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La lucha del amor por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos, mil disculpas por la demora, este cap me ha costado bastante, tenía que comprimir muchas cosas y para no hacerlo tan largo, bueno tuve que de a poco comprimirlo XD. Espero que  les guste.

Una sonrisa ilumino en rostro del Apotropeo de la sanación,  miro con gozo aquello en lo que había trabajado hasta hacia unos momentos,  un polvillo de color blanquecino, formado por pequeños cristales, muy parecidos a la azúcar. Tomo su pequeña creación y fue hasta donde había varios tubos de ensayos tapados, todos con sangre dentro de ellos, destapo uno con sumo cuidado y vertió los blancos cristales, para después revolver, disolviéndolos en la sangre sanadora, conociendo el destino de esta se sintió satisfecho y sonrió, alejándose de la sala. En ese mismo instante, sin saberlo, Céline tomo los tubos de ensaño y coloco su contenido dentro de una jeringa y tapo la ajuga cuidadosamente con un pequeño plástico duro para evitar que la sangre se saliera.

Los dos apotropeos buscaron al dios apolo sin descanso, hasta que finalmente le encontraron hablando amablemente con la diosa Athena acerca del pesar que estaba sobre los hombros del dios sol, la cuestión que recaía sobre los dos hermanos, Céline y Camus. Apolo se veía en un problema, la decisión de los dioses, cuando finalmente murió el santo de acuario frente al muro de los lamentos, fue unánime, Céline se quedaría con él, pero como las cosas estaban avanzando había sido una mala decisión, el Apotropeo se estaba tomando las atribuciones de un dios, atribuciones cuyo castigo seria duro y no solo sería justo contra el Apotropeo, sería injusto contra el santo de Acuario.

-Señor Apolo- lo interrumpió la voz alterada del más joven de los Apotropeos, el Apotropeo de la prevención.

-Pero si es Michael, el Apotropeo de la prevención- sonrió Apolo al verlo- Athena, él es como uno de tus santos, el más prometedor, posiblemente él sea el siguiente resucitador, el único por ahora es Céline…

-Señor Apolo, Señor- exclamo tomando aire- Santorini…va a causar un grave daño.

-Señor Apolo- interrumpió la Apotropea- El apotropeo de la Sanación arranco una página del libro prohíbo, la página de la resucitación mediante la creación de una nueva vida.

-¿Qué ha hecho?- exclamo sorprendido el dios- Un apotropeo que ataca con sanación…

-Señor Apolo, si mis cálculos no han fallado dicho ataque es destinado al santo de Acuario- acoto el más joven Apotropeo- y los damnificados detrás de él serán el santo de Escorpio y una de las almas…

-¿El pequeño niño?- pregunto Athena- Apolo… ¿Por qué fue encerrado?

-No fue encerrado realmente, él  y todos los que fallecieron de manera violenta o inhumana se quedaron allí para atormentar el alma de quien los asesino que también está allí- respondió el dios pelirrojo- Athena, con tu permiso debo de ocuparme de este asunto.

-Este asunto también me concierne, Apolo, dos de mis santos serán damnificados ¿de qué trata aquello de la resucitación mediante la creación de una nueva vida?

-Para crear una nueva vida se requiere de dos personas, para revivir una vida se requiere de un cuerpo y el alma de dicho cuerpo- contesto al joven Apotropea- El niño, Mortimer no puede ser revivido si no se crea un cuerpo para él, tengo entendido que Céline estaba buscándole un nuevo cuerpo que acepte su alma, mediante la creación del mismo con restos de otros niños fallecidos recientemente y cuyos cuerpos nunca han sido reclamados por la sociedad junto al esqueleto de este,  para así cumplir con el deseo de su hermano, Camus, pero me temo que Santorini quiere ir más allá.

-En el estado en que esta el santo de Acuario, después de ser sanado durante semanas con sangre sanadora, su cuerpo puede aceptar cualquier cosa, podría intercambiársele un riñón por uno no compatible al de él, y lo aceptaría sin demora, la sangre sanadora tiene ese poder- exclamo Michael- podría sacársele un ojo y ponerle uno totalmente diferente, lo aceptaría y funcionaria como su ojo, incluso podría intercambiársele su sangre, cambiando su factor sanguíneo.

