Baekhyun tomaba de su pajita, el liquido café viajando hasta su garganta y Baekhyun seguía leyendo la revista de la semana, ah…como era de memorable el sabor del bubble tea.
- Hyung, dijiste que no ibas a volver a verlo. – susurro Kyungsoo lavando algunas verduras porque Luhan era lo suficientemente torpe como para lavar verduras y doblarse la muñeca al tiempo.
Por lo tanto el mayor estaba acomodado sobre el mostrador de la cocina, batiendo sus piernas y moviendo su cabeza al ritmo de la canción resonando en la radio, inundando la cocina en un ambiente relajado y el olor de la sopa de verduras de Kyungsoo.
- ¡Lo siento!- rechisto Luhan cerrando sus ojos y tarareando entonces. Baekhyun pasó una de las hojas y tosió un poco.
- ¿Luhan Hyung?- pregunto admirando los orbes cafés de Park Chanyeol con ropa deportiva esta vez- ¿por qué fastidias tanto a Sehun?- Baekhyun no pudo olvidar de todos modos el nombre del chico del departamento 202, Luhan brincaba y repetía el nombre durante minutos necesarios para que Kyungsoo arrojara la almohada de bambi a la cara del mayor.
Luhan abrió sus ojos y sonrió levemente.
- El es demasiado vacio Baekhyun- susurro Luhan- demasiado inestable.
- Tú eres inestable Hyung, la mayoría de personas lo somos.
- No soy tan inestable como para ser vacio.
---O---
Sehun caminaba entre las personas, atareado mientras trataba de buscar la manera de enviar varios papeles a Beijín antes de que sea lo suficientemente tarde y su petición por traslado quedara olvidada.
Las manos vacías de Sehun se sentían bien esta vez, después de despejar el peso que eran hojas dentro de una carpeta junto a firmas y letras deformando espacios en blanco.
De hecho se sentía muy relajado y tal vez era porque el sol decidió pegar de lleno contra su rostro, suspiro ante la sensación viajando por sus venas opacando un poco la frialdad, de igual manera a sus recuerdos tras sus parpados llego la imagen de un rubio de mejillas sonrosadas, sonrisa amplia y aturdidora.
Fue consciente de que admiraba demasiado algo, cuando su cuerpo choco contra un muro fuerte y a pesar de eso sabia que la otra persona se encontraba tendida en el suelo como lo estaba él en esos momentos, parpadeo confuso y sus ojos visualizaron a un moreno inconfundible y sus dientes se apretaron con fuerza mientras recuperaba la compostura y ahí, a través de tantos transeúntes dos cuerpos colisionaron y el dolor se reflejaba entre los golpes de Jongin a Sehun y de Sehun a Jongin.
- ¡Joder, paren!- Sehun realmente no pensaba claramente en lo que hacía, habían veces que se dejaba llevar por la adrenalina y los sentimientos, que si apenas reventaban en su pecho con fuerza descomunal, sus actos eran reflejos de esos efímeros momentos que sentía algo verdadero.
Ira…
Sehun fue separado del moreno con su comisura sangrante y Sehun sentía su pómulo punzante e hinchado, paso su lengua de manera nerviosa por su labio inferior y el sabor a hierro inundo sus sentidos. Aturdido entonces, porque había demasiado calidez y porque parecía quemarle a través de la piel y las prendas, colándose dentro de músculos y venas y sangre, viajando hasta llegar al corazón, latiendo y derritiendo paredes de hielo altas e inquebrantables.
Sehun era rodeado por los brazos de Luhan mientras dos chicos de baja estatura, uno de ellos con ojos desorbitados y el contrario con delineador decorando orbes cafés, empujaban a aquel que alguna vez fue el mejor amigo de Oh Sehun, Kim Jongin.
- Suéltame- gruño Sehun hacia Luhan, el cual apretaba sus brazos manteniendo encerrados los de Sehun.
- Basta Hunie, cálmate…- y Sehun sintió la tensión desaparecer porque Luhan le dijo que se calmara. Sehun se sentía agotado, mientras sus ojos se fijaron en las lágrimas deslizándose por las mejillas de Jongin.
Jongin entonces empujo al de delineador con su brazo y dándole la espalda a Sehun siguió su camino apresurado, alejándose demasiado rápido para el gusto de Sehun.
