Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Light your heart up por Line_Katine

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Rápidamente. KILL la KILL y consecuentemente sus personajes son de la autoría en su totalidad de TRIGGER. Bueno, este es mi primer Fanfic porque considero que tengo mucho que aprender pero no lo pude evitar, necesitaba escribir algo sobre KILL la KILL y pues, espero y les agrade. Acepto consejos y demás y si tu comentario no me agrada ten por seguro que lo haré notar xD. Recuerden, es crítica constructiva, no bullying.

Notas del capitulo:

Hola! Espero y les agrade, más bien que no les aburra. No estoy consciente de si es muy largo o muy corto, solamente quiero que lo disfruten, puede que en este capítulo no participen muchos personajes pero ya más adelante intentare que todos tengan una participación significativa.

La calidez de los tan suaves y apenas visibles rayos que se posan en mi rostro hace que lenta y tortuosamente comience a despertar involuntariamente. Un muy reconfortante abrazo me llena de vivacidad en este despertar tan sereno y apacible. Recuerdos comienzan a embargar mi mente sobre la razón que me ha estado arrastrando todas las noches a envolverme entre estos brazos que aunque no lo parezcan, siguen siendo día tras día nuevos para mí.

 

Me siento avergonzada al aceptarlo pero desde el deceso de Senketsu noche tras noche no puedo evitar volverme un mar de lágrimas, algo que por orgullo lo hacía a escondida de todos.

 

FLASHBACK

 

            No quería que nadie supiese lo débil que soy al no poder superar la partida de Senketsu, cada vez que la idea invadía mi mente sentía como me hervía la sangre, mi cara se tornaba roja y de la impotencia por no poder hacer nada me llenaba de furia y sentía unas inmensas ganas de destruirlo todo. Sentía que las lágrimas de mis ojos brotaban de tal manera como si de una gran cascada se tratase, tanto me hacían pensar que poseían voluntad propia. Me refugiaba en mi misma como siempre lo he hecho y como con el tiempo aprendí a hacerlo. Nunca tuve a nadie con quien desahogarme y no es que desease alguno. Escondida me encontraba en un rincón de la mansión, por mera casualidad Satsuki me encontró sollozando lo que provocó que ella me abrazara. Me abrazo tan fuerte y susurro en mi oído –Todo estará bien Ryuko, nunca estarás sola de nuevo. Te lo prometoentonces lloré, lloré como si dentro de mí se encontrara un mar sin fin que parecía como si nunca fuese a secarse. Refugiándome en sus brazos me encontraba, porque justo en esos momentos, ella parecía ser todo lo que yo tenía.

 

 

 

Intento no moverme en lo más mínimo, mantengo mi respiración calmada lo cual me parece muy difícil justo en estos precisos momentos. Mi rostro esta posado precisamente en el cálido pecho de mi hermana. Me da pena admitir que noche tras noche he venido a perturbar sus aposentos con tal de sentir nuevamente esa sensación que me brinda el estar acobijada por sus brazos. Siento su respiración en mi frente, me sonrojo levemente al estar consiente de mi posición. Comienzo a sentir como se mueve Satsuki, acto seguido me ciñe más a su pecho, se me dificulta respirar ahora pero para que engañarme a mí misma, me agrada, me agrada lo suficiente como para morir ahogada a cambio de permanecer así por siempre.

 

Mi situación es crítica, necesito respirar pero aun así no me quiero zafar del agarre de mi hermana, siento cosquilleos al pensar en ello; “hermana” era prácticamente una palabra nueva para mí. Cada vez que la palabra rosaba al salir de mis labios me causada un extraño cosquilleo muy dentro de mí. Empiezo a susurrar levemente su nombre, claro a cómo puedo y se me da la oportunidad. –Nee-san– comienza a moverse, –Nee-san– noto como comienza a abrir sus ojos acompañados de las nuevas facetas que envuelven su rostro tras la muerte de nuestra madre y la exterminación de los covers. –Nee-san no puedo respirar– utilizo mi último hilo de aliento cuando al momento en el que se separa apenas de mí mirando hacía todos lados con una expresión de incertidumbre. Juraría que se estaba preguntando donde se encontraba. Mira en dirección a mí, nota mi presencia y más aún, nuestra postura. Ella abrazándome fuertemente ciñendo mi cara entre sus senos. Se sonroja bruscamente y yo al notarlo no puedo evitar reírme por lo bajo. Acto seguido; me suelta y yo retomo mi respiración habitual. Nos quedamos mirando mutuamente, fue extraño, no como todas las mañanas anteriores. Nos encontrábamos en nuestro tiempo sin fin al momento en el que somos traídas de vuelta a la realidad a causa de que llaman en la puerta, es Soroi el mayordomo –Señoritas, es hora de prepararse hoy comienzan las clases–. –Diantres, había olvidado por completo que el verano había terminado– refunfuño. Satsuki comienza a reírse y acompañado a eso se levanta de la cama. –Mmm, ¿así qué te volviste a escabullir a mi cuarto, Ryuko? – se cruza de brazos postrando una de sus manos bajo su barbilla apoyándola en sí. – ¿Por qué no mudas tus pertenencias a esta habitación? Igual es muy grande para mí – ¡¿Qué?! Pero, digo… ¿tú estás de acuerdo con esto? – sus palabras me había causado una gran emoción que me estaba guardando. –Por supuesto que sí, si tú estás de acuerdo le diré a Soroi hoy mismo que informe a una de las sirvientas que traslade tus pertenencias a la alcoba– musitó con cierto regocijo al momento en el que desaparece por la puerta.

