Las personas tenemos necesidades, comer, dormir y aunque Steve Rogers no lo admitiera del todo estaba el sexo. Cuando había despertado del hielo, sabía que no volvería a amar a nadie como a Bucky y decidió que no volvería a hacer el amor con alguien más ¿Por qué motivo? Solo lo haría con alguien que amara, no estaba de acuerdo en tener sexo con alguien solo porque sí.
Pero ahora se preguntaba porque no lo había hecho con Bucky en cuanto lo pisar un pie en su departamento. Recordar aquellas noches que pasaron juntos y hacerlo nuevamente era una cosa completamente diferente, o quizás también era lo asombroso que fue debido a sus metabolismos más rápidos de lo normal que los hacia tener demasiada energía.
-Mhp –Vio como las mejillas de su mejor amigo, o mejor dicho su amante estaban algo infladas como si hiciera un puchero en medio del sueño.
“Al menos se volvió a dormir” pensó el rubio sonriendo con tranquilidad, pues hace un rato lo había sentido moverse y el pánico se había apoderado de el pensando que lo iba a dejar después de haberlo hecho, pero no fue así pues al poco tiempo el castaño volvió a caer dormido y de forma más profunda pues hasta había roncado, en las noches que lo había visto dormir no lo había visto con tanta calma
Aunque estaban abrazados logro desenredarse lo suficiente para buscar en su mesita de noche para saber si había algún pedazo de papel donde dibujarlo, y al parecer era su día de suerte pues su cuaderno de dibujos estaba a un lado junto con uno de sus mejores lápices, así de que de inmediato puso manos a la obra. Quería recordar ese momento para siempre, era mucho más fácil tomar su celular y tomar una foto pero había algo en el lápiz y papel que consideraba único.
Tenía memorizado el rostro de Bucky durante la Guerra y podía dibujarlo fácilmente pero al momento de agregar algunos detalles ese hombre del pasado y el que tenía enfrente parecían dos personas completamente diferentes, así que de dedico a trazar cada línea con cuidado tomando ese retrato como todo un proyecto personal, aunque lo disfruto más de lo que esperaba y por unos momentos se arrepintió de no haberse memorizado bien ese rostro invadido por el placer “¿Habría otra oportunidad de verlo así?” se pregunto. Tenía algunos dibujos del “soldado de invierno” a punto de pelear usando esa máscara y solo dejando ver sus ojos con ese maquillaje que lo hacía parecer un “mapache”, pero no era lo mismo que tenerlo así de cerca.
El cuello le dio algo de vergüenza dibujar porque si era fiel a lo que veía tenía que agregar algunas marcas rojizas que invadían ese cuello, Steve las había hecho pero ahora se arrepentía pues arruinaba esa piel que le seguía pareciendo tan perfecta, aunque sabía que si el suero funcionaba como el suyo para la tarde ninguna de ellas estaría ya.
Cuando llego a la parte de sus hombros agradeció internamente que estuviera dormido sobre su brazo izquierdo y que solo el de carne era el que se dejaba ver por entre las sábanas, no le molestaba pero no sabía que reacción tendría el “soldado de invierno” cuando viera su brazo dibujado con mucho detalle
-¿Hum?
Escucho un pequeño ruido que provenía del bulto que de sábanas que estaba a un lado, hasta que poco a poco estuvo cara a cara con un asesino soviético que fruncía el ceño mientras intentaba saber donde estaba pues se le veía muy confundido y cuando sus ojos se encontraron dejo de respirar pues temía la reacción del otro ¿había olvidado lo ocurrido a noche? ¿haría como que no había ocurrido?
-¿Bucky? –Pregunto tentativamente, haciendo lo posible por no moverse de forma brusca por si lo tomaba como una amenaza- Soy yo Steve..
- Steve, Steve… ¡Oh dios! No fue un sueño…- Escucho como su voz se escuchaba demasiado animado.- Fue real
Por unos momentos pensó en algo que decir, algo sexy o algo tranquilizador pero sintió los carnosos y suaves labios que eran su adicción atacarlo de una forma tan apasionada que se olvido de todo, incluso del cuaderno que en pleno beso fue arrebatado por un brazo metálico que hábilmente se movió sin hacer mucho ruido-
-Si, todo lo de ayer fue real –Contesto el rubio notando como el cuaderno estaba ya en el lado de la cama de Bucky pero era mejor ignorarlo por unos momentos pues quería mas besos que no tardo en robar-
Durante algunos minutos les fue imposible separarse, solo fueron pequeños cariños los que se dieron, algunos besos en la nariz, mejilla y en las orejas, parecían dos adolescentes enamorados porque había un leve rubor en su rostro. Nunca habían soñado que iban a tener una cómoda habitación con una suave cama para poder demostrarse todo su amor.
