Un mes después…
(Narrador)
-¿Park Chanyeol, acepta cómo esposo a Byun Baekhyun, para amarlo y respetarlo, para acompañarlo en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe? – pregunta el sacerdota en voz alta.
-Sí, acepto.
-¿Byun Baekhyun, acepta cómo esposo a Park Chanyeol, para amarlo y respetarlo, para acompañarlo en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?
-Sí, acepto. – suelta tras una gran sonrisa.
Muchos en la capilla sueltan gritos de furor y aplausos al mismo tiempo.
-Con este anillo como prenda de mi amor y confianza yo te desposo.
-Con este anillo como prenda de mi amor y confianza yo te desposo. – termina por concluir Baekhyun al colocarle el anillo a Chanyeol.
-Con el derecho que me otorga la ley, los declaro marido y… ¿marido?. – suelta el sacerdote con dudas.
Muchos sueltas grandes carcajadas, al igual de Chanyeol y Baekhyun quienes pareces dos niños que están en sincronia. De pronto Chanyeol deja de reirse y toma a Baekhyun del rostro y empieza a comerselo a besos delante de sus invitados.
-¡Bravo! ¡Bravo! – siguen aplaudiendo y felicitándolos.
Los ahora esposos se separan con una sonrisa de oreja a oreja, y miran a sus invitados en agradecimiento por haber asistido.
-Gracias por haber asistido, ¡Muchas Gracias! - agradecen ambos.
(Jongdae)
El local dónde se celebraba la boda era estupendo. La decoración igual, al parecer Baekhyun estuvo metido en cada esquina para que todo quedara a su gusto. Por un lado se encontraban nuestros amigos compartiendo algunos tragos y aperitivos. Kris cargaba a su hija con un brazo, mientras le daba de tomar refresco con el otro brazo libre, Tao habla con Yunho y Jaejoong. Jongin y Luhan los acompañaban mientras cada uno tenía una copa de champagne en su mano. Era asombroso cómo todos habían terminado juntos a pesar de los problemas que tuvieron al principio. Cada uno con su pareja afrontaron cada muro que se les ponian en su delante, y al final… este fue el resultado.
¿Y yo que tengo? En comparación a mis amigos tengo todo lo contrario, no tengo a nadie.
Camino por el gran salón y buscó con la mirada a los novios. Ellos se mantienen a un lado siendo felicitados por sus invitados. Hasta ahora no me ha tocado mi turno, y creo que es mi momento ya que no pienso quedarme por mucho tiempo en esta fiesta.
-¡Baekhyun! ¡Chanyeol! - empiezo a llamarlos mientras me acerco a ellos.
-¡Jongdaeee! – mi primo me recive con los brazos abiertos y me abrazo con mucho entusiasmo. - ¡Muchas gracias por venir!
-¡Felicitaciones! – lo abrazo con la misma energía. - ¡Felicitaciones a ti también, Chanyeol! – me separo de mi primo para poder abrazar a su ahora esposo.
-¡Muchas gracias! No sabes la alegría que nos da poder verte después de tiempo.
Me separo de él con una gran sonrisa, estoy felíz por ellos. Ya no veía la hora por que éste par se unieran en matrimonio.
-¿Has venido solo? – pregunta Baekhyun.
-Sí. – confieso algo avergonzado.
-¿Y Sohee?
-No pudo venir, pero te manda saludos.
-¿Mi tía y tu…?
-Aún dice tener solo un hijo.
-Oh, lo siento mucho… - dice apenado.
-Bueno, sólo pasaba a saludarlos. Me temo que tengo que irme. – me disculpo.
-¿Tan temprano? ¿Por qué? – quiso saber Chanyeol. – La fiesta aún va a demorar para terminar. Recién estamos empezando.
-¿Qué pasa Jongdae, te sientes incómodo? ¿Por qué no vas con nuestros amigos? Te sientes sólo, ¿verdad?
-No es eso.
-Sí es eso, y lo sabes. Te sientes sólo, y te da vergüenza aceptarlo.
-Mira Baekhyun no te voy a permitir que me digas lo que te plazca…
-¡Cállate! Te tengo una sorpresa… - dice de pronto. – Por allá… - señala con su dedo índice - …te está esperando alguien.
Me giro inmediatamente para ver de quién se trata, y entonces…
Lo veo.
Es él.
Minseok.
