Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Por siempre... por Shunn shinigami

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes son mios y la historia.

Notas del capitulo:

Espero les guste, personalmente lo adore, aunque siento que debí de ampliarlo.

Era un sábado muy temprano, mi madre me pidió que fuera a comprar la despensa de la semana y fue ahí cuando lo vi, tan extravagante en su forma de vestir, con esa pálida piel que pareciera que con un solo roce de un metal, no muy filoso, podrías dejarlo desangrado en ese mismo instante, paseando su mirada por las calles repletas de gente; gente que ni con su simple presencia podría perder tan increíble ser.

Esa persona, esa maravillosa alma, mi mejor amigo, desde hace ya más de cuatro años, se mudaría de la ciudad, viajaría directo hacía otro país. El simple hecho de pensar en que ya no tendré con quién platicar, desahogarme, es sumamente devastador. Suspiré dispuesto a ir hasta donde él y saludarlo con la mejor sonrisa posible, aunque yo sé muy bien que no estaba feliz.

Lentamente y con paso seguro me iba acercando, tratando de evitar lo más que podía la gran muchedumbre, a escasos pasos de mi gran amigo, este volteó la mirada en mi dirección, sonriéndome, como solo él sabe hacerlo, para hacerme sentir seguro. Al igual que yo comenzó a acercarse, agitando su mano y sin dejar de esbozar esa sonrisa.

--¡Hace tanto que no te veo!—gritó aun estando a escasos centímetros cerca.

--Lo sé, no has cambiado en nada…-- sonreí mientras me cruzaba de brazos. --¿Quieres ir a mi casa?, mi mamá estará feliz de verte de nuevo.

Si, hace como nueve meses que no lo veíamos ni yo, ni mi familia, por lo que supe, se mudó con unos parientes cercanos y que justamente vivían cerca de donde yo vivo. Sin decir nada asintió a mi invitación, no pude evitar abrazarlo mientras sonreía, era tranquilizante, mi gran droga, mi amigo.

Mientras caminábamos en dirección a mi casa, no mencionábamos palabra alguna, aunque no estábamos en un ambiente tenso por el silencio; todo lo contrario, era agradable el simple hecho de estar de nuevo juntos, como antes. Con mucho entusiasmo, voltee la mirada observando su rostro, sus mejillas, sus cejas, sus ojos, en si toda su cara, parecía tan nostálgica por volver a ver las calles que nos llevan a casa, si, nuestra casa, para mí, él es como un hermano.

--¿Nostálgico?—sonreí mientras daba pequeños saltos de felicidad.

--Un poco, sabes… tengo una mala noticia…--

--Mhn… ¿de qué se trata?—

--Bueno, aquel incidente hace justo nueve meses atrás…-- se detuvo en seco mirando el suelo, al parecer triste y sin querer que lo viera a la cara.

Lo observe extrañado, casi no era así a menos que sea un tema serio. Me acerque y coloque ambas manos en sus hombros, dando un leve masaje para que se relajara.

--No es necesario que te sobre esfuerces…--

--Para nada… es solo que…--

--Vamos, primero lleguemos a casa—

Este asintió, caminamos varios minutos, a lo lejos pudimos divisar mi humilde hogar; con mi mamá barriendo la banqueta, al parecer mi padre no estaba en casa. Nos acercamos lentamente y sonriendo, no tardo nada en percatarse de que estábamos ahí pues de inmediato sonrió.

--¡Tanto tiempo, Sasha!—

--Señora Takemi, un gusto verla de nuevo—

--Oh, vamos. ¡Chico deja la formalidad!—

--Sabe que no puedo, la respeto demasiado—

Se acercó para abrazarnos a ambos, es curioso que de igual forma lo hiciera conmigo, pero pues seguramente había estado todo el día excelente en casa.

--Anda, pues pasen. Derek ofrécele algo de comer—

--Claro. Vamos, Sasha—

--Bien. Nos vemos Señora—

--Oh, vaya. Diviértanse—

Llegamos a la entrada, rápidamente abrí la puerta y nos adentramos a la casa, pasamos por la sala, que estaba muy bien ordenada y por el olor, ya habían aseado. Le di unos golpecitos en el hombro a mi acompañante para llamar su atención, pues estaba asombrado.

--Tu casa no ha cambiado—dijo sonriente.