-Por Zeus- exclamo alarmada.

-Si llegase a beber la poción, el alma del niño Mortimer seria absorbida por su cuerpo, para crecer como  un feto durante nueve meses…en un hombre, un embarazo diosa Athena es muy peligroso, el cuerpo del hombre no está ni remotamente preparado para la concepción, mucho menos para mantener al feto por treinta y seis semanas, pero la poción obligaría a su cuerpo a mantener el embarazo, pero me temo que el parto seria como un asesinato de dos.

-Hay que prevenir a Camus y a Céline- exclamo alterada la diosa y comenzaron en la búsqueda de los dos hermanos junto a los dos Apotropeos.

Céline había llevado a un jardín repleto de flores, con la idea de convencer a su hermano de que lo mejor para él era quedarse en ese templo, con el santuario en ruinas, el aun no recuperado y ya no siendo santo de Athena, el mejor lugar para que se recuperara era a su lado. Camus en cambio no quería saber más nada de ese tema, deseaba regresar al santuario junto a sus amigos. Céline se tomó el rostro, iba a persuadirlo como fuera y las horas pasaban demasiado rápido para su gusto, al punto que se hizo hora dela medicina.

-A ver hermanito- exclamo tranquilo-después seguiré insistiendo, ahora dame tu brazo.

-¿Cuántas inyecciones más deberás ponerme?- pregunto con un poco de temor en su voz, aunque eran cosa de todos los días comenzaba a temer a  las ajugas e inyecciones por ese tratamiento.

-Concentre el efecto de cuatro en una, créeme es muy difícil, más para mí que soy quien se saca la sangre, pero esta tendría que ser la última, tiene que ser así si tu deseo es volver al santuario.

-¿vendrás conmigo?- le pregunto cerrando los ojos para no ver la inyección.

-No puedo- respondió introduciendo la jeringa con lentitud- no podría soportar verte en el templo de Acuario, portando una armadura, después de todo lo que paso- apretó con lentitud el embolo, dejando que poco a poco la jeringa se vaciara- sería muy doloroso para mí, no lo soportaría.

-Quiero que te quedes con migo, con Milo, con Hyoga, con Isaac, los cuatros te necesitamos hermano…y Mortimer también.

-Mortimer tendrá un cuerpo dentro de poco y se olvidara de mí, Milo, ese bicho de alcantarilla no quiere verme cerca de ti, Isaac, él se curara, sus heridas no fueron tan graves como las tuyas, tu soportaste el cero absoluto sobre ti, con Armadura y todo, por lo que el efecto se duplico, Hyoga no uso el cero absoluto con Isaac, este falleció por que el frio de Isaac no superaba el de Hyoga… ¿Hyoga? Ni siquiera quiere que le cure el ojo y me dices que me necesita, ellos quieren a su maestro y amigo, no a un infiltrado- contesto y lentamente saco la ajuga, miro a su hermano, el cual aún estaba con los ojos cerrados y lo observo- Hermano, un santuario destruido y desolado, no te va a hacer bien.

-Se comienza así, antes, en las doce casas no había nadie, hasta que llegamos nosotros- exclamo mirándolo- hermano, es lo mejor, ven con migo.

-Ya te dije que no puedo- exclamo mirándolo, lo abrazo posesivamente y luego miro incrédulo- pero si el santuario volviera a tener mucha vida ¿regresarías a mi lado?

-¿Qué dices? – pregunto al escuchar el susurro de Céline, el cual él respondió con una sonrisa.

-CAMUS- exclamo Milo interrumpiendo- Hay que preparar todo, es hora de irse, Seiya ya se comió toda la despensa de una semana.

-Toma hermanito, lleva esto- sonrió Céline al ver que aún no podía cumplir con su anhelo, con su deber como hermano mayor, saco de su bolsillo el reloj antiguo y se lo dio- Mortimer puede dormir aquí, mientras tengas el reloj siempre voy a estar contigo, donde quieras que estés.

-Insisto, ven con migo.

-Ya te dije que no puedo.

