Capitulo 2._ Acostumbrate
Sin duda alguna no estaba de humor, no quería estar ahí, era suficiente con saber que su padre había muerto y que ni siquiera pudo hablar con él una última vez, ahora no conforme con eso tendría que cuidar a su hermanastro, apenas unos segundos atrás el era hijo único! Qué carajo estaba pasando ahora, en su mente su juntaron varios vulgares e irracionales insultos hacia el chico a su lado, no lo conocía pero era eso mismo lo que le ponía los nervios tan tensos, la explicación acerca de los planes de su padre siguieron con fluidez aunque en su mente Jung ya planeaba una estrategia para deshacerse de su hermanito, no podía quedárselo no estaba dispuesto a eso, por un momento le paso por la mente decirlo ahí mismo ¡Que te jodan! No te quiero cuidar, pero a pesar de todo sintió que no era el momento.
-Muy bien, entonces ya que lo saben espero que se puedan entenderse bien, mañana mismo les daré los papeles necesarios para el traspaso de la empresa y los bienes de la familia.- el señor Lee realmente parecía calmado, ¿acaso no pensaba que esa decisión afectaba demasiado a Jung? Su estilo de vida cambiaria por alguien ajeno a él.
Una vez que estuvo a solas con el señor Lee lo cuestiono acerca de algo que lo llevaba molestando desde la impactante noticia recibida, -Disculpe, ¿mi padre solo dejo eso para mí?- con eso hablaba de las ordenes echas no precisamente del chico adjunto en el testamento, -Hmm, sin duda es un joven muy perspicaz, tome-, acto seguido el abogado le dio una carta en sus manos aun sellada, en el sobre se podía apreciar perfectamente la elegante escritura de su padre.
-ni siquiera yo sé cuál es su contenido, tengo entendido que s padre la escribió hace años para usted, pero al no saber si sería bien recibida no la envió.- en los ojos de aquel hombre se reflejaba una clara tristeza, posiblemente por el hecho de que el difunto señor Jung no se sintiera con la confianza de mandar una simple carta a su hijo.
-Gracias…- el hombre le palmeo el hombro y le dijo al oído, -chico, se que eres un buen hombre, ayuda al pequeño Kim, la perdida de tu padre realmente lo afecto, para él es el único padre que conoció.- se separo dándole una cálida sonrisa.
Las palabras dichas lo desconcertaron un poco, como si lo llamara con el pensamiento frente a él apareció un cabizbajo Jaejoong que lo miraba fijamente mientras se recargaba en la pared del pasillo., -Umm, hola- su tímida voz inundo sus tímpanos, -Así que te llamas Yunho, lamento...-por un momento las palabras parecieron atorarse en su garganta pero aun así prosiguió, -lamento la muerte de el seños Jung.- en su mirada se filtraban ligeras gotas cristalinas de un salado liquido, rápidamente oculto sus ojos con su cabello mientas bajaba la cabeza.
-¿Seños Jung?, tengo entendido que lo llamabas padre.- Yunho no tenia intenciones de ser amable, pero que pensaran que debían contenerse ante él era algo que lo irritaba, ese muchacho no lo conocía como para pensar que era tan sentimental parta molestarse al escucharlo decirle “padre”.
La mirada de Jaejoong bajo aun más hacia el suelo ese movimiento irrito aun mas a Yunho, -escúchame bien, no lo repetiré otra vez, no me interesa la relación que tuviste con mi padre, tampoco me importa si le decías papá abiertamente, no soy un crio como para que cuides tus palabras al dirigirte a mi o a la muerte de mi padre ¿acaso me piensas tan débil como tú?- las palabras del más alto asombraron a Jaejoong, pensó que sería amable como su padre pero no era así, durante la lectura del testamento se percato de que la mirada de Yunho se parecía a la propia, tan profunda y amarga, como si estuviera acostumbrado al dolor y que la ira fuera el único medio para hacer saber sus sentimientos, al sentir esto pensó que sería por la muerte de su padre, que la tristeza inundaba verdaderamente todos sus sentidos, pero ahora que lo veía de nuevo y al escuchar sus palabras sabia que se había equivocado, el no tenía un lado amable, no era la situación la que ponía sus ojos de esa manera, ese semblante estaba endurecido como si esa fuera su forma natural, frunció el seño al entender las palabras que había dirigido hacia él, - no estaba midiéndome y déjame decirte que tu tampoco me conoces como para llamarme débil- su tono de voz iba aumentado gradualmente al mismo tiempo que sus manos se cerraban en puños por el enojo que se acumulaba en su cuerpo, -realmente eres como los rumores dicen un prepotente egocéntrico que juzga todo sin saber nada, realmente no quería creerlos pero veo que no están alejados de la realidad.-
Yunho abrió desmesuradamente los ojos al escuchar a ese mocoso dirigirse a él de esa forma, nadie tenía derecho a llamarlo así, ni aunque fuera verdad, alzo su puño derecho mientras tomaba por el cuello al rubio que se atrevió a llamarlo egocéntrico estaba a punto de golpearlo cuando un fuerte brazo lo detuvo, -No te atrevas tocarlo- un hombre más bajo que Yunho lo tenía apresado por el brazo mientras se interponía entre el cuerpo de Jaejoong y Yunho, de un violento movimiento se soltó de su agarre para dar un ligero paso hacia atrás, no se sentía intimidado pero no tenía ganas de lidiar con dos tipos infantiles, -Tu no te metas, no estoy hablando contigo- no tenía intenciones de intentar un nuevo ataque solo quería espantar al más bajito de ahí, -si tiene que ver con Jae, tiene que ver conmigo.- su mirada lo fulminaba rápidamente, sentía que lo recorría de pies a cabeza, sus grandes ojos cafés oscuro tenían determinación en ellos, pero basto para hacerlo retroceder.
