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La lucha del amor por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos, mil disculpas por la demora, les dije cinco días y actualizo, cinco días y actualizo, miren se cumplió más de la semana, yo actualice el 28 y estamos en 4 de septiembre. Mil disculpas por la demora, no pude poner todo del adelanto jajaj quería eso pero si seguía escribiendo no terminaba más y el capítulo se iba a hacer largo. 

Espero les guste, está bastante resumido de lo que fue el original, pero tuve que cortar cosas para que la lectura no fuera aburrida para ustedes, si les parece que hay mucho dialogo el próximo capítulo tendrá menos dialogo. 

El olimpo era el lugar ideal para cualquier mortal,  un sol hermoso que alumbraba de día con noches frescas alumbradas por la luna, escasas nubes en el cielo que daban un aspecto hermoso al ambiente. Cubierto entre nubes se encontraba el hogar de los dioses, sus pilares y  murallas bellamente decoradas con las grandes proezas de los dioses, luces celestiales que iluminaban cada pilar, cada centímetro, todo decorado con gran majestuosidad, mas allá de lo que un propio palacio en la tierra pudiera llegar a obtener con todo el dinero del mundo . Los Santos de Athena seguían a su diosa quien caminaba lentamente por los enormes pasillos, ellos observando, ella buscando a algunos dioses para aclarar tantos.  

El paso de Athena se detuvo, cuando esta miro hacia una enorme puerta, donde se encontraba una sala dedicada a los vinos, cada centímetro de la propia habitación tenía una botella de cada licor que existía y alguna vez existió sobre la faz de la tierra, guardado con recelo y con los máximos cuidados. Sentado sobre un gran sillón y con una copa en su mano, estaba un joven de cabellos naranjas y rizados, con una sonrisa de oreja a oreja, rodeado de mujeres con vistosos colores de cabello, todas vistiendo túnicas blancas que cubrían hasta sus pies, el joven dios estaba degustando uno de los tantos vinos a su merced. A su derecha había una pequeña mesita con la botella de aquel licor, podía leerse en alto que era una cosecha de los años cuarenta. Vestía una larga túnica blanca con encajes dorados, el cinturón tenía una hebilla bastante grande con un símbolo que era una copa de vino derramando su contendido, todo en oro e incluso sus sandalias tenían el mismo símbolo.

-Es curioso, Athena- sonrió mirando a la diosa entregar- los seres humanos son capaces de crear tales exquisiteces que ni nosotros mismos podemos igualar, salvo con nuestra ambrosia.

-Dionisio- exclamo haciendo una reverencia- tengo que hablar contigo de algo importante.

-Pasa, siéntate, estas en tus aposentos- sonrió haciendo un ademan al resto delos sillones- ¿una copa?

-No bebemos, somos menores de edad- dijo rápidamente la diosa antes que sus santos pudieran decir algo, quienes se colocaron detrás de ella.

-Siéntense muchachos, hay asiento para todos- sonrió dando una larga y burda carcajada- Mas tarde las entenderé, retírense por favor- sonrió mirando a las jóvenes, las cuales se retiraron.

-Dionisio estamos aquí por un tema oficial.

-Dime querida hermana, soy todo oídos.

-Es sobre Céline, Apotropeo de la convalecencia de Asclepio.

-Oh, brillante muchacho, me ofendió al no aceptar una copa, yo que firme para que pudiera tener a su hermano, insurrecto muchacho- bufo molesto al recordarlo- pero era una causa justa ¿Qué es lo que quieres saber?

-¿Qué es lo que sabes de él exactamente para que le dieras el sí?

