Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El cielo se ha angustiado por kuronekochan

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, hehehe sé que he demorado mucho, sin embargo tengo justificación, he comenzado con las pruebas finales que son coeficiente 2, así que no he tenido tiempo de actualizar, lo bueno es que me queda poco para tener vacaciones *-*.

 

NOTA IMPORTANTE: como en este capítulo un personaje narra una historia para hacerlo menos confuso puse su historia con letra cursiva para que se noté una diferencia entre Deidara y él.

 

Eso es todo, espero que les guste :c, si ven un error por favor avisenme >.<

Me queda mirando fijamente más pálido de lo normal, últimamente me he acostumbrado a dejarle sin palabras. Lágrimas comienzan a caer de sus ojos y la risa se empieza apoderar de mí, espero que no lo mal interprete, no me río de su sufrimiento, solo es cosa de mirarnos, dos adultos llorando como infantes.

 

Cada vez parece más impactado, mi repentina risa debió dejarle sorprendido, quizás deba parecer un maniaco. Tomo mi maleta, debo aprovechar su distracción e irme, no debo mirar atrás aunque en el fondo me sienta miserable por dejarle así.

 

Me dirijo hacia atrás de la mansión para buscar mi auto, no es lujoso ni último modelo, pero me encanta, es de un color azul electrizante que desde que lo vi supe que debía ser mío, pongo las cosas en el maletero y acelero a su máxima capacidad, aún es temprano así que aprovecharé a comprar unas cosas para nuestro nuevo hogar.

 

Entrando al centro comercial las nubes cumplieron su promesa y comenzaron a llorar, siempre fieles a este día. Caminé por las tiendas sin saber que comprar, antes vivía allí, así que tiene de todo, ¿Qué falta?...¡ya lo tengo!. Hace falta una nueva cama para Gaara, él solo tenía tres años cuando vivió ahí, a sus siete años ha crecido mucho, necesita una nueva. Entre a una gran tienda y empiezo a recorrerla, después de dar muchas vueltas encontré el sector de dormitorio, hay camas fantásticas de todos los estilos, es emocionante.

 

Luego de un rato encuentro la cama perfecta, está hecha con una madera preciosa, el respaldo tiene buenos detalles y lleva incrustado una pizarra para tizas, es perfecta, de seguro a Gaara le encantará.

 

-Señor, disculpe, quisiera comprar esta cama hm- apunto levemente a la cama y el señor me sonríe.

 

-¿Está seguro joven?, digo es una cama muy costosa- él señor sigue sonriendo haciéndome disgustar aún más que su comentario.

 

-¿Qué esta insinuando?, ya le dije que quiero comprar esa cama- lo miro con molestia y logro intimidarlo.

 

-…Ok, si usted lo dice, por favor venga por aquí- nos dirigimos a la caja registradora y comenzamos la transacción.

 

-Listo, mañana temprano se la llevaran, cuando lo hagan solo tiene que mostrar esta boleta y listo- hago una señal con la cabeza y salgo del lugar.

 

-Ya se hizo tarde hm…- digo algo desganado y entro al auto, aún llueve, supongo que deberemos quedarnos otra noche más donde Nagato. Me dirijo rapido hacia la casa y no tardo en llegar, que suerte que no hay tanto tráfico.

 

-Bien, ya llegué- entro sigilosamente para darles una sorpresa…

 

-Tío Nagato, ¿Es cierto que mi papi nunca ha ido a visitar a mi…?- Gaara iba a nombrarlo pero se vió interrumpido.

 

-Exacto pequeño- al final parece que la sorpresa me la llevaré yo, aprovechando que no han notado mi presencia me quedaré aquí.

 

-¿Por qué?, acaso no lo quería- Te equivocas pequeño mío yo…yo le amaba.

 

-No, no pienses mal, claro que se querían, ellos eran inseparables, hacían todo juntos, era bastante gracioso a veces- Nagato ríe logrando armonizar el tenso ambiente que se formaba.

 

¿Entonces por qué él…?- Gaara va bajando la voz levemente, aunque no pueda verlo estoy seguro que en este momento está haciendo un pequeño puchero, me gustaría estar ahí, pero no debo interrumpirlos.

 

-Lo entenderás mejor si…mm ¿Quieres oír una historia?- Nagato siempre ha sabido tratar con niños, se nota que será un gran padre.