Sehun entonces bajo sus ojos y la presión en su pecho era devastadora.
Y Sehun descubrió…que aun podía llorar por alguien.
---O---
- Deja de hacer esto, lárgate…- Luhan resoplo y unto una bola de algodón con agua oxigenada pasándola por el pómulo de Sehun, el rubio ceniza mordió su labio ante el ardor de su piel y como Luhan se inclino cerca, demasiado cerca, Sehun quedándose pasmado ante el rubio soplando sobre su mejilla, con cuidado y el aliento cálido traspaso las capas de su piel herida. - ¿ya puedo irme? - rugió cuando noto que Luhan había dejado de mantenerlo cautivo en aquel departamento iluminado, demasiado cálido y reconfortante para Sehun.
- Nope. Hunie lastimar a otras personas está mal.
- Deja de llamarme así…
- Hunie… ¿por qué peleas con Jongin?
- ¿Por qué no te metes en tus asuntos?
- ¿Por qué no quieres que sea tu amigo?
- ¿Por qué no te callas?
- ¿Porque eres tan reprimido?
- ¿Por qué no me dejas largarme y desaparecer de lo que sea que te hayas metido en mi?
- ¿Por qué no mejor dejas que este contigo por un mes?
Y los porqués se quedaron dentro de la boca de Sehun, siendo reprimidos y desvaneciéndose entre los hilos de respuestas inconclusas y manos temblorosas porque Sehun sentía terror de estar en ese lugar.
- Juro dejar de molestarte si me dejas estar contigo… un mes.
- Antes juraste y te estoy viendo parado frente a mí.
- ¡Cruce los dedos!- amenazo Luhan en su defensa, mostrando su mano con ambos dedos entrelazados- no vale entonces la promesa- Sehun resoplo porque el temor de tanta calidez y confort le agotaba.
- ¿Qué quieres…?
- Un… mes, solo eso.
- ¿Para qué…?
- ¡Serás mi amigo! ¡Sin excusas eh!- Sehun gruño y escondió su rostro entre sus manos porque él jamás había conocido a nadie tan persistente.
- ¡¿Por qué mierdas te intereso? déjame en paz!
- ¡Un mes y desaparezco Sehunie!- canturreo Luhan balanceándose en sus pies, Sehun asomo sus ojos entre sus dedos y suspiro cansado.
- Eres agobiante.
- Me lo han dicho, gracias- asintió Luhan enérgico y sonriente.
- Un mes… desaparecer…- Luhan soltó varias risitas divertidas- e incluso…- Luhan se detuvo y al ver el semblante serio y frio de Sehun, su sonrisa decayó de sus labios- te vas del departamento, dejaras de vivir al lado de mi casa y en este edifico. Desaparecerás del todo. No quiero saber más de ti.
Luhan entonces observo los ojos vacios de Sehun y entre el silencio envolviendo ambos cuerpos, Luhan mordió su labio.
- Lo prometo…
Luhan cruzo sus dedos.
---O---
Sehun descansaba completamente, enterrando su rostro bajo su almohada, suspirando de vez en cuando y revolviéndose, tapando su cuerpo entre las sabanas.
Todo era demasiado relajante. Apacible y Sehun a veces sentía que dormía en una nube acolchada… pero algo afilado y retorcido parecía pinchar continuamente contra la nube y desinflarla poco a poco, el sentimiento de caer a un agujero negro fue suficiente para que Sehun diera un bote en su cama y respirando agitadamente reconociera que los pinchazos posiblemente era Luhan a punto de tumbar su puerta mientras llamaba a Sehun demasiado alegre…demasiado para el gusto de Sehun.
- ¡¿Pero, qué demonios haces frente a la puerta de mi departamento a las seis de la mañana?!
- ¡Soy una persona que suele levantarse temprano Hunie! – la sonrisa de Luhan era brillante para esas horas y Sehun no tenía un buen humor levantándose antes de las ocho de la mañana en vacaciones, ya era suficiente con arriesgarse a compartir aquel tiempo con el rubio, cosa que Sehun, aun se preguntaba el porqué había aceptado.