-Oh hermana, que poco me conoces- exclamo tomando un sorbo del vino- interesante cosecha, no se volvió a cosechar tan deliciosas uvas desde esta…

-Dionisio…

-Lo siento, el vino me distrae- se excusó dejando la copa- Athena, los dioses tenemos mucho poder pero también tenemos un corazón que se acongoja con la más mínima razón, una muerte nos llena de cólera, una mujer hermosa nos pone alegres y nos hace perder la cabeza, Zeus sabe más que yo en ese sentido, tuvo cien hijos…como el tipo ese…Kido, el padre del avatar de Hades…por cierto tu aun eres su avatar muchacho así que no te confíes, Hades , mi buen tío Hades, tendrá que reinar pronto por lo que ha hecho ese muchacho…Céline.

-¿Qué?- exclamo preocupado el caballero de Andrómeda.

-Ese chico armo una revolución, para su suerte no ha superado aun los renacidos por Asclepio, esperemos que ya allá terminado, sino medio inframundo se levantara- dijo en tono de burla- volviendo al tema que quieres saber, querida  hermana, como todo dios siempre hay algo que nos acongoja, Céline vino a mí y me conto su terrible historia de vida, su pasado, su presente y lo que quería para su futuro…y le di el sí.

-¿Estabas ebrio?- Pregunto alzando una ceja- eso no te lo crees ni tú mismo Dionisio.

-Por supuesto que no, hermana, como crees que yo, un dios tan importante, quien suplanto a la diosa del hogar,Hestia, yo el dios de la Agricultura y el teatro, podría tomar una decisión sin estar consiente de ella, eso es totalmente imposible…

-Dionisio- exclamo mirando con severidad- eres mi hermano, te conozco, vivimos juntos desde la era del mito.

-Tome un par de copas.

-Dionisio.

-Una botella, pero nada de eso logra doblegar mi conciencia- exclamo sonrojado- escucha, le di el sí dos veces, no una, sino dos, la primera fue cuando finalmente se le dio la autorización por su hermano, me pareció un acto noble, digno de repetirse,  que creo que no debes estar en contra, pero la segunda se la di cuando ya había hecho lo que hizo, revivir a un General de nuestro tío y pidió permiso para un niño cuya función era ser el tormento de un alma castigada…espera fueron tres, la última me pidió por seis santos dorados…

-Estabas ebrio- sonrió levantándose- con tu permiso me retiro ¿Qué otros dioses dieron la autorización para todas?

-Hermes estuvo de metiche, sabes lo chusma que es, Afrodita también ella que está a favor del amor, Artemisa que prefiero dar el sí por el de Apolo- sonrió continuando- escuche también de Hefesto, pero no lo sé, pero se suponía que Apolo y tu iban a dar las otras aceptaciones.

-Yo lo di…pero me alivio, al menos sé que si hay autorización para los últimos seis- sonrió y camino a la salida junto a sus santos.

-¿No me van a negar beber una copa conmigo?

-Tenemos mucho que hacer Dionisio- sonrió la diosa de la sabiduría caminando hasta fuera- Ha buscar al chismoso.

-¿Chismoso?- exclamo Shun sin entender.

-Hermes es el mensajero, sabe todo lo que hay que saber y más, por eso lo tratamos de chismoso- sonrió la diosa- se supone que quien avisa de cada engaño es el.

Comenzaron a caminar por los enormes pasillos hasta que un aroma extraño los recibió, una puerta estaba abierta dejando ver que en una habitación salía un color rojo, un enorme calor y humo de color negro.

-Oh, creo que primero sea Hefesto- sonrió la diosa entrando al cuarto con sus santos, quienes se taparon la cara al sentir el olor tan fuerte de metal siendo fundido- Hefesto.

-Athena- sonrió el dios de cabellos cortos color café, llevando en sus manos un martillo y unas pinzas con las que estaba trabajando, las dejo al suelo y se acercó a besar la mano la diosa mientras se arrodillaba.

-Tan caballero como siempre- sonrió- ¿tienes un lugar menos cálido por aquí? A Shun y a Marin no les hace bien el calor de la forja.

-Sí, sígueme- sonrió guiándolos a una estancia a parte donde el dios se sacó su largo delantal de cuero para dejar ver su blanca túnica y su cinturón, donde brillaba en oro una hebilla con sus elementos de trabajo y el fuego.

