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Una historia sin nombre por mitsukilalis

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Notas del capitulo:

hola!! ^-^/

son las 2:30 de la mañana y yo no puedo dormir XD, asi que me dije "hay que actualizar de una vez :D" 

como les prometi este capitulo es mas largo, espero les guste n_n

Capitulo 23

Tenía la sensación de estar flotando, mis pensamientos giraban en torno a todo menos a lo que tal vez debería de importarme, estaba prácticamente pensando en nada y mi mente se sentía relaja por ello, me sentía tan a gusto que no quería abrir mis ojos, sabía que tenía que hacerlo pero de verdad que no quería y entonces una imagen llego a mi mente junto con una voz, era Melisa que estaba llorando, quería que abriera los ojos y entonces pude lograrlo a pesar de que todo mi cuerpo se oponía a este acto.

La luz me deslumbro, y mi vista que al principio se había tornado borrosa empezó a esclarecerse dejándome enfocar a varias personas que estaban cerca de mí, no recordaba porque se encontraban enfrente mío o porque yo no podía moverme ni un solo centímetro, pues había intentado mover el brazo sin éxito alguno. Aunque segundos después pude ver que no podía mover el brazo porque alguien estaba recargado en el mientras me tomaban de la mano, así que sin ver quien era intente mover el otro, y ahora si pude moverlo aunque me dolió bastante.

-¿Qué paso? – mi voz era débil, eso me sorprendió

- An, por fin despiertas – no reconocí inmediatamente la voz que me llamaba, gire lo mas que pude la cabeza y vi que era Karla

- ¿me puedes decir dónde estoy? – le pregunte demasiado confundida, ella mi miro asombrada, tal vez por mi pregunta

- estás en tu cuarto, ¿acaso no lo reconoces? – su tono de voz me decía el grado de preocupación que tenia, y en ese momento era bastante alto; después de que me dijo aquello intente ver de dónde me encontraba y finalmente caí en cuenta de que en verdad me encontraba en mi habitación.

- estoy algo desorientada, no me había dado cuenta de en donde me encontraba -  solté un pequeño suspiro mirando al frente, ahí se encontraban las demás, estaban durmiendo en un sofá frente a mi cama, pero faltaba alguien- ¿Dónde está Melisa? –

- justo a tu lado – una pequeña sonrisa cargada de tristeza se asomo en su rostro, sin embargo no le tome mucha importancia pues inmediatamente voltee al otro lado para encontrar a Meli durmiendo sobre mi brazo, una involuntaria sonrisa apareció en mi rostro

- ¿cómo llegue aquí? Lo último que recuerdo es que estaba en el jardín – no voltee a ver a Karla cuando pregunte aquello, mi mirada seguía en el bello rostro de Melisa durmiendo.

- te trajimos aquí con ayuda de Mei – soltó un largo suspiro – gritaste An, eso nos alarmo a todas, corrimos lo más rápido que pudimos y al llegar te vimos tendida en el pasto llena de golpes, pensamos en un momento lo peor hasta que Mei llego y te reviso rápidamente, después nos pidió que le ayudáramos para que no te lastimaras mas

-ya veo, muchas gracias – voltee a verla sonriendo sinceramente, la habitación estaba solamente iluminada con la lámpara de noche que tengo en mi buro pero fue suficiente para ver como ella se sonrojaba y miraba ligeramente en otra dirección.

- n-no des las gracias An, tu nos has salvado muchas veces – tartamudeo y de improviso se levanto de su asiento – yo… le llamare a Mei, tiene que revisarte – sin que pudiera decir nada mas ella salió apresurada del lugar

- no me gusta a donde lleva todo esto – dije para mí misma y suspire pesadamente, sin contar que otra persona ya había despertado

- ¿y que es lo que no te gusta?, no siempre una linda chica se sonroja por ti – me tense del susto que me había producido aquella voz, luego me relaje rápidamente al descubrir de quien se trataba

- exactamente eso es lo que no me gusta, espero y no intentes nada raro con lo que acabas de ver Sara – dije seriamente, no podía verla ya no podía mover suficiente mi cabeza pero tenía la impresión de que estaba sonriendo