-Así que…-Haciendo círculos en los pectorales de Steve contemplaba el dibujo que sostenía con su mano libre- Me dibujaste –Dijo molesto pero por la sonrisa en su rostro indicaba que estaba fingiendo aquello
- No pude resistirme –Contesto sin pensarlo sintiendo como sus mejillas ardían aún más- Te veías tan tranquilo.
- Dibujaste los moretones en mi cuello- Paso su mano humana por su cuello rozando con los moretones- Eres un salvaje Rogers, y me dibujaste sin mi permiso.
-No termine de dibujarte…- Interrumpió aprovechando que el otro se veía de mejor humor como para bromear- Si quieres castigarme, vas a tenerlo que hacerlo después
- Oh –La mirada que le dedico su amante junto con ese gesto de lamerse los labios hizo que se quedara sin nada más que decir- Hum si te castigare ¿Por qué le estabas prestando atención al dibujo y no a mi? -Hizo un especie de puchero- Debiste haberme dado un beso de buenos días
- ¿Algo que pueda hacer para compensarlo, soldado? – Alzo una ceja intentando ser lo más sugerente que se pudiera,
De todos modos cualquier cosa que pidieran lo iba a disfrutar
oOo
Tuvo que pasar un par de horas más para que se volvieran a levantar de la cama, pues lo hicieron una vez más, pero Bucky no se arrepentía de nada, o quizás sí porque sabía que no podía durar mucho tiempo en la vida de Steve teniendo tantos asuntos pendientes por lo que decidió hacerse una promesa a si mismo,: No iba a pensar en irse por al menos una semana, haría feliz a Steve y se quedaría unos días más.
Quedarse solo podía causar más sufrimiento para el rubio pero ellos habían sufrido tanto separados que estaba seguro si había alguien que administraba las cosas buenas y las cosas malas que pasaban debía de conceder esa “pausa” en sus vidas tan miserables. O al menos a Steve porque él siendo el soldado de invierno asesino de muchas personas no merecía la felicidad, pero el buen Capitán América sí.
Mientras el rubio se bañaba (aunque Bucky quería que se bañaran juntos tuvo que renunciar a la idea, porque si Steve quería pasar un tiempo a solas se lo daría) revisó el dibujo que había visto en la mañana, estaba hecho de una forma que no parecía un monstruo durmiendo cansado de matar personas, sino un simple hombre durmiendo aunque de alguna forma se veía con un aspecto demasiado “hermoso” como si todo el amor de Steve hubiera sido tomado y trazado en un simple papel.
Una melodía interrumpió el silencio de la habitación, tardo en reconocerla y cuando lo hizo había acabado, provenía de eso que decía “celular” que la gente usaba para comunicarse, en lo que pensaba si sería buena idea o no comprarse uno para mandarle algún mensaje a Steve mientras estaba fuera termino por abrir el mensaje para ver que era.
“Fósil, Natasha y yo iremos a tu casa, dile a tu novio que parece mapache que olvide sus instintos asesinos por unos momentos, queremos hablar con los dos”
Casi rompía el celular, ignorando el hecho de que había sido comparado con un peludo y curioso animalito (Era camuflaje militar lo que usaba en los ojos ¿Qué nadie había visto a los soldados?) Le daba celos que tuviera un contacto con ese sujeto. “Voy a comprarme uno de esos aparatos” pensó aunque seguramente solo hablaría con Natasha y su pareja, pero su lado posesivo quería que el celular del rubio sonara justo cuando estuviera con sus amigos.
Cuando dejo el aparato en la mesa y pensaba que excusa decirle, pensó en lo divertido y agradable que era sentir que lo único en su vida era su relación con su mejor amigo de la infancia.
OOo
-Tuvieron sexo –Dijo la pelirroja apenas entrando a la habitación mientras sostenía una carpeta con algunos papeles que sobresalían de ella-
Steve sintió como sus mejillas se pusieron rojas así que no pudo negarlo pero agradeció que Bucky e encontraba tomando un largo baño para que no saliera con un comentario inapropiado como la vez pasada
-¿Cómo lo sabes? -Murmuro en voz baja, no tenía marcas y tampoco olía extraño, se acababa de bañar-
- Te vez diferente –Dijo Sam algo incomodo, si fuera por él Capitán intentaría evitar cualquier tema referente a su vida sexual, pero parecía que siempre tenía que salir a la luz.
