Caminaba tranquilamente en dirección a la escuela, eran las 7:45 AM y aún tenía tiempo suficiente para llegar, dejar sus cosas en el casillero y luego subir a clases. Kim Minseok era un chico que no destacaba demasiado, tímido, agradable y muy responsable, jamás llegaba tarde a ningún lado.
Al ingresar al colegio divisó a su mejor amigo conversando muy animadamente con un chico bastante alto, de cabellos rizados y una sonrisa que destacaba a kilómetros. Avanzó hacia ellos hasta ubicarse justamente al lado de ambos. Baekhyun que rápidamente notó la presencia de Minseok, se abalanzó sobre él dándole un efusivo abrazo.
—Min—ah al fin llegas — exclamó sonriente — estaba esperándote — le dijo quitándose de encima.
— ¿En serio? ¿Necesitas algo? — Minseok le preguntó mientras se arreglaba el uniforme que había quedado levemente desordenado por su ataque.
— Si, quería pedirte los apuntes de matemáticas, no alcancé a copiarlos todos el viernes y tú siempre tienes todo tan organizado y limpio así que...— acentuó la voz abultando su labio en un intento por lucir lindo y tierno. Minseok solo suspiró. Su amigo a veces era un desastre.
— Claro, pero para la próxima te costará caro — aclaró viendo a Baekhyun asentir con los ojos brillantes.
—Gracias, gracias, eres el mejor — le dijo éste volviendo a lanzarse sobre su delgado cuerpo.
Un carraspeo proveniente del chico alto les distrajo e hizo voltear a mirar—
—Baekhyun Hyung yo... creo que iré a clases— Habló el muchacho haciendo una seña con su mano. Baekhyun asintió sonriéndole.
— Ah por cierto, él es Chanyeol — dijo mirando a Minseok — es de primer año y lo acabo de apadrinar —
Minseok miró aterrado a su amigo.
— ¿Hablas en serio? apenas puedes sobrellevar el colegio tú ¿y piensas ayudar a otros?— le dijo dramatizando. Baekhyun lo miró molesto golpeando despacio su brazo.
—No digas esas cosas y menos al frente de mi nuevo pupilo — aclaró cruzándose de brazos. Chanyeol sonrió por la actitud del mayor.
—Claro Baek, lo que tú digas— Minseok aguantó las ganas de reír para así no fastidiar a su gruñón amigo— Soy Kim Minseok de tercer año — dirigió su atención hacia Chanyeol quien rápidamente se inclinó saludarle.
—Un gusto Hyung — Sonrió éste.
Baekhyun miró toda la presentación con su ceño fruncido. Se suponía que Chanyeol era SU PUPILO, Minseok podía buscarse el propio.
— Min—ah deja de ser tan amable con Chanyeol, búscate un pupilo para ti — gruñó el bajito sujeto al brazo del alto muchacho — y tu Channie —lo apuntó— debes prometer total devoción a tu Hyung, ¿me oyes? — sentenció con su tono de voz serio. Chanyeol solo asintió muy divertido por toda la situación.
—Bien, serás un gran pupilo — respondió Baek dándole palmaditas en la cabeza—Ahora puedes irte —
— De acuerdo, nos vemos Baek Hyung, adiós Minseok Hyung — se despidió Chanyeol desapareciendo por entre medio de la gente.
— ¿Nos vamos ya o piensas llegar tarde por primera vez?— preguntó Baekhyun dirigiéndose hasta los casilleros.
— Jamás, sabes que la puntualidad es un don — respondió Minseok alcanzándole.
— Un don bastante aburrido, mejor es cantar — contestó Baek con mucha confianza. Minseok solo rodó los ojos.
— Lo dices porque tú sí eres bueno cantando —
— Cierto — rió— Soy el mejor
— No te voy a contradecir — le dijo conteniendo sus ganas de responder porque claramente él no opinaba lo mismo.
Después de dejar sus cosas en sus respectivos casilleros, los dos subieron las escaleras para ir a su primera clase. Iban caminando por los pasillos hablando sobre lo que habían hecho el fin de semana. Baekhyun le comentaba a Minseok que los dos días no había hecho más que estar recostado encima de su cama comiendo y viendo películas. Minseok por su parte, estuvo ocupado adelantando un poco de materia de cada asignatura, así era él, nunca tenía tiempo para entretenerse.
El ruido proveniente de una de las salas los distrajo de su conversación, dentro, un grupo de chicos reían y jugueteaban entre ellos haciéndose bromas. Minseok giró su cabeza en dirección a la puerta y de repente lo vio a él, mirada afilada, rostro masculino y sonrisa felina, esa sonrisa que lo hacía estremecer cada vez que le veía.
Kim JongDae, miembro del coro estudiantil, popular entre las chicas — y entre algunos chicos —, buen alumno, alegre y sociable, sin duda la perdición de Minseok.
Sus ojos hicieron contacto antes de que la sonrisa gatuna del menor apareciera para saludarle. Minseok sintió sus mejillas arder por lo que rápidamente volteó el rostro comenzando a alejarse a paso ligero.
—Minseok Hyung — escuchó gritar a sus espaldas.
Reuniendo todas las fuerzas posibles para no derretirse como gelatina, dio la media vuelta encontrándose otra vez con la bonita sonrisa de JongDae.
—Buenos días Hyung—saludó éste.
—Ho—hola JongDae Shi — tartamudeó.
—Te vi pasar por fuera de mi sala pero al parecer llevabas prisa y no lograste notarme —
"¿De qué hablas?, claro que te vi, siempre lo hago " se decía a sí mismo Minseok.
— Ah, sí... voy algo atrasado a mi clase — mentira— y no me di cuenta de que estabas en la sala —otra mentira.
JongDae sonrió. Minseok no podía mantener su mirada en alto, en ese momento, el piso parecía ser demasiado interesante. No percibió el momento en el que JongDae aprovechó para acercarse. Minseok levantó la cabeza sintiéndose completamente avergonzado, el rostro del menor estaba muy cerca del suyo.
Su cuerpo se tensó y sus mejillas se ruborizaron al ver cómo JongDae le miraba. Cerró los ojos sintiendo el tacto suave de los dedos de JongDae sobre su rostro, acomodándole el flequillo hacia el lado.
— Hyung, luces muy lindo el día de hoy — confesó de repente el chico — espero verte en la tarde, no vayas a faltar a la práctica— añadió y le acarició la mejilla.
Se despidió con la mano en alto marchándose tranquilamente hacia su clase. Minseok todavía no lograba regularizar su respiración, tomó su rostro entre sus manos mientras dejaba salir el aire fuertemente desde sus pulmones.
JongDae lo mataría pronto si seguía comportándose de esa forma.