-Como ya dije, no te entrometas- justo en ese momento dio un paso a delante lo que hizo retroceder a los otros dos, -Ja, mira que valiente aparentabas ser- lo miro con superioridad a tiempo que colocaba su fuerte brazo alrededor de los hombros del pelicastaño, -Vete a jugar a otro lado- determinado a sacarlo de ahí de un solo empujón, por diversión, lo giro hábilmente hacia la pared para estrellarlo en ella, acción que fue detenida por Jaejoong que estaba justo detrás de él, -No te metas con él, Jung te lo advierto- la mirada de Jae cambio en un segundo, ya no había nostalgia o tristeza, en ella se reflejaba el creciente odio interno hacia el más alto, Yunho sintió como un fuere agarre lo alejaba de ambos muchacho y lo atraía a un cálido y fornido cuerpo, -Calma Yun, no es el tiempo ni el lugar- Yoochun como verdadero salvador apareció en el momento justo para detener esa absurda pelea, -Vamos, tenemos que irnos al hotel- en un solo movimiento tomo a Yunho de ahí y lo miro a los chicos antes de irse, -¿Cómo te llamas?- el castaño lo miro fijamente a los ojos al responder, -Kim Junsu- una tenue sonrisa apareció en la cara de Yoochun, -Lamento los problemas causados joven Kim Junsu- aun con la sonrisa en sus labios se dirigió a Jaejoong, -Mañana almorzaremos juntos para delimitar como proseguiremos en esta situación, a las diez de la mañana en el restaurante del Le Richmond Palace Hotel, ¿entendido?, si quieres puedes llevar a tu amigo- sin esperar respuesta se fue del lugar, si algo estaba claro es que Yoochun era capaz de manejar cualquier situación que se le presentara con total serenidad, algo que internamente Yunho agradecía.
-No pelees con niños- fue la única frase que escucho de su amigo en todo el viaje al hotel, para ser sincero estaba cansado y no estaba dispuesto a discutir mas, si mantener su postura fría y perfecta ante todos era algo que le costaba mucha energía imagínese cuando tenía que lidiar con mocosos exasperantes como esos dos.
Sin esperar más se metió a la ducha de su habitación tratando de sacar, aunque fuera por un momento, el estrés que tenia acumulado en ese corto viaje, si bien no tuvo tiempo de lamentarse por la pérdida de su padre el pensar lo que venía después era aun mucho peor, perezosamente se metió entre las sabanas para refugiarse de sus propios pensamientos, tímidamente sus parpados empezaron a cerrarse aun con la visión del rostro de aquel hombre de piel de porcelana, de un momento a otros perdió la conciencia en un sueño profundo.
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La luz del sol ya azotaba las calles de Tokio, el mar de gente ya pasaba de un lado a otro inmersos en su propia vida, en el restaurante del lujoso hotel se podía apreciar una visón poco común para los que estaban ahí, cuatro hombres con una belleza y presencia únicos estaban reunidos en una misma mesa, cada uno con su encanto en particular, algo que sin duda atraía las miradas de hombres y mujeres que almorzaban a su alrededor.