-Se ve descansado, más feliz, hasta algo “más bonito” –La mujer hizo algo parecido a una sonrisa burlona- Parece que era lo que necesitabas
-Esto se está convirtiendo en una rutina- Con un tono de fastidio. Bucky llego a la habitación.
Su aparición dejo a los otros con la boca abierta ¿la razón? Tenía una camisa sin mangas que dejaba ver su cuello el cual tenía algunas mordidas.
- Oh por dios...-Exclamo la pelirroja alzando una ceja y viendo al otro vengador- Steve ¿Que le hiciste?
- <<Informe del día El capitán América reformo al soldado de invierno usando el arma secreta de sus pantalones>> -El castaño hablo en ruso rápido y fluido- <<Esa arma es grande y poderosa>>
La risa de Natasha con la de Bucky junto con la imitación de Steve de un tomate confundió más a Sam que decidió ir al grano.
-A lo que vinimos...-Tosió el halcón-
-Cierto - La mujer saco una memoria y la conecto a una computadora que traía- Investiga y sé que división de Hidra quieren la cabeza de James -Señalo una ubicación - Están en Rusia...
-Pensábamos en ir los cuatro - Interrumpió pero viéndolos que están tan enamorados no quiero escuchar cosas inapropiadas.
-¿Pero porque nos dicen esto? ¿Porque nos acompañaran? -Steve pregunto frunciendo el ceño.
Esperando la respuesta se sentó en un sillón y enseguida el castaño no dudo en sentarse a un lado sin decir ni una palabra en un estado de alerta así que al Capitán no le quedo más opción que tomar su mano para poder calmarlo.
-James -La pelirroja parecía muy acostumbrada a ese nombre- Ira tras esos sujetos y sabemos que tu también así que mejor organizamos un viaje para que no pase alguna tontería
-Poco discreto -Con su voz más temible Bucky se quejo.-Por eso iré solo
Rogers no supo que decir ¿De verdad había pensado en dejarlo? Una presión comenzó a acumularse en su pecho pero su amigo y amante le acaricio con cariño los nudillos con la mano que tenían entrelazada
-No sería mucho tiempo.- Volvió a hablar el soldado de invierno intentando no sonar tan agresivo como siempre
Si hubiera estado actuando mas como su mejor amigo saber si mentía o no sería algo fácil pero como no era así decidió creer en lo que escuchaba-
OOo
Tener un equipo le resulto algo extraño, estaba acostumbrado a trabajar solo así que le resultaba algo incómodo trabajar y ponerse de acuerdo con muchas persona que no dejaban de hablar, aunque ver la cara de felicidad de Steve cuando planeaban esa misión hacia que pusiera todo de su parte para poder controlarse.
-¿Como que no han probado esas hamburguesa con queso?- Con un falso enojo el rubio se cruzo de brazos - Debemos de ir, yo invito.
- Me parece bien Rogers -Agrego Wilson frotando sus manos-
- Supongo que puedo darte un poco de mi tiempo -Con una sonrisa cálida la espía acepto la propuesta
En su interior un joven sargento estaba feliz de escuchar a su mejor amigo hablar de comida y todavía más escuchar como agregaba eso ultimo de poder darle de comer a otras personas. Pero otra parte de su mente no entendía mucho el hecho de si él estaba siendo invitado a aquella reunión y se quedo sentado mientras los otros se preparaban para irse inconscientemente esperando un tipo de orden o algo por el estilo.
-Vamos Buck Puedo ayudarte a caminar por lo de tu tobillo pero...-Su amante señalo su cuello- Debes ponerte otra camisa - Las mejillas del buen Capitán se fueron tornando de un color rojo- uh...las marcas.
James parpadeo un par de veces intentando analizarlo, eso querían decir que lo había incluido en sus planes y no pudo suprimir una sonrisa.
-Buscare algo de manga larga -Comento señalando su brazo de metal- -Rogers no me digas que no lo has invitado a salir -Interrumpió la conversación la pelirroja-
-Uh es por su tobillo - El aludido respondió de inmediato- No puede moverse mucho por eso no hemos tenido una cita, aunque no se sí él quiera tener una conmigo.
"Quiero tener una cita con Steve " Resonó una voz en su. Cabeza pero sentía que se había repetido eso muchas veces. Y recordó, el mayor deseo de ese joven de Brooklyn era salir a bailar con su mejor amigo aunque probablemente si lo hacía iba terminar muerto.
