Toco el timbre de receso, vi como Jinki salia del salón y los demás también me quede solo en el salón, recargue mi frente con el escritorio que esta en frente mio y cerré los ojos, hasta que sentí que alguien toco mi hombro, levante la mirada y vi a uno de esos tipos.
De un momento para otro sentí mi mejilla arder y mi cabeza mirando hacia la ventana, me había abofeteado. Toque mi mejilla y se sentía caliente y ardía, si que había puesto fuerza en esa cachetada que me dio, arde demasiado pero no me pondré a llorar como el niño débil que siempre eh sido, ¿pero a quien engaño? si siempre lo eh sido.
-¡Vamos! que estas haciendo ahí sentado sin hacer nada, es hora que compres nuestros almuerzos.- me lanzo unos billetes y me miro fijamente, así que comenze a juntar los hasta tener todo el dinero en mi mano. -Ya sabes donde llevar el almuerzo, así que ¡apúrate!.- solo vi como salio del salón con sus otros amigos, y ahí estoy yo de nuevo como su sirviente llevando su comida a su mesa.
Me dirigí hacia la cafetería a comprar sus almuerzos, por que enserio no quería llegar con un ojo morado a casa, papá me preguntaría que me paso, aunque dudo que lo note, pero no sabría que decirle todos estos años de mi vida eh guardado esto para mi solo, yo se de mi sufrimiento y como contárselo a alguien si no tengo amigos a quien contarle esto, y mi padre no creo que me escucharía, lleva dos años ignorándome dudo que ahora hablemos como padre e hijo.
Compre sus almuerzos, muy apenas podía con las charolas pero hice el intento y logre llegar hasta donde estaban ellos, el mas odioso de todos me miro y me quito las charolas, me iba a ir de ahí cuando les deje las charolas, pero me hablo y me detuve.
-Hey, Lee ven y siéntate a comer con nosotros ¿no tienes almuerzo? yo te comparto ven, anda, no muerdo.- después de ese comentario que hizo, todos en su mesa comenzaron a reírse, en ese momento tenia ganas de desaparecer de la faz de la tierra, para siempre.
-No gracias no tengo hambre, es por eso que no compre mi almuerzo.- me gire para verlos, vi que se levanto y me tomo del cuello de mi camiseta.
-Me estas diciendo que no ¿eh?.- yo solo le miraba fijo. -pobre niñato, escúchame bien a mi nadie me dice que no. Así que vienes y te sientas por las buenas o por las malas.- yo solo desvié la mirada y comenzó a jalarme hacia su mesa pero sin soltarme de la camiseta, después me aventó en una banca y el se sentó al lado mio.
Comenzaron a comer y me ofrecían comida, pero no en forma de amabilidad si no en forma de fastidio de una forma grosera que nadie tolera ¿pero que mas hago? solo mantenía mi mirada baja a veces me tocaban el hombro y me estrujaban.
-Lee recoge las charolas y déjalas donde deben ¡entendiste!- yo solo asentí con mi mirada baja, se levantaron y se fueron.
Todos ya estaban entrando a sus respectivo salones, yo llevaba las charolas hacia la cafetería las deje en donde debía de dejarlas y camine hacia mi salón.
-Taemin, toma esta es mi tarea y de los demás de matemáticas, espero y este bien hecha si no ya te las veraz conmigo, ahora ¡piérdete de mi vista!- me empujo hacia los casilleros, yo solo cerré mis ojos con fuerza recordé que tenia clase y regrese hacia mi salón.
-Hola.- me hablo Jinki una vez que tome asiento, me sonrió no se por que pero cuando veo su sonrisa me tranquilizo un poco.
-Hola.- le regrese el gesto.
-Entonces que dices ¿hacemos el trabajo juntos?- ¿eh? pero que trabajo.
-¿Que... que trabajo?- pregunte un poco avergonzado, el solo rió quedito.
-El de español, no lo recuerdas.- es cierto ya recordé que trabajo, lo había olvidado por completo.
-Así... ya recordé ¿enserio quiere hacer el trabajo conmigo hyung?-el asintió con su cabeza y sus indices se vio gracioso cuando hizo eso, parece que Onew hyung es muy alegre, no como yo una persona que reprime sus sentimientos y los suelta en la noche en su cama.
-Claro, que tal si lo hacemos en mi casa, después de salir de clases.- yo asentí, no creo que a mi papá le importe si estoy en casa o no, después de todo el nunca nota mi presencia cuando estoy en casa.
-Si me encantaría hyung, Gracias.- le sonreí el también lo hizo y después me miro extrañado.
-Por que me agradeces no eh hecho nada por ti hasta el momento.- no pude evitar que un leve sonrojo se adueñara de mis mejillas, baje mi mirada y mi flequillo cubrió mis ojos.
-Pues... este... bueno... yo...- no sabia que decir, la verdad le agradecí por que al fin haría tarea con alguien como un alumno normal que hace tarea con su compañero de clase, pero creo que se me escapo ese pequeño "Gracias".
-Jeje, no importa entonces, después de la salida a mi casa.- levante mi mirada y asentí rápidamente, el solo rió y puso atención a lo que decía el maestro.
Creo que estoy un poco nervioso, es el primer amigo que tengo no se como actuar en una situación así, pero me alegra al fin tener uno.
Onew hyung enserio le estoy muy agradecido por aceptar ser mi amigo, aunque el no sabe que me fastidian en todo momento, tratare que no lo sepa después no se que pensara de mi, tal vez piense que no valgo la pena como amigo por que me dejo manejar por los demás, pero no tengo otra alternativa que vivir así, no se que fue lo que hice mal para merecer esto, la verdad no lose.