 

No tenía mucho tiempo viviendo con Satsuki, realmente aunque parezca muy difícil de creer ella me arrastro a hacerle compañía en la mansión que dejo nuestra madre tras su partida, bueno, una de ellas. Al principio me negué rotundamente porque bueno, me quería mantener a lado de la familia que me acogió como uno de ellos, les debo eso, la familia Mankanshoku. Yo me encontraba en deuda con ellos y como Satsuki conocía mis razones, los acobijó en la segunda mansión conjunta a la nuestra. Al menos no tendría que alejarme de ellos y con la caída de Honnouji no tendrían, más bien, no tendríamos donde vivir.

 

FLASHBACK

 

            No quedaba nada, todo estaba completamente transformado en no más que escombros, ruinas y escombros nos rodeaban pero todo estaba bien, era más que perfecto sobre todo cuando conocí esa nueva sensación la cual era estar envuelta en los brazos a quien justo acabo de llamar –hermana–. No sentía ni la más mínima pena, no me importaba en absoluto el hecho de encontrarme completamente desnuda, todos lo estábamos. Era símbolo de nuestra victoria. Saber que no estaré sola, ya nunca más.

 

            Soroi llama a la puerta –Ryuko-sama, Satsuki-sama solicita su presencia en el comedor–. ­–Ah, gracias– saben, aun no me acostumbro a esto.

 

            Me visto y bajo por las escaleras y me dirijo hacía la habitación donde se encuentra el comedor, eso me hace extrañar los espacios reducidos, todo está tan apartado que a veces llego a tener miedo de perderme. Cuando llego al comedor me encuentro con Satsuki quien encima de su ropa porta un mandil. Satsuki, con un mandil. Me quede en la misma postura no sé por cuanto tiempo, estaba digiriendo lo que estaba viendo, la figura de Satsuki que a través de estos meses se fue creando en mi mente estaba totalmente distorsionada, ósea, Kiryuin Satsuki con un mandil, creo que sigo dormida. Lo que me saca de mis pensamientos fue la dulce, sí, dulce voz de mi hermana junto con el delicioso olor que al parecer provenía del desayuno. –Ryuko hoy prepare yo misma el desayuno, espero y te guste–, –Claro, ¿por qué no habría de gustarme? –, –Tomemos asiento– dice al momento de hacer un ademan con su mano señalando las sillas. Un comedor largo, la lejanía de cada silla entre si me provocaba un gran vació en el pecho. Volteando a ver el plato me perdí en los colores que adornaban a este cuando sentí las manos de Satsuki rodearme el cuello con una servilleta. –Para que no manches tu uniforme– me sonroje con ello y lo peor es que no pude evitar que se diera cuenta, sonrío y se alejó, no mucho ya que se sentó a un costado mío y fue cuando comenzamos a desayunar. 8:00 a.m. nos encontrábamos dentro del auto, incluyendo a Mako, nos dirigíamos al instituto que para mi suerte es conjunto a la universidad de Satsuki, si, ella se graduó justo después de la caída de Honnouji, Mako y yo pasamos a 3er grado. Llegamos a la puerta de la institución. El chofer bajo y nos abrió la puerta, Mako salió primero, armando su habitual alboroto, suerte que Satsuki ya se había acostumbrado a este. Aparezco yo en segundo plano, detrás de Mako con la absurda idea de intentar calmarla pero recapacite al pensar –Vamos, es Mako–, por último y acompañada de su gran elegancia Satsuki, no sé si soy la única que puede admirar el resplandor que ella refleja, aunque me sentiría tan honrada al serlo. Gran parte de los que iban llegando y de los que ya se encontraban dentro la miraban. Entre ellos comenzaban a murmurar cosas que no quería comprender. Lo único que deseaba es callar sus bocas, para siempre. Trueno mis dedos y con mis manos subo las mangas de mi chamarra más arriba de medio brazo y mientras que en mi rostro se forma una expresión de furia acompañada del raspar de mis dientes. Comienzo a caminar hacia las personas de donde provienen los murmullos dispuesta a callar los cuchicheos cuando siento algo en el hombro, me giro y miro la mano de Satsuki posada en tal, volteo a verla cuando ella dice –No es necesario Ryuko, recuerda, ya no estamos en Honnouji–. –Lo sé, lo siento. – me apaciguo y sigo a mi hermana junto con Mako. Me llena de rabia el hecho de que nadie recuerde que les salvamos el pellejo a toda la humanidad y que a cambio de eso ni respeto obtengamos a cambio. ¿Habrá valido la pena tu sacrificio Senketsu? Justo en la entrada aparece otro auto lujoso, aparte del nuestro y de el baja Jakuzure Nonon, los murmullos comienzan a ser dirigidos hacia ella pero, al contrario de nosotras, parece disfrutarlo. Se aproxima a nosotras, nos saluda con cortesía y dirige su atención a Satsuki. Es hora de despedirnos y de cada quien tomar su camino, Satsuki se aproxima a mí y deposita un cálido beso en mi mejilla, lo cual causo un notable sonrojo por parte mía. Ella musita en mi oído –Se fuerte, estoy contigo­–. Me quedo pasmada mirando cómo se aleja de mí y vuelvo a la vida al ver como Jakuzure se aferra al brazo de mi hermana a lo cual respondo diciendo –Son míos– Mako me escucha – ¿De qué hablas Ryuko? –. –Nada Mako, solo pensé en voz alta–. Caminamos hacia nuestro salón de clases, Mako iba hable y hable como siempre más no escuchaba nada de lo que decía. Llegamos al salón y comenzaron las clases.

