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La lucha del amor por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos, disculpen la demora por dejar el capítulo me ha costado escribirlo bastante  ¿será porque se acerca el final y no quiero terminarlo? XD cualquiera que sea la razón me costó dos semanas escribirlos, escribía de a poco y borraba, escribía y borraba, nada me gustaba y bueno así quedo, espero les guste.

La organización en las doce casas fue decidida por votación mayor, así también como los cambios nuevos en el santuario mientras la diosa Athena no estuviera presente. Por voto popular, de algunos pocos en contra de muchos, Saga seria el patriarca hasta el regreso de la diosa del olimpo con los santos de Andrómeda y la amazona de plata de Águila, Aioros seria quien no se movería de al lado de Saga para verificar que las decisiones tomadas por este realmente fueran necesarias y que no hubiera ni una sola muestra de aquella personalidad malévola que durante muchos años se apodero del santo de géminis. Shura y Death Mask fueron designados para realizar misiones de ser necesarias ante la aparición de algún peligro, mientras los santos de la primera y última casa se encargarían de montan guardia, Mu desde la entrada del santuario y Afrodita en sus alrededores. 

En la onceava casa, y por turnos, siempre había dos santos custodiando, además de Milo que estaba instalado allí y los discípulos del santo de los hielos, normalmente Kanon y Aioria eran los encargados de la guardia. Camus tenía prohibido alejarse de sus aposentos, solo pudiendo dar vueltas por el templo de la sagrada vasija para su seguridad, también el onceavo templo era por el momento refugio de los Apotropeos ocultos en el santuario, quienes esperaban de ser de mayor ayuda ante cualquier urgencia, como que algún santo dorado resultara herido ante incidentes menores. Los santos de bronce se encargaban de ser la guardia del santuario en su totalidad, salvo Hyoga, todos haciendo guardia desde el cementerio a los pueblos aledaños.

Camus en su haber pensaba que Saga con esa decisión había exagerado, él se sentía perfectamente, aunque su cosmos no daba signos de regresar a él en su totalidad, gozaba de buena salud, sin sentir dolores o alguna incapacidad, caminar por su templo comenzó a hacérsele aburrido, y comenzó a serle molesto tener siempre un grupo amplio que lo seguía, por si alguna recaída pudiera llegar a tener,  siendo siempre Hyoga y Milo quienes estaban detrás de él como si se tratara de un niño pequeño que aprendía a caminar. Cada vez que podía se sentaba en el amplio balcón de su habitación solo, mirando siempre las estrellas mientras veía con cierto interés su vientre, le parecía extraño saber que dentro de él había un pequeño que nacería en nueve meses, y muchas preguntas surcaban su mente, como ¿Cómo nacería? ¿A quién se parecería? ¿Realmente seria Mortimer? El alma del menor no aparecía desde que había llegado al santuario y hasta la fecha malestares como los que tenían las mujeres no tenia, o al menos eso le preguntaban todos los días, si le dolía la espalda o tenía alguna que otra nausea matutina,  pero la respuesta a todo era No, una palabra dudosa para él, porque realmente no sentía que estaba en lo que llamaban la dulce espera, no tenía cambios de humor o cosas parecidas, se sentía como siempre.

-Mortimer ¿enserio estas ahí?- pregunto mirando su vientre aplanado, asegurándose de estar solo- no es que no crea…creo en el poder de los dioses, de los apotropeos…mírame a mí tengo la capacidad de congelar, de crear ataúdes de hielo, de hacer ventiscas congeladas…de llegar al cero absoluto, pero…esto es algo extraño- se sentó en un amplio sillón y volvió a asegurarse de hallarse solo, no quería parecer un loco- mi madre en mis sueños se ríe de mi ¿sabes? Cuando le digo que no creo que estas allí... mucho con ella en mis sueños hablo y solo de ti, yo siempre busco hablar de ti para no hablar de otro tema, cosas que no quiero saber, somos felices en mis sueños…ella me dice que si estás ahí, que no dude, que coma mucha fruta para que crezcas fuerte y sano, y me pregunto ¿Cómo rayos vas a salir de ahí adentro? Ella me dice que cuando sea el momento pasara…será maravilloso para mí pero…sabes…aun hoy no me imagino cuidando niños, es decir ¿yo? ¿Un hombre que evita demostrar sus emociones? ¿Aquel frio tempano de hielo? He tenido discípulos y eso es distinto, todos ya sabían ir al baño, caminar, hablar y todo eso, llegaron a mi cuando pasaban de los seis años, cinco en el caso de Isaac, yo los entrenaba, solo tenía que asegurarme de darles de comer y entrenarlos para que uno fuera el santo de cisne, pero hoy criar a un niño desde que nace es distinto ¿no? Tener que cambiar pañales, darle el biberón…no sé si sea el padre correcto para ti Mortimer.

