Primera parte “Going Crazy”
Soy Choi Jun Hong, tengo 19 años y estudio en la universidad de artes de Seúl. Amo el arte, ya sea canto, baile, actuación, lo que sea, me gusta, es mi pasión. Soy un chico común. Como cualquier adolescente tengo un trabajo para poder pagar mis gastos, vivo solo ya que mis padres viven lejos de la cuidad pero todos los meses me envían el dinero de la universidad, mi familia no es rica ni pobre, es una familia honrada, decente.
Como a cualquier padre al mío le cuesta ganarse el dinero y lo admiro por haber estado siempre conmigo y mi hermano Youngjae. El ya tiene 22 y vive en Seúl ya que el formo su familia con Jung Daehyun Sí, soy tío de dos hermosos gemelos.
Trabajo en una cafetería, soy mesero. Ese es el lugar en donde conocí a Bang Yong Guk. Mi ex novio, estuvimos juntos durante tres años. Desde que tengo 16 lo conozco, nos enamoramos al momento en el que nos vimos pero con el pasar del tiempo me di cuenta que me estaba engañando, terminamos un mes antes de cumplir tres años juntos y sinceramente me dolió mucho pero ya no le quería como antes ya que cada vez sentía que nos alejábamos más, mi cariño por él era mucho pero de igual manera sabía que debíamos terminar con nuestra relación. Aunque realmente le ame puedo decir “Gracias a dios eso termino”. O por lo menos eso pensé, al primer mes que terminamos el me buscaba todos los días y en toda ocasión me negaba pero él iba a mi casa a buscarme, a la universidad, en todos los lugares a los que iba me encontraba con su presencia.
Hoy ya van a cumplirse siete meses desde que terminamos, todos los días está su presencia latente. Me espía y envía presentes, los rompo frente a él o fácilmente los quemo. El hecho de tener que verlo esperándome afuera de mi casa, en el trabajo o en la puerta de la universidad, es una tortura, es asfixiante, su presencia cada vez me provoca más y más miedo. El ya no actúa de manera normal. Cuando me enamore de él fue por su simple forma de ser, por lo varonil y perfecto que era. Pero ahora esa persona maravillosa ya no existe, cada vez que le veo solo miro a un loco, un transtornado y por más que le ruego que me deje tranquilo, que me olvide el no me escucha y sigue diciendo aquella frase que tanto odio “Tú nunca podrás separarte de mí”
Me sigue, me observa, me espera siempre en la calle cuando voy o vengo del trabajo, siempre está ahí mirándome. Cambie mi numero de celular solo por él pero de igual manera pudo encontrarlo, esto comienza a asustarme, no quiero pasar el resto de mi vida con miedo de encontrarlo, sé que me espía, se que mira por mi ventana. Hay veces en las que entro a mi casa y se de inmediato que él estuvo allí por el único hecho de que hay un aroma a cena, yo jamás cocino pero el logra entrar a mi casa y me prepara la cena.
Era un día nuevo, otro día siendo acosado por Yongguk. Me levante temprano, entre a mi baño y me duche, me aliste, hacía frio así que me abrigue. Baje las escaleras y fui directo a la cocina, ahí estaba una bandeja con una taza con leche, un té y tostadas, preparado por Yongguk. Lo deje de lado y me prepare una taza de café, debía abrigarme lo suficiente si quería llegar a salvo al café y luego ir a la universidad. Tome las llaves de mi casa y salí. Mira hacía al frente y ahí estaba, sonriéndome, Yongguk. Pase de él y continúe caminando, podía sentir su mirada puesta en mí pero intentaba distraerme con un poco de música.
Llegue al café y al entrar vi a Jong Up, le sonreí y él me devolvió la sonrisa. Mi único amigo en toda la cuidad, jamás me preocupe por hacer amigas o amigos ya que tenía a mi lado a Yongguk pero cuando terminamos fue Jong Up quien me apoyo, el sabe de mi historia y también sabe sobre el psicótico de Yongguk. Se me acerco y me entrego mi delantal “Buenos días joven Choi” dijo tiernamente “Buenos días joven Moon” conteste. El es el hijo del dueño, mi jefe.
