Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Descubriendo mis Secretos por James Dracul

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es un fic especial para mi amiga Chesary quien ama a esta pareja Kurt y Gavin

Nota:Este es un fic reeditado por mi, basado en el fic de MyFirstKissFanFic 2MIN : SIN CENSURA

sin mas lean

Aún estaba cabreado con Kurt por meterse en mi ordenador sin permiso, sólo de pensar que había leído mis fantasías más prohibidas sentía que mis mejillas cambiaban de color. Pero por alguna razón él era incapaz de sacar ese maldito tema, parecía que no quería saber nada de mí, y eso me cabreaba mucho más. Dejé de pensar mucho más, necesitaba una ducha para refrescar mis ideas estúpidas. Cuando salí, me di cuenta de que no había cogido nada de ropa. ¡Qué estúpido! Pero no le di importancia, fui hasta la habitación con sólo la toalla, allí me cambiaría tranquilo. Fue abrir la puerta y encontrarme a Kurt estirado en mi cama, cuando nos cruzamos las miradas… noté el peligro al verme sólo con la toalla… ¿Era él consciente de lo atractivo que se veía en esa posición?, teníamos que compartir evitación…

No dije nada, luego le gritare por estar en mi cama, ahora lo importante era… fui casi corriendo hasta mi armario para tomar algo de ropa e irme, pero mi nerviosismo me jugó una mala pasada… Caí en el suelo haciendo que mi toalla se cayera de un lado, escuché cómo kurt venía corriendo a ayudarme pero estaba demasiado avergonzado como para mirar.

- ¿Estás bien?-dijo preocupado, pero noté cómo sus ojos se posaron en mi posterior desnudo, algo que provocó mi nerviosismo y empecé a tartamudear como un idiota.

- Si-si es-es-to-toy bi-en-en -me tapé corriendo y me levanté, apartándome de él, intentando llegar hasta el armario. Me sentía extraño, confundido…por una parte deseaba volver a sentirlo y por otra sentía que no podía dejar que esta situación avanzase sin conocer sus sentimientos hacia mí.

Tome alguna prenda para taparme, sin pensármelo, y cuando quise girarme sentí sus brazos rodeándomela cintura.

-¡¿Qué haces?!- dije asustado, el simple hecho de saber que no llevaba nada encima me ponía nervioso.

- Tranquilo…-me susurró en el oído. Y antes de que pudiera seguir protestando, me estaba lamiendo el cuello mientras que sus manos estaban acariciando mi abdomen. Sentía que ninguna parte de mi cerebro estaba funcionando. Mi cuerpo no se movía tampoco. Apenas tenía capacidad para respirar, del shock tan impactante que me había provocado el roce de su boca sobre mi piel, todavía mojada. Cuando una sola de mis neuronas consiguió reaccionar, intenté apartarlo un poco de mi, pero tenía más fuerza que yo, y me inundó el miedo, mientras una parte de mi deseaba que sus caricias no se detuvieran.



- Kurt…- fue lo único que pude decir cuando sentí que su mano descendía por mi estomago y sin ninguna intención aparente de parar, llegando a un punto donde me perdió por completo. Estaba asustado de verdad, era la primera vez que alguien acariciaba una parte de mi que ni yo mismo conocía perfectamente.
- Kur-rt…- gemí, algo nuevo para mí, me tapé la boca con una mano. Y lo más raro era que, en el fondo, no quería que parara ¿o sí? Sólo imaginar hasta dónde podía llegar todo aquello si yo no le ponía freno, me daba escalofríos.

- Quiero cumplir tus sueños más húmedos.- Susurró en mi oreja, mientras seguía lamiendo mi cuello. Oír su voz ronca tan cerca… pronunciando esa palabra… “húmedos”… creo que podría haber tenido mi primer orgasmo en compañía sólo tras aquella palabra. ¡Maldito! Pero por otra parte agradecía al cielo que hubiera encontrado mi clave. Deseaba eso. Lo deseaba profundamente. No sabía si estaba bien, pero lo deseaba.

Con mis manos temblorosas empecé a buscar algún acceso entre sus ropas para poder acariciarle, era una postura un poco incómoda para mí y él parecía disfrutar llevando el mando. No aguantaba más y mis gestos se volvían bruscos cada vez que intentaba colar mis dedos entre su camiseta para acariciar aunque fuese un centímetro de su tersa piel, se dio cuenta y paso a quitarse la prenda, mi sonrojo fue notable.

Empecé a acariciarlo por la espalda, un poco tímidamente, porque no dejaba de encontrar extraño el hecho de acariciar un cuerpo que no fuera el mío, incluso agradecí no tener que mirarlo a la cara por la posición en la que estaba.
Pero me cabreé al darme cuenta por fin, cuando mis ojos se atrevieron a mirarle un poco, de que la situación era un tanto injusta: él iba vestido y me era muy difícil colonizar un sólo trocito de sus piernas, mientras él podía hacer lo que quería con mi cuerpo. Me armé de valor y le…

- Tu ropa me molesta…- En cuanto aquello salió de mi boca, ya me había arrepentido por haber sido tan directo.