-Puedes comenzar cambiándole el nombre- le interrumpió Milo sentándose a su lado- Mortimer es su nombre en su pasado, el ya no será Mortimer, según los Apotropeos el alma es la misma pero el cuerpo cambia, porque será hijo de nosotros dos, fue creado con nuestras esencias- le tomo la mano con suavidad.

-¿Desde cuándo me escuchaste?- pregunto sonrojado, no se había percatado que alguien si lo estaba escuchando.

-Desde que comenzaste a hablarle- sonrió tomándole la mano- está bien hablarle al bebé, él te va a escuchar, y lo de los sueños, ¿hablas mucho con tu madre?

-Mu dice que puede ser que ella este en los campos Elíseos y desde allí me hable a través de mis sueños, pero no estoy seguro, no la conocí, no recuerdo su rostro o su voz, solo se de ella por las noticias y lo que nos habló mi hermano, nada más, en mis sueños me parezco mucho a ella.

-y ¿Qué te dice de Mortimer?

-Que deje de preguntar tal cosa, que si está allí, que está creciendo y que debo cuidarme mucho- respondió avergonzado- y que seré un buen papá, pero de eso no estoy seguro, soy todo lo contrario a lo que uno imagina de un padre.

-Para Hyoga fuiste un papá genial- le interrumpió Milo y le beso en la mejilla- seguro serás igual o mejor cuando nazca Demian.

-¿Demian?- pregunto sin entender.

-Es el nombre que he pensado para el bebé, ¿tu cómo le pondrías?

-Mortimer, se llama Mortimer,

-No, no, es un nombre terrible, es como decirle que se va a morir pronto, hay que pensar un nuevo nombre, va a tener una segunda oportunidad y desde un principio, ahora tendrá una familia, lo están esperando desde antes de nacer, no sabemos si sus padres lo esperaban, va a ir a la escuela, va a tener un cuarto para él solo, ¿Qué no era huérfano?

-Si pero…

-Era huérfano y contrajo tuberculosis, el ahora será un niño con una familia y muy sano- acoto el de escorpio- va a ir a la escuela, entrenara para ser santo…y lo más importante, se parecerá a nosotros dos, no tendrá cabellos negros por ejemplo, no será francés.

-Quiero que nazca en Francia- exclamo serio- será francés.

-Claro que no, será un Heleno.

-Sera Galo.

-Sera Griego.

-Que sea Ruso- interrumpió Hyoga, recibiendo una mirada frívola de parte de los dos santos dorados- Solo decía.

-Mi hijo no va a nacer como un pingüino- critico el heleno- el nacerá bajo el hermoso sol de Grecia.

- Milo, no es tu hijo…biológicamente sí, pero eso también lo hace mío- acoto el francés- y te equivocaste de polo, los pingüinos son del polo sur.

-No será un esquimal Inuit- dijo sonriendo, seguro de sus palabras.

-Te equivocaste de continente- exclamaron los dos santos de los hielos.

-¿ustedes no Vivian por ahí?

-Siberia, eso es Rusia- exclamaron maestro y alumno a la vez- los Inuit son americanos.

-Todos son la misma cosa, unos descienden de otros.

-En eso tienes razón, los esquimales siberianos emigraron en parte a América, pero yo no soy esquimal, soy francés.

-Y yo soy ruso…

-Cállate pato.

-No soy un pato, soy cisne, los cisnes son aves de mayor tamaño que los patos, de color blanco, menor plumaje y que pueden volar- se defendió el rubio- ¿Cómo te quedo el ojo?

-Basta los dos- exclamo con enfado el santo de Acuario- nacerá en Francia y no habrá discusión sobre aquello, Mortimer era francés.

-Me suena a comentario de  madre- susurro Milo al rubio, el cual asintió.