Ese rubio debe ser algún Hipnoterapeuta porque uno de los puntos claros que tenia Sehun era que, en su vida o lo que quedara de ella, le regalaría sus vacaciones y espacio libre a un rubio con demasiada calidez y ánimos desbordando de su menudo cuerpo.
- ¡Daremos un paseo Sehunie, cámbiate!
- Púdrete…- los ojos almendrados de Luhan se volvieron débiles rendijas y una de sus manos se alzo amenazante, su dedo índice chocando contra uno de los pectorales levemente marcado de Sehun.
- Tu…- pinchazo- prometiste- pinchazo- ser-pinchazo más profundo- mi amigo- voz usualmente más profunda y un pinchazo capaz de hacer saltar a Sehun porque cada contacto le traía estremecimiento.
- De-de acuerdo solo deja…ma-mantén tus manos alejadas de mi. No me toques- Luhan ladeo su cabeza confuso y llevo sus brazos tras su espalda mientras se balanceaba suavemente en sus pies a un ritmo inexistente o probablemente tarareos en la cabeza del rubio.
- ¡Lo prometo!
Luhan cruzo sus dedos.
---O---
Luhan palmeaba animado porque aquel plan sabría que abriría más a Sehun y dejaría de ocultarse en su departamento oscuro y helado, Luhan lo sentía y ni siquiera había puesto un pie dentro.
Por aquello, se veían haciendo una fila casi interminable frente a una montaña gigante de tornillos, hierro, metal y un carrito deslizándose por los rieles pintados de un rojizo enfermizo para Sehun, el cual, tenía sus manos adheridas y tal vez sus uñas se enterraban en el barandal a sus lados un tanto oxidado.
Sin embargo Sehun realmente no sabía si temerle a los gritos deslizándose y combinándose con el viento hasta erizarle la piel o temerle a la sonrisa desorbitada del rubio.
Tal vez le temía mas lo segundo.
En el momento en el que la fila parecía acortarse y ya Sehun se veía entrando en alguno de los puestos de aquella línea de carritos, decidió que era mejor dar algunos pasos atrás, saltar el barandal y correr o esa era su intensión hasta que el rubio volteo su rostro y concentro sus ojos en Sehun, de manera intensa y Sehun tenía que admitir que incluso era un poco intimidante.
- ¿Estás pensando en huir Sehunie?
- No.- rugió Sehun escondiendo un poco su rostro por la bufanda amarrada en torno a su nuca.
Los ojos de Luhan parecían buscar algún indicio de que Sehun retrocediera o diera un brinco sobre el barandal huyendo de la fila y por ende de la atracción mecánica. Sin embargo Luhan actuó rápido y amarro sus dedos en torno a la chaqueta de cuero de Sehun, jalando de la manga y posándolo a su lado.
- ¡Me estas tocando!- chillo Sehun y su voz subiendo varias octavas, quebrándose femeninamente mientras Luhan negaba con una sonrisa siniestra tirando de la comisura de sus labios, señalando entonces que sus dedos tocaban la prenda de Sehun, mas no a Sehun como tal.- no importa, tu maldita sensación de calor se está metiendo en mi ropa.
- No soy cálido Sehunie, es mi temperatura normal, creo que a veces mi piel es un poco fría.
- No es cierto- rugió Sehun tensándose cuando Luhan decidió observarle con suavidad un tanto intensa. Ambos orbes perdiéndose en fracciones escasas de minutos y Sehun sintió como el vaho saliendo de sus labios escapaba combinándose con el ambiente y a veces pensaba que su alma salía un poco entre su aliento, liberándose. Era eso o Luhan estaba robando algo de Sehun, derritiendo paredes concretas de dos metros cubriendo un corazón palpitante.
Luhan sonrió entonces, asintiendo.
- Ustedes son los próximos- la voz nasal del chico con uniforme colorido y una gorra con el logotipo central y su físico era tan aburrido y torturado que Sehun pensaba que no debería temerle a estas cosas. Pero realmente Sehun le temía al juego mecánico o…
Sus ojos se desviaron de nuevo hacia Luhan.
- ¡Nos pedimos los primeros puestos!- salto Luhan animado jalando a Sehun, esta vez sus dedos cálidos rodeando su muñeca, apresándola entre latidos desbordados sobre cuero negro tapando líneas horizontales un tanto rojizas.