- Sólo tienes que quitármela.- Me sonrió travieso, con esa cara de niño pequeño tan irresistible, consciente de todos sus encantos, y empezó a repartir besos por mis mejillas queriendo atrapar mis labios, podía sentir sus ansias. Pero él no era el único travieso. Eché la cabeza hacia adelante una vez, para que no pudiera alcanzar mi boca, y reí diabólicamente. Sabía que se estaba volviendo loco. Le oí suspirar de rabia, sus ansias eran demasiadas para soportar mis juegos. No me lo pensé mucho más, me giré de golpe, ignorando mi vergüenza por encontrarme desnudo ante él, y lo besé con desesperación por volver a sentir su tacto en mí, buscando nuestras lenguas para jugar.
Sin dejar de mirarle ni un segundo a los ojos, empecé a desabrochar uno a uno los botones de su jean, disfrutando de cómo su perfecta piel iba apareciendo ante mí tras descubrir cada uno de los ojales, y de cómo él me miraba curiosamente viendo como poco a poco dejaba mi timidez atrás para poder disfrutarlo sin molestia.

Mis manos ya podían acariciar su cuerpo, algo que antes no había apreciado como hasta ahora, era que era marcado lo cual me hizo sentir un poco inferior, ya que mi cuerpo era más menudo, pero eso no me impedía disfrutar de la sensación de protección que él siempre causaba en mi.
Dejé de pensar en el momento en que empezó a acariciar mi parte más íntima, que había aumentado bastante de tamaño por la excitación que me provocaba sentir su contacto. Sus dedos definían lentamente mi erección y yo no podía dejar de mirar, sabiendo que esa sería una escena que mi mente jamás olvidaría.

- Ah…-otro gemido, tapé mi boca, ya que en esos momentos sus labios se encontraban jugando por mi pecho, lamiendo mis pezones.

- No te tapes.- dijo apartándome la mano.- Me encanta escucharte.

- Pero… ¿y Ray?

- Entonces te taparé yo la boca.- y acto seguido me estaba volviendo a besar con deseo, haciendo que estremeciera aún más. Quería acariciarlo y me sentía inseguro de cómo hacerlo, al fin y al cabo era mi primera vez en todo, y parecía que lo notaba.- Yo te guío, ¿sí?, sólo déjate llevar- me susurro al oído para después morder mi oreja.

Me arrastró hasta caer en su cama, él se colocó encima de mí y se quitó los pantalones mientras volvía atrapar mis labios. Antes de que pudiera siquiera reaccionar, antes siquiera de poder disfrutar de la imagen, ya se había desprendido de toda su ropa, haciendo que mis mejillas ardieran de deseo. Nunca jamás imaginé sentir aquello al ver a un hombre desnudo frente a mí. Pero no era cualquier hombre: era Kurt Steven la razón de todas mis fantasías. Se acomodó entre mis piernas, y sentirlo allí hizo que todo mi cuerpo vibrara de un placer que nunca había sentido.

Era imposible parar, nuestro deseo era mutuo y no iba ser yo quien lo detuviera. Tímidamente bajé mi mano, torpe, hasta llegar a un voluminoso bulto, notando cómo se estremecía a mi contacto. Por un momento me sentí poderoso al ver como yo podía causar en él lo mismo que yo sentía cuando era él quien llevaba el mando. Me deslicé bajo su cuerpo y le giré con suavidad para que se recostara sobre el colchón. Apenas era capaz de mirarle. Sólo me arrodillé entre sus piernas, sujetando sus rodillas, y soplé mi flequillo para que se apartara de mi cara. Se dio cuenta de que me molestaba, y me peinó el pelo por detrás de las orejas:

- ¿Qué intentas, Gavin ? – Parecía que había descubierto mis intenciones.

- Hace mucho tiempo que tengo ganas de probar este dulce.- Me mordí el labio y me aproximé a su pelvis, mirándole de reojo.

- Ah-Ga-avin - sentirlo gemir por mí hizo bombear mi corazón más rápido y mi respiración ya era entrecortada, igual que la suya. – No hagas eso….- Sabía de sobras, por algún comic japonés que había llegado a mi ordenador por error (llámese error Ray) que aquello significaba exactamente lo contrario de lo que realmente deseaba Kurt.

- Demasiado tarde…- Pronuncié, mirándole seductor, mientras agarré su miembro con las manos y me lo introduje en la boca entero. No sabía del todo cómo debía hacer aquello, pero sus manos me indicaron el ritmo mientras me acariciaban la nuca, apretándome contra su cuerpo en ocasiones, alejándome en otras… Parecía que se estaba castigando a sí mismo. O quizá quería alargarlo.

De pronto, me separó por completo, justo cuando empezaba a notar que un líquido transparente rozaba mis labios. Me miró, sonriente, mientras me sujetaba el rostro con ambas manos. Se sentó enfrente de mí y me limpió unas pequeñas gotas de mi boca con el pulgar, para luego darme un corto beso. Me rodeó la espalda, atrayéndome hacia él, y me colocó encima, mientras él continuaba sentado.

