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Una historia sin nombre por mitsukilalis

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Notas del capitulo:

hola!!!

un poco tarde pero aqui esta el nuevo capitulo, espero les guste n_n

Capitulo 22

-¿puedes explicarme otra vez como es que te derribaron tan fácilmente?- le dije a Mei cruzándome de brazos, el que ella no pueda sentir la presencia de la mujer que ahora mismo está amarrada a una silla no era común

- no estoy segura de que paso, lo único que recuerdo fue a tu tía gritar y luego nada – Mei se tomaba la cabeza, al parecer le dolía, se veía totalmente desorientada y eso me preocupaba mucho

- ¿dónde está tu tía An? – pregunto Sara, volteé a verla y mire que estaba a lado de Meli, fruncí el ceño

- está en el estudio con Rocío y Sofía – mi tono de voz fue ligeramente molesto

- ¿está bien?- la voz de Mei se oía angustiada

- la verdad es que no lo sé – mire hacia donde está el estudio, mi semblante se volvió preocupado

- ¿lastimaron a tu tía?- era Karla la que me había hablado, mire en su dirección, era la mas alejada de mi.

- si, al parecer la golpearon y le dieron algo, pero se veía demasiado débil – me mordí el labio hasta casi hacerlo sangrar, me sentía inútil al ver así a mi tía.

- vamos con ella, las chicas también nos deben de estar esperando – alguien me tomo de la mano al alzar la vista vi que era Meli, asentí  a sus palabras y todas caminamos en dirección al estudio.

Mientras caminábamos mi mente viajo un poco al pasado, justo cuando encontré a mi tía, yo llevaba varios días quedándome en diferentes hoteles, el anterior sitio en el que me encontraba no fue un lugar tan seguro como lo imagine y en menos de un mes ya me tenían localizada, estaba a punto de que se me acabara el efectivo que había traído conmigo; compre un boleto de ida al sitio más lejano que vi en el tablero de destinos, en el momento en que el transporte comenzó a avanzar pude ver como un auto llegaba, supuse que serian los empleados de aquel señor del que huía y suspire aliviada, al fin había actuado más rápido que ellos, aunque preguntaran a todos en el establecimiento si me habían visto nadie les diría nada pues yo no compre el boleto, amablemente el señor que iba sentando a lado mío me lo compro, obviamente yo le di el dinero, pero el caso es que no tendrían pistas que seguir y yo por fin tendría el tiempo necesario para desaparecer de su radar. El viaje duro cerca de 10 horas, nunca había estado tanto tiempo sentada y agradecía el hecho de que estuviéramos a punto de llegar al sitio de destino, una vez en el lugar me di cuenta de que era un sitio muy bonito, se veía acogedor, por alguna razón se me hacia familiar pero no lograba recordar el porqué; estuve dando vueltas por el poblado logrando encontrar un lugar de hospedaje, ahí dormiría hasta que ya no tuviera más dinero. El dinero se fue agotando con los días pero yo no había conseguido trabajo pues no tenía ningún documento por lo que nadie me contrataba, me encontraba paseando por las calles pensando en lo que haría, entonces choque con alguien, iba tan distraída que termine en suelo, la persona con la que había tenido el altercado no había dicho nada por lo que levante la cabeza y la mire, un sentimiento extraño se apodero de mi y tuve ganas de llorar pero no entendía el porqué, al menos no hasta que la persona hablo; al principio no entendí muy bien las cosas, pero cuando me encontré en la casa de aquella persona mis ideas comenzaron a conectarse, ella conocía a mi madre aunque no me había dicho de donde,  por mas loca que sonara la idea yo sentía que la conocía, y el lugar en el que me encontraba también se me hacia familiar, las cosas tuvieron sentido cuando me explico que ella era la media hermana de mi madre, al parecer cuando era una niña vinimos a verla unas cuantas veces, hablamos por horas, me conto muchas cosas de mi madre cuando era más joven, yo le conté lo necesario de mi y omití muchos hechos que en ese momento no quería confesarle, lo que si le dije es que había escapado de casa y que no tenia donde quedarme, ella me ofreció su casa y yo no acepte, pero después de una hora de charla me vi aceptando la propuesta,  todavía recuerdo como me convenció con sus palabras, desde ese momento comencé a vivir bajo su techo y en su compañía…

No me di cuenta que me llamaban hasta que sentí un poco de agua en mi cara, parpadee confundida y mire a todos lados, las demás me miraban extrañadas, Karla tenía un vaso con agua en las manos así que supuse que ella fue quien me había salpicado.

