-¡¿Qué crees que haces?!- le dijo el pelirrojo ante tal acto.
-Pero yo creí…- dijo e otro de forma de perrito regañado, cosa que hizo que Matt se estremeciera.
El chico de los googles volvió a pegar un grito esta vez ahogado y salió de la habitación con un portazo, sentía toda la cara caliente y se fue corriendo al baño.
-¡Argghgg!- seguía lanzado gritos- ¿quien se cree que es?- seguía, mientras golpeaba la pared.
Aunque Matt estaba como una furia por fuera, por dentro estaba más feliz que nunca. De un momento a otro, empezó a imaginarse a Mello en unas poses muy provocativas junto a él, pudo notar como su entrepierna reaccionaba de forma sublime. Sentado en el piso, cerró los ojos y empezó a bajarse el cierre pensando que era Mello quien lo hacía, muy pronto se empezó masturbar soltando el nombre de aquel rubio de ojos azules que tanto le ponía.
-¡Ahnnh!...Mello…Ahh…- gemía.
Pasado un tiempo Matt ya estaba en su límite; estaba a punto de correrse.
-Ahnnh… Mello… me corro…uhm…-soltaba mientras el liquido blanco se esparcía por todo el piso.
Pasado de esto, Matt toma un baño para refrescarse y espejar un poco su mente.
Regresando al cuarto, ya en la noche, encuentra a un Mello ya dormido, no le tomo importancia aunque se sentía muy avergonzado por lo que hizo en el baño, se vistió con ropa cómoda y se fue a dormir.
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A la mañana siguiente Matt se levanta y pone una mala cara después de ver al rubio dormir plácidamente. Empezó a recordarlo todo, cosa que hizo molestarlo más.
-Buenos días- dijo el pelirrojo de mala gana, pero disfrazada claro no quería que pensara otra cosa.
El rubio no dijo nada si no lo que hizo fue darle una mirada fría y fulminante y se fue de la habitación de mala manera.
-Tsk…- al parecer su reacción hizo molestar al pelirrojo.
Matt se cambio de ropa y fue al comedor para desayunar algo.
Después de agarrar algo de comida y sentarse, vio que el rubio entraba al comedor, se le veía muy mala cara.
-¿Qué le sucede a Mello?- dijo la voz de un chico de cabello negro y liso.
-Beyond, ¿cuántas veces te voy a decir que no te me aparezcas así de repente?- dijo el pelirrojo después de dar un sobresalto por culpa del pelinegro- ¿Cómo voy a saber qué le pasa?- le dio eso como respuesta a la pregunta de hace rato.
-Bueno tu eres su compañero de cuarto deberías de saber.
-Aun así, no lo conozco lo suficiente como para saberlo- le contesto algo molesto. ¿Es que acaso le molestaba no saber nada sobre Mello?
-Escuche que hoy es un día no bueno de recordar para Mello o algo así, es por eso que tiene esa cara- dijo otra voz esta vez era algo ronca, mientras que Matt le daba su segundo mini infarto, aunque se sentía un poco aliviado al saber que Mello no estaba molesto por su reacción de ayer.
-Miren- dijo Beyond mientras hacia una seña con los ojos a los dos seres que estaban sentados en la mesa del frente- Near se le acerco a Mello, espero que no le haga nada malo.
-¿Que le estará diciendo?- dijo L el ver a Mello levemente sonrojado mientras le decía algo al chico albino- ¿A dónde vas?- pregunto al ver al pelirrojo levantarse de la silla.
-A mi cuarto- dijo este, aunque no lo quería admitir estaba molesto al ver a aquellos dos hablar muy juntitos- no quiero ver esto.
Y así fue durante el resto del día, Mello solo se la pasaba sentado en su cuarto comiendo chocolate y dirigiéndole una cara fulminante a cualquiera que pasaba o le decía algo. Por otro lado Matt lo observaba desde el otro lado del cuarto mientras jugaba en su consola preguntándose cuál sería la razón por la que ha estado así durante todo el día.
Cuando cayó la noche, Mello no había regresado puesto que salió afuera. “A compra chocolates seguro”, pensaba Matt.
Con aun la pregunta de por qué el rubio estaba tan mal, el pelirrojo se fue a dormir.
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Pasada media hora, Matt siente que algo se sube a la cama, medio dormido dice:
-¿Quién es?- dice, luego se voltea y da un sobresalto al ver que es Mello- ¡¿Qué haces?! ¡Vete!- le grito al ver lo que hacía.
-Por favor déjame dormir aquí- dijo el rubio con cierta timidez.
-¿Por qué? Dime el motivo- contestaba el otro con rabia.
-Bueno, es que…- Mello se sonrojo y bajo la mirada, cosa que puso a Matt mal (Odiaba que hiciera eso)- No puedo dormir- termino de decir el rubio.
“Eso era… ¿todo?- se decía el pelirrojo para sí, en verdad se esperaba más bien una confesión o algo así- ¡Noo!- grito en su mente, ¿por qué estaba pensando en eso?- Bueno como sea no puedo hacer mas nada”
-Bien, puedes quedarte- dijo con rabia y vergüenza a la vez.
-Ok, gracias- dijo el otro, Matt reacciono a eso sonrojándose; sentía toda la cara caliente.
-¡Pero con una condición!- ladro el pelirrojo- ¡duerme de espaldas hacia mí!
-Bien- decía el rubio mientras se volteaba y se dormía esbozando una sonrisa en su rostro.