-¿Qué tanto susurran?- pregunto fastidiado- primero quiero cinco minutos de paz y ni eso tengo, ahora me contradicen, Fuera los dos, déjenme solo.

-Pero maestro…y si se desmalla.

-No puedo dejarte solo Cubito de mi corazón.

-¿Cómo que cubito? Largo de aquí- exclamo molesto señalando la puerta- y pobre de ustedes si descubro que me están espiando.

-Sí, amor, si amor…perdona- exclamo Milo apenando y tomo a Hyoga del brazo para ocultarse con él tras la entrada, pero ese movimiento fue percibido por Camus, por lo que los dos se alejaron hasta un pilar- desde aquí él no nos veras y podremos cuidarlo.

-Milo… ¿Por qué le dijiste cubito a mi maestro? Ahora está enojado conmigo, sabes bien que para el esas palabras son insultos- dijo con enfado el rubio.

-Susurra pato del demonio, si Camus nos encuentra estaremos en problemas- susurro tapándole la boca.

-¡Que les dije!- grito el santo de Acuario apareciéndose detrás de ellos dos, los cuales cayeron de espaldas al suelo mirándolo con temor.

Hyoga se levantó tan rápido como pudo al ver la cara de fastidio de su maestro y salió corriendo sin ver hacia atrás,  esa mirada frívola del acuariano le decía que algo bueno no iba a pasar, con sus ojos mirando de manera amenazante, su sonrisa de pocos amigos y hasta su cosmos encendido, que si bien no era amenazante como el cosmos congelante que recordaba si era un cosmos peligroso para él, se trataba de su maestro, a toda prisa comenzó a correr alejándose  dejando a Milo, quien quedo petrificado al ser descubierto. Hyoga corrió no más poder hasta llegar a la entrada principal de Acuario, antes de sentir una ráfaga helada detrás de si, por lo que sintió pena de dejar a Milo atrás, pero prefirió no entrar, de encontrarlo su maestro este tan pronto actuaria de manera frívola y sin sentir remordimiento.

-¿Qué paso?- exclamo Saga al verlo-  ¿Por qué se enojó?

-No lo dejan solo…y Milo lo llamo cubito- respondió mirando al custodio de la tercera casa- ¿Dónde está Kanon?

-Quiso ir a la salida de Acuario, según él es posible que alguien entre por atrás si el logro llegar al templo de Athena sin ser visto de Aries a Escorpio.

-¿Tu no deberías estar en los aposentos del patriarca?

-No puedo dejar de guarecer el onceavo templo, hay un loco suelto, con mi habilidad soy más útil aquí que sentado en una silla dando órdenes.

-Debes estar feliz de ser el nuevo patriarca- exclamo el ruso sin fijar la mirada en el- volviste a tomar el trono.

-No, en realidad no, aún tengo mucho que pagar por los errores de mi pasado, soy el causante de mucho sufrimiento, mucho dolor, no merezco perdón por lo que hice, que Aioros y los otros me eligieran como patriarca temporalmente es algo en lo que no estoy de acuerdo- dijo sereno- pero se necesita de un líder mientras la diosa no está y aún no está decidido del todo que pasara con las almas del patriarca Shion, y con el anciano maestro.

-En mi humilde opinión- acoto el cisne- ellos merecen descansar ya, cumplieron su ciclo, más de doscientos años viviendo por Athena, Shiryu dice que ya se despidió como se debe de su maestro, no queda nada más que hacer.

-Céline podría darles una nueva oportunidad a ambos, están más capacitados que yo.

-No lo dudo, pero ellos decidieron así- desvió la mirada hacia los demás templos y luego comenzó a caminar, bajando las escaleras.

Saga siguió mirando con cierto recelo al orgulloso santo de cisne ¿Qué más podría decir de él? Era si, Camus lo había formado de esa manera, siempre mirando orgulloso y con ciertos aires de superioridad, que claramente no tenía si se comparaba con cualquier santo dorado, incluso con Camus. Dio un largo suspiro y miro como el sol comenzaba a bajar, era el momento de cambiar de lugar con Kanon, así que se comenzó su camino hasta la salida del templo, pero no vio a su hermano gemelo, sorprendido comenzó a buscarlo por los aposentos, y llego hasta el sector de habitaciones, en la primera se encontraba Camus mirando a su hermano mayor, el cual estaba dormido, según su cuenta Céline llevaba en ese estado desde que había hecho la famosa transfusión de sangre, y aunque se lo alimentaba con caldos y sopas, el mismo no daba signos de despertarse pronto. Cerró la puerta y continuo su camino, en la siguiente habitación vio a Milo preparando la cama, no parecía estar herido, ni mostrar alguna mueca de dolor, al parecer Camus no le había hecho mucho daño. En la siguiente habitación vio dos camas completamente vacías desde la puerta abierta, supuso que era el cuarto de Isaac y Hyoga, por lo frio que esta emanaba, aunque un ruido dentro lo hizo ponerse alerta, y se adentró con cuidado, solo para encontrar a su hermano en la pared opuesta besándose con el peliverde menor.