-¿Bucky? -El rubio lo miro preocupado- ¿Estás bien?
- Si
No quería ser tan cortante pero en Hydra le habían enseñado a responder solo necesario y a obedecer órdenes por lo que se fue a cambiar-
OoO
Había tenido un buen día, desde hace tiempo que no recordaba haber sonreído todo el tiempo, la salida al restaurante de hamburguesas que quedaba a media cuadra fue divertida, tener a sus tres mejores amigos platicando y conviviendo entre sí fue bueno, aunque de hecho Bucky entraba en otra categoría (“¿Quizás de pareja? Los amigos no tienen sexo” pensaba Steve) además que no hablo mucho pues de alguna forma parecía estar como cohibido.
Aunque ofreció su casa para ver alguna película Natasha y Sam decidieron irse antes debido a que tenían otros compromisos dejándolo solo con su viejo amigo que apenas llego al departamento no dudo en dejarse caer al mueble con su ya típica mirada perdida aunque parecía molesto por algo.
-¿Tienes algo? –Con un poco más de confianza se iba atreviendo a hacer preguntas más personales, era el Capitán América y no debía tener mucho miedo –
- Mi pie, esta inservible –Se quejo el otro pero aún seguía quieto como sin saber que hacer al respecto-
- No es inservible, solo tienes una pequeña torcedura – Intento sonreír de la forma más cálida que pudo y al parecer tuvo una buena reacción pues el otro aparto su mirada un tanto apenado por la situación- Dejame verla
Pese a la seriedad y falta de respuesta del soldado de invierno, decidió acercarse para examinar mejor su tobillo retirando la enorme bota para revelar que seguía algo hinchado, con un poco de hielo estaría bien por días o al menos era lo que pasaba durante la guerra quizás esos productos que anunciaban en comerciales realmente aliviaban los moretones en cuestión de horas. Un pensamiento egoísta cruzo su mente, si Bucky estaba herido probablemente no iban a irse a esa misión y tendrían más tiempo a solas en el departamento
-¿Qué pasa? -El otro realmente parecía preocupado por el estado de su cuerpo-
- Disculpame – Rascó su nuca intentando ver hacia esos ojos azules tan expresivos- No debí haberlos invitado a comer, mejor hubiera pedido algo de comer.
- La cita
- ¿Uh?
- Nunca hemos tenido una ¿verdad? –El castaño parecía muy dispuesto a hablar ahora que estaban a solas- Una voz no dejaba de repetirse en mi cabeza “Voy a bailar a Steve, no importa que me digan”
Sintió que su corazón dio un vuelco al escuchar eso.
-No hemos tenido una como tal, empezamos a ser pareja después de la guerra–Contesto intentando no sonar demasiado nervioso-
-Tengamos una cuando este mejor
- Me parece bien.
Sintió como sus mejillas ardían y de inmediato dio un beso en el tobillo herido que provoco un pequeño ruido en el soldado.
-¡Uh! S-steve
-Es para que sane
Intento hacer una broma algo coqueta aunque después de eso siguió un silencio un poco incomodo que le hizo pensar que tal vez se había equivocado y que había hecho algo imprudente arruinando el momento.
-Me duelen muchas otras partes de mi cuerpo – Con un tono de voz un poco más insinuante rompió el silencio su amigo.
Sus labios no tardaron mucho en encontrarse nuevamente mientras que sus lenguas luchaban por tener el control de aquel beso que se volvía muy demandante y Steve tuvo que admitir que aunque apreciaba mucho a sus nuevos amigos deseaba poder hacer eso todo el día. Como era de esperarse ninguno se iba a conformar solo con un beso después de lo ocurrido el día anterior y ese mismo día en la mañana, así que ambos intentaban deshacerse de la ropa que resultaba ya una molestia.
-Vamos a mi cama –Dijo con torpeza el rubio casi sentado en el regazo del otro-
-No creo llegar – Con una sonrisa Bucky comenzó a morder suavemente su oreja sabiendo que eso le provocaba algunos gemiditos- Aquí estamos muy bien.
Intento decir algo como que no podían manchar el sofá o que había gente que iba a sentarse ahí, pero cuando la mano del otro comenzó a desabrochar sus pantalones decidió rendirse y dejarse llevar por aquellas sensaciones.
Era un día demasiado perfecto y no quería que se arruinara con una pequeñez como esa