POV Kibum
Sorpresa u horror , no sé cuál de esas dos expresiones se posaron en mi rostro para que una de las chicas, Kim SoHee, interviniera en la decisión final que habían dictado esos papelitos.
—Profesor…. — alzo la mano, mientras me miraba interrogante. Creo que no era la única, todos tenían las miradas sobre nosotros dos. Woohyun parecía disfrutarlo a lo grande mientras que por mi parte, mis piernas temblaban horrores, sentía que en cualquier momento flaquearia y caería si daba un paso en falso.
“Respira Kim Kibum, respira” repetía para mis adentros como si de un mantra u algo parecido se tratase.
—Creo que Kibum, no está demasiado convencido del papel, mire esa cara de pánico en su rostro. Es muy evidente que no quiere hacerlo. — Comenzaron los murmullos, los señalamientos discretos, las miradas lascivas de algunos hombres y algunas risas también y junto con todo aquello el sudor comenzaba a hacerse sentir en todo mi cuerpo y el temblor en mis piernas era más evidente. Alguien en el fondo intento murmurar pero solo consiguió la atención de todos los ahí presentes. —Miren sus piernas, son como gelatina. — de nuevo las risas.
Un golpe fuerte sobre un pupitre alerto a todos los que nos encontrábamos ahí dentro de esa gran aula, al fondo Jonghyun se levantó de su asiento y camino unos pasos, alzo la vista y miro con desprecio a todos. Nunca había visto esa mirada en él, un escalofrió me lleno entero y el temblor en mi cuerpo fue más fuerte.
Dejando ir una mano hacia atrás, tome de apoyo el pizarrón mientras Woohyun me veía de reojo y me dedicaba una media sonrisa maliciosa.
Oh no. Quería llorar en ese momento.
—Kibum, no participes en la obra. — Su voz era ronca y demandante, sin mirarme ni una sola vez.
¿Qué? …
—Lo vez, no eres capaz Kibum. — decía una chica
—¡Vamos!, Kibum se ha puesto bastante bueno ¿no lo han visto? Lo puede hacer. — no pude evitar abrir los ojos más y avergonzarme mucho ante el comentario de un chico. Baje la mirada, había mucho sudor en mis manos, y comenzaba la picazón en mis brazos y piernas.
La mandíbula de Jonghyun se podía mirar tensa, está conteniéndose mucho.
Oh dios, la ansiedad regresa de nuevo.
—¡Déjense de estupideces todos ustedes! — Minho se acercó hasta el frente junto conmigo en el pizarrón, Woohyun alzo una ceja sorprendido por el cambio de humor del ambiente. —¡PORQUE TODO EL MUNDO SE COMPORTA CUALES CABRONES CON KIBUM! . — Los ojos de los profesores están encima de Choi Minho, el chico ejemplar, el que no se metía en líos, el que trabajaba duro en sus notas, el que había ganado campeonatos y representaba a su escuela en deportes de una manera increíble. El chico guapo se había revelado.
—Joven Choi— Articulo la profesora
—¡No! Permítame usted a mi profesora, ¿Por qué simplemente no aceptan los papeles y ya? Kibum puede hacer esto y mucho más. — Me miro con un brillo de confianza absoluta en mí, de esas que no hay sonrisa de por medio pero en los ojos se mantiene ese brillo. —No estamos etiquetándolo ni mucho menos, pero esto se hizo de forma justa. Hay chicas que representaran caballeros, hay chicos que les toco representar algunas doncellas ¿Kibum no merece tener el papel de la Princesa? , déjense de estupideces todas y trabajemos para sacar esto adelante. —
Todos seguían callados, solo mirando el panorama y el ambiente regresando a la normalidad.
Había cabezas agachadas, suponiendo que se sentían arrepentidos de lo que dijeron o pensaron. Sin embargo el silencio fue interrumpido de nuevo.
—Si Kibum no toma ese papel en la obra , no participare profesor. — Hablo Woohyun , de forma casi seria.
—Si tiene razón, te apoyamos Kibum. —
—Yo tampoco entrare a la obra. —
—¡Vamos Kibum, hagamos esto!. —
Y asi muchos de los presentes continuaron, sin mi muchos no entrarían a la obra ¿Cómo llegamos a esto?