-¿estás bien An?- hablo Sara que estaba a mi izquierda

-sí, perdón me perdí en mis pensamientos – le conteste con una tenue sonrisa, sentí un ligero apretón en mi brazo derecho por lo que gire en esa dirección.

- ¿no estás lastimada o sí?, tardaste mucho en reaccionar – era Meli quien se veía muy preocupada, mi sonrisa se ensancho un poco mas

-estoy bien, solo… pensaba muy profundamente – coloque mi mano en su cabeza sin dejar de sonreír, al parecer eso la reconforto un poco.

- ya que reaccionaste vayamos a dónde íbamos – la voz de Mei la hizo voltear encontrándola con los brazos cruzados cerca de la puerta de la cocina, lugar en donde nos encontrábamos

- vamos – fue lo único que dije y comencé a caminar seguida de las demás, Meli no me había soltado del brazo, Karla y Sara iban detrás nuestro y Mei iba unos pasos adelante

- está cerrado – dijo con enojo Mei una vez llego a la puerta del estudio

- no iba a dejarla abierta con alguien rondando por la casa – le dije mientras la hacía a un lado y sacaba la llave que tenia, ella gruño como respuesta.

- listo, pero antes… – di unos pasos atrás y empuje un poco la puerta, inmediatamente de que esta se abriera lo suficiente una sombrilla y una escoba golpearon el aire desde los lados

-¿Qué fue eso? –dijo Sara confundida

- Sofía y Rocío en guardia – no dije nada más y me adentre a la habitación,  las antes mencionadas se encontraban ahora en posición de defensa frente a mi tía, en cuanto me vieron se relajaron y caminaron en mi dirección.

- pensamos que era alguien más – hablo Sofía

- les dije que solo yo tenía otra copia de la llave – les dije divertida, parece que los nervios les hizo olvidar ese pequeño detalle

- ¿y las demás? – pregunto Rocío, yo mire hacia atrás y ellas se estiraron para ver en esa dirección, en ese momento las chicas iban entrando

- ¿cómo esta Esther? – era la primera vez que oía decir a Mei el nombre de mi tía, sin que nadie le respondiera avanzo rápidamente a su lado y comenzó a revisarla

- ha estado así desde que An se fue, no ha despertado y no parece tener más heridas aparte del golpe de la cara – hablo Sofía pero al parecer Mei no la escucho pues seguía revisándola con mucha preocupación.

- no creo que te haga caso ahora Sofía – le dije mientras posaba mi mano en su hombro, ella rio al ver que efectivamente Mei no le haría caso

- será mejor que salgamos, Mei nos dirá si tiene algo mas o no – asentí a las palabras de Rocío, sin decir nada todas salimos del estudio para dejar a mi tía y a Mei solas.

- esperen aquí, y no vayan a otro lado – fue lo que les dije una vez llegamos a mi cuarto, no parecía que hubiera algo fuera de lugar así que supuse que sería un buen lugar para que me esperaran mientras iba a hacer un pequeño interrogatorio a la persona que seguía amarrada en el jardín.

- ¿a dónde vas? – me preguntaron a coro Meli y Karla, las demás me veía extrañadas posiblemente pensando lo mismo

- solo quédense aquí, no tardo… - di unos pasos a la entrada – y no me sigan – sin que ninguna pudiera decir algo salí de mi habitación y cerré la puerta tras de mí, no quería que se acercaran otra vez a esa persona aunque estuviera amarrada.

