Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL AMANTE DEL MAOU. por pachi-sensei

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaa con todos, u.u se que demore pero ya saben estamos en el mundial jeje n.nU aunque no lo crean bati mi propio record este capi lo empece a escribir el sábado y ya esta linto :D

gracias por su comentario.

Mina Me alegra que te haya gustado se que este te gustara mucho más.

Rose Gracias por tus palabras, hoy si sale Sebastian es poquito pero sale jeje

 Mixhii xD ni te imaginas la reaccion de Wolfram cuando despierte, gracias por el comen.

SakuraUsami Gracias por tu comentario, espero que te guste.

Amaya Neko-chan ¡BINGO! xD Eres la ganadora, acabas de acertar con la prediccion

ami4alice *0* tú comentario....u.u soy el tipo de prometido que me enseña ser responsable ya que adora escuchar tu voz, Mi amado Wolfram aqui esta el capi tal como lo prometi >w< Att. Tú Sr Pervertido.

Este capitulo va traer muchas sorpresa, tendremos la primera aparicion de Sebastian y Ciel en escena >w< ademas que use uno de los apodos que me puso mi prometido para Yuuri....xD no les dire

 

A leerr!!!

CAPITULO III

EN BRAZOS DEL SEÑOR PERVERTIDO

Lo que uno menos esperar es despertar es en brazos de un pervertido.

 

 

Cuando conocemos a una persona  por primera vez  es preciso esforzarse en presentar una buena imagen para que no llegue aquella persona ideas equivocas de nuestro ser.

 

Esta simple regla que todos debemos aplicar se le paso por alto al Maou de Shin Makoku cuando Wolfram lo conoció por primera vez. 

 

Wolfram caminaba rápidamente alejándose del Maou, quien lo perseguía  desde que había abandonado la habitación y hasta el momento no había podido deshacerse de aquel hombre molesto.

 

─ Wolfram por favor espera. —Yuuri iba unos metros atrás de él.

─ ¡Déjame en paz! —Grito molesto por la persecución el rubio aun sin girarse.

─ Solo pido que me escuche nada más, déjame expli…

─ ¡No! ¡Me niego escuchar a un pervertido como usted! —Se gira bruscamente encarando al Maou.

─ Pero Wolf…

─ ¡Deja de llamarme por mi nombre! No sé quién te creer para tener esas confiancitas conmigo. —Dice enojado, ya que nadie se toma tanta confianza de llamarlo por su nombre y menos un pervertido como él.

─ Ya te lo dije soy Yuuri el…

─ ¡No! ¡No te creo! ¡No puedes ser el Maou! El Maou es alguien respetable no un pervertido. —Apunta con su dedo.

─ Te lo intentando de explicar solo…

─ ¡Mentira! Es una mentira...una gran mentira para tapar lo que de verdad quería hacer conmigo, de seguro me ibas a desnudar, para quedarme mirando libidinosamente,   para hacerme cosas sucias, como recorrer tu lengua por mi piel. —Siente escalofrió y terror al solo imaginar, cosa que demuestra en su cara– Horrible pervertido ¡Querías abusar de mí! —Grita escandalizado.

─ ¿Qué? —Yuuri lo miraba sorprendido por su repentina conclusión.

─ ¡Te voy acusar con mi Aniwe! ¡Aniwe un pervertido me quiere violar! —Grito a todo pulmón.

─ ¡¿Qué?! No espera. —Se intenta acercar al rubio.

─ ¡Aléjate violador de inocente! —Le da un golpe certero en el rostro– ¡Aniwe, Conrad me quieren violar!

─ No… —Se quiere acercar.

─ ¡Pervertido, violador! —Otro golpe en el estómago que deja al Maou en el piso– ¡Te voy acusar! —Lo patea ante de salir corriendo– ¡Hare que te encierren de por vida por intentar abusar de un pobre indefenso e inocente como yo!

─ W-Wolf… —Yuuri queda tendido en el piso con su mano elevada mientras observa correr al indefenso rubio.

 

Con mirada perdida al techo Yuuri aún no podía entender como su maravilloso encuentro se convirtió en el peor día de su vida y de un momento a otro paso a ser de Maou a un pervertido.

 

 

 

 

Horas antes

 

Los nervios y la preocupación reinaban entre los soldados de Pacto de Sangre ante la noticia que los soldados de Bielefeld junto a su señor se acercaban heridos al palacio.

 

─ ¡Escuchen todos! —El Maou se dirigió a los soldados– Los soldados Bielefeld vienen heridos, ayuden a todos para que lleguen con Gisela, ¡¿Entendido?!