Tiene una copa de champagne en su mano, y termina de tomarse todo el contenido mientras nos observa de lejos. Luego deja su copa sobre una mesa disponible, y con el rostro ruborizado sale del local sin si quiera saludar a los demás.
Siento una opresión en mi pecho cuando lo veo alejarse, pero tal vez ya lo sentía antes cuando lo vi después de mucho tiempo. Sigue viéndose muy guapo cómo la primera vez que lo vi, de pronto aquello me llevó al pasado. Recordé cómo me sonreía cada vez que lo besaba, cada vez que veíamos películas en mi apartamento en Corea, cada vez que visitabamos a su abuela y mejor aún… cuando terminabamos de hacer el amor.
-¡Jongdae, ve tras él! – de pronto escuho la voz de mi primo alentándome a seguirlo. ¿Sería lo correcto? La última vez que lo vi fue mientras estaba internado después del secuestro, y lo último que dijo fue que no quería intentar algo conmigo. Tal vez lo mejor sea que no me acerquey darle su espacio personal.
-¿Jongdae? – pregunta Chanyeol.
-No quiero molestarlo. – sentencio.
-No lo molestarás. Minseok ha venido especialmente para verte a ti.
-¡Eso es imposible!
-Anda ve tras él, Jongdae. – vuelve a insistir mi primo. – Te lo decimos de verdad, Minseok ha venido para hablar contigo.
¿Hablar conmigo? ¿De qué? ¿Para qué? ¿Por qué?
-No lo sé. – dudé si avanzar o no.
-Ven conmigo. ¡Cobarde! – Baekhyun me toma del brazo y me arrastra hacía la salida con todas sus fuerzas.
-No, Baek.
-¡Cállate y sígueme!
Atravesamos las puertas principales, y me guía hacía el jardín del lugar. Ahí estaba una vez más, Minseok se encontraba mirando hacía la pileta, no había notado nuestra presencia ya que nos daba la espalda.
-Acércate, saluda, y luego que la conversación fluya. – murmura Baekhyun a mi lado. – Te dejo, tengo que ir con mis invitados.
Asiento con la cabeza, y sin más quita su mano de mi brazo para luego alejarse.
Tomo una gran bocanada de aire, y la libero de inmediato para armarme de valor. Me acerco a paso lento y temeroso. ¿Cómo podría empezar una platica con él? ¿Cómo debería empezar?
-Minseok… - pronuncio su nombre muy despacio, pero él igual la escucha.
Se gira y me mira directamente a los ojos. – Jongdae… - sonríe de forma leve - ¿Cómo has estado?
-Yo muy bien. – respondo lo primero que se me viene a la mente. – Debemos hablar de ti, ¿Dónde has estado todo este tiempo?
Minseok desvía la mirada con algo de vergüenza. – Estuve en la casa de la playa, dónde llevé a vivir a mi abuela cuándo tuve la oportunidad de ofrecerle mejores cosas.
-Debí suponer que estabas ahí. – concluyo, ¿Cómo no se me pudo ocurrir antes?
-¿Hace cuánto que llegaste? ¿Ya viste a los demás?
-Llegué ayer en la noche, Chanyeol y Baekhyun fueron a recogerme al aeropuerto… - suelta con una hermosa risa – Y aún no he visto a los demás, quería verte a ti primero.
-¿Por qué? – pregunto dudoso – Según sabía no querias verme más.
-Cambié de opinión.
-¿Crees que puedes venir aquí y pretender que nada pasó? – digo molesto e incómodo. – No creas que es fácil para mí. No soy tu juguete, Minseok. He estado olvidándote en estos meses, y creo que he tenido un buen logro.
-¿Y crees que para mí es fácil? – responde molesto al igual que yo. – No ha sido nada fácil enterarme que Jaehyo fue la persona que abusó de mi en su momento. ¿Cómo crees que me siento despúes de eso?
Sin darnos cuenta ya estábamos peleando, nunca antes lo habíamos hecho, y al parecer llamamos la atención de los invitados de Baekhyun ya que algunos se acercaban para ver lo que sucedia.
-¿Y cómo crees que me siento yo? – me indigno. – ¡Que de un momento a otro cortes comunicación conmigo, y cuando te busco resulta que ya eras otra persona! Intento regresar contigo y me expulsas de tu vida.
