A pesar del impacto recibido por contemplar a Onodera sangrando es sus brazos, Takano había reaccionado rápidamente, llamando a la ambulancia que posteriormente lo traslado al hospital, cualquier sombra de duda podría traer consecuencias nefastas. En el hospital no podía hacer nada sino sentarse mientras examinaban a Ritsu el sentimiento de impotencia le lleno ¿Por qué no lo atrapo antes de que pisara la calle? ¿Porque no había visto esa dichosa maceta? ¿Porque no se apartó? ¿Por qué tuvo que ser Ritsu?
-Familiares de Onodera Ritsu-llamó el doctor
-¿Como esta, doctor?-pregunto impaciente
-Ya lo hemos examinado está estable y realizado el procedimiento procedente, pero…
-¿Qué pasa?-se inquieto
-Necesitamos operarlo y es necesario el consentimiento de algún familiar.
La familia porque no podía ser parte de ella para dar el consentimiento instantáneamente.
-Enseguida me comunico con ellos-¿Cuál era su dichoso número? Tranquilízate Takano-hablaba consigo mismo. Busco en el bolso y afortunadamente Onodera había llevado su móvil ¿Qué hubiese hecho si no lo hubiese llevado? Temblorosamente busco en la agenda y encontró el contacto “madre”.
-Beep…beep-comunicaba el teléfono
-¿Ritsu? Menos mal que llamas tú una vez siempre soy yo la que tengo que llamarte…-se oyó una voz femenina que en sus palabras trasmitía un reproche.
-Señora no soy Ritsu
-¿Entonces quien eres?
-Soy el jefe de su hijo, tengo decirle algo pero mantenga la calma
-¿Entonces de que se trata?
-Su hijo ha sufrido un accidente del cual necesita ser operado y necesitan el consentimiento de un familiar
-¿Accidente? ¿En que hospital está? Pásame con el doctor-esto último lo dijo con un tono imperativo.
Takano le pasó el teléfono al doctor que aún seguía a su lado.
-¿Cómo se encuentra mi hijo?
-Está estable pero necesita ser operado cuanto antes ¿entiendo que da su consentimiento? Si es así me tiene que dar los datos.
-Por supuesto que clase de pregunta ese esa, mis datos son nombre: xxxxx apellido: Onodera DNI:xxxxx Número de la seguridad social:xxxxx contacto: xxx-xxx-xxx dirección: xxxx-xxx-xx ¿Algo más?
-No nada más, entonces procederemos a la operación inmediatamente, necesita pasarse para firmar el documento.
-Enseguida voy-colgó
-Aquí tiene-le dejo el móvil a Takano.
La luz roja de la sala de operaciones se encendió indicando que se estaba realizando una operación y las horas pasaron lentamente .Takano estaba esperando sentado en una silla de plástico en la sala de espera. Tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta que luz roja cambio volviéndose de color verde.
-Familiares de Onodera- Ritsu-pregunto de nuevo el doctor-¿Su madre aun no ha llegado?-pregunto al se solo Takano el que le respondía nuevamente.
-No, pero esta en camino me llamo hace un rato y ya estaba llegando a la estación- respondió-¿Y como fue?-pregunto ansioso
-Esta fuera de peligro-dijo-la operación fue un éxito e incluso recupero la conciencia bastante rápido
Una pesada carga se desprendió del cuerpo de Takano y suspiro de alivio.
-¿Puedo verlo?-pregunto tenía que confirmar por si mismo que se encontraba bien.
-No es recomendable pero puede ir está en la habitación 486 pero…
-Sin esperar salió corriendo a dicha habitación
-¿Quién eres?-pregunto el ojiverde al ver a un invasor en su habitación.
-No bromes Onodera, soy yo-esas palabras le dolían al igual que le dolieron cuando no lo reconoció la primera vez que se reunieron después de diez años
-Saga-sempai ¿Cuanto tiempo? ¿Porque no me has llamado desde que dejamos la universidad?-su tono al decir las palabras denotaban que no estaba bromeando y creía firmemente en lo que decía.