—Ok, todo estaba decidido desde un inicio, no hay cambio. Dejaremos las cosas como están sin modificaciones. Trabajemos juntos como ha mencionado Choi para poder emprender el éxito en escena. Todos pueden retirarse, mañana acordaremos vestuarios y daremos los guiones ¿De acuerdo?. —
—Sí. — Todos al unísono respondieron. —Pueden retirarse, excepto usted joven Choi Minho, tenemos que hablar, así que acompáñenos a la sala de profesores. — Minho asintió, dibujándose una sonrisa adorable en su rostro, de esas dignas de un príncipe, giro hacia donde me encontraba y enseñando su dedo pulgar en señal de “Bien” me sonrió. Suspire pausadamente mientras recobraba las fuerzas, todos salían del aula. Woohyun se dirigió hacia la salida sonriendo autosuficiente y victorioso.
En el aula solo quedábamos Jonghyun, yo y un silencio incómodo y sepulcral. No sabía que decir, ni que hacer. No podía moverme de ahí pues los nervios estaban latentes de nuevo
¿Estaba enojado conmigo? ¿Por qué?
—Jjong…— apenas articule la voz me temblaba. Su mirada se posó en mí, era una mirada vacía, algo perdida , algo triste.
Oh no, mi Jjong. Quiero llorar, quiero llorar. Lo eh hecho enfadar y no se la razón.
—Jjongie…— Sollozo que se disfrazó de susurro, salió de mi boca.
Su mirada dio un cambio tan brusco, con una sola palabra su mirada era fiera. Con pasos firmes y rápido se acercó a mí, tomándome de la cintura y apegándome hacia el pizarrón.
—Jjong ¿Qué pasa? ¿Que está mal? — asustado y a punto de llorar, tomo mi mentón y deposito un beso brusco sobre mis labios. Estaba tan sorprendido, asustado y llorando que no podía seguir el ritmo del beso, solo hacía que me mirara débil y torpe ante él.
En cambio de mí, el mordisqueaba y besaba de forma húmeda mis labios casi desesperadamente. Paro un instante jadeando y con los ojos aun cerrados.
—Jjong ¿Qué pasa?. — En este momento estaba llorando muy nervioso, ansioso y hasta cierto punto confundido.
—Lo siento, perdóname Bumie. No sé qué me ocurrió… espera.. — abriendo los ojos y aferrándose a mí en un abrazo mientras acariciaba mi cabello, las palabras fluían de forma normal en su boca —Estaba celoso, muy celoso del cabrón de Nam. Solo quería pararme aquí y golpearlo y después todos comportándose como imbéciles contigo y lejos de defenderte solo empeore todo gracias a mis jodidos celos de mierda. Soy un horrible desastre como novio ¿Verdad Bum?. — Con cada palabra, se aferraba más a mi espalda y mi cintura. Su aliento pegado a mi cuello, mandaba choquesitos eléctricos a todo mi cuerpo.
También soy un desastre Jjongie.
Aun tomando entre sus brazos, me miro de forma nostálgica y triste—Minho lucio como un verdadero Príncipe ¿Verdad?, lo siento mucho Mejillas Rositas. — acaricio uno de mis pómulos y deposito un beso en mi frente, sin soltar los costados de mi rostro.
—No quiero un Príncipe Jonghyun, porque tengo ya a mi Anti-héroe que es mucho más que eso. — Le di una sonrisa cálida, intentando llegar hasta él. Nunca había visto ese rostro triste, Jonghyun que siempre se muestra dispuesto, audaz y con bastante energía.
Toque sus labios con las puntas de mis dedos para al final depositar un beso pequeño en ellos. Su rostro se tranquilizó visiblemente y la sorpresa estaba en sus ojos.
—Debemos irnos, creo que tendremos problemas para la siguiente clase. —
—Problemas debería ser mi apellido, bonito. — una sonrisa pícara de medio lado se asomó en esa boca perfectamente esculpida, de pronto sus ojos se suavizaron. — Hey bonito ¿Quieres escuchar un poco de guitarra? Yo invito. —
—¡Claro! Pero ¿En verdad?. — pregunte asombrado, había escuchado anteriormente que la practicaba en el pasado pero no me había tenido oportunidad de escucharlo, pues el no se había ofrecido y yo no había preguntado más.
—Para ti, más que la verdad Bumie. — sonrió dejando ver la hilera de bonitos dientes blancos, y esos ojos que solo podían mirarme a mí.