Camus se levantó, no podía pedirle más, si su hermano no quería ir con el su deber era respetar ese deseo, dio un largo suspiro y fue donde Milo lo esperaba con una sonrisa. Céline tomo el camino contrario a su hermano y cada tanto se daba vuelta para verlo alejarse, tomándole la mano a Milo, quien sonreía.

-Te dije que volveríamos al santuario- exclamo tranquilo el santo de escorpio tomándolo del brazo- ¿Cuánto te falta de recuperación?

-Con lo de hoy espera que sea suficiente, no te preocupes Milo- acoto el santo de Acuario bajando la mirada- ante cualquiera iré al templo de Athena para sanarme, ahora  vamos a casa.

-¿el no viene?- pregunto señalando con la mirada al Apotropeo que se alejaba.

-No, no soportaría verme de nuevo con mi armadura, en la casa de acuario, arriesgando mi vida nuevamente, es lo mejor para los dos…es lo mejor- termino susurrando y se alejó con Milo.

Los dos santos se reunieron con los demás, quienes estaban preparndose para salir directo al Santuario, la diosa Athena llego de pronto y los observo a todos,  en especial a Camus, quien parecía estar totalmente bien.

-Camus ¿ya has comido algo?

-Sí, Athena- asintió- mi hermano me preparo el desayuno esta mañana.

-¿y después del desayuno, tomaste algo?

-No, no he tomado nada- respondió sin entender- ¿Por qué?

-No, por nada ¿podrás soportar el viaje al santuario? Es un largo trayecto.

- Si, no se preocupe, si soporte el trayecto del santuario hasta aquí puedo soportar cualquier cosa- aseguro mirando a sus dos discípulos y se paró en seco al ver al peliverde en la silla de ruedas- Isaac.

-¿si maestro?- pregunto esbozando una gran sonrisa.

-No se preocupe maestro Camus, yo me encargare de todo, de llevar a Isaac hasta el templo- le interrumpió Hyoga- de recostarlo y atenderle.

-y yo ayudare- acoto Shun.

-Somos los caballeros de la esperanza, no hay tarea más grande o más pequeña, nosotros podemos con todo- aseguro Seiya.

-Shun- interrumpió Shaka- recuerda, de ahora en más ya no eres solamente el santo de Andrómeda, eres más que eso y tal como le dije a mi antepasado, Shijima de virgo, eres mi sucesor.

-¿saben?- interrumpió Shiryu pensante- ver a mi maestro cuando joven y decirle que todo estaba bien, me dejo feliz, sé que mi maestro vivió tantos años…al menos pude despedirme de él como se debe.

-Yo prefiero a los santos de ahora que a los de antes- interrumpió Ikki- el santo de cáncer era extraño, y el santo de géminis,  peligroso  y poderoso, de todas formas Saga y Kanon de enfrentarse a sus antecesores hubieran ganado.

-Shaka ¿Quién gano en tu batalla contra el santo de virgo de hace doscientos años?

-Ninguno, llegamos a un acuerdo, Shun, la esencia de mi alma tenía que protegerte, no gozaba de un cuerpo material y mi antepasado era meramente una ilusión en su templo, creo que sentí su poderoso cosmos en los aposentos del patriarca, yo solo te defendí como debí hacer- aseguro sonriendo- eres mi sucesor, le sorprendió ver tres generaciones juntas en el templo.

-Shaka, te lo prometo, no te defraudare.

-Eso ya lo sabemos todos, no solo yo.

Una sonrisa se bifurco en todos los presentes, hasta el propio Camus demostró que poseía una sonrisa a la vista de todos y que era realmente feliz con lo que estaba pasando. Athena complacida sonrió, esperando que Camus no hubiera bebido de aquella posión de la cual no tenía noción alguna, salvo de lo que esta era capaz. Unos minutos después todos estaban listos para ir de camino al santuario, Camus busco su hermano para despedirse, pero no lo hallo, pensó entonces que lo mejor era eso, no hablare con Céline, por mucho que lo quisiera a su lado lo mejor era que estuvieran separados, por el bien de ambos.

