-Otra reunión de trabajo? Chanyeol, es la segunda vez que te vas este mes
Baje la cabeza, resignado. Sabía que él tenía una agenda muy ajustada y debía viajar para asistir a sus reuniones, pero, quería pasar más tiempo con mi esposo.
-Lo siento Baekkie, no tengo otra opción. Estamos cerrando el acuerdo con los empresarios de Beijing, esto es muy importante.
-Más importante que yo? -me cruce de brazos.
Hacía más de medio año que me contaba la misma historia, parecía que el trato jamás finalizaría.
-Sabes que tú eres lo más importante en mi vida -me acaricio la cabeza- pero a veces tengo que hacer el sacrificio de dejarte para poder darle un buen futuro a ti y a nuestro hijo.-Me dirigió una de sus sonrisas intentando tranquilizarme, lo que logro reducir mi enojo- Sobre eso, cuando comenzaras el plan de adopción?
-No lo sé Chanyeol, no quiero que nuestro hijo crea que no tiene padre ya que este ni siquiera vive en casa.
-Hazme caso, luego de que termine todo esto podremos pasar tiempo juntos. Ve a hacer los papeles hoy, llamame si necesitas algo para los tramites.
Chaneol beso mi frente y pude sentir un peculiar aroma, uno que inundo mi mente por completo.
-Acaso te has puesto perfume?
-Sí, no te gusta?
-Sí, pero no veo la razón de llevarlo, normalmente tu no usas.
-Es una reunión, tengo que estar medianamente presentable y por lo que se, los empresarios son demasiados exigentes respecto a la presentacion.
-Cuando crees que volverás?
-Estaré allí cerca de un mes, ya conseguí el hotel y tengo todo listo, no tienes que preocuparte -sonrió y pude notar un débil temblor en su rostro- Adiós mi amor, voy a extrañarte.
Tomo mi cabeza y beso mi frente para luego separarse, dar la vuelta y abandonarme; dejandome a mi aun sintiendo sus calidos labios sobre mi.
Estaba seguro de que algo estaba pasando, algo de lo que yo no estaba al tanto.
Cerré la puerta detrás de él viéndolo irse en el auto. Pasaría las siguientes cuatro semanas, solo, es mi casa.
Había quedado en ir esa tarde a la cafetería con los chicos, por lo que fui a buscar mi teléfono, pero no lo encontré.
Revise toda la casa, estaba seguro de que lo había dejado sobre la mesa de noche en la mañana, pero no estaba ahí. Pude divisar un pequeño reflejo debajo de la cama, y allí estaba mi maldito celular, o eso creí. Chanyeol había olvidado el suyo y de seguro se había llevado el mío ya que eran completamente iguales.
Decidí no revisarlo, no tenía necesidad de entrometerme en su privacidad, además, estaba demasiado ocupado para ponerme a mirar sus cosas. Metí el teléfono en el bolsillo, tome mi mochila y llame a un taxi, Chanyeol se había llevado el auto, no tenía otra opción.
Aún faltaban un largo camino por recorrer, vivir en el medio de la nada no era una buena idea, no entendía porque Chanyeol se había obsesionado con esa casa en el campo. Me había obligado a alejarme de la ciudad a la que casi nunca iba por la lejana distancia. El celular comenzó a vibrar y pude ver que había recibido un mensaje de texto. Había comenzado una lucha interna conmigo mismo sobre si leerlo o no, pero a fin de cuentas, lo hice, el no debía enterarse.
El número era desconocido, en un principio supuse que era de su secretario o incluso de su madre o hermana, pero al parecer estaba equivocado.
"Mi amor, te estoy esperando. Vendrás a casa como me lo prometiste?"
Estuve un momento en silencio, sin ningún tipo de reacción. Miles de excusas pasaban por mi cabeza intentando defender a mi esposo. Pero....quizás era una confusión, por lo que decidi ignorarlo. Comencé a sentirme mareado, iba a volver a casa, pero ya era tarde, estaba frente a la cafetería.
Le pague al taxista y me baje del auto. Podía ver a Luhan agitando su mano enérgicamente mientras Xiumin se tapaba la cara con vergüenza.
Luhan era mi mejor amigo, nos conocíamos desde la infancia. Siempre fue un chico alegre aunque a veces parecía menor de lo que era. Tenía el cabello rubio, la piel muy blanca y rostro angelical, en fin, el chico perfecto. Durante la secundaria, siempre fue perseguido por todas las chicas y chicos pero el solo estaba interesado en Xiumin, el único que lo ignoraba.
Lo molesto por más de dos años hasta que el acepto salir en una cita y luego de eso se volvieron inseparables. Luhan, a pesar de que no pasaba tanto tiempo conmigo luego de eso, siempre me acompaño. Estuvo en todo momento de mi vida, apoyándome y ayudandome cuando lo necesite. Realmente lo apreciaba demasiado y gracias a el había conocido a Chanyeol.