-Bien, mientras esperamos la comida es mejor que apresuremos esto- Yoochun era un maestro de los negocios en cualquier ámbito, cualquier trato que se quisiera hacer el podía lograrlo sin mucho esfuerzo, esto claro, se debía a su imponente voz e inigualable elegancia al hablar, -La petición del Señor Jung, consiste en que Yunho se encargue de ti, algo que para llevarse a cabo es necesario que te mudes a Seúl con nosotros- Park hablaba sin inmutarse por lo complicado de la situación, daba sus puntos rápidos y precisos, -La mudanza se debe realizar lo más rápido posible ya que tenemos asuntos en Corea que tenemos que atender- su mirada no era de comprensión hacia el rubio muchacho, más bien era de autosuficiencia al hablar del tema, -Por lo que sabemos sigues en la universidad, pero no te preocupes ya encontré una prestigiosa universidad que te aceptara sin problemas-.
Jaejoong no quería poner atención a las palabra del hombre frente a él, no tenía intenciones de irse de Japón, aunque sabía que era lo correcto porque no tenía otro lugar al cual ir, -Denme un mes mínimo- interrumpió la unilateral platica de Yoochun para por fin dar su punto de vista, -Eso no está a discusión, tienes dos días para alistarte e irnos- Yoochun no iba a ceder ante un niño como él, -Solo tienes que llevarte lo mas indispensable, nosotros después mandaremos por tus cosas-,Jae sentía que su opinión no tenia mayor importancia en las decisiones que tomarían con respecto a su vida, -Esto no es grato para mí tampoco pero es necesario- Yunho, que había permanecido callado todo el tiempo por fin se digno a dirigirle la palabra a Jaejoong, pero su tono no era de enojo o reproche, era de cansancio ante toda la situación, -Se que no te agrado y que la idea de dejar tu vida aquí no es la mejor, pero tanto tu como yo sabemos que es algo que debemos cumplir- quería terminar lo más rápido posible con este estúpido acuerdo.
-No puedes irte…-la voz del pequeño castaño resonó en los oídos de Yunho, si bien la petición no estaba dirigida a él no pudo evitar voltear a ver al amigo de Jaejoong que el día anterior tenía como objetivo darle una paliza, -Jae, ¿De verdad te irás?- el tono de voz de Junsu lastimaba el corazón de Jae, era su mejor amigo, estuvo con él en los momentos más difíciles de su vida, no quería separarse de él, ya no quería perder a alguien más. –Su, sabes que es lo que debo de hacer, yo tampoco quiero pero...-ahora su mirada viajo hacia el impaciente Jung que estaba frente a él, -aunque me cueste admitirlo, el tiene razón, tengo que irme-, trato de confortar a su amigo tomándolo de la mano, el castaño se aferro a su pecho en señal de comprensión, -Te extrañare…te extrañare demasiado- Jae al escuchar estas palabras afianzó aun más el agarre hacia el menor, -Yo también, sabes que te quiero- sin soltar a Junsu su mirada se poso en los morenos que solo les miraban, -¿Me dejarían al menos estar a solas por un par de día, estaré listo para el vuelo- había perdido, la decisión estaba tomada.
-De acuerdo, te haremos llegar los boletos, si no estás ahí una hora antes mandaremos por ti- sin más Yoochun tomo a Yunho y lo llevo junto a él a la salida.
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Al llegar a Seúl la mirada de Jae se perdió en los grandes e imponentes edificios que ahí se levantaban ante sus ojos, tenía años sin pisar ese país, su vida ya estaba hecha en Japón junto con su familia y amigos, pero ahora todo tenía que cambiar sin su consentimiento, -Vamos, sube al auto- un taxi del aeropuerto fue lo que tomaron para llegar al edificio de Jung, Jaejoong no entendía porque el señor Park tenía que ir con ellos, no pensaba escapar, ¿Acaso lo estaba vigilando?, en el camino mientras más se hundía en sus pensamientos menos atención prestaba a la conversación de sus acompañantes, su vista fija en la ventana hacia notar su desinterés por el lugar o las personas que estaban a su alrededor, las circunstancias lo ameritaban no tenia porque aparentar interés, y el carácter de sus anfitriones no ayudaba en mucho. Solo sintió como el taxi paro frente a un lujoso edificio de departamentos, -Vamos- la voz neutra de Jung fue lo que lo hizo racionar, saco sus maletas del portaequipaje y se dispuso a esperar que Yunho le indicara el camino a seguir, en silencio miro a Jung y a Park caminar uno junto al otro frente a él hacia las puertas de cristal del edificio, charlaban casualmente, por lo que alcanzaba a escuchar nada importante, entraron y un portero los saludo con una ligera reverencia, los tres hombres respondieron y se adentraron al elevador, 17 era el numero que marcaba el piso al que habían llegado, por un largo pasillo llegaron a una puerta con un lector digital a su lado en el cual Jung colocó su dedo índice y con un ligero timbre se anuncio que la puerta estaba abierta, entraron para dejar ver una espaciosa habitación, una sala de estar bastante amplia con unas escaleras hacia la segunda planta donde se encontraban las habitaciones y un pasillo hacia un bajo y hacia el otro lado la cocina y comedor, -Te mostrare tu habitación- siguió la imponente espalda de Yunho por encima de las escaleras, paso dos puertas y paro en la penúltima del pasillo, -Es aquí, acomoda tus cosas, las puertas anteriores son de mi habitación y la de Yoochun.- Jung estaba dispuesto a irse cuando la voz de Jaejoong lo detuvo, -Así que si son amantes- eso le congelo los nervios a Yunho, ¿Quién se creía el mocoso para especular sobre su vida amorosa?, en ese momento un sonriente Yoochun tomo por los hombros a Yunho, -Claro, pero ¿Acaso somos tan obvios?- la sonrisa de Yoochun alteraba a Jung,.