Mi Jonghyun
Cuando llegamos a la Aula der Música me hizo tomar en seguida asiento, tomándome de la mano hasta mi lugar asignado por el. Después y entre los estantes tomo una guitarra color negro. Mientras estaba recargado en la mesa del profesor y afinaba la guitarra, me lanzaba miradas furtivas y sonrisas. Adoraba ver a este Jonghyun que se mostraba coqueto y hasta cierto punto atrevido conmigo. No me daba miedo, aunque en ocasiones me sentía muy cohibido por el , me sentía pequeño y avergonzado por mirarle correspondiendo a esas miradas únicamente con los sonrojos que pintan mis mejillas.
¿Luciría aun tan patético?
Mientras pensaba en ello, una melodía se adentraba en mis oídos . Es como si sacara esos pensamientos lejos de ahí y solo estuviera una cosa presente. Ese sentimiento de tranquilidad que respiraba.
Jonghyun posaba sus dedos con mucha maestría sobre las cuerdas, todas y cada una de ellas gritaban ante el tacto de el, pero eran más que gritos, eran dulces sonidos que solo podían ocasionar esos dedos hábiles y sutiles ante las cuerdas.
Me gustan las manos de Jonghyun porque son fuertes, están un poco frías y aun así pueden ser gentiles y cálidas, de alguna forma u otra siempre terminan sosteniendo mi cuerpo y mi corazón , como ahora.
Fin POV Kibum
POV Jonghyun
Nos quedamos de ver en casa de Kibum, para pasar la tarde y de paso ensayar el jodido guion de la obra el cual ya me había tocado los huevos el primer ensayo pues todo el tiempo Nam aprovechaba cualquier instante para coquetear con Kibum y este de los nervios fallaba en los diálogos. Me crispaba la reacción de Kibum , sin embargo entendía que no era atracción, era miedo. Lo cual no sabía si me tranquilizaba o me ponía más furioso.
Sobre el tema de la obra, no se habló más. Nadie pregunto nada. Yo no le pregunte a Choi que le habían dicho los profesores, ni el a mí que había pasado aquel día en ese salón pues ni Kibum ni yo entramos a la siguiente clase. Ni siquiera Taemin pregunto absolutamente nada, a no ser que Mejillas Rosas le haya dicho al pequeño diablillo.
Camine hasta la parada del autobús, después de salir de la florería. Pensaba llevarle flores a Kibum pero mi lado de “Macho renegado” pensó que no era demasiado propio. Que le den en el culo a ese lado “Macho”, si quiero le doy flores a mi Bum y ya está. Sin embargo al final solo tengo un girasol en la mano, solo para él.
Espere 10 minutos más a Minho quien me pidió que nos viéramos en la parada del autobús a las 5:00 en punto para ir a casa a Kibum.
—Llegas tarde renacuajo— Intentando sonar autoritario.
—El papel de “Autoridad” a veces no te queda Kim . — dijo riéndose. — ¿Sabes porque? —
De nuevo tocándome los huevos con la estatura, estaba seguro.
—Si mencionas algo de mi estatura…—
—Bang, bingo. — dijo sonriendo el muy cabrón.
Suspire pesadamente y lo deje pasar, no me sentía con ánimos de molestar a Choi.
—¿Te ocurre algo? — Pregunto Minho, cambiando a su forma seria que habitualmente tiene.
—A veces lamento ser tan imbécil. Solo recordaba lo que ocurrió hace unos días y me siento uy cabreado conmigo mismo. El que tu hablaras se suponía que debía tranquilizarme pero solo me enfureció mas y en ese momento quería darte duro en la cara Choi. — Las palabras salían de mi boca , así sin más. Minho solo continuaba escuchando y caminando a mi par. — Me sentí un idiota por no defender a Kibum y solo centrarme en mi asunto en ese momento. Los jodidos celos de mierda. —
—¿Y?. — Minho se detuvo y me miro, su rostro era serio. —Sabía que no estabas en condiciones de hablar, pues tan solo mencionaron que Kibum y Woohyun serían pareja en esa obra , el color de tu cara estaba ardiendo Jonghyun, sabía que te estabas conteniendo y no escuchabas nada más que tu cabeza diciéndote mierdas de los posibles escenarios de ellos juntos. No te culpo hermano, en verdad, pero debes aprender a controlarte Jonghyun, a veces tu carácter es sumamente explosivo e impulsivo. Lo ha notado Kibum. —
—Lo sé, y es bastante frustrante ello. No quiero lastimarlo pero lo hice llorar, me porte como una bestia hambrienta y solo me deje llevar. Al verlo llorar yo—Me detuvo de forma inesperada el caminar.