Me estas tocando
Sin embargo Sehun no dijo nada.
---O---
- ¡¿Por qué demonios haces estas cosas?!- Sehun se veía realmente alterado y sus dedos se cerraban con fuerza en torno a la botella de plástico aun llena de un poco de agua y sus manotazos eran tensos y errantes en la espalda de un Luhan encorvado entre los arboles devolviendo su almuerzo y aumentando las arcadas, sus piernas temblorosas y sus manos apoyándose en sus rodillas mientras seguía vomitando. Sehun tenido la botella de plástico y Luhan parecía volverse aun más pálido que de costumbre y su sonrojo desvaneciéndose de sus mejillas, tomo un poco de agua y dio bocanadas de aire mientras se apoyaba a la madera fuerte y arrugada.
- Lo siento…- gimoteo Luhan frunciendo sus labios y dando una sonrisa quebrada a Sehun.
- Deja de disculparte y toma- Sehun tendió con brusquedad otra botella de agua para Luhan.
- ¿Olvide decirte que le temo a las alturas?- pregunto Luhan tenuemente y Sehun rodo sus ojos, exasperado.
- ¿Cómo puedes obligarme a montar en algo donde al bajarnos estés medio muerto en el asiento?
- Lo siento…
- Para ya…- susurro Sehun entonces y no sabía el porqué, su mente se veía extrañando el leve rosa cursando las mejillas de rubio.
- Sehunie…
- ¿Qué?
- Cárgame...
- No. Muérete.
---O---
Sehun llevaba en su espalda a Luhan y aun se preguntaba cómo era que había cedido a estas cosas, tal vez era cuando vio que Luhan se tambaleaba al caminar hacia la salida y Sehun pensaba que pronto iba a caer al suelo, el no quería llamar la atención y pagar alguna ambulancia por el rubio, lo cual decidió llevarlo en su espalda. Fue vergonzoso cuando Luhan trepo hasta una banca de un parque cercano dando leves saltitos mientras Sehun gruñía y blasfemaba cuando Luhan salto y amarro sus manos en torno al cuello de Sehun y Sehun se vio tocando los muslos de Luhan, temblando porque la calidez era demasiado para él.
Sin embargo se acostumbro cuando iba calle abajo y Luhan había dejado de parlotear sobre su vida cuando Sehun pidió mantén la boca cerrada estúpido rubio y Luhan como usualmente hacía, había ignorando a Sehun musitando sobre su cumpleaños, Beijín, China, Padres, Universidad, arte, fotografía, pintura, arcilla.
Sehun descubrió que Luhan era un escultor, fotógrafo y en sus tiempos libres, pintor.
Y al cabo del tiempo las palabras faltaron y Sehun caminaba de manera pausada porque realmente en lo profundo, en algo que él no aparentaba ceder, se veía relajado al tener a Luhan en su espalda y la calidez filtrándose por su ropa y en sus venas viajando con la sangre y bombeando al ritmo de su corazón, pequeñas gotas de agua derritiendo la pared de hielo.
Sehun descubrió que Luhan se durmió cuando su suave respiración chocaba contra su nuca y Luhan gimoteaba cuando dormía, murmurando palabras en chino que Sehun no comprendía totalmente.
Cuando llego al departamento del rubio y le abriera un chico de ojos desorbitantes ligeramente asustado ante la presencia de Sehun, su sonrisa flaqueaba quebradiza. Sehun dijo que Luhan estaba agotado. Kyungsoo o eso fue lo que entendía Sehun cuando el pequeño de ojos grandes se presento, murmuro que dejara a Luhan dormir en su cama.
Cuando Sehun entro al departamento del rubio aquella oleada pacifica y cálida le dio de lleno en el rostro aturdiéndolo y Sehun se vio plasmando sus pies en el piso, sus manos flaqueando mientras sostenía el peso de Luhan y su respiración fallaba.
Sehun tenía miedo.
Y no era precisamente por el rostro furibundo de Jongin arrojando en el sillón mirándole con odio puro en sus orbes chocolates. Era porque Sehun no quería esto realmente, el no debería caer de nuevo, todo era demasiado improbable, inconcluso, poco concreto en si y Sehun tenía que salir de ahí, rápido.