*******************************************************************************

El santuario estaba destruido por donde uno fijara la mirada, varios templos destruidos, el cementerio que no había sido restaurado detrás del robo de los cuerpos, el desolador paisaje no era nada alentador. Los doce templos también estaban sumamente afectos, el templo del Aries parecía no haber sido restaurado tras la pelea que comenzó allí con la guerra contra Hades, el suelo destruido, pilares partidos a la mitad, aunque la estructura edilicia se veía intacto. Camus no pudo ocultar su tristeza ante eso, no solo por estar débil o sensibilizado tras los sucesos de semanas atrás, sino que miro su propia obra de destrucción, donde aquella noche fatídica comenzó con aquel dolor en su alma que llevo por doce largas horas.

Camus cayó al suelo abatido, Milo que estaba junto a él lo ayudo a reincorporarse y no tardo en abrazarlo para ayudarlo a subir, mientras Hyoga y Shun ayudaban a Isaac a moverse por los doce templos, sería una larga marcha.  En los templos de Tauro, que aun permanecía casi intacto en el tiempo desde la muerte de Aldebarán, el templo de géminis, donde la destrucción del techo estaba a plena vista y el templo de cáncer, también destruido en la última guerra, no ocurrió mas nada. En el quinto templo Aioria e Ikki comenzaron a sacar los escombros, dejándolos a un lado del camino, había mucho camino por recorrer.

-¿ahora qué hacemos? El templo de virgo está destruido completamente- exclamo preocupado Shun.

-Siempre hay una solución, Andrómeda.

-Pueden quedarse en mi templo si es su deseo- rápidamente Aioria actuó- necesitan solo el jardín de los salares gemelos para la meditación y allí está, por lo que pueden entrenar allá y en mi templo descansar hasta reconstruir el templo de la virgen.

-El templo de Libra también está en buenas condiciones- acoto Shiryu señalando el templo que fue de su maestro- también hay espacio allá.

 Siguieron entonces el camino en ascenso, siempre guiados por la diosa de la sabiduría, pasaron de largo el templo de libra, el cual parecía no haber sufrido algún daño despues de la exclamación de Athena durante la batalla de Hades.

Milo esperaba pacientemente llegar a su templo, con Camus en sus brazos podría llevarlo directamente a su recamara hasta que se sienta en mejores condiciones para continuar el asenso, era evidente que la culpa de los hechos del pasado lo agobiaba, el demostraba estar orgulloso de lo que había logrado, de que la tierra se hubiera salvado, pero los medios que uso, él sabía que no eran correctos, y llevaba ese estigma consigo, pudo haber hecho más de lo que hizo, incluso pedir ayuda a Mu Y Aioria, pero estaba claro que eran vigilados, debían demostrar que eran leales a Hades y enemigos de Athena. Milo sabia eso, podía leer en los ojos del santo de acuario que cada escalón le hacía revivir sus errores del pasado y eso lo acongojaba a él, que debía ser el pilar fuerte para la recuperación de Camus.

-El templo del escorpión celestial está en buenas condiciones- exclamo Mu.

-Camus- dijo el santo de escorpio mirando a su camarada que ayudaba  a caminar- Debes descansar, te llevare a mi recamara.

-No Milo, estoy bien…es solo que…quiero llegar a mi templo, por favor- pidió sin fijar la mirada.

-En el templo de Acuario deberás quedarte, Camus- aconsejo la peli morada- ¿Esta bien?

-Si Athena, me quedare en mi templo si así lo prefiere.

Durante el arduo camino no hubo más distracciones hasta llegar al templo de capricornio donde  Camus volvió a caer de rodillas, Milo tomo a Camus en brazos preocupado, nunca lo había visto así, sumamente devastado. Siguieron entonces el camino y en cuanto llegaron al templo de Acuario delate vieron la armadura dorada en medio del pasillo. Camus se bajó de los brazos de Milo y camino hasta estar en frente de  la armadura, donde se arrodillo.

-Perdóname, perdóname armadura…te he deshonrado, a ti, a mis vidas pasadas, a mis antecesores…perdóname- exclamo bajando la mirada mientras comenzaba a sollozar.