Camine un poco aprisa hasta llegar otra vez al jardín, pero lo que vi me alarmo, donde se supone que debería estar aquella mujer amarrada no había nadie, corrí hasta llegar a la silla y vi que los lazos no estaban cortados, no tenía idea de cómo lo había hecho pero se desato sin romperlos, mire en todas direcciones alarmada, pero antes de revisar todo el perímetro un golpe me mando al suelo, aturdida busque a la  única posible responsable del golpe, se encontraba un poco apartada pero la podía ver bien, se acerco unos pasos quedando a una distancia donde la pudiera escuchar pero no alcanzar.

-pensé que querías saber quien me mando, ¿Por qué te fuiste con las otras mocosas? – me miraba con una sonrisa llena de burla, yo la miraba desde el suelo todavía un poco aturdida por la caída

- ¿cómo te desataste? – fue lo único que se me ocurrió preguntarle, ella rio fuertemente antes de acercarse unos pasos más  y darme una patada en el costado derecho, para luego saltar hacia atrás quedando otra vez a una considerable distancia

- no fue difícil, quien me amarro no sabe hacer nudos fuertes – se encogió de hombros y comenzó a caminar dando vueltas a mi alrededor

- ¿qué es lo que quieres? – me tomaba el costado con fuerza, me dolía demasiado y eso no era buena señal

- me mandaron a matarte, o más bien a llevarte con él pero no me apetece dejarte con vida – una sonrisa cínica era dirigida a mí, un escalofrió recorrió mi espalda al ver que tal vez no podría defenderme en mi condición actual

- inténtalo si puedes – dije retándola, no tenía la seguridad de poder ganarle pero no dejaría que viera que me encontraba a su merced

- esa valentía desaparecerá enseguida – como en la primera pelea desapareció de mi vista y enseguida sentí un golpe en el estomago, luego otro en la cara, y así siguió en varias partes de mi cuerpo, yo seguía en el suelo y no podía levantarme, cerré los ojos y me concentre en los sonidos, el ruido que ella hacía no tenia variación en el tiempo por lo que si actuaba rápido podía tumbarla en el próximo golpe.

- te tengo- dije susurrando y antes de que el golpe impactara una vez más en mi cara tome su pierna y con la fuerza que me quedaba la tumbe también en el suelo, cogiendo fuerzas de no sé donde me puse encima de ella y comencé a golpearle en el estomago para que se quedara sin aire, al ver que no podía respirar bien me quite de encima y como pude me puse de pie, ella también lo hizo, se tambaleaba al igual que yo pero no la perdía de vista, me acerque con cuidado y en un descuido le di un golpe lo bastante fuerte en la nuca que la dejo otra vez fuera de combate.

- te tardas demasiado para querer matar a alguien – le dije aunque sabia no me escucharía, mientras la miraba tendida en el pasto me comenzó a doler la cabeza, supuse que seria a causa de los golpes que me había dado pero entonces sucedió lo que otras veces… imágenes aparecieron en mi campo de visión como si se tratara de ilusiones.

Sangre, mucha sangre por todas partes, y en medio un cuerpo bañado en este líquido rojo.

Eso era todo, no había nada mas, ni nada menos, la imagen me había perturbado demasiado, al grado de que mi respiración se volvió irregular y mis piernas me fallaron cayendo una vez más al suelo, aunque también pudo haber sido a causa de los golpes antes recibidos, los músculos comenzaron a dolerme demasiado, una vez aquella imagen regreso a mi mente y no lo soporte mas, grite, grite tan alto como mi garganta me lo permitió y entonces me desmaye.

 

Notas finales:

y aqui termina el capitulo, lamento que sea mas corto que los anteriores pero no he tenido mucho tiempo libre jejeje, les prometo que el proximo sera mucho mas largo n_n

Si les gusto dejen su review y si no…. pues igual déjenlo XD

 nos leemos hasta la otra semana, saludos ^-^7


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