Extra 1: a fuego lento
En un extraño escondite...
-¡No, no, no, no! ¡todo está mal!- bramó enfurecido
-Tranquilícese Orochimaru-sama, el coraje le hará daño-
-¡Cállate Kabuto!- gritó -¡esta situación no podría ser peor!- siguió gritando
-Pero…-
-¿Pero qué? primero el vejestorio de Hiruzen sella mis brazos y me deja inútil, después Sasuke-kun no vino como había previsto y para rematar, este calor infernal hace que esta maldita cueva parezca un horno- enlistó histérico
-¿Porqué no se relaja un poco?
-¿¡Cómo quieres que me relaje!? -gruñó
-Con esto- el de lentes le entregó tembloroso un frasco
-¿Aceite?-
-Es aceite relajante, fue un regalo de nuestros antiguos aliados de Suna, solo las personas más importantes lo usan-
-Creo que me merezco un descanso-sonrió -Kabuto trae el aceite, tú -señalo a uno de los ninjas que pasaban por ahí- trae una silla de playa ¡rápido!- el mencionado se apresuró a cumplir la orden.
Salieron del escondite y un pequeño claro le pareció el lugar adecuado para descansar
-Arma la silla y retírate- ordenó; el ninja hizo lo que le dijeron aunque le dio trabajo instalar la tumbona, al terminar huyó
-Kabuto úntame el aceite-
-¿Yo?- preguntó con miedo
-Claro que tú, no puedo usar mis brazos -
-De... de acuerdo- aceptó con recelo
Con manos temblorosas empezó a despojar a su sensei de sus ropas dejando expuesta su pálida piel
-¡Todo!- ordenó. Finalizó dejando al Sannin en ropa interior
-Esparce el aceite y que sea mucho-
Con la respiración agitada inició su tarea con la espalda, cuando fue el turno del pecho sintió escalofríos y con las piernas creyó que vomitaría
-Listo- anunció tembloroso
-¡Espera!- el pelinegro lo detuvo -falta un lugar- con trabajo se dio la vuelta exponiendo su trasero a través de la tanga que utilizaba -falta ahí- señaló
-Pero sensei...-
-No te atreverás a desobedecer a tu maestro ¿o sí?- reprendió
-Por supuesto que no-
-¿Entonces que esperas?- apuró
Rezando y a punto de sufrir un infarto el más joven obedeció
-¡Ah que delicia!- exclamó complacido -un poco mas fuerte- pidió
Con el cuerpo sufriendo espasmos, el de lentes terminó
-Perfecto, puedes retirarte y que nadie me moleste- dio las últimas instrucciones.
Ni termino de hablar cundo su aprendiz huyó
-¡Esto es vida!- exclamó al sentir el calor en su piel y el olor a coco del aceite, dejó sus problemas a un lado y cerró los ojos.
Lo despertó un intenso dolor en la espalda, cuando se movió aumentó; con mucho esfuerzo alzó la cabeza y con horror observó severas quemaduras y ampollas en toda su parte posterior
-¡Kabuto!- llamo -¡Kabuto!- repitió pero nadie llegó
Intentó levantarse pero sin sus brazos solo se deslizó por la silla, con un nuevo intento cayó al suelo, observo la parte de atrás de la etiqueta del frasco de aceite y leyó: precaución. No exponerse al sol o temperaturas elevadas. Puede causar irritación.
-¡Idiota!- gritó, el fabuloso aceite era para uso en interiores solamente
Con todas sus energías se arrastró lastimando su pecho mientras el sol continuaba cocinándolo; ya agotado escuchó ruidos a su alrededor, empezó a llamar con la esperanza de que fuera uno de sus subordinados.
Nunca espero que ante él se apareciera un pequeño zorro salvaje, intento ahuyentarlo pero el animalito lo ignoró procediendo a rodearlo mientras lo inspeccionaba, sintió su húmeda naricita al contacto con su piel siendo seguida por los afilados colmillos del zorrito en su pierna derecha
-¡Ahhhhhh!- gritó con dolor. No tardo mucho en soltarle.
La criatura se puso a la altura de su cara y le echó tierra tratando de enterarlo dando a entender que ya estaba descompuesto.
A paso lento se alejó del lugar dejando al Sannin herido y con mucho dolor
Al atardecer, kabuto y otros ninjas encontraron a la serpiente blanca muerta por deshidratación y quemaduras de tercer grado.
Ese fue el fin del Sannin de las serpientes
***
Extra 2: el boom de Akatsuki
El calor no distinguía así que la banda de criminales de Akatsuki también lo sufría.