-¿De qué carajo hablas?- la molestia se asomaba de entre sus palabras.
-Ya cariño, si va a vivir aquí tiene sentido que lo sepa- Park seguía determinado a seguir el juego.
-Mmm, realmente no me molesta, aunque debo de admitir que no sentía que Yunho fuera de ese tipo- la gracia que se apreciaba en su voz irritaba al mayor, -Pero está bien, no los molestare- ,se giro sobre sus talones para adentrarse en su habitación pero fue detenido por la exasperada voz de Yunho.
-Carajo! No es mi maldito amante, somos amigos, vive aquí por gusto no porque este jodiendo con él!- el estallido de Yoochun no se hizo esperar.
-Debiste ver tu cara! No tuvo precio! Debí traer una cámara- la mirada de Yunho buscaba asesinarlo pero este solo seguía riendo a carcajadas, -No tienes tanta suerte como para que me acueste contigo-.
-¿Entonces no son nada?- Jung poso su atención sobre el rubio junto a él, -por supuesto que no, amigos solamente, no te dejes llevar por las estúpidas palabras de este hombre, además tu como el mocoso que eres no podrías entender ese tipo de relación-.
Ahí iba de nuevo, a excusarse tras sus palabras de hostilidad, Jaejoong ya había notado que el mayor solo era así cuando se sentía amenazado, -Tengo 22 años- ambos hombres le miraron incrédulos ante la confesión del más pequeño, -Tengo suficiente madures como para aceptar la relación homosexual- no lo admitiría aun, pero Jaejoong gustaba de los hombres, lo que menos necesitaba era la discriminación o humillación por parte de su único familiar,
-¿22?- la sorprendida voz de Yoochun molesto a Jaejoong.
-No aparentas más de 18- esta vez la burlona voz de Yunho fue la que se dirigió hacia él, -¿no estás mintiendo? No te avergüences por ser menor.
-Te digo que tengo 22, mi cuerpo es de un hombre no de niño- Jaejoong empezaba a perder la paciencia, -No tengo por qué mentir- en ese momento sintió como con un fuerte empujón termino con la espada pegada en la pared y su brazo derecho era detenido en lo alto de su cabeza por un musculoso brazo.
-¿Así?, si eres hombre déjame comprobarlo- ante la susurrante y profunda voz de Yunho que tenía su boca junto a su oído, Jaejoong se estremeció al sentir la suave lengua del contrario lamiendo su lóbulo, -B…basta- con escazas fuerzas intento separarlo de su cuerpo pero fue nuevamente empujado hacia atrás, Yunho filtro su mano libre por debajo de la camisa de Jaejoong para acariciar sus marcados abdominales, ante esto Jaejoong no hizo más que apretar fuertemente los ojos, casi al instante sintió como el peso que apresaba su cuerpo se desvaneció, -Vez, aun eres un niño, no sabes manejar nada por ti mismo- Yunho se alejaba acodándose ligeramente su ropa para después darle la espalda y meterse a su habitación, Yoochun le miraba, no parecía sorprendido o asustado por las acciones previas de su compañero, -Cálmate así es el, acostúmbrate- dicho esto dio media vuelta y se perdió de igual forma en su habitación.
Jaejoong se quedo ahí parado, eso lo había tomado por sorpresa, ¿Acostumbrarse? Eso quería decir que Yunho iba seguir acosándolo de esa forma, que así era con todos y que él no sería la excepción, esas dudas en la cabeza de Jaejoong giraban continuamente mareándolo, aunque no sabía la respuesta a todas esas preguntas estaba seguro de que su estancia en esa casa seria un infierno.