Mis piernas abrazaron su cintura, y mis manos se perdieron en su cabello. Adoraba su cabello largo, cayendo sobre sus hombros, que empecé a besar despacio, mientras mis caderas empezaron a moverse por sí solas buscando el contacto de nuestros cuerpos. Sentir el roce de nuestros miembros duros, me impedía quedarme quieto un sólo instante. La fricción era cada vez más brusca. Era incapaz de frenar, al contrario, deseaba sentirlo, pasara lo que pasara.

- No te asustes.- Apenas pude entender por qué había dicho aquello cuando sentí que algo me… Mi espalda se arqueó por la impresión, sentí un leve dolor, no demasiado porque la intromisión de aquel dedo en mi interior había sido verdaderamente delicada. Pero no pude evitar sentirme extraño. Detuve todos mis movimientos y mis besos, y sólo me lo quedé mirando, serio.- ¿Te molesta? – Preguntó con un tono de voz dulce.

Negué con la cabeza.

- Me es-esta gu-gusta-an…do…Ku-urt -

Ese fue el timbre de salida. En cuestión de segundos, sus dedos se movían dentro de mí con total soltura, y aunque reconozco que fue un poco incómodo notar aquello, cada vez que los sacaba durante un momento para intentar no hacerme daño, yo agarraba su mano y la guiaba de nuevo hacia mí. Incluso creo que la acompañé con mi mano para que no tuviera piedad, necesitaba más, más de él.

De pronto se zafó de mi agarre, me miró serio, con los ojos brillantes, y me agarró las nalgas con sus palmas. No me dio tiempo de darme cuenta lo que seguía, seria… Cuando sentí su miembro intentando introducirse dentro de mí me empecé a ahogar, un pequeño alarido se escapo de mis labios. Me tapó la boca con un beso.

- Lo siento…intentare ir despacio, pero no podre detenerme Gavin- su mirada calaba en mi –pe-uhmg!..Pero- realmente no quería pararlo pero…- Por favor.- Era una súplica. Y oírle suplicar causo que le deseara más.

Me abracé a su espalda.- No te detengas.- nos besamos. La diferencia de grosor fue evidente. Me dolía. Sentía que no iba a poder disfrutarlo como era debido, pero Kurt se mecía suavemente, aferrado a mis caderas, que tras minutos de quietud, empezaron a seguirle el ritmo. De a poco el dolor iba desapareciendo para convertirse en… ahh hay empezó todo y comenzó a moverse más deprisa, levantándome con fuerza. Sus embestidas eran cada vez más intensas, más fuertes y rápidas, mientras yo mordía su cuello, ahogando gemidos en él.

- No… pares…ah…ahh.- Gemí, extasiado, sintiendo esa sensación llegar de nuevo. Mi respiración cada vez era más entrecortada, y Kurt fue subiendo más el ritmo sabiendo que me quedaba poco besándome de nuevo, yo no paraba de gemir. Agarró con fuerza mi miembro y comenzó a masturbarme con urgencia, seguro quería que llegáramos juntos al clímax.

- Ku-kurt…ah ya no aguanto más…

-yo igual…- una última estocada provoco que nos corriéramos los dos a la vez, me estremecí mientras permanecíamos abrazados, inmóviles. Notaba aquellos fluidos espesos recorrer mi cuerpo y me encantaba. Por un momento pensé que me estaba convirtiendo en un pervertido, bueno tal vez ya lo soy. Y me encanta la idea. Luego Kurt me levantó con sus fuertes brazos, para poder salir de mí lentamente, dejándome una sensación de vacío algo nuevo para mí, y no podía creer que ya me estuviera acostumbrado a tenerle dentro de mí.

Después de varios minutos, nuestras respiraciones volvieron se estabilizaron. Permanecíamos en la cama, desnudos, tapados con la sábana. Me miró a los ojos, sonriéndome, lo bese, luego no pude evitar sentirme algo cansado me recosté en su pecho y creo que me quede dormido pues al abrir los ojos ya era de noche.

-gracias por contármelo Gavin, estoy feliz por ti- dilo Ray que sonreía sentado frente a Gavin en el sofá – por qué?- pregunto – porque a pesar de que te enojaste gracias a que Kurt leyó tus emociones mas intimas que eran dirigidas hacia él pero, si no fuera por eso el jamás hubiese tenido el valor para hacerlo con trigo…ass las cosas seguirían igual si no fuera porque le di tu contraseña-

-qué?!, sabias que estaba enamorado de mi!

-ehhh… no te lo tomes a mal

-No sabes lo penoso que fue para mí!!!!- se levanto del sofá para golpear a Ray, este salió corriendo por todo el apartamento – ahhh ya para Gavin solo quería ayudar…

-Me da igual!! Rayan

-Neil, Kurt ayuda….!!- estaba acorralado en una esquina – no están en casa- se aserco mas a él – piedad……
Notas finales:

bueno, les dire que pienso hacer un verdadero fic original con estos personajes

den sus opiniones sobre el fic


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).