La cueva que usaban como refugio absorbía el calor por lo que todos los miembros estaban afuera y sin las capas de uniforme
-¿En serio sería mucho desembolsar para un buen sistema de ventilación?- se quejaba Konan
-Ya dije que no podemos tener gastos innecesarios- sentenció Kakuzu
-Pero la cueva apesta peor que un cementerio-
-¡Ese no es mi problema!-
-Entones saquemos a Hidan antes de que se pudra y nos llenemos de gusanos- aportó Sasori
-¡Jashin te castigará por tu insolencia mocoso!-
-Pero que sea en un lugar con menos calor- se burló Kisame
-¡Se tragaran sus palabras cuando estén sufriendo la ira de Jashin!-
-Lo que sea pero has tu ritual en otro lado que atraerás moscas- dijo el renegado de la arena
-Uchiha- llamó el líder al pelinegro que estaba como ido -¡Uchiha!-
-¿Que ocurre Pain?- salió de su letargo
-Estas actuando extraño -
-Mis disculpas, solo recordaba algo-
-No me dirás que ahora extrañas a tu familia- se burló el inmortal
-En día como estos iba con mi ototo-baka a un pequeño manantial y siempre lo lanzaba al agua, era tan divertido verlo intentar nadar y pedir ayuda. Después quedaba con un lindo color morado y se ponía a llorar... que días aquellos- suspiró nostálgico, el resto de los renegados lo miró con una gota en la sien
-Amigo, por razones como esta tu hermanito quiere tú cabeza- comentó el azul
-Ya veo-
Un silbido llamó su atención, todos giraron su cabeza observando a Deidara pasar de largo
-¡Hey rubia! ya te hacía con un bikini- se burló Hidan
-Hum- le enseñó el dedo medio sin detenerse
Con curiosidad siguieron observando el ir y venir del rubio
-¿Qué creen que hará?- cuestionó Konan
-¿Porqué no lo siguen y lo descubren?- comentó sarcástico el Uchiha
-Como no hay nada mejor que hacer... -dejo al aire en hashinista poniéndose de pie, los demás lo imitaron
-¿En serio lo van a seguir?- estaba escéptico
-Uchiha- con fastidio se incorporó
Guiados por el silbido llegaron a un riachuelo donde el ojiazul mezclaba tierra y agua
-¿Preparas tu baño de belleza cariño?- se mofó Kakuzu
-Te voy a meter lodo por el culo idiota-
-¿Que pasa, la nena esta en sus días?- continuo Hidan
-¡Suficiente!- cayó a todos el pelirrojo
-¿Qué haces?- pregunto el Akazuna
-Barro-
-¿Ampliando tus horizontes?- continuó el pelinegro
-No Uchiha-idiota, este barro será especial, lo podre usar en vez de arcilla y con mejores resultados-
La cara de interrogante de sus compañeros no le sorprendió.
-Con el intenso calor el subsuelo se calienta, aprovechando esto se escarba un hoyo y se agredan piedras y leña para crear un horno y cocinar el lodo para formar un barro resistente pero letal, además introduciré un poco de mi arcilla con C3 para aumentar su letalidad- explicó el rubio
-Al menos alguien está haciendo algo de provecho- felicitó el de piercings
-¿Y Tobi?- se acordó la única mujer
-Excavo el hoyo y como por más que lo empujaba dentro siempre salía lo mande a buscar la arcilla- -Idiota sopla- exigió pasándole una rama seca al pelinegro
-¿Y crees que soy?-
-Un encendedor andante-
-No querrás ser una antorcha humana- amenazó
-No empiecen- sentenció el líder -Uchiha hazle un jodido favor a Deidara y enciende la rama-
Con resignación dejo salir un leve soplido y la madera comenzó a arder.
El rubio se acercó al hoyo y con un camino de hierba seca encendió el fondo, empezando a irradiar calor
-¿Y cuanto tiempo dura esto?- cuestionó la peliazul
-Como 12 horas pero al final está lista para usarse- comentó orgulloso
-Empieza a hacer más calor- se quejó el pelirrojo
-Dejemos a la niña y sus pasteles de lodo- propuso el tesorero
-Tobi ayuda a Deidara-sempai ¡Tobi es un buen chico!- apareció de la nada el enmascarado asustando a los demás
-Si como sea, deja la arcilla por ahí- restó importancia el rubio -ten cuidado, si te caes nadie te sacará- amenazó
-¿Y si lo empujamos?- alentó Sasori
-¡He trabajado mucho para que arruinen mí mezcla- regaño -será mejor cuando este más caliente- sonrió perverso
Todos los asesinos se acercaron a la caldera natural del artista para ser el afortunado en lanzar al de máscara
-Tobi es un buen chico- repitió
-Lo que digas- ignoró el líder
El marionetista llamo Deidara -no soy un genio en fabricar barro ni en técnicas de cocción pero creo que tu mezcla no debería estar en punto de ebullición-
-Tienes razón Danna, es muy pronto-
Con curiosidad los asesinos se asomaron a observar la mezcla
-Extraño- murmuró-¡ Tobi!- llamó-¿ le echaste algo?-
-¡Tobi es un buen niño y puso la arcilla de Sempai en su pastel!-
-¡Qué no es un pastel!- gritó -un momento ¿echaste arcilla ahí dentro?-
-Sempai dijo que la pusiera ahí y Tobi obedeció-
-¡Dentro!- se alarmó-¡todos aléjense!-
-¿Ahora que te pasa?-
-Aléjense esta cosa va a explo...-
No pudo terminar de hablar ya que la sustancia reaccionó con la arcilla explosiva y el calor como una bomba expulsando energía, fuego y un líquido café hacia afuera con gran potencia.
