III
Ya era de noche y todo el mundo había terminado con la decoración y la compra de los regalos, se habían reunido en el comedor a cenar, pero Eren llevaba un paquetito oculto que no había dejado con los demás en el árbol que habían conseguido.
-Eren, qué llevas ahí? –preguntó Armin con curiosidad al ver que el chico ocultaba algo entre sus manos
-N-nada –respondió nervioso y se apresuró a salir de la sala
-Mikasa, no crees que Eren ha estado actuando extraño hoy? –le preguntó Armin extrañado
-Sí, intenté hablar con él pero dice que está bien, no sé que le ocurre –respondió Mikasa apenada
Armin se quedó pensativo viendo la puerta por donde había salido su amigo y luego se sentó con los demás en la mesa
Eren corrió por el pasillo del castillo y salió fuera, ya eran casi las 00, muy pronto sería Navidad.
Al estar afuera notó que había alguien sentado sobre una roca mirando hacia el cielo, al observar detenidamente pudo adivinar de quien se trataba e intentó irse cautelosamente para que no lo notara
-Eren –fue en vano, el sargento ya lo había sentido
-S-señor? –respondió nervioso escondiendo la cajita detrás suyo,
-Ven –le dijo haciendo una seña con su mano y Eren se acercó a su lado- siéntate
Eren se sentó en una roca que estaba al lado y se quedó en silencio, estaba tenso, y se ruborizó al recordar lo sucedido en la tarde, cambiando su expresión a una más apenada al recordar el rechazo por parte de su superior, algo que éste notó inmediatamente.
-Eren sobre lo de- sus palabras fueron opacadas por los fuegos artificiales que tiraron al llegar las 00, ya era 25 de diciembre
-Woow –Eren quedó maravillado con el gran colorido en el cielo, Levi lo observó por unos segundos, tenía una enorme sonrisa y los colores se veían reflejados en sus ojos, pero una voz lo sacó de su lapsus
-Feliz cumpleaños heichou! –dijo Eren mirándolo con una enorme sonrisa mientras extendía sus brazos con el paquete en sus manos
-Es para usted –agregó al ver que su superior lo observaba con incredulidad
Levi tomó el paquete de sus manos tocando levemente sus dedos en el acto haciendo que Eren se sonrojara ligeramente. Lentamente desenvolvió el moño plateado que cubría la cajita color rojo y la abrió dejando ver una hermosa bola de nieve de cristal, en ella se podía ver una casita con un muñeco de nieve, y grandes árboles. Levi se quedó viendo la nieve caer dentro del juguete por unos momentos
-Heichou, no le gusta? –preguntó un poco compungido Eren al ver que Levi no decía nada
-Gracias Eren –dijo finalmente y lo miró para dedicarle una pequeña sonrisa, algo que dejó completamente embobado al castaño quien nunca había visto esa expresión
Tu amor aún me mantiene en movimiento
-De nada heichou! –no pudo evitar sonreír de la felicidad
Con sólo pensar en ello, puedo llenar el mundo contigo
Levi se paró quedando frente al menor quien lo observó, se inclinó levemente y depositó un beso en sus labios
“Siento lo de hoy” habría querido decir, finalmente había aclarado sus sentimientos, siempre supo que Eren lo atraía de una manera extraña, pero nunca le dio importancia, era su subordinado y no estaba interesado en relaciones de ningún tipo con nadie
Porque cada copo de nieve es una lágrima tuya
Eren correspondió aquel beso gustoso enredando sus dedos en el cabello del mayor profundizando el beso
La única cosa que no puedo hacer es que vuelvas a mí
Se separaron para tomar aire
-Te quiero
-Te quiero
Dijeron al unísono y sonrieron al notarlo
Me gustaría no tener más este lamentable poder
IV
Yo no sabía lo agradecido que era tu amor
Contemplaron juntos los fuegos artificiales, cuando finalizaron Levi se separó de Eren y lo cargó en brazos
-H-heichou, q-qué hace? –dijo completamente ruborizado el chico
-Cállate, estás siendo muy ruidoso, te escucharán
-P-pero heichou, puedo caminar
-Te dije que te callaras –le dijo el oji-oliva empezando a exasperarse
Pensé que iba a parar una vez que terminara
Caminó por los corredores con el castaño en brazos hasta llegar a la torre en donde estaba su habitación, ahí pateó la puerta para que se abriera, y luego de entrar la empujó con el pie para cerrarla.
Lanzó a Eren a la cama y se posicionó sobre él, quedando frente a frente podía ver sus hermosos ojos, la única luz que entraba era la de la luna.
Pero cada día, me estoy fijando para quererte
-Heicho? –pronunció Eren confundido
-Eren, quédate conmigo esta noche –le dijo al oído haciéndolo estremecer al sentir su aliento chocar en su cuello
Eren comprendió rápidamente a lo que se refería su sargento con “Quédate conmigo esta noche”, no era una simple invitación a dormir y Eren no se lo pensó dos veces
-Sí heichou –Sonrió radiante –seré su regalo de cumpleaños –dijo esto último con un sonrojo enorme en sus mejillas, pero no le preocupaba si era por Levi
Una sonrisa ladina surcó los labios de Rivaille
–Entonces lo desenvolveré
Volvió a besarlo en los labios pero esta vez profundizando más, dejándose llevar por la pasión. Ambos chicos se besaron durante toda la noche, entregándose y sintiéndose el uno al otro, como si todo dependiera de ello, como si todo pudiera acabar de un momento a otro, como si aquella noche fuera eterna, se fundieron en uno solo, aferrándose a las sábanas, gimiendo sin pudor, dejando marcas en sus cuerpos, eran solo ellos dos demostrándose su amor mutuo entre acciones y palabras. Nada les importaba más que aquel momento no acabara nunca.
Creo que mi amor sin fin se eleva
Fin Flash Back
V
La nieve estaba inmóvil en la base dentro de la bola de cristal. La observó por unos instantes y se acercó a la pequeña mesita de noche en la que yacía, sentándose en el borde de su cama la tomó entre sus manos y la removió para que los pequeños papeles que simulaban nieve, se agitaran.
Se cambió su ropa poniéndose el uniforme militar, y equipándose con el DMT salió de su habitación encontrándose con Hanji en el camino, quien estando inquieta se quedó cerca esperando poder hablar con él.
-Rivaille! –Dijo al verlo y notó que llevaba el equipo 3d- Rivaille a dónde vas?! –le gritó la castaña corriendo detrás de él.
Su aspecto era horrible, tenía ojeras, los ojos congestionados y sus labios se veían resecos. En su rostro se notaba su pesadumbre. Con solo verlo se podía deducir que aquel hombre no había dormido y había estado llorando y soportando durante toda la noche. Pero lo que más preocupaba a la castaña era su mirada. Levi nunca demostraba sus sentimientos pero es un humano a fin de cuentas y los tenía, pero ahora podía verse claramente la mirada de alguien a quien no le importa nada, y peor aún era la determinación que llevaba.
-Rivaille no hagas una locura por favor! –gritó Hanji precipitada intentando detener al pelinegro y llamando la atención de todos los presentes allí, pero éste ya estaba montando su caballo y se fue rápidamente, perdiéndose entre los árboles del bosque.
Iba galopando lo más rápido que le permitía su caballo, no podía sacarse de la cabeza la imagen de Eren en sus brazos la última vez que lo vio. La última vez que estuvieron juntos.
Detendré el tiempo e iré nuevamente contigo