La estancia era un hermoso jardín, iluminado con el sol y luces blancas,  las bancas de mármol, bellamente tallado estaban a cada lado del camino mientras todo era rodeado de hermosas flores, Shun y Marin no tardaron en sentarse y quitarse los cascos para comenzar a darse aire, aunque en ningún momento la  Amazona se sacó su máscara. Athena sonrió al ver a sus santos más tranquilos y miro a su hermano, quien sonreía.

-¿Diste el sí a un tal Céline para revivir a mis santos?- pregunto yendo al grano.

-Si- asintió con la mirada- ¿acaso hay algo malo en ello?

-¿Sabes lo que hizo?- pregunto la diosa sin dejar de mirarlo.

-Sí, estoy al tanto, revivió a su hermano, yo di el sí en ese momento, a un general de Poseidón, que también di el sí, pero fue por mero interés para evitar el suicidio del santo revivido…y el último fue para que se cumpliera con la divina decisión ya tomada- respondió- ¿has venido a eso?

-Entonces estas al corriente de todo.

-No puedo no estarlo, hermana, estamos hablando de un mortal que ha pedido reiteradas veces revivir a un mortal, y en todas fue negado, cuando sucedió la desgracia esperada solo así se le dio el sí y después se le dio la de sus otras acciones, pero todas justificadas debidamente, ninguna ha sido por capricho.

-Entiendo Hefesto, muchas gracias- sonrió-¿Qué estas forjando que te veo con tanto augurio?

-No es algo que vaya a estar en tu contra…recuerdas todo lo que rompieron tus santos y yo forje…bueno lo estoy reparando…y aun me falta mucho- exclamo mirando a Andrómeda- Niño ¿quieres que refuerce tus cadenas?

-No gracias- exclamó nervioso- están bien.

-No lo creo, esas cadenas pueden romperse con un chasquido.

-Hefesto no molestes a mis Santos, las cadenas está bien como están.

-Puedo mejorar las armaduras con mi gran poder.

-Hefesto no es necesario- exclamo serena y comenzó su camino de retirada, por lo que sus santos la siguieron.

Athena siguió su camino dejando atrás al insistente dios, que volvió a tomar su martillo y pinzas, camino por un largo sendero hasta llegar a un jardín floreado donde los propios santos se sorprendieron de encontrar a una diosa entre los rosales, y los que los sorprendió no fue la belleza de la diosa sino el extraordinario parecido que tenía con su compañero de armas, Afrodita de Piscis, con la clara diferencia de los enormes atributos femeninos que sobresalian.

-Esto es- susurro el santo de Andrómeda- debe ser una broma.

-Oh querido no es una broma, se lo que piensas- exclamo la diosa acercándose- ¿adivinen qué?  Su amigo…ese chico frio que mira mal… ¿Cómo se llama ese que demuestra su lado femenino?

-¿Afrodita?- pregunto la diosa.

-No, no…ese obviamente me idolatra, pero nunca llegara a tener un ápice de mi belleza- dijo orgullosa- mi belleza no se iguala…el que tiene el pelo largo, hasta la cintura.

-Hay muchos, esta Mu, esta Saga, esta Shaka, Milo- comenzó a contar Shun.

-El que falta…ese- señalo sonriendo- ese chico es el clon de Ganimedes, yo que tú lo amarro al santuario porque si Zeus lo ve te lo va a raptar Athena.

-Afrodita, disculpa tu monologo- le interrumpio la diosa dela sabiduría- necesitamos una respuesta.

-¿Qué uso para mi belleza? Bueno, aquí entre nos hay una crema que te evita las arrigas…

-No es no-

-Querida, tendras trece años pero necesitas con urgencia esa crema, te lo digo de verdad…mira esos pómulos.

-Afrodita- volvió a interrumpir- tú le diste una autorización a Céline, Apotropeo de la convalecencia según supe.