El doctor entro corriendo a la habitación
-Oiga, escuche hasta el final, bueno veo que es demasiado tarde.
-¿Por qué demonios no me reconoce? Después de todo lo pasado ¿Y por qué habla de cosas que nunca pasaron?-le reclamo al doctor
-Como iba diciendo esta fuera de peligro. Sin embargo, hay un problema, él tiene perdida de memoria parcial, recuerda hechos y otros no y además algunos hechos los trasforma tramando una historia que jamás ha ocurrido, eso es lo que intentaba explicarle, puede que vuelva a ser como antes o no, pero incluso si lo hace pueden pasar años antes de que lo haga.
¿Porque pasa esto? Porque justo ahora cuando finalmente lo tenía de nuevo en sus manos después de tanto tiempo y tantos esfuerzos, el dolor que le oprimía el pecho era insufrible.
Los padres de Onodera habían conseguido finalmente llegar al hospital.
-Buenas noches-saludo una mujer y se dirigió hacia Takano-ya que era la única persona en la sala de espera
-¿Es usted el jefe de mi hijo, Ritsu?-pregunto la señora
-Sí, lo soy
-Muchas gracias por cuidar de él-se inclino de manera formal.
-Supongo que estará cansado sería mejor que se fuera a descansar-sugirió
-No, no es nada
-Tienes muy mal aspecto, sería mejor que hicieras caso a los mayores ¿o tú también eres como Ritsu? Haciendo siempre lo que le apetece.
-No, es eso…
-Yo me encargó de todo ahora.
Finalmente no podía rebatirla ni podía decirle la verdadera razón por la cual no se quería ir
-Pero es que fue mi culpa…
-Fue un accidente a cualquiera le puede pasar ya me has contado lo sucedido.
-¿Es usted la madre de Onodera Ritsu?-interrumpió el doctor
-Sí-afirmo.
-Venga por aquí necesita rellanar los documentos y le tengo que contar y explicar todos los detalles de la condición de su hijo.
-¿Puedo quedarme un ratos más?-pregunto Takano ya que las horas de visita habían terminado.
-Supongo que no hay más remedio por mucho que te hemos insistido no te has separado de sala de operaciones ni después te has alejado de la puerta de la habitación, si vas estar así lo mejor es que te quedes.
Realmente no era así l hecho fue que Takano cambio la razón de porque estaban juntos no quería desvelar todo en ese momento, quizás le impedirían estar al lado de Onodera si conocían su relación. Había contado que salieron a comprar algunos materiales para el trabajo y despistadamente uno de los papeles voló y Onodera al tratar de alcanzarlo sucedió el incidente que si lo explico tal cual había ocurrido.
-Si muchas gracias agradeció-e inmediatamente se fue a la habitación de Onodera
-Lo que digo estos chicos no escuchan a los mayores-suspiro-supongo que estará culpándose por todo. Había sacado está conclusión ya que en las periódicas llamadas que hizo para saber el estado de su hijo le había contado todo los detalles sobre el accidente.
Takano ya en la habitación observo el rostro de Ritsu durmiendo plácidamente ha simple vista nada parecía haber cambiado pero las palabras de ¿Quién eres tú? Estaban clavadas a fuego en su mente.
Los días pasaron y Takano lo visitaba todos los días ya que tenía que volver para alimentar a Sorata y no dejarlo solo porque si no jamás hubiese vuelto a casa.
-Hola Saga….a perdón Takano-san aun no me acostumbro-rio Onodera
-¿Onodera que es lo que recuerdas?- le habían advertido que no forzara las cosas pero ya estaba en su límite.
-Bueno recuerdo que eras mi sempai en la secundaria y un día te sentaste a mi lado y comenzamos a hablar de un libro porque estábamos leyendo el mismo, a partir de ahí nos hicimos más cercanos, como hermanos, luego te graduaste y nos distanciamos y casualmente nos rencontramos en la universidad.
