mejillas se acaloran.
-Ahora… sé que te encuentras bien. Creo que me retiraré.
-No te irás. – sentencia. – Sé a que has venido.
-¿A qué, Sehun? – mis labios empiezan a temblar.
-Dímelo tú. Así que mejor empieza a quitarte la ropa cómo lo hiciste ayer. – Y sin más, debora mis labios con exigencia y sin control.
Y una vez más, vuelvo a caer en la tentación…