-Ganimedes me lo pidió-exclamo mirando a los rosales- al parecer son tan iguales, Ganimedes me dijo que por favor le diera el sí, Camus se le parece tanto y quiere que viva lo que él no podrá vivir, mientras el aquí, atrapado con el sexópata de Zeus- a los lejos un relámpago resonó, como si partiera el cielo- sabes que tengo razón, cuántas mujeres y al único hombre nadie lo puede tocar- señalo la diosa al cielo- ves que tengo razón papacito, Ganimedes es tan hermoso…¿no te molestaría que Camus fuera mi amante Athena?

-Si me molestaría- respondió mirando con una gota en la cabeza- Camus tiene pareja y por lo que se es muy feliz con él.

-Oh, pero sabes que yo puedo darle un hijo, y puedo hacerlo un dios.

-Él ya se siente como uno, rodeado de quienes lo aman- la interrumpió- y por cosas del destino está peleando contra su cuerpo por un bebé que tendrá y cuyo padre es su amado, no creo que le agrade tu oferta.

-Querida, las diosas sabemos cómo movernos, solo tú y Artemisa han sido tan mojigatas para no tener un marido, ni hijos ni nada, en cambio las demás, como la hemos pasado de bien.

-A Hera le han puesto los cuernos innumerables veces- interrumpió Shun- a Perséfone también…a las amantes de Zeus con Ganimedes…

-Ahí tú, niño bonito, ¿crees que con tú físico y tu belleza tu pato no te mete los cuernos?- dijo con soberbia- por favor, ese hombre le gustan las rubias, pasa una rubia delante de él ya te mete los cuernos, te lo aseguro, mira la lista comenzó con la chica esa…el avatar de la diosa Eris, luego siguió Fleur, la chica de Asgard...

-Eso dolió- exclamo Shun tristemente.

-Oh, no llores lindura, pero se dé un santo que te ama en secreto…lastima del amor del chico de cabello negro…el que ascendió a dorado, el chico perfecto para él, el mismo lo mato…ahora tendrá que esperar miles de años para renacer igual a igual con el…

-Afrodita ¿has visto a Hermes?- interrumpió Athena el monologo que seguramente se hiciera eterno.

-Volando por ahí, yo no soy su niñera…oye niño y a ti también muchacha, si ven a Tyche, pregúntenle de su destino, ella nunca se niega a decirles a otros.

Athena tomo a sus santos del brazo alejándose hasta donde nadie los pudiera ver, suponiendo que estos en verdad buscarían a la diosa del destino para preguntarles de su futuro amoroso, ya que el de Shun se había desquebrajado en pedazos.  Siguiendo el camino de rosales pronto quedaron atónitos al ver plumas blanquecinas caer, miraron a los cielos atónitos buscando el origen, pero no vieron más que el hermoso cielo del olimpo. Siguieron su camino después de un tiempo prudencial, esperando ningún ataque por las espaldas, tenían que buscar a otros dos dioses, Hermes y Artemisa, el primero tendría que estar en el olimpo y no sería difícil encontrarle, y la segunda probablemente estaría en la luna.

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La luz del sol estaba oculta tras un manto gris, las nubes que anunciaban que pronto comenzaría a llover,  la pequeña ventana de la cocina de aquel templo apenas permitía ver aquel paisaje desolado, aunque internamente el francés prefería no ver lo que afuera de deparada, destrucción y desolación.  Se sirvió una taza humeante de agua que acababa de hervir, tras escapar de sus molestos cuidadores, quienes se habían quedado dormidos, salvo por el santo de Piscis quien había vuelto a su templo al verlo bien. Se sirvió una taza de su té recién preparado, una infusión que el propio Mu de Aries le había enseñado que servía para tranquilizar hasta el alma más perturbada y tranquilizar el corazón abrumado, tomo un sorbo lentamente, supo que le faltaba azúcar así que busco un poco para agregarle, encontró el recipiente cubierto por el polvo y lo limpio, no era del tipo que le gustaban las infusiones dulces pero la que tenía en sus manos tenía un sabor extraño, que quizás con el azúcar tendría un mejor sazón.

