Minseok entró a la sala seguido de un hiperactivo Baekhyun. Se dirigió hasta su puesto dejándose caer pesadamente sobre el asiento, las clases comenzarían pronto y él ya sentía que se quedaría dormido en cualquier momento.
— ¡Minseok! —
Alzó el rostro al escuchar su nombre.
—Luhan ¿Cómo estás?—dijo viendo como el chico de cabellera dorada se acomodaba en el puesto de al frente.
— Muy bien –respondió Luhan —te ves cansado ¿dormiste el fin de semana?—
— No mucho en realidad — comenzó a juguetear con sus dedos por encima del escritorio.
— Ya veo… Minseok...—
—¿Dime?—
— ¿Tienes algo que hacer hoy después de clases? — preguntó Luhan manteniendo su mirada escrutadora sobre él.
—Pues...t—tengo que ir al club de coro, hoy tenemos práctica — respondió nervioso y es que Luhan siempre lo cohibía cuando se le quedaba mirando seriamente.
— Buuu — soltó el chico con su labio levemente abultado — entonces mañana te invitaré a almorzar, lo haría hoy pero prometí a Sehun ayudarle con sus ejercicios de química —
— ¡No es necesario! —Exclamó Minseok moviendo sus manos — siempre traigo comida, no debes invitarme —
—Pues mañana no traigas — respondió Luhan levantándose de la silla.
—P—pero—
—Ah ah ah — lo interrumpió negando con el dedo — la invitación está hecha, si la rechazas…iré hasta tu club y gritaré tu nombre hasta escuchar una aceptación de tu parte ¿qué dices?—
Minseok se tensó. Luhan siempre cumplía lo que decía.
— Está bien, acepto — Luhan sonrió— pero luego deberás dejarme a mí invitarte — agregó, intentando verse serio.
—Por mi está bien — contestó Luhan con su rostro brillante — te mandaré un mensaje para que lo recuerdes –Y dicho eso, se dispuso a caminar hacia su puesto cerca de la puerta de entrada.
Baekhyun que había estado atento a la conversación, movió su asiento cerca de su amigo hasta quedar a centímetros de su rostro y le miró fijamente entrecerrando los ojos.
— Te está coqueteando —dijo manteniendo sus ojos achicados.
— ¿Qué? por favor Baek deja de imaginarte cosas — bufó Minseok esquivando su mirada.
— ¡Te está coqueteando y está funcionando!— exclamó Baek ahogando un grito mientras cubría su boca con las manos.
— ¡¿Ah?! —Saltó Minseok — No digas bobadas — se apresuró en responder dándole un golpe en la cabeza — y habla más bajo idiota — musitó rojo de la vergüenza.
Baekhyun lo miró feo mientras se sobaba la cabeza.
—Yo sólo te soy sincero, no vengas a golpearme además, yo creía que a ti te gustaba el chico con cara de gato —
Minseok abrió los ojos tanto como pudo antes de tirarse encima de su amigo para cubrirle la boca.
— ¡Cállate! Harás que te golpee nuevamente – chilló. Baekhyun frunció el ceño quitándose sus manos de encima.
—No sé por qué te cuesta tanto aceptarlo, es cosa de verte, andas todo baboso cada vez que Chen —apodo dado por Baekhyun para que así nadie supiera de quien hablaban — se aparece por ahí sonriéndote. Me dan calosfríos de solo mirarte— fingió tiritar para molestarle.
— Ya te dije que Chen – susurró bajito – no me gusta, es solo admiración –
—Si claro, admiración se llama ahora – Baekhyun puso los ojos en blanco cansado de las constantes negativas de su amigo.
— ¿Podemos dejar el tema? –pidió Minseok
—Claro, sólo porque el profesor ya viene entrando— respondió Baekhyun volviendo a acomodarse en su respectivo lugar. Minseok sólo le lanzó una mirada molesta antes de también enderezarse para prestar atención.
A la hora de almuerzo ambos chicos se ubicaron en la mesa de siempre, a lo lejos se podía ver a Luhan con el ceño fruncido mientras reprendía a un inexpresivo Sehun que simplemente asentía a todo lo que Luhan decía. También estaba el grupo de JongDae justo en el centro del casino, Baekhyun se había excusado diciendo que iría por Chanyeol, supuestamente le dijo que almorzara con ellos y ahora temía que su despistado pupilo no supiera encontrar el casino.