-Kanon- exclamo indignado.

-Saga…puedo explicarlo…puedo explicarlo, déjame que te lo explique…te dije que me dejes que te lo explique, te lo puedo explicar- dijo el gemelo menor con un tono nervioso- déjame explicártelo.

-No estoy molesto por esto- señalo a Isaac- en primer lugar el que estás hablando eres tú, en segundo debería estarlo, por la diferencia de edad, en tercero, hay un loco suelto y tu deber es guarecer una de las entradas del templo ¿Qué haces perdiendo el tiempo? Ese loco podría hacer entrar a un guardia y hacer que asesine a Camus en el estado en el que está frente a tus narices.

-Camus ya recupero parte de su cosmos, no deberías alarmarte, hace rato congelo a Milo…deberías haberlo visto- rio el gemelo menor.

-Yo lo ayude- sonrió Isaac y luego miro a Saga apenado- santo de géminis, yo…

-Isaac, tu relación con Kanon es algo que debo hablar yo con él, tu no debes apenarte…aunque Kanon si, ¿Cómo se te ocurre descuidar una guardia por ello?

-No la descuide, Camus está bien, además Mu desde Aries impide cualquier entrada a las doce casas, y si alguien viene por detrás, Afrodita y el loco de cáncer están en la última casa, relájate, ve a tomar un té con Mu, disfruta del paisaje o no sé qué…

-Kanon, una guardia es importante, eres Kanon de Géminis, no un simple soldado.

-Kanon de Dragón Marino, el santo de géminis es usted ¿no?-interrumpió Isaac- mi maestro está bien cuidado, santo de Géminis, ante la mínima perturbación yo voy a ir a verlo, están también el santo dorado de escorpio y Hyoga también.

-Hyoga bajo, estamos solo nosotros y Milo para cuidar a Camus.

-Mi maestro puede valerse solo, no tiene ningún impedimento- expreso con seguridad el general de Kraken- hablan del único santo capaz de detener el movimiento de los átomos.

-Camus no puede detenerlos Isaac, a lo sumo puede disminuir su movimiento, pero en su estado no puede llegar al cero absoluto- finalizo el santo de géminis- Kanon, vuelve a tu guardia, después hablare contigo de lo que paso cuando se te supla, Isaac no distraigas a Kanon en cumplir su deber.

-Sí señor, lo siento- exclamo bajando la cabeza.

-No creo que tus intenciones, Isaac, hayan sido mal intencionadas, pero Kanon tiene un deber que cumplir, después de eso puede hacer de su vida lo que quiera- se acercó el gemelo mayor al peliverde- ¿Por qué no vas y le pides a los Apotropeos que te curen el ojo?

-Porque me veo bien- sonrió- es verdad, tengo visión limitada, pero según Kanon me veo más temible y poderoso con un solo ojo.

-Kanon ¿tú le dijiste tal cosa?-

-Cuando llego al fondo del mar…después de curarle el ojo.

-De medicina no tienes idea, Isaac está bien, quédate así ¿A tu maestro le agrada esa decisión tuya?- pregunto Saga indignado, Isaac asintió- Muy bien, Kanon vas a la puerta de entrada del templo, AHORA, yo me encargare de la salida del templo.

De pronto un grito se escuchó repercutir en las doce casas interrumpiendo la paz Saga tomo eso como un alerta de peligro y con su cosmos llamo a todos los santos dorados presentes a que fueran al templo de piscis, de donde parecía venir el grito, salvo a Camus a quien le ordeno no salir del onceavo templo. Saga y Kanon fueron los primeros en llegar y buscar a quienes residían en el templo, Death Mask y el guardián propio, Afrodita. Poco a poco comenzaron a llegar los demás santos dorados, incluyendo a los santos de bronce que estaban por los alrededores y el propio Isaac, y comenzaron a buscar por el templo a quienes debían estar allí pero no los hallaron los pasillos, así que se adentraron a las habitaciones, encontrando en la habitación principal al santo de cáncer totalmente desnudo discutiendo acaloradamente con el santo de piscis.