─ ¡Si Heika! —Gritaron todos a la vez.

 

Las palabras del Maou expresaban una clara preocupación por los heridos, tras unos minutos de espera se escuchó como los caballos Bielefeld se acercaban, sin dudarlo cada soldado se acercó ayudar a sus colegas heridos, el Maou por su parte caminaba desesperado entre los heridos como buscando algo o alguien en especial.

 

─ ¡Wolfram! —Exclamo el soberado al observar aquel joven de cabellos rubios que estaba inconsciente sobre el lomo de su caballo, sin dudarlo dos veces le salvo de una caída segura al suelo–Lleven a los soldados al consultorio de Gisela. —Indicó seriamente a los demás.

 

─ Aquí estoy majestad. —Dice la joven peliverde llegando a su lado.

─ Perfecto, primero revisa a Lord Bielefeld. —La mira seriamente antes de seguir su camino hacia su habitación.

 

Los soldados aun miraban algo asombrados al Maou por su repentina preocupación por el joven de la familia Bielefeld sin imaginarse que la simple preocupación era parte de algo más.

 

 

Yuuri por su parte ignorando la mirada de los demás caminaba rápidamente por los pasillos aun con Wolfram  inconsciente en sus brazos lleno de heridas, sentía un gran enojo al ver cada una de sus heridas y un deseo de hacerle pagar al responsable por ver lastimado a tan hermoso ser de esa forma.

 

Una vez que llegaron a la habitación se quedó parado sin saber qué hacer.

 

─ Majestad recueste a Wolfram para revisarlo. —Indicó seriamente la sargento Gisela.

─ Hai. —Obedeciendo las órdenes de la sargento recostó delicadamente a Wolfram en su cama mientras se hacía a un lado para que la peliverde haga su trabajo.

 

Gisela por su parte una vez que Wolfram fue recostado se acercó colocando sus manos sobre su frente para revisar si tenían alguna fractura o herida seria, pasado los minutos sonrío levemente al notar que la heridas no eran de gravedad, solo estaba agotado por el uso de su magia.

 

─ No tiene fracturas, ni lesiones graves, las heridas son superficiales las curare ahora mismo. —Dijo al Maou que estaba a sus espaldas.

─ Hai. —Suspiro aliviado por el pronóstico.

 

Una vez indicado aquello Gisela curaba las heridas de Wolfram con pequeños parches en su rostro donde estaban heridas.

 

─ Majestad, su Excelencia ha sido curado en una hora de seguro despierta. —Se levanta para colocarse frente a Yuuri– Me voy a revisar a los demás soldados, le recomiendo que le retire las botas, el pañuelo de su cuello, la chaqueta y el cinturón para que este más cómodo.

─ Claro, enseguida lo hare.

─ Con permiso. —Sale de la habitación.

 

 

Habían transcurrido diez minutos desde que Gisela había abandonado la habitación y aun Yuuri no era capaz de hacer lo que le había indicado.

 

─ Vamos Yuuri no es tan difícil, además está dormido. —Susurro para sí mismo mientras se acercaba al rubio.

 

Aun con mucha inseguridad y temblando por los nervios que le provocaba al saber que tocaría a su amado rubio,  llevo sus manos hacia las botas para retirarlas delicamente y colocarlas en el piso, luego sus manos viajaron hasta el pañuelo que estaba en su cuello el cual lo saco con facilidad.

 

─Solo falta la chaqueta y el cinturón. —Suspiro con leve sonrojo en su rostro.

 

Con las manos temblorosas y su rostro medio sonrojado, Yuuri se inclinó sobre Wolfram para ir desabrochando los botones de su chaqueta, al llegar al último botón dejo visible su camisa blanca, pasando sus brazos por su espalda lo levanto levemente para retirarle la chaqueta, una vez sacada lo recostó nuevamente delicadamente evitando que se despierte, sonriendo levemente llevo sus manos al cinturón que no fue para nada difícil sacarlo, pensando en la comodidad del rubio se inclina nuevamente sobre él para desabrochar los primeros botones de su camisa, pero  no se percató como dos hermosos ojos lo miraban con horror.

 

─ Lis….

─ ¡Auxilio!!! —De pronto un grito hizo brincar a Yuuri lejos de Wolfram, notando que el rubio había despertado llevando una idea equivocada de sus acciones.

─ No espere puedo explicarle. —Motiva sus manos con desespero.