-Mucho mejor- exclamo tranquilo al sorber un poco, después de colocarle tres pequeños cubos de azúcar.

-Veo que estas bien, me alegro mucho- exclamo el rubio con dos ticas en la frente en vez de cejas acercándose- ¿Cómo estas Camus?

-Mejor…disculpen si los preocupe- se excusó mirando con seriedad- ¿Cuántos más invaden mi templo?

-Bueno, Death Mask está en piscis, lo vi subir un rato atrás, Kanon y Saga aún están aquí, custodiando las puertas de tu templo para que nadie te moleste, Ikki y Shaka están en el Leo,  Aioros y Shura supe, por palabras de cáncer, que están en sagitario, pidieron no ser molestados, Shiryu y Seiya están en libra, oh y Aioria anda rondando por tu casa.

-¿y mi sequito?- pregunto alzando una ceja, sin prestar la menor atención a todo lo que hablaba el de Aries, aunque estaba bastante interesado en saber de ese último grupo que no lo dejaba solo ni a sol ni a sombra.

-Todos durmiendo en tu cuarto, seguro pensando que estas también durmiendo, ha, una cosa más, Athena, Shun y Marin fueron al olimpo, no es nada del otro mundo, me han dicho que no es la primera vez que ellos la acompañan.

-¿Quieres un poco de Té?- pregunto sin verlo.

-No es necesario, conozco la infusión- sonrió el ariano- dime ¿Algo te tiene mal? No vas a morir, dudo que tu hermano lo vaya a permitir.

-Lo sé, tengo un hermano bastante cabezota, más que Milo- exclamo sonriendo de lado, aunque luego volvió a mirar con seriedad- Mu, Si tuvieras que elegir entre tu deber y lo que tu quieres  ¿Que elegirías?

-Si es por Athena, mi deber, si es otra cosa elegiría mi querer- respondió sin más- ¿Por qué esa pregunta?

-Sé que no puedo mentirte, tienes esa habilidad de leer las mentes y por más que lo he intentado siempre me has vencido- confeso sonriendo recordando alguno que otro momento en que lo había intentado y no lo logro- tuve un sueño,  mi madre me dijo que debía elegir entre quien ha velado por mí en la sombras y quien ha velado por mí en la luz, refiriéndose a mi hermano y a Milo.

-Es un sueño, Camus, no debes de darle mucha importancia, supongo que siempre quisiste conocer a tu madre y por eso soñaste con ella y en tu corazón está la duda de quien realmente está haciendo lo mejor por ti, tu hermano que sigue intentando que estés con el sin importarle los medios que utilice, o Milo, a quien tu amas-

-Nunca supe quien fue mi madre, no tengo una imagen clara de ella, no la conocí- respondió mirando con seriedad- por las cosas que me mostro Milo y lo que me ha contado Céline, mi madre sufría de tuberculosis, yo y mi hermano nacimos sanos…

-Sí, eso explico la apotropea del tratamiento, tu madre como sobreviviente se le dio ese elixir que tú bebiste, por eso tú hermano y tu nacieron sanos- le interrumpió y se dio cuenta luego de la mirada molesta del acuariano, recordó entonces que al francés odiaban que lo interrumpiera, por lo que se excusó- perdona.

-He tenido sueños de un cuarto en el que nunca estuve pero mi hermano me aseguro que son imágenes de mi pasado, trasformadas en sueños…no recuerdo la voz o como era físicamente mi madre, pero en mis sueños está ahí, la mujer que me tenía en brazos cuando bebé antes de abandonarme en un convento religioso-termino de comentar.