-¿Qué ocurre aquí?- pregunto Saga entrando a la habitación sin ningún pudor.

-Nada querido patriarca, cosas insignificantes- exclamo el de piscis.

-¡Afrodita me juro que mi cuerpo no olería a rosas si me bañaba en su baño y ahora huelo a…una planta!- exclamo indignado el italiano- mírame ¿tengo clara de afeminado?

-No querido, pero te hacía falta- exclamo Afrodita casi en burla.

-¿Qué ocurre?- pregunto Hyoga entrando y se sonrojo al ver a DeathMask desnudo, segundos después sus ojos fueron cubiertos por las manos de alguien que conocía muy bien.

-Death Mask cubre tus vergüenzas- dijo indignado Camus tapándole los ojos a su alumno, y no fue el último quien lo hizo, ante el alboroto Shiryu y Seiya habían ido a ver qué pasaba y sus ojos fueron cubiertos por las manos de Shura y Aioros rápidamente.

-¿Qué tiene de malo?- pregunto en burla- vamos, déjalos, que vean lo que es un hombre de verdad.

-Camus te dije que te quedaras en acuario.

-No estoy incapacitado para nada Saga…en cuanto a cáncer, son niños.

-Ni que sean tan inocentes que Andrómeda- se burló el de cáncer.

-Shun juro que no pasó nada y yo le creo- le recrimino el de piscis.

-Son niños Death Mask, yo también creo en Hyoga y si él me dice que no pasó nada es que no pasó nada.

-Puf, que la inocencia les valga.

-¿Qué es lo que no podemos ver?- pregunto Shiryu- les recuerdo que yo le di su merecido a Death Mask y él se quedó desnudo, la armadura lo abandono.

-¿Lo viste desnudo? ¿Sin nada de ropa?- pregunto el de capricornio, pero el menor negó con la cabeza- entonces no viste nada…

-Déjalo cabra, es el santo de libra ¿Qué no? Lo que ustedes pueden ver el también, denle su lugar como santo dorado.

-Le daremos su lugar pero a estas vulgaridades no se les da, cúbrete- exigió Kanon mientras le tapaba los ojos a Isaac, el cual entro de repente.

-Kanon…

-Ya, ya magdalenas- bufo molesto el italiano y camino al baño donde se puso una toalla cubriendo su cintura, seguido los santos mayores dejaron de cubrir los ojos de los menores, los cuales no entendían que pasaba realmente.

-¿Gritaste por esa tontería Death Mask?- pregunto Aioros sin salir de su asombro.

-Huelo como si me hubiera caído en un jardín…Accidenti, io non sono una femminuccia

-Death Mask modérate con tu vocabulario- exclamo indignado el santo de acuario- Hyoga e Isaac no llegan a los quince años y aún son jóvenes para conocer esas palabras.

-¿Sabes italiano Camus?- pregunto Aioros sorprendido- lo que uno se entere.

-Cuando Death Mask se enfada habla en italiano, y por curiosos mucho de nosotros, pensando que nos estaba alagando con sus palabras las buscábamos en el diccionario y nos dimos conque nos insultaba- aclaro Milo- Camus hace lo mismo, cuando le entendimos el francés comenzó a hacerlo en ruso.

-Camus, regresa a tu templo.

-Saga, ya te he dicho que me encuentro perfectamente.

-Aun así Camus, la Apotropea del tratamiento ha asegurado que tu cuerpo está peleando internamente, regresa a tu templo y no salgas de allí, no es una sugerencia es una orden.

-Como digas Saga- bufó molesto el francés, dando media vuelta y regresando a sus aposentos.

Milo no tardó en darse media vuelta e ir tras su amado santo de acuario, los alumnos o tardaron en seguirle también, dejando a Saga solo con Kanon y los demás.  Shiryu bajo la mirada, sentía la presión  de estar entre los santos dorados y aun así para él era un honor, ahora era el santo dorado de libra, estaba rodeado de hombres mayores y poderosos, que el propio conocía, se sintió intimidado y más aún, protegido por algunos de los santos por ser el más chico.