 

            Las primeras horas pasaron rápido, no podía poner mucha atención y solo lograba concentrarme en mirar por la ventana. Mako desde hace ya rato se había quedado dormida. Tres horas habían pasado antes de que llegara la hora del almuerzo. Mako y yo salimos en dirección a la cafetería, se suponía que allí nos encontraríamos con Satsuki y al parecer Nonon también. Caminamos entre los edificios que están de camino a la cafetería de la facultad de Satsuki, escucho un par de voces las cuales son apenas audibles, estas se escuchan bastante familiares.    –Mako, tú sigue, yo ya te alcanzo­–. –Ok! – responde y se aleja. Me escabullo entre los pasillos y edificios hasta llegar al lugar de donde provenía la voz. Me encuentro a Satsuki y a Nonon, pensaba aproximarme cuando noto que Satsuki se pega a la pared y Nonon se ciñe a su pecho. Satsuki voltea su cara, yo me oculto tras el edificio, –­Espero y no me haya visto– pienso. Comienzo a escuchar con atención su conversación. –Prometí siempre estar tomada de tu mano Satsuki, pero por lo visto ahora la rechazas, dime ¿Es acaso que tiene que ver con tu linda hermanita?Está hablando de mí. –No creo que está sea la forma de resolverlo Nonon, bien podríamos tomarnos un té–. –No más té con un carajo, quiero que me digas ¿por qué me rechazas? Siempre hemos sido tan unidas, o al menos eso creía. Ahora solo tienes tiempo para Ryuko–. –Eso no es cierto Nonon y tú lo sabes, Revocs ha absorbido mi tiempo por completo, el solucionar su situación actual es mi prioridad– Un corto silencio invadió el ambiente y yo vuelvo a asomar mi cara. Se encuentran casi en la misma postura, Satsuki recargada en la pared mirando de lado y Nonon reposando su rostro en el pecho de mi hermana. Un extraño sentimiento comienza a invadir mi interior, no logro descifrar que es. Pongo atención nuevamente a la escena, Nonon levanta su rostro, se pone de puntitas y con una mano forzá a Satsuki a mirarla, –Kiryuin Satsuki, me perteneces– dice eso al momento en el que le planta un beso en los labios. No podía creer lo que estaba viendo, la sensación que momentos atrás me había invadido en estos momentos se estaba desbordando por todo mi ser. Estaba en shock, y mi cuerpo sin consentimiento alguno salió corriendo lo más rápido que pudo, lo que es bastante. Segundos después me encontraba entre unos árboles que estaban en una zona solitaria del campus, me tire de rodillas al suelo y note que estaba llorando. El sentimiento que me causaba esto no era igual a cuando lloro tras recordar a Senketsu. Para mi desgracia y aunque nunca llegue a admitirlo, lo que siento en estos justos momentos son celos.

 

 

Notas finales:

Muchas gracias por seguir vivo hasta este punto, espero y haya sido de tu agrado, cualquier consejo o crítica constructiva es más que bienvenida pero tampoco exageren, soy sensible.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).