-Quizás ella está en los campos Elíseos y quiere comunicarse contigo- intento persuadirlo para tranquilizarlo al verle alterado, eso era algo nunca antes visto en el santo de Acuario- dime, ¿Qué piensas de lo que ella te ha dicho?

-No puedo elegir entre mi hermano y Milo, mi hermano es mi hermano, siento un gran cariño por el a pesar que recién lo estoy conociendo…Milo es…ese hombre especial, importante para mí, él es mi amigo desde niño, aunque desconfió de mí en la última guerra siempre fuimos muy unidos.

-Porque se aman- sonrió con picardía.

-Si…- bufo desviando al mirada- pero…no puedo elegir entre ambos, uno siempre será mi hermano pase lo que pase, y Milo, es Milo.

-Elegir entre el cariño fraternal y el amor- miro Mu un poco cohibido recordando su propio predicamento, una elección que le costaba decidir.

Ambos santos se conocían bastante bien a pesar de las enormes distancias que siempre lo separaron, Camus y Mu en cierto modo podían leerse con sus propias miradas y no era solo porque el santo de Aries leía las mentes, las cosas entre ambos iban más allá del entendimiento mutuo. Tenían tanto en común que muchas veces eso asustaba a los propios santos dorados que los conocían, Camus y Mu eran conocidos por ser santos relativamente tranquilos, orgullosos, tercos en su pensar, amaban la tranquilidad y la paz más allá del bullicio de las grandes ciudades o al turbio ambiente de un bar, donde sus compañeros asistían todas las semanas.

-Sabes, te desconocí en un primer momento- comento el ariano mirando con una sonrisa- no eras como el Camus que siempre recordé, supongo que era por el miedo a la muerte y verte impotente sin tu cosmos.

-Aun no lo puedo manejar como quisiera- miro hacia la mesa esbozando una leve sonrisa aunque volvió a mirar con frivolidad pocos segundos después- hace un instante intente congelar la taza de té, pero solo la enfrié, no llegue a congelar su contenido…me desespera esta situación.

-Es solo cuestión de tiempo, te recuperaras al ciento por ciento muy pronto, el santuario se está repoblando, solo falta que tu hermano reviva a los santos de plata caídos en batalla, al anciano maestro de cinco picos, Dohko de Libra y si puede a mi maestro Shion, para que ocupe el puesto de patriarca-exclamo en burla.

-No, no…escuche a Athena decir que lo que hace mi hermano le costó la vida a Asclepio, el hijo de Apolo, apenas lo estoy conociendo, apenas sé que tengo realmente un familiar de sangre, no quiero que se valla tan pronto…él también tiene una larga vida por delante.

-¿Y los demás que somos?- pregunto mirando sorprendido por las palabras del santo de Acuario, no pensó nunca escuchar hablar así.

-Todos son mi familia, Mu, no me mal interpretes- exclamo serio- Shaka. Aioria, Milo, tú y yo somos amigos desde la más tierna infancia, cuando aún éramos aprendices, cuando nos convertirnos en Santos esa amistad continuo a pesar de nuestros deberes y obligaciones, tres años después te fuiste a Jamir y aun seguíamos comunicados, y luego, hace seis me fui a Siberia, Milo me visitaba casi todos los meses, los meses más fríos le pedía que no se acercara, hasta que el clima fuera menos extremo,  y ahora están conmigo en estos momentos tan difíciles para mí, Mu, tengo un pasado que afrontar, mi padre fue un asesino, un asesino de personas inocentes que esperaban curarse de su enfermedad y mi padre experimento con ellos, Mu, nunca tuve una imagen de mis padres y ahora la tengo, una imagen terrible de mi padre y una imagen hermosa de mi madre, y por sobre todo…ese lugar, donde yo estuve con Milo aquel día que nos escapamos, Mu, ese lugar me llama, me llama porque soy de la misma sangre de quien asesino a los pacientes de ese Sanatorio, llevo en mi sangre ser el hijo de un asesino cruel, un hombre que nos despreció a mi hermano y a mí.

