En la escritura, encontré una forma para expresarme, liberar mi imaginación, era como en cada palabra dejara atrás, mis tristezas, alegrías, dudas y como dije liberar las locas ideas que tengo, una pequeña parte fundirme en mi mundo de fantasía, ensueño, dejando mis sentimientos, como olvidarme de los problemas, por eso escribo esto para que todo mi dolor que estoy sintiendo en este momento. Siento el corazón, alma y mente totalmente destrozados, se pueden volver a unir, dígame como, busco en todas partes la respuesta ¿Por qué?, ¿Por qué?, pero nadie es capaz de responderme, miro al cielo y la mismo pregunto al Creador, se que todo pasa por algo pero en estos momentos no se la razón, quiero escribir sobre alguien muy importante en mi vida…
MI PADRE, ese hombre que me brindo su amor, cariño, protección, fue mi amigo, consejero, mi protector, un gran hombre como no hay con sus defectos como virtudes, se ha convertido en un ángel mas en el cielo, se que ahora estas con Dios nuestro creador y él te tiene a su lado, pero mi parte egoísta está rota, buscando una respuesta.
Mi papi, mi hapito ya no estás en este mundo, dime papi porque nos has dejado, dime quien me abrazara y en sus hombros llorare, reiré, dímelo quien me dirá nena, beba y todas las aves pequeñas como me llamabas, porque me has privado de ver tu sonrisa, escuchar tu voz, cuando nos llamabas, los regaños, nalgadas cuando nos portábamos mal, nos enseñaste tantas cosas, como la familia unida sobre todas las cosas, como toda persona comete errores que debe solucionarlos, que nadie es perfecto, ahora que veo tu rostro inerte, mi mundo se derrumba, mil preguntas bombardean mi mente buscando respuesta, mis lagrimas caen libremente, buscando así que mi dolor se apacigüe, papito recuerdas los buenos momentos que pasábamos en familia, como hacías caras graciosas para que rearamos , oh como nos hacías ver tus dos películas favoritas, te respondíamos que con esta era un millón de veces que la mirábamos y tu solo decías ¡cállense patojos y miren!, te voy a extrañar, a tus dos sobrinos de parte de tu cuñada, los quisiste como tus propios hijos y los trataste así a Mela y Tito.
Dime papito, como vamos a vivir sin ti, mi padre era un hombre honrado, dulce, gentil, generoso, bromista, protector, cariñoso, sabio, trabajador, tu opinión era que todos somos iguales ya sea hombre o mujer. Tuviste tres princesas, las niñas de tus ojos, tu chatía, como llamabas a mi mami, tu marga como llamabas a mi abuelita, tus tres varones y tu cuñada Gladisita, madre de Mela y Tito.
Dime como vamos a vivir sin ti, papi adorado que alguien me diga que esto es una pesadilla y que al despertar volverte a ver a recibir tus consejos, nos enseñaste muchas cosas con amor y mano dura, jamás dejaste de cumplir una promesa, con quien mirare las estrellas o hablare de cualquier cosa consentido o sin ello, hablar de la naturaleza o de cachorritos, y como querías mordisquear las narices de los mismos, te prometo que recordare los buenos y geniales momentos que compartimos en familia, los viajes, comidas, abrazos, palabras de aliento, cuando nos cocinabas era la comida más sabrosa que he probado hapito, nunca dejaste de trabajar, ahora que escribo me duele pensar que tu solo soportabas tu dolor, para que nosotros no nos preocupáramos, pero hapito ahora estas descansando y desde allá arriba nos cuides como los has hecho siempre, te quiero papito.
Me duele no verte físicamente, pero en mi corazón y mente estarás presente, te prometo cumplir todas tus promesas, como vivir mi vida como si fuera el ultimo día, sabes deseaba que cuando estabas en el ataúd despertaras y dijeras que todo fue una mala broma, pero sabes papito verte tan dormidito y relajado, me consuelo saber que al fin estas descansando y que un día nos volveremos a ver nuevamente, te abrazare y nunca nos separaremos, estaremos juntos toda la familia, así papito has nos un campito a tu lado, para cuando nos miremos en el cielo, si papito querido.
Espero haber sido una buena hija, porque tu hapito querido, fuiste el mejor padre del mundo, que pudimos tener mis hermanos, primos y yo. Estas palabras las escribo desde el fondo de mi corazón para soltar un poco mis emociones revueltas, tu nena.
Algún día nos veremos papito, solo deja que nos afirmemos en Dios, tu solo espéranos si, cuídanos, como a tus dos nuevas estrellas que se unieron a nuestra familia, tu nuera Astrid, y la consentida de la casa, tu amada nieta Lilita.