- yo no sería capaz, aunque posiblemente una bromita por aquí y por allá no haga daño – bufe molesta por lo que acaba de decir, si ella comenzaba con eso se me haría más difícil lo que tengo planeado para después

- tengo una idea de lo que pasa por tu loca mente y espero y no lo pongas en práctica, yo no le daré falsas esperanzas a nadie – dije tajante para ella no siguiera con el tema

- bien, entiendo – escuche un suspiro de su parte – aunque deberías de hacer algo con ella y con también con quien tu sabes antes de que yo me adelante

- tengo algo planeado, aunque en realidad me asombra que no hayas intentado nada antes – miraba al techo mientras hablaba con Sara, ella suspiro una vez mas

- Ella y yo hemos sido amigas durante bastante tiempo, la verdad, no creí que llegara alguien a quitármela, pero ahora que estas tu y que ella se ve tan feliz cuando está contigo… yo, no puedo hacer nada más que observar – no supe identificar el tono de voz que había utilizado, sabía que entre ellas yo era la nueva, la que las metió en grave peligro y que ahora intentaba sacarlas, sabía que no estaba enterada de muchas cosas y que me faltaba conocerlas bastante, aunque también sabía que en el poco tiempo que nos conocemos nuestra amistad se hizo muy fuerte y es por eso que yo las protegería costara lo que costara… la línea de mis pensamientos fue interrumpida por Sara que continuo hablando – yo, se lo diría este semestre, pero entonces te conocimos y las cosas no salieron como todas esperábamos, aunque no me arrepiento de haberte conocido como amiga, quisiera que ella no sintiera esas cosas por ti.

- yo… - no pude decir nada mas,  por la puerta entro Mei, se veía cansada y me miraba con el ceño fruncido

- veo que despertaste – me dijo un poco molesta, sabía lo que seguiría – ¿¡como se te ocurre enfrentarte a esa mujer en tu condición!?

- lo siento, yo solo… - una vez más fui interrumpida, la persona que estaba recargada en mi brazo se movió tan rápido que solo sentí como me asfixiaba  por el abrazo que me estaba dando, eso y el dolor que me causaba tal muestra de afecto

- An al fin despiertas, yo…- Meli no pudo continuar ya que comenzó a sollozar en mi hombro, nadie en la habitación decía nada, pude escuchar un suspiro por donde estaba Sara, lo más seguro es que era ella; como pude logre alzar mi brazo hasta llegar a la cabeza de Meli y comencé a acariciarla

- tranquila, estoy aquí – fue lo único que se me ocurrió decirle, después de un momento de llanto ella se levanto y quedo sentada a mi lado, me miraba con los ojos todavía llenos de lagrimas

- lo siento, seguro te lastime – me dijo ella apenada, yo negué con la cabeza

- tranquila estoy bien – mentí para no hacerla sentir mal, si bien me había dolido mucho el abrazo no me importaba por haberla estado abrazando a ella

- ejem… si ya paso todo esto quiero revisar que tal estas – la voz de Mei me recordó donde me encontraba, en seguida me sonroje ligeramente mientras apartaba mi vista de Melisa para verla a ella

- emmm… - una vez más fui interrumpida

- no digas nada, luego hablaremos tú y yo, por ahora déjame revisarte que tengo que volver con Esther – yo solo asentí, Mei me reviso completamente, vendo algunas heridas y desinfecto otras, se tardo mas en algunas partes y mientras me revisaba fruncía el ceño cuando me revisaba determinadas zonas, como por ejemplo los costados,  pienso que esta vez si tendré que ir al hospital o bien solo mantener absoluto reposo, me gustaba más la segunda idea.

- ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? -   pregunte un rato después de que Mei había terminado la revisión

- casi dos días – respondió seria, yo me asombre, la última vez que algo así había pasado fue un poco antes de lo sucedido con Dulce, en una de las ultimas tareas que hice para aquel sujeto me descontrole, no medí las consecuencias y me lastimaron bastante terminado yo inconsciente, esa vez fueron cerca de 54 horas, solo Mei supo de eso.