 

Wolfram miraba asustado el estado en cómo encontraba, recostado en la cama junto a un desconocido que lo estaba prácticamente desnudando, la única conclusión que pudo sacar en esos momentos que aquel tipo era un….

 

Violador.

 

─ ¡Auxilio! ¡Me quieren violar! —Volvió a gritar el rubio aterrando más al Maou por tal acusación.

─ No, yo no soy un violador. —Dijo aun asustado.

─ ¡¿Entonces cómo explicar que este así?! —Se señaló a sí mismo ya sentado en la cama buscando sus botas– ¿Mis botas?

─ Aquí están. —Yuuri las acerca para que se las ponga.

─ Lo voy acusar por pervertido y violador. —Aseguro mirándolo seriamente.

─ Ya le dije que esta equivocado, solo hice lo que me dijo Gisela. —Explica rápidamente.

─ ¿Gisela?  Gisela nunca me hubiera dejado en mano de un pervertido como usted. —Se levanta para encarar al pervertido.

─ Ya le dije no soy un pervertido, soy Yuuri Shibuya el Vigésimo séptimo Maou. —Indica para que se alejen las suposiciones del rubio.

─ ¿Maou? ¡¿Cómo se atreve a manchar el nombre de nuestro Maou?! —Reclama más enojado– Él es un hombre respetable no un Señor pervertido como usted. —Lo señala.

─ ¿Señor pervertido? —Se asombra más por el apodo que su hermoso rubio le había puesto– Yo no…

─ ¡Cállese! Lo voy acusar por tomarse el nombre de nuestro Maou. —Lo empuja para salir de la habitación.

─ ¡Wolfram por favor espera! —Va tras de él.

 

 

El primer gran encuentro de nuestro Maou resulto ser un completo fracaso, Wolfram no le creía que él era el Maou además era tachado de pervertido o como lo había recientemente apodado Señor pervertido.

 

 

 

Ahora tirado en el piso por los golpes de su amado rubio le hacía reflexionar que estuvo ver hecho caso a las palabras de Gisela.

 

─ Debo alcanzarlo. —Se levanta aun con una mano en el estómago.

 

 

Wolfram por su parte corría por los pasillos del palacio desesperado sin saber qué rumbo tomar con tal de perder aquel señor pervertido.

 

¿Por dónde voy? —Se pregunta a sí mismo una vez que llega al final de corredor y encuentra dos caminos– Debo encontrar aniwe.

 

¡Wolfram! —Se escucha a las espaldas del rubio quien asustado corre por el lado derecho que si querer lo llevaba directo a la enfermería.

 

 

 

─ ¡Excelencia!

─ Chicos. —Susurro aliviado al escuchar el llamado de sus soldados.

─ Excelencia, ¿Cómo se encuentra? —Pregunta el primer oficial de su tropa.

─ Ya estoy bien solo…

 

─ ¡Wolfram! —Yuuri aparece gritando y llamando la atención de los soldados Bielefeld y soldados del palacio que estaban presentes.

 

─ ¡El pervertido! —Grito Wolfram colocándose detrás de sus soldados– Ese tipo es un violador, quiso abusar de mí. —Dice buscando el apoyo de los suyos– No dejen que se acerque.

─ ¿Eh? —Los soldados miran a Yuuri quien estaba todo desarreglado luego de los golpes– ¡Hai!

 

Aprovechando que sus soldados acorralaban al pervertido Wolfram por su parte emprende nuevamente su huida por los pasillos de pacto de sangre.

 

─ ¡Hey Tú! ¿Cómo es eso que quieres violar a su Excelencia? —Pregunta un soldado Bielefeld.

─ ¡¿Qué?! —Yuuri y los soldados de palacio abrieron sus sorprendidos por la pregunta.

─ No esperen….

 

Antes que Yuuri pueda terminar la frase ya era rodeado por algunos soldados que querían limpiar el honor de su Señor, al ver los problemas que tenía el Maou, Dorcas y los demás salieron a su defensa.

 

─ Esto debe ser un error. —Dijo Dorcar defendiendo a su rey– Él no es ningún pervertido ni violador, es el Maou Heika Yuuri Shibuya.

─ ¡QUEE!! —Gritaron los soldados.

─ Wolfram está confundido y se ha dado una idea equivocada de mí. —Explica con tristeza– Pero hare que me escuche. —Dijo antes de salir corriendo. 

 

Aun sin entender que ocurría los soldados se quedaron mirando uno con  otro como buscando una explicación de lo que había ocurrido entre el príncipe y el Maou.