-Camus- exclamaron sus camaradas conmovidos, no solo al ver que el propio santo de Acuario, aquel que tanto predicaba que un santo no debía demostrar emociones y, delante de ellos, Camus estaba llorando, pidiéndole perdón a su armadura.

-Maestro Camus- exclamaron a la vez los dos discípulos.

La armadura de acuario, que parecía esperar a su santo portador, tan pronto cuando lo sintió delante de él espero, tal como dijo Mu alguna vez las armaduras tenían vida propia, por un momento la máscara dorada de la armadura lloro y momentos despues que Camus se arrodillo ante ella y escucho sus palabras paso lo menos esperado, la armadura dorada tan pronto cuando dejo de llorar vistió a su guerrero.

-¿Armadura?- exclamo sorprendido el santo de Acuario- ¿me has perdonado?

-La armadura te aprecia, Camus- le respondió el santo de Aries- Creo que dice que no la has defraudado, está feliz contigo y en todo caso ante lo que hiciste, no necesariamente debes pedirle perdón.

-No lo entiendo…traicione abiertamente a Athena- exclamo sin entenderlo- yo no merezco portar la armadura…aun así.

-Las armaduras tienen vida y alma, dentro de ellas también está plasmado el pasado que han vivido, las guerras santas que han enfrentado, los deseos de sus anteriores portadores y también así sus almas- explico el santo de Aries- tu, estando muerto, le enviaste la armadura a Hyoga en plena guerra de Poseidón, y en plena guerra de Hades, cuando los santos de bronce estaban en los campos Elíseos le enviaste tu armadura a Hyoga.

-Con ayuda de Poseidón- sonrió el de Acuario y miro su sagrada armadura- entonces ¿Me has perdonado armadura?

-Camus deja de preguntarle eso, sabes la respuesta- acoto Milo- ahora mismo, armadura déjalo en paz, él debe ir a descansar.

-Milo, ya estoy bien.

********************************************************************************

En el templo del Apotropeo en aquella isla abandonado, de pronto entre las sombras en una habitación totalmente revestida de blanco se encontraba Céline mirando su nueva “fechoría” Seis santos dorados que acababan de ser revividos, algunos con cuerpos nuevos que tuvo que buscar, uno de ellos tuvo que duplicar, y otro tuvo que rehacer sin tener la más remota idea de cómo quedaría al despertar, aunque estaba completamente agradecido con la diosa Athena por preservar al menos uno de los cuerpos de fallecidos trece años atrás. No podía esperar a llevar a esos seis santos de regreso al santuario, con ellos podría hacer un perfecto trueque a Athena e incluso convencer a Camus que debía estar con él, era lo mejor después de todo.

-Es duro ser un sanador- exclamo sin darle la menos importancia.

-Céline, ¿Qué has hecho?- exclamo la apotropea entrando de repente-

-Tengo autorización de los dioses, y estoy enseñándole a nuestro pequeño Michael el arte de la resucitación ¿verdad Miachel?- exclamo sonriente.

-Sí, yo reviví a este- señalo sonriendo el apotropeo de la prevención al joven de cabellos castaños- su cuerpo estaba intacto, fue fácil poder unir su alma a su cuerpo, aunque su otro compañero…ha sido un proceso arduo y aun no hay seguridad que verdaderamente reviva, su cuerpo quedo muy maltrecho tras la caído desde el mismo espacio y le falta el brazo derecho-

-¿Qué planes con todo esto?- pregunto alterada al ver tal acto.

-Hacer un cambio, yo le daré a mi hermano a seis de sus camaradas y el vendrá conmigo.

-No has entendido acaso, el prefiere estar con su diosa.

-No, Camus me necesita, yo lo sé, lo siento aquí- señalo Céline a su corazón- es mi hermano, yo he sentido su sufrimiento en el pasado y en el presente siento su angustia, preocupación y dolor, el ahora no está feliz en el santuario, por ello, le daré algo que él quiere, el santuario reviviendo nuevamente tras la guerra, sus seis amigos defenderán a Athena y a cambio, él y yo, estaremos juntos, como debe ser.

-Debes resignarte.

