Onew regresaba al departamento después de lo que fue un programa de variedades con él como único miembro de Shinee. Cansado y un poco abrumado porque creía haber terminado antes, se quito los zapatos y camino directo a su habitación arrastrando los pies.
Era extraño, las luces del departamento estaban apagadas y no era tan tarde como para que ya todos se hubieran ido a dormir, pero sin importarle nada más que su descanso siguió arrastrando los pies hasta que diviso la puerta de su habitación donde por ende se encuentra su amada cama y sonrió exhausto. Giro el pomo listo para entrar cuando de un momento a otro alguien le jalo metiéndolo en una habitación cercana a la suya.
Onew estuvo a punto de gritar si no fue porque una boca choco sus labios contra los suyos y unas grandes manos le tomaron firmemente de la cadera. Se sintió aliviado cuando reconoció quien era, eliminando todo su cansancio y automáticamente abrazando suavemente el cuello de Minho.
Se besaban lentamente, moviendo los labios con delicadeza y sintiendo la respiración del otro cerca a su cara, Minho se movió hacía adelante, recargando a Onew más en la pared y por ende a su cuerpo que le necesitaba. Onew gimió en medio del beso al sentir sus miembros rozarse por un pequeño momento, quitándose Minho de su ocupada boca para moverse a la zona sensible de su cuello, lamiendo y dando pequeñas mordiditas con cuidado de no dejarle marca alguna al líder.
Onew suspiró en su oído, dejando el aire caliente chocar contra su oreja -¿Dónde están los chicos?- Después de todo Onew aún tenía cabeza para pensar en que lo que estaba haciendo estaba mal
-Salieron, fueron al cine- Minho susurró contra su cuello, haciendo a Onew estremecerse y aferrarse a la playera sin mangas que el más alto portaba, Minho sabía que si había algo a Onew le encantaba era inspeccionar con sus ojos los bien formados músculos de sus brazos
-¿Hace cuanto?- Onew necesitaba estar seguro de que no pasaría nada si seguía con Minho de esa manera
-Ahh hyung, hace 20 minutos, no me quise ir con ellos porque quería esperarte, tenemos tiempo Hyung…- Minho le dijo mientras lo miraba a los ojos y le robaba un pequeño beso con una sonrisa coqueta. Onew se dejo llevar, camino con Minho pegado a su cuerpo hacia la cama lentamente, sentándose en esta para después quitarle a Minho esa molesta playera que no le dejaba ver sus deliciosos abdominales, esos que en algunas noches le gustaba lamer y morder antes de devorar su miembro.
Minho estaba desesperado, ya tenía tiempo que no disfrutaba de un buen rato de calidad con su hyung y esta vez no pensaba dejarle ir.
-Hyung…-Minho gimió al sentir la mano de Onew entrometerse en sus pantalones delgados de pijama pero no llegando más allá de estos, tocando su miembro por sobre su bóxer con la palma de su mano, apretándolo y moviéndolo de arriba a abajo.
-¿Minho?...- Onew susurró con la voz ronca, mirando a Minho jadear y desconectarse del mundo por un momento, abriendo su boca para dejar salir pequeños jadeos, lo que el mayor aprovecho para pasar la lengua por su labio inferior. Minho reacciono y al sentir esa pequeña lengua tentarle la boca, tomó a Onew por las mejillas y le beso fieramente, moviendo sus caderas para más fricción entre la mano del mayor y su miembro duro.
-Quiero estar dentro de ti hyung…- A Onew lo ponía más el escuchar lo gruesa que se ponía la voz del moreno cuando se encontraba así de excitado, le daban ganas de complacerle en todo lo que le propusiera.
-Y yo quiero sentirte dentro de mi Minho- Susurró el ahora rubio contra los labios de Minho.
Minho se desespero y acostó a Jinki en la cama, arrancando sus pantalones y bajando su ropa interior en el proceso, unos apretados bóxers rojos que contrastaban con la piel blanquecina del mayor de una manera deliciosa, dejando así sólo su delgada camisa que lo hacía lucir más vulnerable
-Te voy a hacer aguantar las ganas de gritar hyung…-Jinki se maldijo internamente al recordar que él tenía serios problemas al intentar no gemir demasiado
Pero entonces Onew recordó que ya llevaban un buen rato jugando a la presa y el depredador…
-Minho no, ya no tardan en llegar…Ngh, no podemos M-minho , no nos da tiempo- se negaba el mayor gimiendo mientras sentía al más alto jugando entre sus piernas con sus muslos.