Minseok sacude la cabeza intentando calmarse y entonces:
-¿Podríamos empezar todo de nuevo? – pregunta bajando sus revoluciones y olvidando el tumulto que se ha formado a nuestro alrededor.
-¡Contigo empezaría de nuevo una y otra vez, y no me cansaría!
-¿Eso es un “sí”?
-Por supuesto que sí. – me lanzo hacía él y lo beso sin poder contenerme.
Minseok me correponde de igual forma, al parecer estábamos tan desesperados por besarnos uno al otro. Se aferra a mi con mucha fuerza y de pronto escuchamos aplausos a nuestro alrededor. Mi mente no piensa o no quiere pensar en nada, sólo este momento es perfecto.
De pronto Minseok se separa de mí, y me sonríe triunfante.
-Dime que esto no es un sueño. – le murmuro bajito.
-Claro que no. Estoy aquí, por ti.
-¡Felicitaciones! – escucho la voz de mi primo acercarse por detrás mientras los aplausos van disminuyendo. – Veo que al fin llegaron a un acuerdo.
Me rio ante su broma, y Minseok le responde:
-Sabías que así sería.
-No sabía, pero lo esperaba. – responde Baekhyun.
-Perdón, ¿Desde cuándo llevan planeando esto? – pregunto haciéndome el indignado.
-Desde ya hace una semana. – confiesa Chanyeol quién llega para estar a lado de su esposo.
-¡Minseok! – de pronto la voz de sorpresa de Luhan se hace presente. - ¡Minnie! ¡No lo puedo creer! ¿Cómo has estado?
Luhan emocionado abraza a Minseok y le da la bienvenida.
-Que bueno que se hayan reconciliado. – dice Yunho y me abraza.
-¡Por favor, espero que no me quiten protagonismo! – se queja mi primo.
Todos reímos y varios de nuestros amigos terminaron de felicitarnos. Luego de unos minutos Chanyeol y Baekhyun volverieron a ser el centro de atención mientras nosotros seguíamos festejando su unión.
Esta vez preferí quedarme acompañando a los demás, ya no me sentía sólo estando en compañía de Minseok. Bebimos, bailamos, nos besamos una y otra vez… pero ambos sentíamos que faltaba algo más para tener una verdadera reconciliación.
Salimos del local despidiéndonos de los demás.
-¿Dónde te estás hospedando? – quiero saber.
-En un hotel que queda a veinte minutos de aquí.
-Te llevaré y te dejaré seguro.
-De acuerdo. – asiente, y camina hasta la avenida para tomar un taxi.
Dentro del taxi no dejamos de besarnos y tocarnos, los roces se hacen más intensos y si fuera por ambos nos desnudariamos ahí mismo. El taxista no parece perder la concentración del camino, tal vez esté acostumbrado a este tipo de eventos, pero ¡Qué importa! Al fin y al cabo estamos en otro país.
El taxi se detiene delante de un hotel cinco estrella. Bajamos tan rápido como podemos para dirigirnos al elevador lo más pronto posible. Dentro de esas cuatro paredes de aluminio empiezo a comérmelo a besos y a sacar su camisa fuera del pantalón, por un lado Miseok también hace lo mismo y roza su miembro por encima del mío.
-Eso si que duele… - suelto en un gemido.
Las puertas del elevador logran abrirse, y al instate Minseok y yo nos separamos con sonrisas en nuestros rostros como unos cómplices.
Avanzamos hasta su cuarto y entramos al estar tan desesperados por seguirnos tocando. Minseok me guía hasta la cama, comienza a quitarme los pantalones para luego desabotornar mi camisa.
Una vez que solo me deja con la ropa interior me tumba sobre la cama. Quiero quitarle sus prendas pero no me lo permite. Entonces se separa de mí, y empieza a mover su cuerpo de forma sexy lo cual sólo me provoca más excitación y que quiera arrancarle lo más pronto posible la ropa.
Me mira de manera intensa y sin detener su baile sensual empieza a desabrocharse la camisa para luego quitarse y mostrarme su pecho blanco.
-No sabes cuánto te he extrañado… - confieso. – Te quiero.
Minseok no responde, sólo se concentra en seguir quitándose cada prenda que le estorbe. Al final de culminar su baile sensual, nota que tengo un problema mayor bajo mi bóxer. Se sube sobre mí y se sienta en mi pelvis, mueve lentamente la cadera encima de mi prenda y solté un frustrado gemido de dolor.