- ya veo, ¿ustedes se quedaron aquí todo este tiempo? – la pregunta iba dirigida a las chicas, ellas me miraron y asintieron con la cabeza

- decidimos no irnos – hablo Sofía, luego como prediciendo mi pregunta dijo – le avisamos a nuestros padres justo después de llevarte a tu cuarto y a la escuela también

- gracias chicas – una sonrisa se dibujo en mi rostro – aunque creo que deberían de ir a sus casas, al menos un rato, deben de estar preguntándose el porqué de su ausencia tan larga

- esperábamos a que despertaras – hablo ahora Rocío – una vez que supiéramos estarías bien nos podríamos ir a casa más tranquilas

- pues ya vieron que estoy bien ahora vayan a sus casas antes de que sus padres vengan a reclamarme, eso si me da miedo – ellas rieron por lo que dije, pero no protestaron nada y después de decirme que vendrían mas al rato o hasta mañana se fueron yendo. Vi que melisa seguía estando a mi lado así que gire mi cabeza ligeramente en su dirección, Mei salió con las chicas para acompañarlas a la puerta, así que nos quedamos solas.

- yo me quedare aquí An – me dijo acercándose un poco

- ¿no tienes que ir a tu casa? – ella negó con la cabeza, yo la mire extrañada

- mi padre salió de viaje, así que le pedí que si podía quedarme contigo, tu tía ya me dijo que no habría problemas pero quería ver que me decías tu – comenzó a jugar con sus manos, se encontraba nerviosa y esos gestos se me hicieron bastante tiernos

- por supuesto que no hay problema, es más me sentiría muy preocupada si te quedaras sola en casa – le sonreí y ella se sonrojo

- gracias An – en rápido movimiento me beso en la mejilla y yo sin poder hacer nada me sonroje demasiado, esas acciones suyas descomponían mi mente por segundos

- n-no hay d-de que – aquello que había hecho me dejo totalmente fuera de combate, ella rio suavemente al ver mi reacción y acto seguido tomo mi mano

Habían pasado varios minutos en las que ninguna decía nada, el silencio no era incomodo así que no me importo, Mei no aparecía por lo que supuse se habría ido con mi tía, pero eso tampoco me importo, lo único que tenía en mente era Melisa y nuestras manos entrelazadas, ella las había unido de esa manera, yo la estaba viendo mientras ella avergonzada no apartaba la mirada de nuestras manos.

-¿sabes que nuestras manos no se irán a ningún lado, no? – le dije bromeando a lo que ella se sonrojo un poco más de lo que ya estaba

- ¿y tu sabes que si me sigues viendo tanto podría desgastarme? – reí por lo que había dicho, tal parece que no solo estaba viendo nuestras manos

- no lo creo, porque de ser así ya estarías muy desgastada – se sonrojo aun mas, si es que era posible,  volteo a verme y nuestras miradas se conectaron haciendo que todo lo demás desapareciera

- ¿Qué quieres decir con eso? – me pregunto sin apartar la vista

- creo que lo sabes bien – me fui acercando a ella, poco a poco nuestros rostros quedaban menos lejos

- quiero que me lo digas, aun si es así – por un momento mi vista se desvió a sus labios, me moría por darle un beso

- no tenía planeado decírtelo ahora, pero no aguanto más – nuestros rostros estaban a escasos centímetros

- ¿eso quiere decir que ya tienes nombre para lo que sientes por mi? – nuestros alientos se entremezclaban, solo un poco mas y…

- sí y no – sus ojos mostraron confusión – yo sé que estoy enamorada de ti, pero siento que eso es poco para todo lo que me haces sentir, quiero que me ayudes a descubrir todas estas emociones que solo tú puedes producir en mí, pero quiero que lo hagamos juntas…  ¿Melisa, quieres ser mi novia?

- si Ángel, quiero ser tu novia – los lindos ojos de Melisa se llenaron de lagrimas y entonces nos besamos, sentía que no había probado sus labios en un largo tiempo y ese beso me hacía sentir como en el paraíso, la falta de oxigeno nos hizo separarnos.

- ¿sabías que me encantan tus labios? – le dije mientras unía mi frente con la suya, ambas estábamos sonrojadas

- creo que mencionaste algo parecido antes – me dijo sonriendo sin apartase

- esa vez te dije que quería volver a probarlos – cerré los ojos y sonreí aun mas

- eso significa que te encantaron – reí suavemente ante su comentario, ella también lo hizo

- cierto – abrí los ojos encontrándome con su bella mirada, en sus ojos podía ver todas la emociones que sentía en ese momento, seguramente yo estaría igual

Ambas nos quedamos viendo sin prestar atención al tiempo, sabía que los minutos iban pasando pero eso no me importaba, estábamos en un mundo aparte, solo ella y yo, nada podía molestarnos en ese momento, o al menos eso creí pues un dolor en mi costado derecho me hizo doblar rompiendo así la maravillosa atmosfera que se había formado.