 

-Está bien- Gaara se escucha más alegre, gracias Nagato…

 

-Bueno todo comenzó cuando era pequeño, mis padres eran de buen corazón, así que un día llegaron con un niño pelirrojo, mis padres dijeron que lo encontraron bajo la lluvia abandonado, así que decidieron adoptarlo, yo intentaba ser como su hermano, pero él era muy reservado y se mantenía alejado de nosotros, esto no cambio si no cuando entramos al colegio, él casi no hablaba así que sus compañeros comenzaron hacerle bulliying, como yo era mayor que él íbamos en diferentes cursos, así que no estaba enterado de esta situación, sin embargo un día salí antes y puede ver como un grupo de niños comenzaron a golpearlo, él se defendía, sin embargo eran 5 contra uno, vi que no había ningún profesor que controlara eso así que me acerqué furiosamente y pelee contra ellos para salvar a mi hermano. Cuando terminé con cada uno de ellos me acerqué a mi hermano, lo ayude a pararse y por primera vez hablo, aunque solo fue un gracias para mí significo mucho, desde ese día comenzó a abrirse a nosotros y se unió bien a nuestra familia, excepto que nunca sonreía.

 

Un día cuando él y yo llegamos de la escuela nuestros padres estaban con otro pequeño, era un rubio de ojos azules que no paraba de llorar. Él si era un dilema, a penas comía, no hablaba y ni se movía, si no lo sintiera respirar hubiera creído que era un muñeco.

 

-¿Estás bien?- Le pregunté al pequeño pero apenas me miró- Soy Nagato y él es Sasori, desde ahora seremos tu familia-

 

-…¿Familia?- esa vez logramos captar su atención-…familia hm- sus ojos se volvían a llenar  de lágrimas y no sabía qué hacer, pero Sasori si reacciono, lo abrazo casi con desesperación.

 

-Tranquilo, ya no estás solo, nuca más lo estarás- sasori logro calmarlo, pero aún así no deshizo el abrazo- ¿Cómo te llamas?- yo solo podía verlos de manera enternecida, me sentía ajeno a la situación, así que decidí sentarme al lado de ellos para igualmente brindarles apoyo.

 

-Me llamo…Deidara- Después de eso pasamos algunas horas conversando y él poco a poco se abrió a nosotros.

 

Cuando llegaron nuestros padres él pequeño niño nos conto su historia, dijo que estaba con sus padres cuando unas personas entraron a su casa, sus padres lo escondieron bajo la cama mientras las personas entraron al cuarto donde estaban ellos, sus padres se enfrentaron a esas personas, sin embargo ellos estaban armados y asesinaron a sus padres, su madre con sus últimas fuerzas le pidió que escapara cuando no escuchará ningún ruido, espero unas horas, sus padres ya habían fallecido, así que haciendo caso a su madre escapó, y cuando estaba a punto de desplomarse por el cansancio se encontró con mi familia, la cual al verlo en esas condiciones lo adopto.

 

Sasori luego de oír eso se prometió estar siempre con ese pequeño rubio y hacerlo feliz, y así fueron creciendo, dormían juntos, se bañaban juntos, comían juntos, hacían todo juntos, además que ambos encontraron su pasión en el arte. Dei tenía 11 años y Sasori 14 años cuando ya eran unos grandes artistas, participaban en concursos y siempre ganaban, recuerdo que Deidara tenía la costumbre de llamarlo maestro, ambos eran felices así, mientras ellos pintaban yo tocaba una guitarra eléctrica que me habían regalado, así nos inspirábamos mutuamente.

 

Éramos una familia excelente hasta que nos llegó una pésima noticia, ese día el teléfono sonó sin parar y nuestros padres no llegaban, estaba en camino a contestar pero justo alguien tocó la puerta. Abrí y a mis 18 años sentí por primera vez como el mundo me caía encima.

 

-¿Es usted Nagato Uzumaki?- En la puerta había un policía con la gorra entre las manos y con un semblante triste como si estuviera compadeciéndose de mí y con solo notar eso supe que algo malo había pasado, Sasori y Deidara se acercaron a mí mientras yo decía un suave sí.

 

-¿Pasa algo hermano? Hm- Dei pregunta delicadamente con algo de miedo y yo solo atine a pedirle a Sasori que lo abrazara.

 

-Lo siento por tener que informarles sobre esto, pero sus padres fallecieron en un asalto que ocurrió en el banco, en verdad lo lamento- él policía volvió a mirarnos con pena, se despidió y yo colapsé.

 

-Mis padres…nuestros padres…están- estaba realmente perplejo, no sabía que íbamos hacer a partir de ese momento. Caí al piso rendido ante la cruel noticia que había recibido, mis hermanos me abrazaron lo más fuerte que podían, se notaba que tenían miedo, ellos ya habían pasado por una situación como esta una vez, estaba enojado con la crueldad de la vida por haberles quitado dos veces una familia, entonces me prometí sacarlos adelante.

 

Ese año trabajé duro, conseguí tener un trabajo estable y pude conseguir la tutoría de Sasori y Deidara, aunque fueron criados como mis hermanos ante los ojos de la ley serían mis hijos, era algo confuso sin embargo era la única forma de protegerlos, ya que iban a ser enviados a un centro juvenil para adopción y eso era algo que no permitiría.