Minseok baja sus manos hasta el border de mi bóxer y me lo quita liberando mi miembro ya erecto y duro por su baile. Termina de quitármelo y lo tomó del brazo con fuerza para tumbarlo a mi lado boca abajo, y de un movimiento rápido logró subirme encima de él.
-¡No es justo! – se queja. – Queria hacerlo a mi manera.
-¡Será a mi manera esta vez!
-Traje vaselina, lo tengo en el bolsillo de mi pantalón.
Aquello me sorprende, ¿Qué trajo qué…?
-Espera, ¿Sabías que ibamos a terminar haciendo el amor?
-No, pero por lo esperaba.
Sonrío por lo divertido que ha sonado eso, a decir verdad yo también esperaba que sucediera algo desde que salimos de la fiesta de Baekhyun y Chanyeol.
-Quédate dónde estás.
Salgo de la cama y buscó entre el suelo el pantalón de Minseok, al encontrarlo buscó entre los bolsillo la vaselina, pero no sólo encuentro eso, sino que hay varios paquetes de condones. Tomé un sobrecito y abro el paquete, inmediatamente me coloco el condón y subo a la cama para continuar en donde nos habiamos quedado. Con mis dedos sacó un poco de vaselina, para luego embarrar la entrada de Minseok con el gel.
-Ahhhh~ - suelta un gemido lo cual es música para mis oídos.
-¿Estás listo? – pregunto.
-Lo estoy. – dice con voz segura.
Teniéndo su concentimiento me aferro a su cintura y alzó sus caderas para que me dé un mejor acceso. Empiezo rozando mi miembro en su entrada, de a pocos, voy ingresando muy despacio.
-Ahhhhh~- suelta otra gemido.
Siento su entrada muy apretada, y para ayudarme empiezo a moverme en un vaivén para poder ingresar por completo.
-Ahhh~…Ahhh~ – esta vez soy yo quien suelta los alaridos. – Minnieeee…
-Lo estás haciendo bien… - me alienta con poco aire. – Puedes hacerlo más rápido.
-Claro que puedo.
Cada vez más aumento mis movimientos, y sin darme cuenta ya estoy dentro de él por completo, y sin detenerme un solo momento lo penetro hasta que empieza a gritar de placer. Con una mano me aferro más fuerte a su cadera, y con la otra acaricio su arqueada espalda, hundo mis dedos en su blanca piel y voy dejando una marca roja de mis dedos.
Minseok suelta otro grito más de placer al hacer ese tipo de contacto con su piel.
-Hazlo una vez más… - me incita.
-Te puedo hacer daño con mi uñas.
-No lo harás, eso me excita aún más… Ahhh~…
Mejor que arañar su espalda, pretendo hacer otra cosa. Sin detener mis vaivenes alzo una mano e impacto mi palma en el trasero de Minseok.
-Ahhhh~~… - de pronto; sin haberlo esperado; Minseok se corre de inmediato. Y al hacerlo presiona su entrada provocando que me corra en el acto.
-Ahhhhhhh… - suelto mi grito de victoria.
Dejo caer mi cuerpo sobre la espalda de Minseok, y rápidamente me retiro de él para dejarme desplomar a su lado. Me quito el condon y lo lanzo al tachito de basura que se encuentra en la esquina de la habitación. Por otro lado Minseok se abraza a mi pecho y recuesta su cabeza a la altura de mi hombro.
-Fue estupendo… – comenta tomando fuertes bocanadas de aire.
-Más que eso… - correspondo a su comentario. – Ha sido muy excitante. Tengo que acostumbrarme al nuevo tú.
-¿Al nuevo yo? – se sorprende sin entender a que me refiero.
-Ahora te gusta el golpe para poder correrte, tendré que ingeniarmelas para no ser repetitivo y aburrido.
-¿No te molesta?
-Para nada. – confieso son una sonrisa. – Me gusta ser el dominante.
-Jajajaja. Entonces, ¿Estás dispuesto a una segunda ronda?
-Hasta una tercera si quieres… - digo al notar mi miembro despierto una vez más.
De inmediato me separo de Minseok, y una vez más me coloco encima de su cuerpo. Por instinto el abre sus piernas y las rodea en mi cintura, y sin perder más tiempo me introduzco dentro de él una vez más…