-¿Eso como lo sabes?- pregunto sorprendido.

-Lo vi en un sueño, Céline dice que la sangre Sanadora tiene como efecto que fragmentos de nuestros recuerdos se trasformen en sueños , en una de mis pesadillas mi padre, lo vi, el mismo lo dijo con palabras hirientes, mi hermano y yo no pedimos nacer, el no pidió traernos al mundo, ni siquiera quiso hacerlo solo paso,  mi madre estaba muy enferma- explico desviando la mirada, en ese momento, según el sueño, yo era un bebé de pocos meses, quizás recién nacido, estaba en brazos de mi hermano y mi madre…

-¿Sabes de que murió tu padre?- pregunto serio.

-Según los recortes de diario que me dio Milo, mi padre fue sentenciado por mala praxis, por abandono de pacientes…debió pagar millones a las familias de quienes abandono y murieron de tuberculosis, al no poder pagar esa suma se suicidó- explico recordando vagamente los recortes.

-Según hemos escuchado, el alma de tu padre está atrapada en ese sanatorio y las almas que estaban allí, los fantasmas están ahí para atormentarlo, recibe su merecido, deja de ponerte mal por ese hecho.

-No sé qué dios tomo esa decisión, pero según Mortimer pasa lo contrario- explico recordando las palabras del fantasma- Mortimer me lo conto, un señor negro los tiene atrapados en ese lugar, ronda los pasillo, todos atemorizados se guarecen dentro de las que alguna vez fueron sus habitaciones…en un momento, cuando estuve en aquel lugar y estaba hablando con Mortimer el me guio hasta un balcón, fuera,  y me dijo que el señor negro pudo haberme hecho daño…o eso me dio a entender.

-¿Mortimer?- pregunto en un principio sin entender aunque luego callo en cuentas con lo último que había pasado- a, el alma del niño que ahora llevas dentro de ti… ¿no sientes nauseas o algo?

-No es un embarazo común…creo- miro dudoso- es decir, los hombres no se embarazan Mu, y…bebí algo que introdujo a Mortimer, que creo su cuerpo.

-En realidad creo el ovulo dentro de ti con el alma del niño que Milo se encargó de fertilizar- sonrió casi en burla- De todas maneras las mujeres embarazadas sienten dolor, nauseas, vomitan, tienen antojos.

-Milo pagara por eso, está bien que yo ingiriera sin saber la poción, pero que yo espere a Mortimer es toda su culpa.

-Ya tenían tiempo intimando, son dos hombres, no quieras engañarme, dejaste de entrenar a Hyoga  y volviste al santuario seguro había fiesta en Acuario o en Escorpio.

-Claro que no, no somos animales, podemos mantener al margen nuestros deseos, somos caballeros- miro con seriedad-

-Camus, esa ni tú te las crees- exclamo en burla- lo hicieron  antes de la rebelión delos santos de bronce, la noche previa como al día siguiente, todos sentimos tu cosmos y el de Milo en el mismo templo, es más fuiste a encarar a Hyoga a Libra y venias de Escorpio, y en plena guerra de Hades volvieron a hacerlo, y tu sin ver y hablar en ese momento, todos conocen lo que ustedes son capaces…sino hubiera sido porque veníamos Aioria, llevando a Shura y yo a Camus* en la subida de los doce templos te aseguro que llegaban a Escorpio lo iban a volver a hacer.

-Claro que no.

-¿No qué?- pregunto Milo apareciendo con Aioria detrás- ¿Te sientes bien Camus?

-No te preocupes, estoy tomando algo.

-Eso es bueno, estas bebiendo algo cuando hasta al agua no la soportabas- sonrió Aioria mirándolo amablemente, mientras el santo de Acuario lo miro frívolamente- Por lo visto estas mejor por esa mirada, eres el Camus de siempre con un agregado.