 

Mientras Yuuri volvía a correr por los pasillos tras su amado rubio, Wolfram al fin había llegado a la entrada del palacio encontrándose con las únicas dos personas que lo salvarían de aquel pervertido.

 

Sus hermanos.

 

─ ¡Aniwe! —Grita al ver al mayor bajar de sus caballos.

─ ¡Wolfram! —Ambos hermanos miraron sorprendidos  a su hermano menor por su presencia en el palacio.

─ ¡Ayúdame Aniwe, un pervertido me quiere violar! —Grito nuevamente desesperado hasta llegar a refugiarse a los brazos del mayor.

─ ¡¿Qué?! —Exclama furioso mientras abrazaba protectoramente a su hermanito– ¡Matare aquel que se ha atrevido ultrajarte!  —Jura frente al menor, notando en el estado que estaba.

 

Wolfram lo miraba con sus ojitos cristalizados del miedo, portando solo su camisa con tres botones desabrochados y algunas heridas en su rostro que solo aumentaban más la furia del mayor.

 

─ ¿Quién fu….

 

─ ¡Wolfram! —Conrad no pudo terminar su pregunta ya que fue interrumpido por aquel grito que hizo que todos se voltearan.

 

─ ¡Ahí está! ¡Es él! —Grita Wolfram desesperado señalando  al pervertido-violador.

 

─ ¡¿QUÉ?!! ¡YUURI-HEIKA!! —Gritaron los tres hombres sorprendidos por la acusación del menor.

 

Aun shokeados y sin asimilar aun lo dicho por el rubio Gwlendal se arremetió contra el Maou.

 

─ ¡TÚ! —Lo toma del cuello– ¡¿Cómo te atreve a ofender a mi hermano de esa manera?! —Mira de reojo al pobre menor– ¡Mire como lo ha dejado todo herido! ¡Esto no se va quedar así! —Suelta a Yuuri tirándolo al piso.

─ Yo no…

─ ¡Nada! Hare que los diez nobles lo destierren y le hagan pagar por esta ofensa. —Dijo muy enojado y apuntando al Maou con su espada.

─ Él no me hirió. —Susurro Wolfram al mirar las cosas serias.

─ ¿No? ¿Entonces quien fue? —Mira de reojo a su hermano buscando explicaciones.

─ No, fuimos atacados en el camino solo…. —Gira su mirada con odio hacia al moreno– ….me quiso…violar.  —Murmura ofendido lo último.

─ ¡¿Cómo que te quiso violar?! ¡¿Qué le pasa porque hizo eso?! —Vuelve reclamar mucho más enojado y apuntando su espada.

─ Gwlendal no creo que Yuuri Heika haya querido hacer eso. —Conrad se acerca para intentar salvar a Yuuri.

─ ¿Acaso no escuchas a Wolfram? ¿Dudas de su palabra? —Pregunta muy enojado el mayor.

─ Claro que no…—Mira al menor quien aún estaba con deseos de llorar– Solo…escuchemos a Yuuri Heika.

─ ¿Qué tiene que decirnos Heika? —Gwlendal mira nuevamente a Yuuri que estaba en el piso.

─ Nunca tuve aquellas intenciones con Wolfram. —Dice a su favor.

─ ¡Mentira! —Grita Wolfram detrás de sus hermanos– Me estaba desnudando, no ven como me tenía.

 

Ambos hermanos observaron claramente como al menor le faltaban prendas de sus vestimentas e inmediatamente dirigieron su mirada al rey en buscas de explicación.

 

 

─ ¡No te estaba desnudando! —Grita frustrado Yuuri– Llegaste herido e inconsciente junto a tus soldados, te llevamos a que seas curados, Gisela te reviso y me dijo que te retire las botas, tu pañuelo, el saco y el cinturón. Cuando lo hacía despertaste mal interpretando completamente mis acciones. —Suspira finalmente al ver explicado toda la situación.

 

Tras unos minutos de silencio los tres hermanos se miraron las caras, siendo los mayores quienes crean en la palabra del rey y el menor no creer tanto, pero solo Gunter  fue el primero en dar su propio criterio.

 

─ ¡Lo sabía! —Grita Gunter volviendo del shock que estaba ante la noticia que su amando Maou había querido violar a Wolfram– ¡Que Yuuri Heika no sería capaz de hacer tal cosa! —Corre abrazar al moreno— Lord Mocoso como siempre exagerando las cosas.

─ No es exagerar. —Lo defiende Gwlendal– Cualquiera en su posición hubiera pensado igual, me disculpo Heika por mi comportamiento. —Se inclina el mayor.