 

En mis días libres me dedicaba a tocar la guitarra eléctrica, pero esta vez Deidara me acompañaba cantando y Sasori practicaba con un bajo que le habíamos regalado con Deidara, cada vez que podíamos practicábamos, así que no nos tomo mucho tiempo sonar con más armonía, además que Konan se nos unió ya que le habían regalado una batería y no quería practicar sola. Cuando logramos estar en completa sincronía entre los cuatro decidimos entrar un festival de música, tuvimos éxito y desde ahí fuimos conocidos como Sakonade, palabra conformada por la primera parte de cada uno de nuestros nombres.

 

Luego de llevar un año tocando, Sasori tenía 16 y Dei tenía 14 años cuando tú naciste, estábamos felices por ese suceso, aunque al principio fue una sorpresa para todos. Tú madre, que era una cantante en esos tiempos, llego llorando un día diciendo que no podría cuidarte por un problema con su carrera y su familia, así que nos dejo a tu cuidado, debías tener como una semana de nacido durante ese suceso. Recuerdo que Sasori y Deidara estaban tan felices que corrieron a comprar todas las cosas que necesitarías, además te compraron el collar que llevas con el kanji amor, en ese tiempo la cadena te quedaba muy larga, era muy gracioso verte…hehehe, también decidieron tener una casa con un patio más grande para que tu pudieras jugar, me invitaron a que fuera con ellos, pero yo no quería dejar esta casa por todos los recuerdos que aquí habitaban, por esta razón nos veíamos menos aunque como estábamos en la misma banda y por cosas de giras y todo eso  no era mucho el cambio.

 

Nos habíamos vuelto cada vez más famosos, sin embargo desde el principio habíamos decidido cubrir nuestros rostros con mascaras de estilo victoriano para que pudiéramos tener privacidad, aunque esto hizo que llamáramos aún más la atención.

 

Todo era perfecto nuevamente pero como siempre no duró mucho, al parecer teníamos una maldición, no te asustes Gaara es solo un decir hehehe, ese día era 5 de mayo estábamos celebrando el cumpleaños 16 de Deidara, tú tenías 3 años e ibas tomado de su mano, el semáforo se puso en verde y ustedes comenzaron a cruzar la calle para ir a comprar helados, un conductor que manejaba alocadamente se dirigió hacia ustedes, no sabemos porqué pero en vez de frenar aceleró, tú y Dei corrían peligro y Sasori lo notó, corrió hacia ustedes y los empujo, yo no alcancé a reaccionar, solo oí el ruido del impacto y me alarme, Konan a la cual estaba esperando llegó y llamó a una ambulancia, mientras yo aún en shock me acerqué lentamente a ustedes, Dei y tú lloraban abrazando a Sasori y yo igual…

 

-Dei…-Sasori con la voz casi apagada y con pocas fuerzas comenzó a hablar- Desde ahora cu-cuida a Gaara…toma mgh- se notaba que se estaba esforzando, se desabrocho una pulsera que colgaba de su muñeca, se dirigió a ti y le la dió-  Recuerda que… ¡Ah!- todos a su alrededor llorábamos a mares y la ambulancia no se dignaba a aparecer- Te quiero mucho Gaara, Dei…prometí no de-dejarte solo, pero ya ves no pude cumplirlo, no podía perderlos…Nagato, gracias por haberme aceptado en tú familia…mgh, Konan, gracias por ayudar a cuidarnos, sin ti hubiéramos muerto de hambre hehehe…solo recuerden que los amo ¡Ah!- cuando le quedaban menos fuerzas tomo la mano de Dei y…-

 

De solo recordar su nombre o ese triste día mis lagrimas comienzan a caer con ímpetu, he llorado tanto hoy, pero es algo que no puedo evitar hacer al recordarlo, menos mal que Nagato lo relata con sutileza, no creo que Gaara hubiera podido escuchar los verdaderos detalles, aún sin ellos es una historia muy dura para contársela a un pequeño.

 

Recuerdo cuando intento levantarse un poco y expulso una gran cantidad de  sangre por su boca y sin embargo no se detuvo, se acerco a mi rostro, me sonrió y me dedicó unas palabras que nunca podré y que tampoco quiero sacar de mi mente, “Soy malvado, no pude cumplir la promesa que le hice a la persona más importante de mi vida además de mi pequeño, pero quiero que me creas esta última promesa, no importa que decidas hacer en tu futuro yo siempre te amaré…”, aunque no fueron palabras fluidas, aunque fueron pronunciadas con mucho dolor, aunque la situación era digna de una película de terror, fueron las palabras más dulces que me pudo dedicar porque entendí que nunca estaría solo y que pasara lo que pasara habría una persona que me apoyaría. Aún le quedaban fuerzas a Sasori, había tomado mi mano y dejo entre ellas dos anillos, uno suyo que decía escorpión* y uno que me regalaría ese día el cual dice dragón azul, que eran unos sobrenombres que nos pusimos cuando éramos niños…de solo recordarlo llevo mi mano a  mi pecho ya que allí llevo ambos anillos, ese día decidí colocarlos juntos en una cadena lo suficientemente larga para que quedaran al lado de mi corazón. ¡Demonios Sasori, te extraño tanto…!.