-rayos – me tome el costado

- ¿An, estas bien? – no me había dado cuenta pero estaba sentada en la cama cuando debería de estar acostada

- si, solo necesito recostarme, creo que forcé mi cuerpo demasiado – con su ayuda me recosté nuevamente, ella me miraba preocupada

- tranquila, no va a pasarme nada, he tenido peores – inmediatamente después de decir eso, me arrepentí de que lo ultimo saliera de mi boca

- ¿has estado en peores condiciones que esta? – me pregunto muy preocupada, la angustia podía oírse en su voz

- sí, esto no es nada, aunque tendré que mantenerme en reposo – no tenia caso mentirle, ya lo había dicho

- entiendo, ¿eso quiere decir que no nos enseñaras más? – cambio el tema, yo le seguir tampoco quería hablar de todo lo que me había puesto en peligro antes.

- no creas que se salvaran, Mei las entrenara a todas – le dije con algo de burla, pero antes de que ella pudiera responderme alguien más hablo

- eso es justo de lo quería hablarte- como si la hubiera invocado Mei se encontraba en el marco de la puerta

- entonces pasa, ¿o quieres hablar desde la puerta? – ella se adentro unos paso y hablo otra vez pero no a mi

- ve con Esther, y no te muevas de ahí – Melisa trago saliva y asintió, y sin decir nada mas salió corriendo, antes de que Mei dijera algo Meli volvió a entrar y me dio un beso en la mejilla para después volver a salir corriendo, yo sonreí por aquella acción

- veo que paso algo – me dijo Mei mirando por donde había salido Melisa corriendo

- sí, tengo bastante claro lo que siento por ella, y le pedí que fuera mi novia – ella me miro sorprendida

- ¿y qué te dijo? – pregunto seria

- acepto, ahora es mi novia – sonreí cuando dije aquello, me sentía en ese momento muy feliz

- me alegro An, al parecer al fin estas aceptando las cosas – Mei sonrió, se veía alegre, contenta por lo que le acababa de decir

Después de que le dijera aquello la conversación se desvió a las prácticas, le comente que yo tendría que repodar al menos dos semanas, ella me dijo que tendrían que ser mínimo tres y después de una ligera y divertida discusión quedamos en que descasaría dos y medio, en ese tiempo ella tendría que entrenarlas a todas, y por el ritmo que ella lleva y hace llevar a sus aprendices, dos semanas serian suficientes para que todas tuvieran el mínimo nivel de pelea, todavía no le decía los planes de ir a otro sitio durante las vacaciones, eso lo mencionaría en otro momento, quedamos hablando acerca de eso por una tres horas hasta que sonó una alarma, era el celular de Mei, ella vio quien le llamaba y contesto con el ceño fruncido

-¿lo tienen?- no pude escuchar lo que contestaron del otro lado de la línea, tampoco sabía a qué se refería Mei por lo que espere a que terminara la llamada

- ¿quién era? – pregunte después de unos minutos, cuando ya había colgado

- lo tienen An – su afirmación me confundió, ¿a qué se refería? – ya tienen toda la información posible acerca de los asesinatos de mi madre, tu madre y Dulce, además de todo lo que pudieron conseguir acerca del porque yo desaparecí – abrí los ojos más de lo normal por la sorpresa que me produjo aquella información, parece que tendré algo que hacer en mis días de reposo.

Notas finales:

y aqui termina el capitulo, como ya leyeron An y Meli ahora son novias jejeje, pero las cosas comenzaran a ponerse tensas en el grupo gracias a dos personitas que seguramente ya saben quienes son, a parte se descubriran varias cosas mientras las chicas entrenan... aunque primero tengo que ver cuales seran XD

 

Si les gusto dejen su review y si no…. pues igual déjenlo XD

Nos leemos hasta la otra semana, saludos ^-^7


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