-No, claro que no, no me resignare a mi hermano- exclamo serio- ahora con tu permiso, debemos usar el brillo sanador para curar las heridas de todos ellos.

-¿Puedes explicarme como los llevaras al santuario?- pregunto alzando una ceja.

-Los engañaremos- sonrió el apotropeo de la prevención- les diremos que los hemos revivido y que van a guiarnos por el santuario, que nos ayudaran a cortar la cabeza a Athena, cuando lleguemos ante Camus, claro está, Céline entregara a los seis y Camus vendrá con nosotros, no hay falla.

-¿y si se revelan?

-Esta esté- señalo a uno con cabellos azulados recostado en la cama- todos siguen las ordenes de este, la vez pasada siguieron las ordenes de su anterior patriarca, el mayor rango es el, si él dice finjamos obediencia, todos lo van a hacer, incluso el más rebelde…además tenemos el pretexto de al que le falta el brazo.

-¿Quieren que su amigo recupere el bazo? Obedezcan- exclamo con picardía el apotropeo más joven.

-No es gracioso- exclamo indignada- Céline cuando esto se te salga de las manos no vengas a llorarme, por cierto ¿alguien ha visto a Santorini? Lleva desaparecido desde que los santos se volvieron al santuario.

-No, no se ha pasado por aquí, pero seguro ha de estar en alguna ruina antigua, como siempre, no te preocupes por él, siempre regresa y se aparece cuando menos lo esperas- exclamo seguro el apotropeo de la convalecencia- Y cuando menos se lo necesita también.

-Si tú lo dices Céline, si tú lo dices, solo déjame a mí ocuparme de su tratamiento, porque al juzgar por los resultados de tu hermano, los tuyos no son tan efectivos.

-Lo que te haga feliz, siempre y cuando no interfiera con mis planes.

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Desperto lentamente, sintiendo su cuerpo pesado y la luz molestando en sus ojos, después de pensarlo por una fracción de segundo comenzaron a lanzarse preguntas en su cabeza ¿Cómo puede un muerto sentir dolor o la molestia de la luz? ¿Qué no lo habían castigado en la oscuridad por oponerse a los dioses? Abrió los ojos lentamente para poder responder esas preguntas, si, esta vivió, si había luz donde se encontraba y un muy molesto foco blanquecino que alumbraba sobre su cabeza, y para terminar con la escena estaba atado de manos y pies.

-¿Pero qué significa esto?- pregunto con su voz medio apagada.

-Fuiste revivido por gracia del señor Asclepio y autorizado por el señor Apolo- intervino una joven quintándole la luz de su cabeza- ya era hora de que despertaras, Saga de Géminis.

-¿Qué hago aquí?- pregunto el santo mirando son severidad- suéltenme.

-Lo siento, políticas de Apotropeo, hasta que no te recuperes no podemos soltarte- le explico- un cuerpo revivido en su totalidad tras atravesar la muerte y un largo periodo de inmovilidad suele perder sus funciones motrices normales, cuando se revive dicho cuerpo este las recupera de manera repentina y no secuencial, hasta que te recuperes en tu totalidad sufrirás de serias convulsiones, las ataduras son para evitar que te lastimes con tus propios movimientos involuntarios, por eso son de cuero.

-¿Por qué me han revivido?

-Capricho de un apontropeo, solo te voy a hacer una sugerencia, no los juzguen, obedézcanlo, no es malo y no es un peligro para la diosa Athena.

-Lo tomare en cuenta… ¿juzguen, obedézcanlo? Haz hablado en plural, no soy el único.

La joven busco en la cama un control bastante llamativo para luego sentar al santo de géminis, el cual con su mirada vio el porqué del uso de las palabras en plural, no era el único, con él había seis más en la habitación. Examino a cada uno con la mirada, reconociendo sus rostros, uno que no pensaba ver a pesar de haberlo visto por última vez trece años en el pasado, y delante de él estaba en una cama, recostado quien más le importaba, su hermano Gemelo.

-Kanon- exclamo preocupado- Kanon.

-Está dormido, tienes mucha suerte, sus heridas fueron muy graves pero parte de su cuerpo pudo recuperarse en el Hades, es por ello que lo tienes delante de ti, con la debida recuperación tu hermano y tu estarán de regreso en el santuario, por favor no apresures la recuperación, ni la tuya ni la de tus compañeros.