Su mente era un remolino no había nada correcto en los recuerdos de Onodera lo que más le dolía es que le pusiera al mismo nivel un hermano no después de todo lo que habían pasado Debo calmarme dice eso por el golpe-trataba de tranquilizarse.
-¿No recuerdas algo más?-le insinuó
-No ¿se me ha olvidado algo importante?
¿Qué si se te olvida algo importante? Pues claro como tu relación conmigo y todos nuestros momentos juntos ardía en su interior, estaba a punto de estallar.
-No presione al paciente más-se oyó la voz del doctor que en ese momento entraba a la habitación-su familia esta aquí-anuncio
-Muchas gracias por cuidar de nuestro hijo se lo agradecemos, pero debería descansar-dijo la madre de Onodera que venía detrás del doctor-Nos tenías preocupado hijo, ya nos conto el doctor y sé que no debo presionar pero ¿De que te acuerdas? Y por cierto te he traído a alguien-hizo un ademán a alguien para que entrará.
-Esto bueno eres mi madre y mi padres es dueños de una editorial y ella dijo mirando a una joven detrás de su madre que acababa de entrar es la persona que amo, mi prometida.
Todos quedaron impactados Onodera jamás había dicho que amaba a An-chan ni una vez y menos con la personalidad que tenía lo diría delante de tanta gente.
-Me retiro-dijo Takano-creo que tantos días sin dormir me están haciendo efecto.Esto había sido demasiado, si seguía ahí cedería a sus impulsos y contaría todo.
-Bueno ya dejen de presionar al paciente-reprendió el doctor-lo mismo le dije a su amigo hace poco. Aun tenemos que hacerle pruebas.
Según salió del hospital la compostura de Takano se derrumbo ¿Qué broma era esta? ¿Los sentimientos de Onodera de los que al fin había escuchado habían desaparecido? ¿Su personalidad había cambiado otra vez completamente, siendo ahora, dulce, amable y admitiendo las cosas de frente? ¿Pero había dicho que amaba a su prometida? ¿No solo la veía como una hermana? Cada paso que daba era un infierno sin trazar un rumbo fijo llego a un parque donde se dejo caer en el banco. El tiempo pasó lentamente ¿Cuántas horas habían pasado? Ya ni le importaba
-¿Masamune?-oyó una voz que lo llamaba
-Ah Yokozawa, solo sigue tu camino
-Como si pudiera después de verte así. Además iba en camino a recoger a Sorata ¿Qué ha pasado?
-Onodera-fue lo único que pronuncio.
-¿Ya me has dicho todo? ¿Qué hizo esta vez? ¿No te dije que saldrías dañado?
-Eso…
-Takafumi, espera no te adelantes-se oyó la voz de Kirishima
-¿Kirishima-san?-pregunto Takano
- Hola Takano ¿Qué hace por aquí?-pregunto desconfiado de la situación.
-Nada realmente, ya me iba.
-Espera, oye-le siguió Yokozawa.
-Kirishama adelántate-le pidió
-Sabes uno de tu mayores defectos es que no puedes dejar de cuidar a la gente, pero también hizo que me enamora de tí-se burlo.
-Idiota-le respondió.
El recorrido los llevo hasta la casa de Takano.
-¿Que es esto?-pregunto Yokozawa al ver el departamento tan desordenado y con latas de cerveza regadas
-No es nada-respondió vagamente
-¿Al menos has comido algo en esta semana? Te veo muy desnutrido-le recrimino
-Jugo nutritivos y barritas energéticas.
-Solo eso, sabes que no puedes volver a ser de ese modo. Dice mientras empieza a preparar la comida.
Takano se dejo caer en el sillón ignorando todo lo que Yokozawa decía.
¿Algún día Onodera se acordaría de todo? Se quedo dormido pensado en eso.