Ese día Akatsuki alcanzó su punto más alto, casi hasta el cielo, ya que hicieron boom… literalmente.
***
Extra 3: decisiones que cambian vidas
Tres años duró su entrenamiento en los cuales habían crecido como ninjas, aprendiendo técnicas, perfeccionando sus habilidades y creando nuevos ataques; tres años que se habían grabado con fuego en la memoria de los más jóvenes, ya que fue en esos en los que su relación se desarrolló y fortaleció.
Cuando llegaron a Konoha les recibió la sorpresa de que ya eran chunnin, decisión tomada por los examinadores después de su batalla; igual su compañera había ascendido al mismo rango.
Con el retomo de sus responsabilidades, habían recibido su primera misión como ninjas de rango intermedio, hubieran querido rescatar a algún Kage de un secuestro o detener a una banda de criminales; pero se tuvieron que conformar con custodiar unos importantes documentos a una aldea cercana.
Si bien podían haber regresado en la madrugada, Kakashi decidió pasar la noche en una posada con baños al aire libre para fomentar la convivencia con el nuevo miembro de su equipo: Sai, el cual había sido rescatado de los resquicios de la Raíz y paso a formar parte del equipo 7 en ausencia de dos de sus miembros y ahora que se reintegraban tenían que conocerse.
Sakura no había ido con ellos, ya que además del examen jounin que todos presentarían ella como medico debía acreditar la especialidad, sus antiguos compañeros le dieron el pésame pero la pelirosa con una sonrisa dijo que le encantaba ser médico y antes de partir les advirtió que el albino era peculiar y que tuvieran paciencia, Uchiha y Uzumaki no entendieron.
Después de registrarse procedieron a bañarse, Sai se adelanto y la pareja apropósito se tardó en preparar sus cosas y tener un poco de privacidad; por el mayor no tuvieron que preocuparse debido a que tenía que escribir el reporte y mandarlo a la Hokage.
Cuando vieron a su nuevo compañero dirigirse al exterior ellos ingresaron al baño, se despojaron de la ropa e iniciaron su aseo: lavando la cabellera contraria, tallando la espalda del otro y limpiado cada parte del cuerpo contrario con un toque de cariño Y sensualidad.
Cuando el calor comenzó a aumentar, en mutuo silencio detuvieron su juego de placer; ya habían cumplido la fantasía de hacerlo en un lugar público, con el morbo al máximo y completamente excitados fueron descubiertos por unos extraños matando el lívido en ese momento y huyendo de esa posada; Jiraya se burló durante semanas.
-Adelántate, voy en unos minutos- dijo el moreno
-¡No tardes!- canturreó el rubio,
Con su pareja fuera recogió lo utilizado sin tener que preocuparse de terminar asaltado por la espalda, lo puso en una cesta y lo siguió.
Naruto ya se encontraba remojado en las termas recostado en las piedras de la orilla, Sai flotaba por ahí, Sasuke se despojo de la toalla que cubría su cintura y entro al agua posicionándose cerca de Naruto, ambos pensaron si sería muy difícil deshacerse del nuevo para tener un rato de intimidad con sesión intensa de besos incluida.
-Sasuke-kun, ¿tú y Naruto-kun están saliendo?- preguntó de repente el albino
-Eh... nosotros...- balbuceaba, él tenia claro sus sentimientos y el otro también, nunca había sido bueno con las palabras, pero Naruto lo entendía y eso le bastaba, no tenía que estar gritando lo que sentía a los cuatro vientos –si- respondió algo receloso
-Debes quererlo mucho- este comentario sorprendió al azabache –aunque- no tuvo tiempo de confirmar nada –la tiene pequeña-
-¿¡Qué!?- gritó la pareja
-Su pene es pequeño- aseguró
-¿Y tú como sabes?-
-Lo vi cuando entró- respondió con una sonrisa falsa -o tal vez... - continuó -te gusta así para que no te duela mucho cuando te la mete por el cu...-
-¡Suficiente!- cortó el Uchiha con las mejillas rojas sin saber si era por vergüenza o por enojo.