-Así será- exclamo aliviado y volvió a examinar con la mirada a sus demás compañeros hasta que vio un vendaje llamativo en uno de los santos, un vendaje que no llegaba a cubrirle el brazo- ¿Qué le paso a Shura?

-No encontramos su brazo, si el resto de su cuerpo- exclamo seria- sufrió muchas quemaduras en su piel, fue eso lo que le quito la vida, no me imagino la batalla en la que participo, en cuento a la falta de su brazo, solo volver a ponérsele el propio, su cuerpo no aceptara otro, no puede creársele uno para que supla el que perdió, cuando regresen al santuario se buscara el brazo para poder colocárselo.

-Shura- susurro- ¿los demás?

-Afrodita de Piscis perdió mucha sangre, pero su cuerpo está intacto, por eso tú y el, cuyos cuerpos fueron recuperados en perfectas condiciones, se los pudo recuperar más fácilmente, el resto fue un proceso arduo, El cuerpo de Death Mask de cáncer fue un regalo de las almas del propio Yomotsu, y el de Aioros de Sagitario, fue encontrado y traído aquí para su recuperación- explico serena- ¿eres el líder de todos ellos?

-Fui patriarca una vez pero…

-Convéncelos que lo mejor es que obedecen, mientras mejor se comporten aquí más rápido regresaran al santuario-

-Disculpa, hace un momento dijiste que mi cuerpo y el de Afrodita fueron recuperados intactos, pero… ¿Camus de Acuario? El murió por congelamiento…su cuerpo ha de estar intacto también.

-Fue uno de los primeros, hace un par de semanas el regreso al santuario junto con loa otros- contesto la duda sonriente- creo que los que regresaron se llaman Milo, Mu, Aioria y Shaka, si así escuche sus nombres, son buenos muchachos, están todos juntos recuperando el santuario.

-¿Aldebarán de Tauro? ¿El patriarca Shion? ¿Dohko de libra? Ellos obedecerán al patriarca más que a mí, sería oportuno que ellos…- pregunto al verlos ausentes.

-El cuerpo de Aldebarán es muy pesado, no hemos podido traerlo apropiadamente, somos pocos, se necesitaría de un ejército para levantarlo- le interrumpió mirando con seriedad- pero en cuanto a los otros dos, me temo que no podemos revivirlos, veras santo de géminis, existen almas fuertes y almas débiles, las almas fuertes suelen ser las de mayor edad y por tanto ante cualquier situación pueden actuar, las almas débiles son las de ustedes, jóvenes, si a sus almas se le da la posibilidad de revivirse estas no objetaran, ni siquiera pueden negarse por sus propios medios, son volubles, en el caso de las almas fuertes, si estas no quieren revivir no se las puede obligar ya que atacarían al propio cuerpo en pos de negarse ante ello, es por eso que se las escucha.

-Se les dio la posibilidad a ambos- interrumpió Céline entrando a la habitación- se les hablo de todas las posibilidades, de lo que podrían hacer en su nueva vida, pero ambos se negaron, dijeron que su ciclo se había cumplido, sus misiones terminado…todavía hay posibilidad de revivirlos pero, hay que convencerlos, supongo que solo sus disipulos podrán, por el momento no se puede regresarlos.

-¿Quién eres tu?

-Céline, Apotropeo de la convalecencia, supongo que tu si lo has notado.

Saga lo observo de pies a cabeza, tenía un extraño aire a alguien que conocía y después de hacer memoria pudo ver que realmente tras la figura de aquel estaba la imagen del santo de Acuario, miro a sus compañeros que aun parecían dormir y volteo al ver al tal Céline, de tez mucho más clara que Camus y cabellos más brillosos- Te pareces a Camus.

-¿Apotropea del tratamiento podrías dejarnos a solas un momento?- pregunto el pelirrojo sonriendo, a lo que la muchacha asintió con la mirada y se retiró, Céline miro al de largos cabellos azulados de manera seria y acoto-Escúchame, santo dorado de géminis, estoy seguro que tu pasaras iguales, Poseidón obviamente querrá a tu hermano consigo, por lo que creo que nesecito tu ayuda.