--Lo tomaré como un cumplido, espérame en mi cuarto, ya sabes dónde queda—

--Ok—

Me dirigí a la cocina, donde en un plato extendido, vacíe unas frituras, los llevaba junto con dos vasos de refresco. Camine hasta llegar a las escaleras para ir a la planta alta, con cuidado de no tirar nada, subí escalón por escalón, llegando al pasillo que se encontraba enseguida, camine por el largo de este hasta llegar al fondo, donde estaba abierta una puerta color negro con letras en blanco que resaltaba mi nombre, desde mi lugar se podía ver el interior y a cierto chico que hurgaba en los cajones de mi ropero. Era gracioso observar lo que hacía sin que supiera que lo veía.

Después de unos cuantos minutos, entre a la habitación.

--Deja de husmear— coloque las cosas en una mesita cerca de una pequeña sala que tenía al lado de mi cama.

--Estabas viendo, eres muy sigiloso—

--Siempre, lo sabes—

--Por cierto acerca de lo anterior que quería decirte…--

--Mhn…-- mire con cuidado la actitud de este, estaba nervioso, lo podía ver a simple vista; sus dedos tamborileando sus muslos mientras sus ojos trataban de encontrar un punto donde fijarse en la habitación.

--Estoy seguro de quién es el que mato a mi padre—

Pasaron unos segundos en silencio, acaso estaba pensando en vengarse, no, quizás y era algo más que eso, no estaba seguro. Los sentidos en ese instante estaban perturbados, ¿cómo se supone debo actuar en esta situación?, ¿tendría que apoyarlo?

--¿Qué harás?—

No respondió, solo me sonrío y comenzó a degustar de las chucherías. Llevó una de sus manos a prender la televisión frente a nosotros, mientras se sentaba con pesadez en el sofá, su mirada veía a la nada, su mente divagaba, se encontraba en otra parte, se notaba, yo lo notaba, si tan solo pudiera saber que está pensando.

Suspiré, no era momento de ponerme tan pensativo, hacía mucho que no veía a mi gran amigo, tenía que pasarla bien, por ahora. Me senté a su lado, dispuesto a ver aquel programa carente de diversión, quiero decir, ¿Qué tiene de divertido ver como juegan entre ellos?, lleve una de mis manos a sostener el vaso con soda, para poder llevarlo a mi boca y saborear ese artificial sabor.

--¿Me ayudas?—apenas y pude poner atención a sus palabras, estaba decidido y quien sabe qué cosa tenía seguro hacer.

--Soy tu amigo, claro que te ayudo… siempre juntos-- no pude decir nada más, presencie muy bien el dolor que tuvo por perder a su gran admiración, al hombre que lo mantenía en pie y siguiendo adelante. Su padre.

--Sabía que podía contar contigo—

--Para mi sorpresa, eres muy importante—

--Me siento de la realeza—

--Deberías—

Ambos reímos, teníamos que disfrutar esos momentos, esos pequeños momentos de felicidad que teníamos, sabíamos que una vez comenzáramos con eso, no había vuelta atrás.

Pasamos el resto de la tarde jugando, viendo películas y haciendo cualquier cosa siempre y cuando ambos estuviéramos de acuerdo. Era realmente feliz en esos instantes, al igual que mi amigo, aunque no duró mucho, notamos que mi mamá no había entrado a la casa desde que la encontramos afuera. Me preocupe, ¿Cómo no lo haría?, ya había llamado a su celular incontables veces.

--¿Dónde estará?—

--No te preocupes, seguramente fue a la tienda—

--Sasha, sabes bien que nadie se tarda tanto--

--Bien, pues vayamos a buscarla—

Recorrimos las calles que ahora se encontraban en casi plena oscuridad, eso no era posible por el simple hecho de que los pocos postes de luz, alumbraban bien, aunque no del todo, había pequeños rincones en donde se refugiaban las personas más peligrosas de la ciudad, las ratas, los vendedores de droga.

--Ya es noche, Derek—

--Lo sé—

--Deberíamos volver y esperarla—

--No, quien sabe que le haya pasado—

Bien, en ese momento no podía pensar con claridad, una ligera frustración recorría cada parte de mi cuerpo y ser, no estaba seguro, ni tranquilo, no podía, hasta ver a mi madre a mi lado.

--No seas terco, podríamos mencionárselo a tu padre—

--Mhn… buena idea, nos podrá ayudar—

Caminamos rápido, no era buena idea ir tranquilos en esas calles, ni podíamos quedarnos por mucho tiempo, pues esos tipos tienen la costumbre de votar a intrusos de sus territorios.

Llegando a la casa, notamos que ni mi madre y padre estaban, eso era raro, por demás raro, siempre estaban en casa a esas horas, algo no estaba bien, tanto como yo y Sasha sabíamos que algo pasaba.