-Cállate Aioria- sonrió fastidiado- no es gracioso lo que paso, por lo contrario es serio…es una forma de revivir y si Mortimer revive mi hermano tendrá problemas.

-¿Y eso porque?- pregunto el castaño sentándose en la mesa de la cocina junto a Milo, quien prefirió sentarse al lado de Camus y le sonrió.

-Cada revivido más cuenta Aioria- respondió Mu esta vez- Céline es un mortal, nacido de mortales y se está tomando atribuciones de dios, ante esa falta de respeto es una impertinencia y tal como paso con Asclepio en su momento, que era hijo de un dios, el castigo a la falta es la muerte, todos estamos justificados, el único autorizado a revivir fue Camus, los demás fuimos siendo revividos de a uno para evitar un conflicto o rebelión del propio Camus, aunque solo Milo cumplió con eso

-Te equivocas- bajo la mirada Camus- Santorini me dijo que si intentaba cualquier cosa, rebelarme o escapar, los torturaría a ustedes, yo escuche cuando ustedes gemían de dolor tras una puerta, sentía mucho dolor en mi rodilla derecha aquel día- recordó mirando desolado- intente escapar, pensando ser el único, Santorini me agarro en el intento y me llevo hasta donde estaban ustedes, no me permitió verlos pero si escucharlos, su advertencia fue que si intentaba rebelarme o hacer cualquiera cosa que les perjudicara a ellos, los perjudicados finales serian ustedes…ese día le prometí a mi hermano obedecerle.

-¿Quién es Santorini?- pregunto Saga interrumpiendo, entrando mientras sorprendía a todos- por lo que escucho de él no es un tipo de fiar, es tal manipulador como egoísta como los espectros…¿tú lo conociste?

-Sí, es un Apotropeo, creo que tiene poderes curativos iguales o menores que los de mi hermanos- respondió el de Acuario.

-Santorini también cruzo palabra con Hyoga y no fue una charla amena- agrego Milo- parece sentir un gran odio por Camus pero este ni lo conoce, ¿Por qué sembró tanto odio contra alguien que no conoce.

-No lo sé, pero que este desaparecido es un peligro, podría manipular hasta a un guardia para cumplir con su cometido- Agrego Aioria- habrá que ser precavidos.

-No es necesario, puedo defenderme solo- miro molesto el de Acuario a todos.

-No en tu estado, en tu cuerpo hay dos peleas, Camus- miro Saga seriamente-Leo tiene razón, lo mejor a hacer en ocuparse de hacer guardia por si el tal Santorini logra manipular a otro para que sea el que ataque.

Continuara.

Notas finales:

Gracias por leer y seguirme apoyando con este fic, mil disculpas a todos por la demora en la entrega de capítulos y la entrega de fic nuevos, Oneshots, que la semana pasada prometí que una vez por semana habrá un fic nuevo y no he podido cumplirlo. Por lo que tome una decisión que sea más acorde, una vez por semana este fic se actualiza o se actualiza, pero no pasara de los siete días sin actualizar, y una vez a la semana habrá un fic nuevo, puede pedirme parejas tengo muchas ideas que desarrollar para explorar con nuevas parejas, no con los aburridos Camus y Milo.

Milo: ò_ó no somos aburridos, somos populares.

Camus: termina de definir mi personalidad o te congelo

Maxi: Si haces eso te envio al polo sur.

Camus: -__- el frio no me hace nada =P

Maxi: pero a Milo si muajajaja, el frio del polo es peor que el frio de Siberia muajajajaja. Te separas de tu bichito y de tu hermano de paso, mando a Isaac bajo el agua XP yo rio mejor muajajaja.

Camus:….ayuda…

Milo: 0_0 no vas a hacer eso, de milagro que la bruja de Athena no es bruja, ¿no vas a separarnos tu cierto? Al menos la bruja de Athena no nos quiere separar.

Maxi: ya verán, ya verán muajajajaja.

=) NOS vemos en el próximo cap a todos, hasta la otra semana.


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