Sin embargo Kyungsoo caminaba y lo dejaba entrar a la habitación de Luhan y Sehun lanzo un quejido porque el aroma dulce del rubio junto a la sensación de energía positiva y animada rondaba tanto el lugar que Sehun quiso soltar a Luhan, dejarlo caer al piso y correr lejos, salvando su estabilidad o lo que quedara de ella.
Kyungsoo era inocente y el no comprendía las fracciones casi adoloridas y sufridas en el rostro de Sehun por lo que Kyungsoo, aun tembloroso, huyo de la habitación buscando refugiarse en Jongin y enterrar su rostro en el pecho del moreno.
Sehun entonces suspiro y se sentó en la cama acolchada de Luhan liberando sus brazos entumecidos por el peso del rubio, dejando caer su cabeza en la almohada y el rubio se encogió, buscando calor.
Sehun entonces se levanto y sus ojos se concentraron en la figura de Luhan dormitando, el no sabía realmente porque sus manos tomaron una de las frazadas en los pieceros y cubrieron el cuerpo del mayor, tapándolo y Sehun sabía que debería marcharse y no volver a abrir la puerta al rubio porque la presión en su pecho aumentaba, además el no debería permitir eso.
Pero los planes siempre salían trucados y la mano de Luhan encerrándose de nuevo en el brazo de Sehun fue la clara opción a aquello, el rubio tiro de Sehun y el menor término recostado al lado de su mayor, Luhan abrió sus ojos levemente.
- Buenas noches Sehunie…- susurro entonces y su brazo viajo por la piel de Sehun erizándola a su paso hasta amarrarse a la cintura del rubio y ovillarse pegándose al pecho de Sehun escarbando su nariz en la nuca del menor mientras grababa el aroma en sus fosas nasales.
El corazón de Sehun se desboco entonces y sus latidos presionaban contra sus oídos con fuerza, siendo consciente de que sus latidos quebraban el margen de uno normal. Luhan era aun mas cálido aferrado a su cuerpo y sintiendo como una de sus piernas se colaba entre las de Sehun y Luhan se vía aun mas adherido al contraria.
Luhan abrazaba con fuerza a Sehun entonces.
Me estas tocando, estas demasiado cerca. Apártate.
Sin embargo Sehun no dijo nada.
Y sus ojos pesaban porque era agotador resistirse tanto a todo esto, y en parte Sehun culpo a su inconsciencia trabajando en sus extremidades cuando, entre su ojos en rendijas agotadas reparaban el rostro apacible del mayor, su mano se coló hasta apartar el flequillo de Luhan y luego arrastrándose por piel cálida y olor dulce hasta que sus dedos, un tanto desesperados y curiosos, se deslizasen bajo la camiseta del rubio, la sensación de calor palpitando contra los dedos helados de Sehun. Sehun había olvidado cuando durmió así con una persona, cálida y despreocupada. Y se sentía bien…realmente no estaba tan mal.
---O---
Sehun frunció sus labios porque la película reproduciendo en la pantalla era demasiado ridícula y no comprendía porque Luhan reía tanto y a pesar de que Sehun siguiera apartándose del rubio hasta la punta de sofá, Luhan seguía dando ligeros brincos y apegándose más al menor.
Luhan era jodidamente persistente.
Ya llevaba una semana en el proceso de convertirse en “amigos” y Sehun cada vez parecía querer huir en torno a todo lo que tuviese que ver con Luhan, desde su manera de sonreír, de quejarse porque Sehun era borde y estaba continuamente pensando en correr lejos en todas las salidas amistosas que tenían y Sehun seguía insultando a Luhan de vez en cuando.
Desde que Sehun descubrió al amanecer de aquel día, en el que precisamente no estaba en su cama ni es su departamento y tenía a un rubio con exceso de azúcar y energía viajando en su sangre, pegado a su costado. Sehun supo que estaba más aterrado aun porque él jamás haría algo como eso y cuando aun adormilado corrió por el departamento de Luhan ante la vista del chico con ojos delineados, Jongin y Kyungsoo enarcado una ceja porque Sehun temblaba mientras aceleraba sus pasos y desaparecía del departamento del rubio, incluso se vio tropezando estúpidamente con sus pies y tambaleándose a medida que se acercaban a la puerta de salida.