A penas me acerque al mostrador entro Yongguk y Jong up se me acerco para entregarme una orden, le sonrio a Yongguk pero este solo le dio una mala mirada y luego sonrio mientras me miraba.
-Un cappuccino por favor - dijo falsamente, le sonreí ya que estaba en el trabajo y fui a servirle, en cuanto se lo entregue sin querer hice contacto con su mano y de inmediato tomo la mía. “Sigues siendo cálido” dijo riendo, me separe rápidamente de él mientras rogaba que mi turno terminara pronto, hacía siete meses el hacía lo mismo. Yongguk había dejado de trabajar en el café y sinceramente se lo agradecía, si el continuaba trabajando allí me obligaba a renunciar.
Las horas pasaron lentamente mientras Yongguk me miraba trabajar, ni siquiera probo el cappuccino solo por verme, era molesto, comenzaba a odiarle. Por fin llego el medio día y me despedí con un abraso de Jong Up. “Suerte en la universidad” dijo alegremente, se lo agradecía en el alma, el hecho de que una persona me apoyara y dijera esas simples palabras para mí a diario era todo lo que necesitaba para tener que soportar a Yongguk.
Salí alegremente del café ya que podría librarme de Yongguk durante algunas horas, amaba ir a la universidad ya que no veía a Yongguk y estaba en la carrera que amaba Me siguió todo el camino, pero se detuvo justo en la entrada, no podía entrar nadie que no fuera parte de la universidad y eso él lo sabía bien.
Las horas pasaron rápidamente ya que estaba feliz, como todos los días salía tarde ya que esperaba por mi profesor Kim Him Chan, era mayor que yo por dos años, era bastante guapo y era agradable no me gustaba pero era increíblemente compresivo y me encantaba escuchar todo lo que él tenía que decir.
Íbamos caminando por el estacionamiento y a lo lejos vi a Yongguk esperando en la puerta, me dio un miedo increíble. El estaba loco si me había esperado por más de seis horas. Ya no había casi nadie en la universidad y el hecho de que estuviéramos solos los dos me dejaba congelada. Gracias a dios Himchan se ofreció para ir a dejarme y acepte gustosamente, me subí rápidamente a su auto y en cuanto pase al lado de Yongguk un escalofrió recorrió todo mi cuerpo. Sentí como su mirada, esa mirada que me volvía loco, prenetaba de alguna manera mi cuerpo y provocaba un dolor inmenso, me sentí mal y solo agache mi cabeza, Himchan se preocupo y me pregunto que si estaba bien. Le di una débil sonrisa y conteste que si lo estaba, me hablo durante todo el viaje sobre el arte, eso hizo que mi mente olvidara por un momento a Yongguk. En cuanto llegamos me despedí y entre a mi casa rápidamente, no quería encontrarme con Yongguk.
De la nada comencé a llorar y sentía mi corazón doler. ¿Es que aun le quiero? Me pregunte, no sabía que responder, no tenía respuesta alguna. Sentí como unos brazos me levantaban del suelo, levante mi mirada y vi a Yongguk. En otro momento me hubiera preguntado que hacía el ahí, como había entrado pero simplemente le abrase y el a mí.
-¿Por qué lloras? - pregunto.
-No lo sé - conteste nervioso, el se separo de mí y me miro fijamente.
-¿Era por mi? - dijo de la nada. Sentí mis mejillas arder y baje la mirada. “Yo también te extrañe” susurro amablemente. Sentí que el Yongguk que amaba volvía lentamente mientras nos abrasábamos, ese Yongguk que tanto quería, apreciaba y admiraba.
-¿Quieres cenar? - dijo él tiernamente, asentí y tomo mi mano entrelazándola con la suya, esa calidez, no la sentía hacia mucho. Me llevo hasta la cocina, claro el aun no olvidaba ningún centímetro de mi casa y como podría hacerlo? El entra a diario cuando yo no estoy.
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