Cuando Kakashi al fin salió a los baños exteriores nunca se imagino que vería a Naruto sujetando los brazos de Sai mientras Sasuke hundía la cabeza del pelinegro en el agua por varios minutos
-Eh chicos, es un delito ahogar a uno de sus compañeros- informó
-Lo reportare como accidente de misión-
-No creo que eso sea creíble-
-De acuerdo- gruñó -pero que no se entrometa en la vida de otras personas- Sasuke soltó la cabeza que sumergía y Naruto lo liberó de mala gana.
Pasados unos minutos los cuatro se encontraban en la terma, el mayor y el albino estaba cada quien en lo suyo mientras que la pareja estaba al otro extremo intentando ignorar a sus acompañantes.
Naruto se acerco a Sasuke quien seguía con el ceño fruncido desde lo de Sai, lo abrazó por la espalda y al no recibir respuesta se aventuró a besar su mejilla
-¡Deja ya usuratonkachi!- se apartó -no seas empalagoso- finalizó para salir del agua y adentrarse a la posada
-Sai- siseó Naruto -¡te voy a matar!- amenazó para seguir a su novio
Cenaron en calma y silencio aunque para el postre ya había risas y platica, al terminar prepararon los futones para dormir
Sasuke caminaba hacia su habitación, se había retrasado por tomar un poco de agua, en el pasillo se cruzo con su sensei
-¿Te arrepientes?- preguntó el peligris al pasar junto a él
El moreno se detuvo y lo miró
-No me contestes, piénsalo- sin más continuó con su andar
Uchiha no tuvo que preguntar a que se refería, pensativo siguió y sin darse cuenta llegó a la habitación designada; se encontró con sus compañeros y comprobó que Naruto había colocado juntos sus futones como era costumbre, le sonrió cuando ingreso.
Con la luz apagada se recostaron, el rubio atrajo al moreno para que se acomodara a su lado, el silencio reinaba la habitación.
Por la mente del azabache se repetía la pregunta de Kakashi ¿se arrepentía? su respuesta era no. No podía arrepentirse de querer a una persona y ser correspondido, había entrenado exhaustivamente pero también se había divertido; disfrutando las enseñanzas habían visto como crecían y sus cuerpos se desarrollaban, haciéndose más atractivos a los ojos del otro, de igual manera habían experimentado el amor carnal, la fusión de sus cuerpos en medio del placer y el amor, el reconocimiento y degustación de sus cuerpos entre besos, mordidas y caricias.
Nunca olvidaría del chantaje que habían sufrido por su propio maestro, estaban metadato mientras él iba al pueblo así que aprovechando su ausencia dieron rienda suelta a la pasión sin importarles contener los gemidos, un gran sorpresa se llevaron al saber que el Sannin había visto y oído todo; ante la expectativa de los dos menores el peliblanco no comento nada pero tres semanas después les mostro su nuevo manuscrito: un especial del icha icha de corte homoerótico con ellos como protagonistas. Para evitar que el escrito viera la luz tuvieron que pagarle una muy buena noche de diversión, alcohol y mujeres, casi agotaron sus ahorros con eso... y como esas anécdotas tenía muchas ¿de qué se arrepentiría? absolutamente de nada.
Tan seguros estaban de su relación que cuando llegaron y sus amigos preguntaron que habían hecho en tanto tiempo, con un travieso brillo en los ojos se lanzaron por la boca del otro.
-Estas pensativo- murmuró el rubio a su lado
-No es cierto-
-Sasu…-
-En serlo Dobe, no pasa nada-
-Te creo- si usaba su apodo es que todo estaba bien
Lentamente acercaron sus rostros, sus labios ya se rozaban cuando
-Si quieren salgo de cuarto- los interrumpió Sai. Ya hartos, cada quien le lanzó un kunai al pintor -¡Ya me dormí!- aseveró ante la inminente amenaza, dando la espalda a sus compañeros
-Mejor durmamos- sugirió el moreno -ya tendremos tiempo cuando volvamos a casa-
-Para esto y más- agregó picaron el rubio
-Por supuesto-
Pero nada evitaría que buscaran los labios contrarios, fundiéndose en un beso lento pero profundo, un contacto simple pero que podía ser la más intima caricia.
La noche que Naruto detuvo a Sasuke cambio su vida al tomar una elección acertada… la primera de muchas decisiones correctas.
FIN