-Niños recuerden por favor entregarles las invitaciones a sus familiares del festival de invierno- La profesora les recordó a los niños cuando el timbre para darle fin al día escolar sonó.
Sólo faltaban dos semanas para el festival de invierno que la escuela organizaba cada año, en aquel festival los niños mostraban por grupo una presentación, del grupo cinco-verde era una presentación musical. Kitty había mejorado mucho en su rutina de baile, tanto que la profesora había decidido ponerla en la fila de enfrente, por otro lado Chanhee también había progresado, con ayuda de Suho, en su canción en teclado. Ambos niños habían puesto todo su esfuerzo para aquella presentación, sus dos tutores habían estado apoyándolos para que así pudieran impresionar al respectivo enamorado de cada infante, pero con “ayudar” también se refiere a los “encuentros accidentales” los cuales, después del segundo, tanto Yixin como Chanhee ya sabían sobrellevar; sólo ignorarse mutuamente, hasta ahora los cuatro habían salido juntos cuatro veces. Por otro lado los dos adultos siempre hablaban sobre cosas triviales, que para el contrario era como si le contaran detalladamente las maravillas del mundo, como las cosas que hacían durante la semana, aun no se tenían demasiado confianza de hablar sobre su vida pasada, preferían disfrutar el presente, el momento con el otro. Yixing había comenzado a controlarse con sus comentarios sorprendentemente interesantes para Joonmyun, el mayor le restó importancia, aunque de verdad los extrañaba.
-¿Qué haces? Debemos darnos prisa- Han preguntó a unos cuantos pasos del alto, éste se había detenido a ver al otro mientras caminaba sobre un suelo escaso de hojas, lo que quería decir que otoño comenzaba por fin a rendirse para darle paso al invierno. Sacó una cámara digital de su bolsillo, no aquella cámara profesional con la que siempre trabajaba, y sin que el otro se diera cuenta le tomó una foto; LuHan estaba con la cabeza un poco ladeada hacia la derecha y tenía el ceño fruncido por la confusión ante el acto del menor, su cabello se movía un poco con el rose del viento y su suéter gris se había bajado un poco dejando al descubierto una pequeña parte, casi mínima, de su clavícula, una imagen completamente hermosa para Sehun.
-Comenzaré a tomarte fotos más seguido, al parecer eres fotogénico- Sehun le había dicho en cuanto se había acercado al mayor. Le sonrió, con Sehun entendió algo que Lay siempre le decía; “Los gestos de las personas siempre nos dicen más que las palabras, los ojos no son la ventana del alma, tu alma no es egoísta, ella se expresa libre con cada cosa que hacemos, hasta un roce de manos te demuestra lo que el alma de la persona es”, con Sehun todo era extrañamente diferente.
-Consíguete una novia entre toda la bola de modelos con las que trabajas y cállate. Debemos darnos prisa, tenemos que ir por los niños- Le había dolido, le habían dolido sus propias palabras, no quería ni siquiera imaginar al menor con otra persona.
-Hermosas todas sin duda, pero no cumplen lo que busco en alguien para una relación- Sehun se acercó un poco más al mayor quedando a sólo unos pasos de distancia.
-Eres entonces demasiado exigente, te quedaras solo- Se miraban, se leían las mentes, y se provocaban el uno al otro.
-Sí, demasiado exigente- El menor había levantado la mano y había rozado el brazo del mayor –Solo busco lo mejor- A LuHan le había temblado un poco la mirada por querer ver el toque del menor, pero no, se negaba rotundamente de apartar los ojos de los hermosos del otro.
-Eres una mentira-Había soltado en voz alta intentando convencerse a sí mismo.
-No LuHan, soy real- se acercó un poco más al otro y posó una mano sobre la mano del mayor.
LuHan ahuecó con su mano la mejilla del otro y fue ascendiendo hasta el cabello del alto, Sehun rodeó con un brazo la cintura del otro y ambos en un movimiento rápido juntaron sus labios, mientras que con su mano libre buscaron la del otro y las juntaron entrelazando los dedos. No era sólo un roce de labios, era un movimiento constante de labios, era algo que ambos ansiaban con hacer. El momento quedó interrumpido cuando LuHan reaccionó bruscamente empujando al menor.
-No…No puedes…Soy hombre- Sehun quería reírse de la afirmación obvia del otro, pero se aguanto las ganas, y volvió a acercarse al mayor abrasándolo.
-Lo sé, eres la persona perfecta. Eres todo lo que buscó- Le susurró al oído mientras sentía como las respiración entrecortada de LuHan le hacía cosquillas en el cuello. LuHan sonrió y sintió como si le hubieran inyectado una buena cantidad de adrenalina, esto se sentía mil veces mejor que subir a una montaña rusa, sentía como si su cuerpo quisiera colapsar pero no lo hacía porque aun seguía siendo sostenido por una fuerza enorme llamada felicidad, aquella felicidad que le transmitía el increíble joven frente a él.
-Hoy Han llegó tarde por mi- la niña se quejó. Yixing había sido recibido de esa manera al llegar del trabajo, desde la cocina se escuchaba el choque se sartenes y platos, lo que indicaba que no debía entrar porque Han estaba cocinando.
-También me agrada saber que te fue bien hoy- Yixin rodó los ojos y siguió haciendo su tarea sin prestarle más atención al joven frente a ella. Logró divisar una hoja de papel roja con adornos verdes la cual decía “festival de invierno” -¿No quieres que vaya?- al levantar la vista la niña vio la invitación en la mano de su hermano.
-No digas tonterías, por supuesto que quiero que vayan tú y Han, sólo que no había podido dártelo aún ¿Irán verdad?- Era importante para su hermana, la respuesta era obvia.
-Claro que estaremos allí- le sonrió a la niña para después pasar su mano juguetonamente sobre el cabello de la pequeña. Fue a su cuarto y rápidamente escribió en un post it “21/12/2017 festival de invierno” lo pegó en la pared más cercana a su cabecera, así no lo olvidaría.
-¿Ya no te duele?- ya había pasado el tiempo suficiente como para que el tobillo de Chanhee estuviera recuperado, no quedó gran marca más que un pequeño moretón, pero Suho tenía que estar seguro que el pequeño estuviera al cien porciento bien.
-No, ya no me duele. Estoy preparado para el festival- Contestó el niño mientras se sentaba en la silla frente al adulto para tener una comida juntos, cosa que a Chanhee le gustaba mucho, pero claro nunca diría.
-¿El festival de invierno? ¿Cuándo será?- El niño abrió los ojos al darse cuenta que había olvidado mencionarle al mayor sobre el festival. Fue corriendo a su habitación y de su mochila sacó un papel, que bien parecía una bolita arrugada, verde.
-Aquí- le estiró la hoja arrugada y Joonmyeon frunció el ceño al recibirla -¿Estarás allí, cierto?- El pequeño preguntó emocionado.
-No me lo perdería por nada del mundo-
-¿Puedo llamar a Sehun para invitarlo también?-
-Preferiría que esperaras a terminar de comer-
-Está bien- el niño había hecho un tierno mohín, diez años y con gestos como esos lograba sacarle una sonrisa a Suho.