-Vamos hyung, no nos vamos a tardar nada si sólo jugamos un poco…-dijo Minho mientras mordía y chupaba la parte interna de los muslos de Onew, dejando pequeñas marcas rojas que nadie vería por el área en las que se encontraban
-¡Ah!- Gimió el mayor al sentir a Minho pasar la lengua cada vez más cerca de su miembro
-Fue tu culpa por tardarte de más- susurró el moreno antes de llevar su boca al glande del mayor, lamiendo y chupándolo lentamente, volteando la mirada a Onew para verlo gemir y jadear contra la mano que le tapaba la boca.
Minho de una vez por todas había comenzado a adentrar el miembro del mayor en su boca, subiendo y bajando mientras chupaba, disfrutando del intento nulo que hacía Onew para no gritar en ese instante. De verdad que llevaban tiempo sin poder realizar esos pequeños encuentros entre los dos.
Cuando Onew se decidía entre mandar todo al carajo y dejar salir todos los sonidos que su boca necesitaba liberar, se escucho el timbre la puerta de su apartamento. Los dos abrieron mucho los ojos alarmándose por la llegada de los otros miembros, Minho se quito de entre las piernas del mayor y se volvió a poner la ropa que llevaba antes en un movimiento tan rápido a Onew le pareció increíble. Pateo rápido la ropa del mayor bajo la cama y cargo a Onew hacía su habitación casi corriendo, Onew dio gracias a todos los cielos el que Minho fuera alguien deportista y de gran fuerza.
Minho le dejo en su cama suavemente, deshaciendo las sabanas para meter al mayor entre estas, para antes de irse depositar un beso en su frente y llevarse una sudadera de las que había regadas por ahí amarrándola en su cintura para que las mangas le cubrieran su notoria erección.
-Lo siento hyung…parece que calculé mal- Minho le dedico una última sonrisa y salió de su habitación dejando al mayor un poco triste, él sabía que estaba mal lo que los dos hacían y por lo tanto no tenía derecho alguno de sentirse mal.
Minho camino hacia la puerta que desde hace un buen rato sufría de los golpes desesperados de Jonghyun por entrar
-¡Ya voy!- Minho grito lo suficientemente audible para que los demás se dieran cuenta de que ya iba hacia la puerta para abrirles, pero pareció no importar demasiado porque Jonghyun seguía golpeando igual o más desesperado de o que ya lo hacía.
Minho por fin abrió y vio a Jonghyun entrar como un rayo al departamento para ir al baño, a Key matándose de risa, y a Taemin lanzándose para abrazarle por el cuello
-Ahh Minho-yah, ¡no tenías porque quedarte a esperar a Jinki! Todo el tiempo Taemin nos hablaba de que te extrañaba y que sería mejor si hubieras venido tú en lugar de nosotros- le gritó Key enojado en forma de burla
-Es que no era justo ver como ellos si podían darse amor y yo sólo tenía el bote de palomitas para consolarme- Taemin le susurro contra el cuello y dando besitos en este
-Hump, pues ya me tienes aquí para consentirte mi pequeño- Minho acarició la espalda de Taemin y dejo un pequeño beso en su cabeza para sonreírle después
Taemin rió amorosamente después del gesto del más alto y Jinki desde su habitación se recriminaba porque nadie la había dicho que terminaría por involucrar sus sentimientos en algo que se suponía ser una aventura.
Jonghyun salió del baño sobándose la barriga en señal de alivio y al llegar con los otros tres golpeo a Minho en el hombro suavemente –Realmente me estaba haciendo del baño allá afuera—Todos rieron y Jonghyun frunció el ceño en señal de no haber entendido el porque de sus risas volteando los ojos irritado -¿Dónde está Onew?- Minho se sintió nervioso derrepente pero supo disimular muy bien.
-Fue a dormir, realmente salió cansado del programa y me dio las gracias por haberle esperado, cenamos un sándwich y un poco de leche caliente, así que ahora mismo duerme tan profundo como un bebé- dijo Minho con una gran sonrisa
-Mhnm debí haberme quedado contigo a esperar a hyung- dijo Taemin mirando a Minho sonriendo –Si que tengo un buen novio—
Onew terminó por escuchar la pequeña conversación encogiéndose entre las sabanas, esa noche más que cualquier otra se sintió muy culpable consigo mismo, se regaño internamente y decidió que ya era hora de terminar con Minho lo que fuera que hubieran empezado, no le veía futuro ni progreso, no quería lastimarse a sí mismo y mucho menos lastimar a otros.
El problema es que no sabía realmente si quería terminar lo que tenía con Minho.