Pero Luhan continuo tocando todas las mañanas y Sehun olvido que tenía una cuchilla debajo de su alfombra, era eso o Luhan estaba tan pegado a el que no tenía tiempo a solas para acabar su cometido.
- Esta película es aburrida.
Luhan soltó largas carcajadas mientras devoraba otro puñado de palomitas con mantequilla después de revolcarse en el sofá más cerca de Sehun, Sehun gruño y araño la superficie blanda de su sofá y sabia que no tenía un lugar aun más para huir.
Sehun sin embargo se acostumbró a las risas de Luhan todos los días y la manera de chillarle a Sehun cuando hacia algo que estaba mal, Luhan era demasiado paciente y Sehun estallaba con facilidad, Luhan era demasiado cálido y Sehun era un iceberg profundo y grande, Luhan era alegre y Sehun se hundía entre su inexpresividad.
- ¡Sehunie!- musito Luhan antes de irse a su departamento para la suerte de Sehun.
- ¿Qué?- Luhan entonces se inclino y sus labios se estrellaron contra la mejilla de Sehun.
- ¡Hasta mañana!- dicho y hecho Luhan salió del departamento de Sehun hacia el suyo y Sehun se quedo tieso, realmente no sabía si respiraba en ese momento y el retumbar del sonido de su puerta siendo cerrada y el aroma de Luhan cerca y la sensación de sus labios sobre su mejilla era una explicación clara.
Sehun estaba aterrado.
Sus mejillas estaban rosadas.
---O---
- ¿Por qué odias a Jongin?- pregunto Luhan después de insistir en salir a dar una vuelta por el vecindario.
- El me odia, así que, ¿por qué no debería odiarlo yo a él?
- Jongin no me dijo porque te odia, solo te llamo imbécil bastardo.
- Oh…eso no es nuevo. – Sehun esa mañana al levantarse y ver su calendario mientras tomaba café se fijo en que ya iban a la mitad de la segunda semana y Sehun había marcado el 30 de julio con rotulador rojo y sonrió levemente porque faltaban dos semanas y media más dos días para librarse del rubio.
A pesar de eso Sehun escondía entre sus expresiones él como Luhan paso a acostumbrarlo a su calidez y de repente la calefacción de su departamento comenzaba a ir bien y no hacia tanto frio y Sehun dejo de sentir su piel helada a comparación del resto.
- ¿Por qué Sehunie?- pregunto Luhan intrigado mientras tomaba bubble tea.
Luhan hace tres días había arrastrado a un Sehun malhumorado a una pequeña tienda con olor a café y panecillos recién horneados, porque Luhan aseguraba que nada era mejor que un bubble tea para los días amargos y Sehun descubrió que el sabor del bubble tea era delicioso y el trato de ocultar como seguía devorando de la bebida porque Luhan estaba sonriente y soltando risitas divertidas, a Sehunie le gustaba mucho el bubble tea.
- Dejamos de ser amigos- se encogió de hombros Sehun absorbiendo un poco del liquido y suspirando cuando el sabor inundo sus papilas gustativas. – es todo…
- ¿Por qué?
- Porque si…
- ¿Por qué?
- Porque tuvimos una discusión
- ¿Y por qué?
- Porque Jongin es estúpido
- ¿Por qué?
- Porque si, maldición
- ¿Y porque si, Sehunie?
- Porque mete las narices donde nadie le llamo.
- ¿Por qué?
- Luhan…cállate.- y Luhan cerró su boca porque era la primera vez que veía tan exasperado a Sehun y el nombre de Luhan siendo arrojado con furia llena.
Pero Luhan sabia el porqué, de todos modos Jongin se lo conto, el mintió un poco ya que quería que Sehun le dijera la verdad, sin embargo Luhan sabía que era demasiado pronto para que Sehun confiara tanto en Luhan, lo suficiente para contarle aquello.
Y los ojos de Luhan volaron hasta las muñequeras de cuero negras de Sehun y tomo de su bubble tea.
- ¿ Hunie, por qué siempre llevas las muñequeras?
Sehun nunca respondió esa pregunta aquella semana, ni la anterior.