Minseok obviamente pensó que su amigo estaba exagerando pero sabía que discutir con Baekhyun era igual que hablar con una pared .Decidió sentarse a esperar al parcito sacando su pote de comida de la mochila. Hoy había traído algo simple, arroz y un salteado de verduras.
Luego de varios minutos apareció Baek y a su lado venía el alto de Chanyeol. Se acomodaron a los lados de Minseok trayendo ambos una bandeja con sus almuerzos.
—Estuve a punto de comenzar a comer sin ustedes – les reprochó Minseok dando un primer bocado a su comida.
—Lo lamento pero Baek Hyung se entretuvo mucho mirando los menús – Se excusó Chanyeol.
Baekhyun al ser nombrado, se atragantó con su bebida, escupió todo y avergonzado se limpió la boca.
—Sólo me aseguraba de que a Chanyeol le quedara claro cuáles son las cosas que me gusta comer— aclaró Baekhyun con su garganta resentida.
—Oh ¿Y eso cómo se supone que lo ayudará a adaptarse a la escuela? – preguntó Minseok evitando hacer que su tono de burla fuera demasiado obvio. Baek frunció el ceño limpiándose con su servilleta.
—Fácil, mientras más conozca de mí, mejor será nuestra relación padrino/ahijado—contestó Baekhyun muy seguro de lo que decía.
— Eso tiene tanta lógica — respondió Minseok con el tenedor en su boca — Chanyeol ¿no has pensado en buscarte un padrino de verdad?—se dirigió al alto intentando verse serio, cosa que le costó porque por dentro sentía que moría de la risa.
Chanyeol solo negó con sus mejillas llenas de comida.
—Me gusta Baekhyun Hyung, se ve que es muy preocupado y siempre hace expresiones lindas cuando me explica algo—
Chanyeol miró de reojo a Baekhyun sonriendo, provocando que éste volviera a atragantarse.
— Wow y eso que llevan un día —
— Es porque soy un buen padrino —
Al final el ego del pequeño castaño siempre salía a flote.
Una vez que acabaron de almorzar, empezaron a ordenar y a limpiar la mesa. Minseok no había podido terminarse toda la comida, estaba demasiado satisfecho como para dar un mordisco más. Se paró de su asiento y caminó hacia el basurero, definitivamente no le gustaba tirar lo que traía a la escuela pero tampoco quería llevarse el pocillo sucio.
—Hyung, ¿tiraras eso? — escuchó decir.
Volteó encontrándose con los ojos marrones de Jongin que miraban con mucho apetito lo que llevaba en sus manos.
— Emm...no Jongin, ¿Quieres comértelo?— preguntó para asegurarse. El chico asintió emocionado mientras recibía el pote.
—Gracias Hyung, la comida del casino es tan poca que ni siquiera alcanzo a saborearla — respondió éste con notoria alegría.
Destapó el pequeño recipiente y con muchas ansias se llevó el tenedor a la boca pero antes de que pudiera siquiera probar el almuerzo, los labios de JongDae se encontraban presionando el tenedor. Jongin chilló para sus adentros viendo como su amigo se comía lo que le habían dado.
— ¡¿JongDae qué haces?! Esa era mi comida — lloriqueó.
JongDae se limitó a sonreír.
— Esa comida la preparó Minseok Hyung por lo tanto sólo yo puedo probarla — contestó arrebatándole el pocillo de las manos.
Minseok miraba todo sin pestañar, en realidad solo podía mirar a JongDae comer. El chico con le miró y manteniendo su expresión sonriente se acercó hasta él. Lo vio engullir la última porción de su comida sintiendo como su respiración comenzaba a volverse irregular. JongDae pasó su lengua por todo su labio saboreando hasta el último indicio de lo que alguna vez fue su almuerzo.
— Gracias Hyung, estaba rico –le dijo mirándole fijamente mientras le entregaba el pote.
Minseok recibió el recipiente con sus manos temblorosas. ¿Por qué se sentía tan nervioso cerca de JongDae?
Durante los dos años que llevaba conociendo al chico, siempre le alegraba escucharle cantar porque para él, la voz de JongDae era la más bonita —después venía Baekhyun pero eso jamás se lo diría a su amigo — por lo mismo, estaba convencido que todo esto no era más que admiración.
Pero ahora, teniendo a JongDae parado al frente suyo con su típica sonrisa felina, estaba comenzando a dudar de sus sentimientos.