—¿¡Le has hecho algo a Kibum!?. — su mirada era demandante
—¡¿Qué?! ¡NO! ¡Obvio no Choi, no digas estupideces! No es lo te estas imaginando, Rana perversa. — Sentí mucho calor subir en todo mi cuerpo. Minho suspiro tranquilizado.
—Cuando pierdes la noción Jonghyun, puedo esperar cualquier cosa de ti. En verdad. — Lo dijo en tono alivianado y moviendo la cabeza. — ¿Entonces, que fue?. —
—Lo bese de una forma animal Choi. —
—Que raro. — bufo el renacuajo, joder.
—.. mientras lloraba, tenía un ataque de nervios, temblaba y estaba ansioso ¡Ah! Y confundido porque no sabía que mierda me ocurría. —
—¿Eres imbécil, no?. —
—Gracias, “AMIGO”. — le di un golpe en el brazo mientras nos amenazábamos.
—De nada, “AMIGO”. Pero todo se solucionó al final ¿no? Todo acabo bien ¿verdad? —Al muy cabrón le picaba la curiosidad de que ocurrió después de no entrar a esa clase.
—Sí, todo estuvo bien. El aun temblaba y tenía ese ataque de ansias del cual desconocía. Le da picor en la piel, así que pensé llevarlo a la sala de música y tocar un poco para él. Tenía mucho que no lo hacia Choi. — sonríe nostálgico al recordar el rostro de angelical de Kibum que estaba más relajado al escucharme tocar la guitarra.
— Vaya, entonces ¿Le cantaste? — sonrió divertido Minho. Él era de la tercera persona que sabía cuánto me apasionaba la música. La primera era mi madre y la segunda era ella.
— No lo hice, quiero sorprenderlo poco a poco Keroro. No se te ocurra decir nada. — lo mire con ojos fulminantes.
— Hahaha, de acuerdo Dinosaurio. —
Cuando llegamos a casa de Kibum, su madre se encontraba afuera regando el pequeño y modesto jardín que tenían. Eran flores hermosas todas ellas entonces entendí que debía llevarles más aún.
— ¡Omo! Ya están aquí. — nos sonrió de forma dulce y muy amable. Su madre me pareció bastante joven desde que la vi por primera vez, sin lugar a dudas Kibum había heredado la belleza de su madre aunque tenía un toque más personal Porcelana. — Es un gusto verte Jonghyun ¿Cómo estás? —
— Excelente, muchas gracias. Espero usted también este bien. — le di la mejor de las sonrisas que tengo y las mejores palabras que se pueden utilizar con la mamá de tu novio.
Oh joder, de mi Bumie
— Oh, no tengo el gusto de conocerte Minho, aunque Kibum habla mucho de ti también. — Vaya, la mamá de Bum dejo algo perplejo al renacuajo quien en seguida se presentó.
— Me ha tomado en total sorpresa por mi nombre. Es un placer, soy Choi Minho, amigo de Jonghyun y de Kibum hasta hace poco. El cuida muy bien de nosotros dos. — Joder, Prince Keroro SIEMPRE tienen las palabras indicadas y que suenan de un caballero.
— ¡Por supuesto! Ustedes cuidan tan bien de mi Bumie y de Tae que ellos quieren corresponder la misma forma. — una sonrisa amable de nuevo estuvo presente en sus labios. — Pero entremos, la tarde se hace más fresca. —
Entramos a la casa y ahí en la cocina se encontraban Kibum y Taemin sirviendo Naranjada en unos vasos, colocando fruta y algunos dulces en unos platos. Joder, quede algo sorprendido al verlo, unos shorts que cubrían sus muslos y entallaban perfectamente en sus piernas acompañado de un sweater blanco largo con cuello “V” que dejaba mostrar parte de su blanca clavícula.
Mierda, sabía que en el vestuario de ambos había incluido una sola persona con maldad pura. Lee Taemin, del cual no me importa que llevaba puesto.
Ambos estaba concentrados sin embargo no fue hasta que los bonitos ojos de Kibum alzaron la mirada y se toparon con los míos que pude notar el encender de sus bonitas mejillas a ese tono rosado.