─ No pasa nada Gwlendal. —Sonríe Yuuri aun con Gunter abrazándolo.

─ Lo importante que no paso a mayor Heika. —Ahora toma la palabra Conrad.

─ ¿Por qué le llaman Heika? —Pregunta inocentemente el rubio.

─ Simple Lord Mocoso. —Se separa Gunter de Yuuri– Él es, Yuuri Shibuya el vigésimo séptimo Maou.

─ ¿Maou? —Susurra asombrado.

 

Wolfram miraba con seriedad el moreno aun sin creer las palabras de Gunter, aquel hombre quien lo había intentado desnudarlo era nada más y nada menos que el mismísimo Maou.

 

─ El Maou es un pervertido. —Se expresa con mucha simpleza.

─ ¡Claro que no! Nuestro Maou no es ningún pervertido. —Reclama Gunter soltando al Maou.

─ Si lo es. —Dice con firmeza– ¿Entonces porque se ofreció a sacarme la ropa?

─ Etto…

 

Aquella pregunta dejo sin palabras a Gunter, Yuuri por su parte sabía que intentar borrar aquella imagen que tenía Wolfram de él sería una batalla muy difícil, pero el amor que sentía por él sería la fuerza para ganar.

 

─ Déjalo Gunter. —Mira Yuuri a Wolfram– Te demostrare que no soy un pervertido. —Le sonríe.

─ ¿Eh? —Wolfram lo mira sin entender el significado de aquella sonrisa– Entonces, buena suerte señor Pervertido.

 

Así comienza una nueva historia entre el Lord Mocoso y el Señor Pervertido.

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 

Mientras tanto en las tierras del sur en la mansión Michaelis un joven de cabellos negros, con un ojo parchado y el otro que mostraba un hermoso color azul oscuro, caminaba entre los pasillos directo al despacho del amo de casa Lord Sebastián Michaelis.

 

Toc-Toc

 

─ Adelante. —Se indicó desde adentro del despacho.

 

Al entrar el joven observo en el escrito a un hombre de apariencias de unos 35 años humanos, cabello negro y unos ojos color rojizo, ocultos tras un par de lente, alzo su mirada para ver al joven que estaba entrando.

 

─ Ciel-chan. —Susurro con una sonrisa el mayor– ¿Qué pasa pequeño?

─ ¡Deja de llamarme así Sebastián! —Exclamo enojado el menor.

 

 

Sebastián Michaelis un demonio de 450 años dueño de un gran cantidad de tierras en el Sur de Shin Makoku y norte del mundo humano, era conocido y respetado por humano y demonios, frente sus ojos se encontraba su pequeño Ciel Phantomhive, un joven de 70 años y apariencia humana de 13 años, huérfano tras la muerte de sus padre en la guerra y desde entonces cuidado por Sebastián.

 

─ No te enojes. —Sonríe levemente– ¿En qué te puedo ayudar?  

─ Te llego una carta. —El menor se acerca para entregar la carta– Es de tu hija. —Dijo lo último con un claro desagrado a la chica.

─ ¿Elena? —Sorprendido toma la carta para leer cambiando repentina su mirada por una llena de enojo– ¡Maldito Maou! —Grito golpeando fuertemente la mesa.

─ ¿Qué paso? —Pregunto algo asustado Ciel por el enojo del mayor.

─ El Maou termino su relación con Elena. —Responde furioso– Ni crea que esto se va quedar así, le voy hacer pagar esta ofensa. —Sus ojos se volvieron muchos más rojos mientras una sonrisa adornaba su rostro entre las sombras dejando ver a un verdadero demonio.

─ Se-Sebas… —Ciel retrocedió asustado ante aquella imagen.

 

 Justo cuando una nueva amistad nace la oscuridad se acerca a impedir que la felicidad brille entre ellos.

 

¿Qué hará Sebastián contra Yuuri?  

 

 

 

 

NOTA: Imaginense a Sebastián como la manga con su sonrisa malefica sus ojos brillando bajo él, un Yuuri intentando hablar con un Wolfram cruzando los brazos >w<

Notas finales:

Espero que les haya gustado!!

Señor pervertido xD jajaja no saben cuanto me rei con este capi me salio divertido ver sufrir a Yuuri.

¿Que les parece la aparicion de Sebastián?

¿Porque sera que Ciel odia a Elena? 

>w< espero sus bellos comentarios.

Pachi-sensei (Alias Yuuri-Sr.Pervertido) xD

PD: Nos dieron el maracanaso a Ecuador D: de vuelta a casa 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).