-¿Mi ayuda?- pregunto sereno- ¿en qué?

-Sabes las leyes divinas, supongo, según las leyes de los hermanos separados por dioses.

-Fuiste separado de Camus, pero él nunca hablo de tener un hermano.

-Se selló su memoria para no recordarme, no extrañarme y así convertirse en el santo dorado de Acuario-respondió ante aquello- cuando el murió frente al muro de los lamentos volví a pedir a los dioses que me permitieran quedarme con él, como había hecho desde hacía ya trece años, esta vez los dioses me dieron su autorización y yo fui quien lo revivió,  y a mis espaldas mis amigos revivieron al resto de los amigos de Camus, Milo de escorpio fue la razón para que Camus no se dejara morir-explico mirando con odio hacia la ventana, volvió su mirada al santo de géminis y la suavizo- necesito que tú me ayudes a que Camus regrese conmigo, por orden de los dioses Camus fue al santuario, pero yo tengo la autorización para que Camus este conmigo, necesito que me ayudes a que eso ocurra.

-No comprendo.

-Mi plan es sencillo, tú y tus amigos regresan al santuario, yo me llevo a Camus, seis santos por uno.

-¿A dónde planeas llevarlo?- pregunto alzando una ceja- quieres separarlo de su discípulo, quien seguro está en el santuario.

-Ellos van en el combo y si, son dos, reviví al tal Isaac de Kraken, tú me ayudas a que Camus y compañía se vallan conmigo, posiblemente nos instalemos en Siberia, para confort de mi hermano, y yo te ayudo a que Kanon se quede contigo, tú y los demás caballeros podrán visitarlo.

-¿Cómo te ayudo?- pregunto mirando a Kanon- ¿podrás cumplir tu promesa?

-Ya cumplí con mi hermano y el tal Isaac, puedo cumplir la tuya, lo que debes hacer es convencer a todos de que me sigan, prefiero que nadie más se entere de esto, todos los aquí presentes van a negarse a ayudarme, todos son tercos en ese sentido y van a seguir con sus ideales, todo lo que marca la diosa Athena, pero tú, tienes a Kanon.

-¿Qué es lo que tengo que hacer?

-Recuerdas lo que paso cuando subían las doce casas por la cabeza de Athena, exactamente lo mismo, solo tienes que hacer que ellos me obedezcan, subirán las doce casas, le entregare a Athena a ustedes y yo me llevare a mi hermano.

-No suena un buen plan-exclamo el gemelo haciendo sus  propias conclusiones, pero por Kanon no podía negarse- Te ayudare.

Continuara 

Notas finales:

Espero les allá gustado, si les gusto, sino, sugerencias, preguntas sobre algo que salió del fic o del cap, el cuadrito abajo a su derecha que es para dejar un Reviews J

Adelantos próximo cap: Asenso a las doce casas

Se repite el inicio de la guerra de Hades, aunque con claras diferencias, Céline lleva a los santos revividos en el camino de las doce casas y su objetivo es claro, llegar a la onceava casa, aunque todos menos Saga piensan que es ir por la cabeza de Athena. Aioros lleva su propio grupo con propios planes entre el grupo delos “invasores” su objetivo no es otro que evitar que Céline cumpla su cometido, y Kanon está de acuerdo con él, Saga en cambio tiene a sus dos seguidores de siempre  que piensas que en verdad Saga evitara que se llegue ante la diosa (recuerden que este par ya está reformado). Mientras, en el santuario, todo se reconstruye lentamente, Camus siente cierto malestar desde un tiempo atrás y culpa a su debilidad, que además le impide poder usar su cosmos como debería,  lo que lo tiene de mal humor. ¿Céline llegara a las onceava casa o tendrá  que ocuparse de ciertos obstáculos? ¿Quién llegara a cumplir su meta primero, Céline, Aioros o Saga? Todo esto y mas en el proximo cap

Preeeeegunta

¿Quieren que los personajes de Lost Canvas tengan una participacion importante en Abuso Policial?


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