—¡Por favor!— Decía un chica entregándole una carta.
—No…No estoy interesado en esto por el momento—dijo un chico de cabellos negros y piel blanca; se dio la vuelta y se fue dejando a la otra chica sola.
“No estoy interesado en eso”, eso no era cierto, pero lo que le molestaba es que las chicas se le declararan su amor, sin ni siquiera conocerlo o haberle hablado, como odiaba esa situación.
Caminaba por los pasillos tratando de evitar cualquier otra confesión de parte de las chicas.
—Así que ahí estás—. Una chica de cabellos rojos y largos se puso frente de a él—. Te estaba buscando… Sasuke, ¿y bien otra chica se te declaro, verdad?—Este sólo volteo su cara y siguió caminando—. Así que solo era eso, jajaja se te nota, ¡cuando una chica se te declara traes una horrible cara de pocos amigos!—El chico simplemente siguió caminando, ella suspiró y lo siguió.
Después de caminar y subir muchas escaleras llegaron a la azotea.
—¡Estoy harto de las chicas que se me declaran sin ni siquiera conocerme o haber hablado conmigo! ¡cómo lo odio!—exclamó el chico mientras se recargaba en el barandal.
La chica soltó una carcajada y dijo;
— Espero que te hayas acostumbrado a ello, porque seguirán las confesiones de amor por un largo tiempo. Aunque... me gustaría que encontraras a algunas chica que te…
—Lo sé... Pero aun no la he conocido —Terminó diciendo el muchacho.
Ella guardó silencio por unos segundos, miró a su amigo y con voz suave y dulce dijo:
— Además, creo que te caería bien si aceptaras a alguna chica para que…
—Ni lo sueñes… Akira-
A la chica le dolía eso: que Sasuke no tenga ninguna persona que le amara o viceversa.
La rozón de esto, además del hecho de ser mejores amigos, es que ella comprendía el dolor que él sufría. Porqué ni ella ni Sasuke contaban con sus padres, ellos habían muerto en un accidente fatal. Cada uno era cuidado por un familiar; Sasuke por su hermano mayor, y Akira y su hermano menor, por su abuelo Jiraiya.
Por esa razón eran amigos; cada uno sabía el dolor que sentía el otro, pero solo había llegado a una simple y fuerte amistad, buscaba a alguien que calmara y aliviara su corazón, alguien especial. No podían ser más que eso porque así se había delimitado ella misma; solo amigos y nada más, lo único que podía hacer era observarlo y ya.
Sonó el timbre anunciado el término de clases, los dos abandonaron la azotea y cada uno se dirigió a su casa sin decir nada.
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—¡Ya llegué!— Gritó él mientras abría la puerta, ingresaba y camina por la casa.
No había nadie, aunque eso no le sorprendía; su hermano mayor llegaba a altas horas de la noche.
El muchacho se dirigió a su habitación, cuándo estuvo ahí, cerró la puerta y dejó sus cosas a un lado para luego tirarse en la cama.
“Persona especial”, “aceptar a alguna de esas chica”… Esas palabras resonaban en su mente una y otra vez, había estado buscando a esa persona especial durante cuatro años después del incidente.
Miró al techo y susurró:
—Creo que dejaré de buscarlo, estoy harto de esto—.Y cerró sus ojos para, de esta manera, quedarse dormido.
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—¡Ya llegué…!—Fue interrumpida por un abrazo de un niño pequeño.
— ¡Bienvenida, onne-chan!
—Sí, sí… Ya llegue… Naruto— Dijo la chica mientras se lo quitaba de encima
—¡Espera onee-chan! ¡Te llegó esto!—dijo el pequeño mientras le extendía un sobre blanco. La chica lo abrió. De sus labios escapo un grito ahogado y un leve susurro—No puede ser... será mejor que lo arregle mañana… Naruto lo siento pero no creo que pueda pasar el fin de semana contigo.
El niño la miró molesto.
— ¡Lo prometiste!—Ella caminó y se sentó en el sillón dejando sus cosas a un lado.
— Lo sé pero tengo que entregar esto a Jiraiya. Pero él no está aquí… ¡Rayos! Tengo que viajar...-miró al niño y suspiró.— No quiero dejarte solo ¡Que haré!
Miró a su alrededor y vio una foto en donde estaba con su amigo
—mmm… ya lo tengo… te dejare con Sasuke-kun…pero él no va a querer…-
—¿Quién es Sasuke? Akira— preguntó el niño mientras la miraba tiernamente-
— ¡Cierto! Tú no lo conoces… no creo que diga que no… Naruto… dime; ¿sí te dejo con alguien te portaras bien?
— No… lo prometo…- este solo sonrió
—¡eso ya no me gusto! ¡qué haré!
— si me agrada no haré nada malo, onee-chan
La chica sonrió.
—Si como… espera dijiste si te agrada… ¿qué piensas, Naruto?
—¡Nada!—Exclamó el niño con una gran sonrisa.
La chica no pudo evitar pensar en lo adorable que se veía el pequeño cuando hacia esas caras… “si sasuke fuera más abierto creo que le gustarían esas caras de… espera de digo, naruto es muy chico para él… Aunque el amor no hay edades, pero bueno, Naruto es adorable y Sasuke es lindo… Naruto es perfecto para ser el candidato para novio de sasuke, es doncel, no creo que haya problema… bueno los dejare solos un rato y veré que pasa”.
—Bueno ya está decidido Naruto; Sasuke cuidara de ti mientras yo no esté, bueno eso si el acepta- Dijo ella con una sonrisa.
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Al otro dia, en la escuela, salón de clases
—Sasuke… ¡Hola! Oye ¿me puedes hacer un favor?
— Anda, dime…
—mañana tengo que salir a China, para entregarle unos documentos a Jiraiya… que se encuentra ahí.
—¿y yo que tengo que ver en eso?
Ella lo miró y sonrió
—¿recuerdas que tengo un hermano menor?-
—S-sí...
—pues no lo puedo llevar…
El chico trago saliva, ya sabía en que terminaría eso:
— ¡por favor cuídalo por el fin de semana!
— ¡ni lo sueñes! yo no cuido mocosos.
—Sasuke, tiene 12 años no es un… bueno, sí, pero cuídalo por favor…
— No, no me convencerás.
— Sasuke, por favor… Te prometo que no te dará lata, se portara bien, ¿qué te cuesta? Por favor, Sasuke
—No…
Este solo soltó aire
—¿Estás segura que no me causara problemas?
La chica asintió.
—Está bien.
Los brazos de la chica le rodearon el cuello, y un grito le destrozo el tímpano:
—¡ERES EL MEJOR!
“¡En que me habré metido!” pensó Sasuke…
“Espero que se lleven bien” suspiró la chica.