 

-Imagina Gaara- las palabras de Nagato logran retirarme de mis pensamientos- todo lo que sufrimos con su pérdida, todos estábamos dolidos y en especial Dei, ya que justamente era su cumpleaños, además que se sentía culpable, ninguno de nosotros pudo manejar bien la situación. Después de dos meses tú madre se entero a través de las noticias y te llevo a Suna, habló con Deidara y concordaron en que nosotros te tendíamos durante las vacaciones y que cuando…-

 

-Cuando cumpliera 7 años volvería a mi hogar…Konoha-se podía oír a mi pequeño llorar pero Nagato rápidamente lo calmaba con dulces palabras.

 

-Sí, ¿Lo comprendes ahora?, Dei no va donde Sasori porqué aún le duele, no porque no lo quiera, él es que paso más tiempo con tu padre, así que fue Deidara el que recibió el golpe más duro- Nagato sigue explicándolo, son palabras certeras aunque un poco duras para decírselas a Gaara-

 

-Ya entiendo entonces…-pequeño, por favor ya no dudes, ya no tengo nada que hacer atrás de la puerta, ¡Debo entrar!.

 

-Lo único que debes saber es que te quiero mucho y que protegeré tu sonrisa con cada célula de mi cuerpo hm- sonrío mientras seco mis lágrimas con la camisa que le saqué a Nagato y abrazo a Gaara amorosamente.

 

-¿Papi/Dei?- ambos me preguntan sorprendidos al mismo tiempo.

 

-Lo siento por entrar así,…escuché todo, perdona Gaara por no acompañarlos pero ya oíste a Nagato, amo a tu padre y te amo a ti, nunca dudes de eso hm- Nagato y yo acostamos a Gaara y vamos a la cocina por un café.

 

-¿Estás bien Dei?- Nagato nos sirve café con leche y me mira apenado.

 

-Sí- suspiro algo cansado y prosigo- aún duele, pero no te preocupes, además eso me recuerda que debo proponerte algo- es hora de avanzar...

 

-¿Qué cosa?- solo espero que Nagato y Konan acepten mi propuesta.

 

-Quiero volver a formar Sakonade junto a ti y a Konan, y no trates de negar que extrañas tocar frente al público, sé que la música es su mayor pasión hm- dejo de hablar y lo miro atento a su respuesta.

 

-No puedo negarte lo último, así que aceptaré pero ¿Quién tomara el lugar de Sasori?- en realidad no lo había pensado.

 

-Yo lo haré- Nagato y yo miramos sorprendido hacia la puerta  por escuchar esa tercera voz- Quiero ser como mi padre y además quiero poder ayudarles- ¿Gaara?.

 

-¿Estás seguro?...y ¿Qué tocaras?- es algo difícil, no puedo decirle que no tiene hermosas intenciones, o quizás es porque la historia de Nagato le afecto algo.

 

-Sé tocar el bajo como mi padre, mi mamá en Suna me enseño a tocar varios instrumentos- quiero aceptar, sin embargo el bajo es un instrumento con cuerdas muy duras, ¿Y si se lastima?, mientras pienso que hacer Gaara me mira con un tierno puchero, creo que Naruto le revelo que esa era mi debilidad, nota mental: matar a Naruto por eso.

 

-Deidara, si Gaa-chan dice que quiere hay que dejarlo, hay que confiar en él- Suspiró y les sonrío dulcemente- Entonces estamos listos, Sakonade volverá.

 

Notas finales:

*El anillo de Sasori que lleva en akatsuki dice otra cosa xd, si mal no recuerdo significa esfera, así que decidí cambiarlo por escorpion que es la palabra que lleva escrita donde está su corazón, además que es el significado de su nombre. 

 

Bueno espero que les haya gustado el capítulo, por cierto el proximo capítulo será el final, antes tenía planeado separar el final en 2 capítulos pero como he estado en problemas de tiempo eso sería más complicado, así que los juntaré y así podré subirlo sin demora el proximo sabado y esta vez sin falta, les adelantaré que habra un conflicto más y luego la resolución de todas las incognitas que quedan, cualquier cosa pueden preguntar ^^

 

Adios y gracias por todo :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).