--Hay que esperar hasta mañana—estaba decidido, si en la mañana no volvían, los buscaríamos.

--Bien, tranquilízate, ¿ok?—Sentí sus manos sostener mis hombros, eso me daba seguridad y él lo sabía, una leve sonrisa se formó en mi rostro, necesitaba mucho a este tipo, me era de mucha ayuda.

Nos dirigimos a mi cuarto, sin muchas ganas de cambiarnos las ropas, nos acostamos tal y como estábamos, duramos dos horas platicando, ninguno podía dormir, la situación si de por si era extraña, aunque sentí algo de felicidad al saber que mi familia, era como su familia.

Pasaron varias semanas desde que no tuvimos noticias de mis padres, Sasha se quedaba casi siempre a dormir en mi casa, supongo que era costumbre ya que de pequeños acostumbrábamos a estar siempre juntos, ya sea yo en su casa o él en la mía. Era de gran ayuda, en estos momentos necesitaba a alguien que estuviera conmigo.

Una noche, yo me encontraba en casa esperando la llegada de mi amigo, tenía la cena lista, veía una película, no recuerdo bien de que trataba, solo recuerdo ese momento, cuando Sasha ingresaba agitado y sudado en la casa, cerrando violentamente la puerta tras de él.

--Tenemos que irnos—

No entendía, no sabía que pasaba, lo único que pasaba por mi mente en ese instante era la imagen de las heridas hechas en ese cuerpo por un metal punzante, el color, el olor, esa sangre escurriendo por el largo del brazo de mi compañero, golpes y hematomas decorando su rostro, estábamos en problemas, fue a la conclusión que llegue.

--Sasha, ¿Qué?—

--Perdóname, Derek—

Múltiples disparos comenzaron a rozar y perforar las paredes de la casa, pasos que se aproximaban a la puerta principal, pisando con fuerza sin dudar. ¿Qué pasaba?, no lo entiendo.

--¿Qué hiciste?—

--No tenemos tiempo…-- no lo había notado, de hecho ni siquiera me puse a revisar bien su estado, estaba mal, completamente.

Gran cantidad de sangre comenzó a brotar de su estomagó y de su boca, empapando por completo su ropa, esas prendas que hace horas antes estaban impecables. Su mirada solo se fijaban en mi persona como si fuera su rayo de esperanza, no, yo no lo era, pero él me veía así.

--Crees que puedo ayudarte…--

--Dijiste que estarías conmigo—sonreía, aun estando en esas condiciones sonreía.

Un dolor comenzó a ejercer fuerza en mi pecho, sin fin de emociones, triste, enojado, confundido, estaba temblando, nervioso, mi estomagó se revolvía, quería vomitar, quería correr y atender sus heridas, quería salir corriendo, esto no lo tenía previsto, no entendía… nada.

--¿Qué e-esta… pasando?—

--Corre...—

--¡Dime, Sasha!—

--¡CORRE!—

La puerta se azoto, no pude evitar saltar, en un impulso, corrí hacía Sasha, sin importarme sus heridas, simplemente lo cargue y comencé a subir las escaleras, sin importarme siquiera si me seguían, si me escuchaban, no, no era momento de pensar en esas cosas, “sobrevivir”, era lo único que se encontraba en mi mente.

Entramos a mi cuarto, en un movimiento brusco deje a Sasha en mi cama y de inmediato coloque muebles, bloqueando la entrada, no serviría, lo tenía muy en claro, pero no pensaba en nada mas, ¿Cuántos tipos habían afuera?, no sabía, ¿Cuánto tiempo tendremos de vida?, no quería saberlo.

--No quiero morir—escuchaba como lloriqueaba Sasha, se escuchaba como se retorcía del dolor en la cama, como la sangre se iba pegando a las sabanas y estas aprisionaban el cuerpo de él.

--¿Qué hiciste?—

--Yo solo… yo…--

--Sasha, te metiste con ellos…--

--Quería respuestas…--

--Venganza…--

Silencio… eso era, por esa estupidez estábamos a punto de morir, solo por esa maldita emoción, querer saciar los sentimientos, solo por esa simple palabra, empeorar la situación.

--¿Mataron a mis padres?—

--Si…-- ni siquiera podía verme a la cara, esto es tan…interesante.