-Shiryu- sonrió Shura al verlo disipando- ¿Vamos a cenar? Aioros puedes cocinar una rica picada para nosotros ¿Qué no Aioros?

-Picada, eso es cosa española…

-Por eso- sonrió el español y tomo a los dos santos del brazo- vamos.

-Afrodita, quiero preguntarte algo- exclamo Death Mask sin molestarle que estuvieran aun santos presentes, Saga y Kanon- ¿Por qué a todos les dices querido o cariño? Tu pareja soy yo, deje de cazzo, porque según tu era inmoral que siguiera con mi vida, sería como meterle los cuernos.

Mientras tanto en la Luna, Athena estaba sentada tomando té junto a Artemisa y a Apolo, ambos quienes miraban incrédulos ante saber los últimos acontecimientos, Apolo era el mas sorprendido, no daba crédito a lo que escuchaba  mientras su hermana melliza solo reía de lo que para ella todo era una obra de teatro muy bien escrita. Athena no tomo en chiste todo lo que pasaba, mucho más de saber lo que ocurría en el olimpo y aun no encontraba a Hermes para que le dijera el porqué de su respuesta.

-Apolo, no me has dicho si tú das el sí.

-Lo tengo que dar, es mi obligación, Céline y compañía me obedece- exclamo mirando enfadado- pero debo comenzar a equilibrar los tantos ¿sabes lo que significa todo esto? Se levataran los dioses, Odin por un lado, Poseidon por el otro, ni hablar de Hades, hay que equilibrar la situación.

-Apolo…

-Esto es muy serio, los Generales de Poseidón, Dioses Guerreros de Asgard, los espectros e incluso los santos de plata fallecidos, todos deberán ser revividos en pos de mantener la paz, se verá como injusto lo que está pasando y me dices que dos santos se negaron a ser revividos, contra su voluntad deberán serlo- exclamo seriamente- Céline deberá ser gravemente castigado por esto.

-Apolo…por favor, Camus lo necesita ahora, ahora más que nunca.

-Lo se hermana, lo sé muy bien, como yo necesito de Artemisa, pero no puede permitirse lo que él ha hecho, ha retado al orden natural de la vida, no una sola vez, sino ya fueron tres, y la última vez no debe ser perdonada, ante tal impertinencia solo hay un castigo, lo siento Athena pero así debe ser.

-No, no pueden hacer eso- interfirió Shun.

-Tu muchacho lo siento por ti, será mejor que te vayas preparando, Pegaso destruyo el cuerpo de Hades, serás su avatar hasta que su cuerpo sea devuelto a su estado original- acoto el dios- lo siento por ti.

-No pueden hacer eso- interfirió la amazona de Águila, siendo detenida por su hermano, quien le tomo del hombro para tranquilizarla.

-Lo siento, pero por el bien de restaurar la paz así debe ser, pónganse en mi lugar, un apotropeo, a mi orden, fue el que causo todo este estrago, inmediatamente que terminemos de hablar Hades y los demás dioses verán la irresponsabilidad de mi parte, la falta de criterio y el permitir que se reviva a los doce santos dorados, ¿Por qué debería hacerse eso? Se rompe con el ciclo natural de la vida y la reencarnación, cuando los santos dorados mueran, de aquí a varios años cambia también como serán juzgados…

-Ya paso el mensaje- se escucho una voz casi infantil que bajo del mismo techo de la habitación, un joven vestido con un pantalón blanco y una manto de color blanco también que lo cubria, en si cintura estaba un cinturón cuya diadema era claramente de oro y en qué centro dos sandalias aladas.

-Hermes, te estaba buscando.

-Sí, di el si a ese chico, y tengo mucho que hacer- exclamo mirando con una sonrisa burlona.

-Hermes espera.

-Tengo mucho que hacer hermanita, nos vemos- exclamo saliendo volando del lugar, dejando asombrado a los mortales, más los dioses vieron eso como algo común.

Continuara

 

Notas finales:

Gracias por leer, disculpen el capítulo por lo corto que es y también por lo poco que tiene, me esforzare en hacer un mejor capitulo para la semana siguiente =) espero les allá gustado y nos vemos en la próxima actualización, no pondré fecha porque no sé cuándo será XD.

Un abrazo grande y hasta la proxima.


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