— Chicos, los tengo que dejar en compañía de Tae y Bumie, tengo que salir a trabajar. Pueden sentirse cómodos, por favor. Bumie cariño, si ocurre algo no dudes en llamarme ¿de acuerdo? — Se acercó a ellos y deposito un peso en la frente de Kibum y uno en la mejilla de Taemin, mientras nos despedía con la mano a nosotros. — Fue un gusto verte de nuevo Jonghyun y un placer conocerte Minho. —
— Igualmente Señora Kim. — Y sin más salió por la puerta.
— ¿Venían gateando, bebes? — se burló Taemin, empezamos con las bromas del chico.
— Así parece. — antes de contestar Minho me robo las palabras, sin embargo no parecía molestarse.
Se a quién SI le importo que llevaba puesto ese esbelto cuerpo lleno de maldad.
Taemin se acercó con el plato de botanas y Minho ayudo con otro mientras que Kibum llevaba dos vasos de Naranjada y yo llevaba los otros dos. No subimos hasta su habitación de Kibum, pues ofreció que ahí nos sentiríamos más cómodos, aunque notaba algo de nerviosismo.
La escena era adorable de ver en verdad, así que en todo momento llevaba esa sonrisa de cabrón disfrutando en todo momento. Cuando llegamos a su cuarto, era muy al estilo Kibum, hasta cierto punto parecía un cuarto de Chica, sin embargo había detalles que yo sin dudar también tendría en mi cuarto.
— ¿También tienes cuarto acá Minie? — Pregunto Minho
— No, yo duermo con Keybum. — dijo mientras lo abrazaba por la cintura. Pequeño cabrón, lo hacía a propósito.
— Fue repentina la mudanza de Minie así que no tiene cuarto y cuando quisimos darle uno, no quiso. — explicaba Kibum mientras pedía permiso a Tae para poder acomodar dos sillones de espuma redondos cerca de nosotros para sentarnos.
— Ya veo, es una cama amplia la que tienes Kibum, así que creo no hay mucho problema. — Minho continuo la conversación mientras yo miraba por la ventana y veía cada parte y rincón de ese cuarto. — Bueno comencemos a ensayar. —
— Minho-hyung es aburrido Bumie. — Lloriqueo Taemin — El pequeño inocente creyó que iban a ensayar la obra. — Mientras hacía pucheros en dirección a Minho, este último con una caras de confusión igualada a la mía. ¿Qué mierda?
— Taemin si vamos a ensayar, te lo dije. — sentencio Kibum, lanzándole una mirada digna de una madre regañando a su hijo. ¿Llevaba delineados los ojos?
Mierda, mierda, mierda. Le queda endemoniadamente sexy.
— ¡Ah! y mientras ustedes hacen eso ¿Yo que hare?, no es justo Kibum — diciendo esto se dejó caer en la cama echando los brazos hacia atrás. Pude observar como Minho miraba la escena y no despegaba los ojos de Taemin.
Oh oh, Choi Minho tendrá una jodida confrontación mental y sexual muy pronto.
Solté una risita imaginando la situación de Minho, en seguida este último interrumpió.
— Bien, ensayamos y podemos ir por algo para comer y jugar videojuegos ¿Qué dicen? — sabía que el Príncipe Renacuajo quería poner contento al pequeño diablillo.
— Einstein ¿Crees que Kibum tiene consola? — Taemin recobro la postura y se sentó, quedando muy cerca de Minho, el cual no quitaba la vista del él.
— Podemos ir a mi casa por mi consola y traerla acá ¿Esta bien? — sonrió y su sonrisa la acompaño Taemin, joder que reciba un golpe si entre ellos no hay química.
El ambiente en el cuarto era totalmente rosado. ¿Así se sentía cuando entre Kibum y yo existía esa fricción en la química de ambos?
— No sé, ya bésalo Taemin. No vez como sufre nuestra pequeña Ranita— intente poner ojos de cachorro mientras acariciaba el cabello de Minho quien de inmediato se defendió mirándome con una interrogante a lo que solo sonreí como el cabrón que soy con él.
— No, gracias no lo haría. — contesto Taemin en seco, sin ningún miedo o titubeo al tener esa decisión en su boca.
El momento se volvió algo tenso, la sorpresa en los ojos de Minho estaba latente.
Fin POV Jonghyun
POV Minho
Y en algún momento, el cual no me es exacto. Me eh fijado en Lee Taemin. Oh no, ¿Cómo ha sucedido esto?
Fin POV Minho