--¿Por qué?—

--No lo sé—

--No lo sabes… no, nunca sabes…--

--¿D-Derek?—

--¿Por qué eres tan incompetente, Sasha?—

¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué me pasaba esto?, ya no, no quiero morir, no quiero ver morir a nadie, no quiero que Sasha muera, no quería que mis padres murieran, yo…

--Derek, podemos escapar… aún tenemos tiempo…--

--No… moriremos…--

--¡Derek!—

Justo el sonido de los golpes chocar contra la puerta, precisamente cuando estaba tan decidido, estaba tan feliz, hace unas semanas. Varios golpes y finalmente uno que derrumbo la puerta y apartó los muebles, yo estaba sentado en el suelo viendo en dirección a Sasha quien lentamente iba muriendo desangrándose sobre mi cama. Risas se comenzaron a escuchar y retumbar en el cuarto que antes yacía silencioso.

--Está muriendo… y su amigo no lo ayuda, que pena—un hombre gordo y al parecer un imbécil de primera, entraba lentamente mientras miraba la dolorosa  y lenta muerte de mi compañero. --¿Qué tenemos aquí?—volteó a verme, es curioso, no estoy asustado.

Quizás y mi cerebro, se acostumbró ya a la idea de que moriré. Era tan obvio, ¿de que servía negar la realidad?, ¿no moriré?, si, moriré.

--Ey, ¿Quién eres?—

--Moriré—

--Vaya, de eso no hay duda—reía  la par de los demás que lo acompañaban.

Unos gemidos se escuchaban desde la cama, Sasha se estaba ahogando con su sangre, joder, no pude ayudarlo, no pude hacer nada, morirá, moriré, todo termino, tan siquiera podría decirlo, después de tantos años, podría.

Me acerque a paso tranquilo, sin importarme el hecho de que me apuntaban con sus armas en cuanto vieron que me movía, sonreía, aun no sé porque lo hacía, pero tenía que darle seguridad a mi amigo…

--D-De…rek… agh… me… mue…--

--Si, estas muriendo… y yo estoy aquí—

--Dijiste…ah… q-que me… ayu... darías—

--Lo sé… no pude cumplir eso…--

No lo pude evitar, sentía como un líquido frio se apoderaba de mis mejillas, lagrimas. Lloraba, por mi amigo, por mis padres, por mi futuro, sabía que nada de lo que tenía planeado se cumpliría, sabía, yo siempre sabia.

--Sasha, recuerdas…cuando estábamos pequeños y yo dije que eras lindo… sigues siéndolo, siempre lo fuiste para mí, siempre te quise, siempre…—sonreí tontamente, él también sonrío, justo lo que quería, verlo sonreír hasta el final, hacerlo feliz.

--Lo sé…ghn… Derek… creo que… nos veremos en un rato…--

Lentamente sus orbes se perdían debajo de sus parpados que poco a poco iban bajando, dejándolo sin visión de la situación, su sangre que seguía escurriendo, ahora no solo en su cuerpo, si no recorriendo las sabanas y cayendo sin cesar en el suelo, creando poco a poco un charco, su rostro aun con esas marcas pero con una hermosa sonrisa aun sostenida en su cara,  siempre tan impecable.

Risas y burlas se escuchaban por parte de esas personas, esos mafiosos, tan frágiles, tan humanos.

--Perdona si interrumpo tu momento de tristeza, princesa—

Sentía el frio metal de su arma apuntando en mi nuca, escupiendo insultos por mi forma de ser en esos momentos, estaba divirtiéndose, le parecía un circo acaso, lo sé, tan predecible, tan inútil. Me insultaba, yo solo permanecía viendo la escena de mi amigo muerto…

--¿terminaste?—

Me sentía confiado, el miedo ya no estaba en mí, solo esperaba una cosa… mi muerte…

 --¿te crees muy valiente?, idiota—

--Lo soy… pequeño cerdo…-- reía, estaba feliz, quizás y mi razonamiento se fue, quizás y quería verlo de nuevo… nada tiene sentido en este mundo…

Una última maldición, un agudo sonido penetrando mis oídos, mis ojos se nublaban, mi cuerpo no reaccionaba, solo me sentía pesado y a la vez tan ligero, tenía dolor, un inmenso dolor, más sin embargo no tenía ganas de gritar, de hecho, ¿Cuál era el caso?, mi cuerpo cayo en el frío del suelo, sangraba, podía percibir el olor de mi sangre, tan roja, sin dejar de salir, me sentía tan débil.

Todo era oscuro, no veía nada, me sentía perdido, ¿Dónde estoy?

--Derek—

Esa voz, yo la conozco, tan propio de él. Felicidad, lo único que en este momento mi cuerpo, mente y sentidos reconocían.

 Mi vida ha sido tan corta y aun así puedo estar a tu lado…

--Sasha…--

Notas finales:

Espero haya sido de su agrado porque a mi me encanta xDD

Espero sugerencias y eso~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).